Parodia del saludo que hacían al César los gladiadores antes de combatir en el circo romano. Hoy el César es la "democracia" y el circo las votaciones. Quienes apuestan por la vía electoral, o sea, todos, quienes ven en las elecciones el bálsamo de Fierabás y quienes se creen eso de "otro mundo es posible" dentro del capitalismo son los nuevos gladiadores haciendo que pelean en el circo. Saben que no van a morir, sino a ser absorbidos pero tienen que mantener el espectáculo. ¿Ejemplos? A miles, en todas partes. Argentina, Chile, Venezuela, Brasil, Ecuador...
Pero lo más significativo es lo que está pasando en Grecia, donde el gobierno de Syriza sigue mostrando a las claras cómo "la izquierda" tiene de nombre lo que yo de patata.
Tsipras acaba de visitar Israel. Hasta ahí, digamos que normal. Lo que ya no lo es tanto es que este tipejo, tan progre, tan alabado y defendido por la llamada izquierda del mundo mundial -sobre todo en el Estado español, aunque también en América Latina- , o sea, los gladiadores de pega de hoy, que ni combaten ni dejan combatir, haya dicho que Jerusalén es la capital de Israel.
¡Viva el espectáculo! Recuerdo a los que van a votar en el Estado español (España para otras latitudes) que Syriza llevaba en su programa electoral de enero, con el que ganó, y en el de septiembre, con el que volvió a ganar, "el apoyo a los derechos del pueblo palestino". Uno de ellos es que Jerusalén es su capital.
Jerusalén, cuya parte oriental fue ocupada por Israel en 1967, es uno de los caballos de batalla del régimen fascista de Israel puesto que la considera como un "ente único" y la ha declarado "capital eterna e indivisible". El Consejo de Seguridad de la ONU, en virtud de la Resolución 478, consideró la anexión contraria al Derecho Internacional. Es por eso que la mayoría de países que mantienen relaciones con el régimen fascista de Israel tienen sus embajadas en Tel Aviv. Incluso Grecia.
Pero ahora resulta que los progres pasan de todo. Tomad nota. Los que dicen que les votéis (con la única excepción de la CUP, que ya sabéis es la formación a la que defiendo) no tienen reparos en rendirse sin luchar. El espectáculo es el espectáculo.
Tsipras se reunió en Jerusalén con Netanhayu, primer ministro, y con el presidente del régimen fascista de Israel, Reuven Rivlin, y dijo que "era un honor estar en su capital histórica (o sea, Jerusalén) y satisfacer a sus excelencias".
¿Error de novato? Para nada. No sólo lo dijo, sino que lo escribió.
Ni qué decir tiene que el régimen fascista de Israel ha utilizado en sus medios de propaganda las palabras de Tsipras y su saludo escrito, al que ha calificado como "un gesto valiente y sin precedentes, sobre todo para un líder europeo".
¿Pensáis que nuestro buen hombre, el progre Tsipras, se quedó ahí? Pues no. Tsipras se refirió a los atentados de París diciendo que "en la estela de terror que vemos en Europa, tenemos que enviar un mensaje desde aquí, en Jerusalén, de que la cooperación puede desterrar el extremismo y el odio".
Como muchos progres, Tsipras no sólo es un ignorante sino un payaso. El sistema a buen seguro que se está riendo a carcajadas de este tipo de personajes, lo bien que actúan para evitar explosiones sociales y lo rápido que aprenden a comportarse y seguir las normas.
Los jerosolimitanos (palestinos nacidos en Jerusalén oriental y que están peleando por sus derechos) se habrán llevado las manos a la cabeza, si es que aún la conservan. Los jerosolimitanos han lanzado la "intifada del cuchillo" -ellos sí son verdaderos gladiadores- para que el mundo les tenga en cuenta, para recordar que nadie menciona ni uno solo de sus derechos y que su ciudad es eso, su ciudad. Y que es, ademas, palestina. Gracias a Tsipras y a los progres, los jerosolimitanos están aún más solos. Gracias a Tsipras y a los progres, el régimen fascista de Israel tiene aún las manos más libres para reprimir a los palestinos.
Tsipras no mencionó ni una vez en su visita los derechos de los palestinos. Tsipras ha echado una palada de tierra, otra más, en la tumba de los palestinos. Desde que comenzó la nueva revuelta, cuyo protagonismo llevan de forma clara los jerosolimitanos en defensa de su ciudad, el régimen fascista de Israel ha matado a 101 palestinos. Uno al día. El Derecho Internacional establece que los pueblos sometidos a ocupación tienen el derecho de resistir a la misma por todos los medios a su alcance, incluyendo la lucha armada, siempre que no se emplee contra civiles. Que yo sepa -y es que soy un ignorante- un soldado no es un civil.
En menos de dos semanas, la Grecia progre, la Grecia de Syriza se ha cubierto de mierda dos veces: cuando se abstuvo, junto a toda la UE, en la votación de la ONU en una resolución que condenaba la glorificación del fascismo, y ahora. Votad, y luego saludad a vuestro señor. El espectáculo tiene que continuar.
Como hago siempre, pongo cara a los asesinados. Estos muertos no sólo son achacables al régimen fascista de Israel y a sus valedores occidentales -incluyendo a Syriza- , sino a los colaboracionistas de la llamada Autoridad Palestina que están manteniendo un silencio, otro más, cómplice con los asesinatos del régimen fascista de Israel.
Hashem al-Azzeh, 54
años. Murió al inhalar gáses lacrimógenos lanzados por los valiente soldados del régimen fascista de Israel en el interior de su casa.
Mutaz Atallah Qassem, de 22 años. Le acusaron de intentar apuñalar a un soldado del régimen fascista de Israel.
Husam Ismail Jamil al-Jabari, de 17 años. La misma acusación.
Bashar Nidal al-Jabari, de 15 años, Lo mismo.
Fares Mohammed Abdullah Al-Jabari, de 19 años. Lo mismo.
Huthaifah Sulaimán, de 18 años. Baleado mientras participaba en una manifestación.
Bayan Ayman Abd al-Hadi al-Esseili, de 17 años. Acusada de intentar apuñalar a un valiente soldado del régimen fascista de Israel.
Moataz Ibrahim Zawahra, 28 años. Asesinado mientras participaba en una manifestación.
Ahmad Abdullah Sharaka, de 13 años, Asesinado mientras participaba en una manifestación.
Salma Zeidan al-Masri, 2 meses. Asesinada en un bombardeo de los valientes soldados del régimen fascista de Israel.
Asesinos, asesinos de
razones, asesinos de vidas que nunca, nunca tengáis reposo a lo largo de
vuestros días y que en la muerte os persigan nuestras memorias, memorias.
El Lince