jueves, 30 de mayo de 2019

La presión popular al coraje elegante

Decía Ernest Hemingway que el coraje es enfrentarse a la presión con elegancia. La frase viene al pelo con la actitud de China frente a la agresión de EEUU. La guerra ya está en marcha y los chinos están respondiendo a la vieja usanza, la guerra popular prolongada de Mao para desgastar al enemigo. Porque el tiempo juega claramente a su favor. Lo hacen con elegancia y sin demasiadas estridencias, respondiendo y ofreciendo una rama de olivo. Pero...

La guerra contra Huawei es el desencadenante de todo porque China ya ha superado a EEUU en tecnología artificial, en la 5G y en lo habido y por haber. Molestaos en echar un vistazo a este informe de enero de este año. En él se dicen dos cosas:
 - que China ha superado, y con mucho, a EEUU en la industria de datos en 2018 porque representó el 23'4% de la industria de datos mundial mientras que la de EEUU fue del 21%.
 - que para el 2025 la industria de datos de China representará el 27'78% del mundo mientras que la de EEUU apenas llegará al 17'5%.

¿A que entendéis mucho mejor la histeria contra Huawei?

El mundo que vivimos no es el que nos cuentan, ni mucho menos. Pero como occidentales, cada vez más ignorantes pese a que en las apariencias estamos más informados, es una realidad que pasa ante nuestros ojos pero que no vemos habituados a no levantar la vista de nuestro ombligo.

Y los chinólogos (sinólogos, palabra de raíz griega) no son tampoco conscientes de cómo la guerra lanzada por EEUU está reviviendo al maoísmo y eso pone en verdaderos aprietos al aparato del Partido Comunista chino.

Ya os dije que hay en marcha una campaña popular de boicot contra marcas estadounidenses como Apple o Coca-Cola. Pues ahora a esa campaña se están sumando las compañías, alentando a sus empleados a usar Huawei y no Apple, por ejemplo. También os dije que esta campaña está obligando a la dirección del PCCh a dar pasos que tal vez no quisiera dar, y así hay que interpretar la retransmisión televisiva, en horario de máxima audiencia, de películas patrióticas (y antiestadounidenses) de los años 60 y el paso dado ahora de permitir la difusión masiva de un vídeo en el que se insta al Estado a "luchar hasta el final" con EEUU y se pide el boicot a todo lo estadounidense.


¿Es un cambio drástico en la política oficial del PCCh? Seguramente no, pero es un indicativo del sentimiento popular contra "un país imperialista moderno", como se dice en el vídeo y que se calcula que ha sido visto por más de 300 millones de personas. Fue retransmitido por canales oficiales de televisión y colgado en la plataforma más vista de China.

Y digo que no estamos ante un cambio en la política oficial del PCCh porque se insta al gobierno chino a imponer sanciones a las empresas estadounidenses que hacen negocios en China como Boeing, Walmart, General Electric, Ford, McDonald's, KFC y similares. Para que no haya dudas, todas ellas aparecen en el vídeo. Y claramente el gobierno chino no está por la labor, por ahora.

Quien esté detrás del vídeo afirma que "la guerra comercial [de EEUU] no es en sí la meta, sino solo un medio para el fin" que no sería otro que "proteger su propia ventaja competitiva y obstaculizar el progreso de China en la mejora de nuestra industria" por lo que rendirse no es la opción: "los compromisos y las concesiones no pueden ganarse la compasión del enemigo, basta con ver el caso de ZTE", se dice de forma taxativa. La referencia a la ZTE es significativa e importante porque ante las sanciones de EEUU contra esta empresa el gobierno chino se limitó a mirar hacia otro lado y EEUU impuso a la compañía, también puntera en la tecnología, prácticamente lo que quiso. Entonces, como digo, se dejó hacer y luego vino la agresión a Huawei. De ahí la mención envenenada del vídeo a la dirigencia del PCCh por su actitud con ZTE.

Pero el vídeo no se queda ahí, sino que insta al gobierno chino a dejar de vender los metales de tierras raras a EEUU, a vender sus grandes tenencias de bonos del Tesoro de EEUU y a eliminar del país a las compañías que controlan empresas chinas. Dice textualmente: "deberíamos estar preparados para la expansión de la guerra comercial porque EEUU es un país que admira la fuerza. Es una cuestión del futuro de nuestro país, y China no debe hacer concesiones, La fortuna favorece a los audaces ¡todos los imperialistas son tigres de papel!", una cita clásica de Mao.

Tenga o no recorrido el mensaje de este vídeo, el soplo maoísta está en el cogote de la dirigencia china. Tal vez por ello hoy China ha hecho un anuncio audaz: deja de importar totalmente una variedad de soja de EEUU. Esto va directamente a la línea de flotación de la base electoral de Trump, por lo que obliga al gobierno de EEUU a subvencionar a los agricultores que la cultivan. Vamos, justo a hacer algo que desde EEUU se acusa a China.

El Lince

martes, 21 de mayo de 2019

El capitalismo moribundo, el regenerado y la larga marcha

Supongo que ahora nadie discutirá que estamos en guerra, una guerra no bélica pero con un mayor impacto. Es la guerra anunciada por Gramsci hace cien años entre lo viejo que no termina de morir y lo nuevo que no termina de nacer. Gramsci hablaba de ello en unos momentos en los que el socialismo estaba naciendo, con muchas dificultades -entre otras por la agresión extranjera a la Rusia bolchevique- y en los que el capitalismo se resistía a morir de todas las maneras posibles, empezando por la injerencia y el apoyo a los reaccionarios rusos del "ejército blanco".

La diferencia ahora es que lo viejo y lo nuevo son lo mismo: el capitalismo. Solo que entre ellos hay una diferencia esencial: lo viejo quiere mantener las mismas estructuras de poder en las que se ha asentado su dominio hasta ahora (amenazas, sanciones, agresiones e injerencia) y lo nuevo plantea otras estructuras (multipolaridad, diplomacia y no injerencia) curiosamente más democráticas. Para ser más preciso: la guerra entre lo viejo y lo nuevo es entre el capitalismo moribundo y el capitalismo regenerado. Y lo más curioso es que el capitalismo moribundo es defendido a capa y espada por los Estados "democráticos" y el regenerado lo es por los Estados "autoritarios" (siempre según el argot occidental, de ahí las comillas).

No hace falta decir que Occidente (EEUU y sus vasallos europeos, incluyendo aquí a Japón y Australia, por ejemplo) representan lo viejo y que China y Rusia representan lo nuevo. Y entre ellos hay dos hegemones claros, EEUU por lo viejo y China por lo nuevo. Lo sarcástico de todo esto es que ha sido EEUU, básicamente, quien ha facilitado el ascenso de China a la posición en la que ahora está en su estrategia -que logró- de debilitar y destruir a la Unión Soviética.

A lo que estamos asistiendo es a una lucha entre hegemones. Y eso es una cuestión clara de geopolítica donde cualquier otro frente (como el económico)  es fundamental para el desarrollo de la guerra porque debilita al otro. En esa fase estamos ahora. Con el añadido que lo viejo (EEUU) es ahora un poco más viejo, y débil, y que lo nuevo (China) ya ha superado la niñez y la adolescencia y ha crecido hasta la fase adulta.

Por dejarme de ejemplos, está claro que EEUU está actuando a la desesperada porque su participación en el comercio mundial, la hegemonía del dólar y su poder militar se ha reducido significativamente en las dos últimas décadas. Un lugar que ha sido ocupado por China en el ámbito económico y por Rusia en el militar. Aquí me voy a centrar solo en lo económico porque en lo militar ya lo he hecho.


Estos gráficos son esclarecedores de todo lo que está pasando, y más si veis la fuente. China sube, EEUU baja. Así de simple. Con un añadido del que nadie habla: desde hace tiempo, en China hay cada vez mejores salarios y los empleos son de calidad y de mucha duración mientras que en Occidente cada vez son más bajos y los empleos cada vez más precarios. Esto ocurre en muchos sectores productivos, pero sobre todo en la industria tecnológica. Y eso ha llevado a China a ser el país puntero en innovación tecnológica y, por consiguiente, en inteligencia artificial.


Es algo que va directamente a la línea de flotación de Occidente, de forma especial de EEUU. Por eso el año pasado EEUU arremetió contra la compañía china ZTE, y la derrotó, y ahora contra Huawei. Pero mientras que entonces el gobierno chino prácticamente dejó hacer, ahora ha considerado el caso Huawei como una declaración de guerra. Y no en vano porque EEUU considera a Huawei "una amenaza para la seguridad nacional".

Huawei se ha convertido en el icono del orgullo nacional chino y, con ello, se termina cualquier posibilidad (querida por el aparato del PCCh en el gobierno) de una solución amistosa con EEUU. Y más cuando Trump ha dicho que no puede haber un acuerdo 50/50; es decir, que China tiene que ser derrotada. Eso es lo que ha enervado a la militancia del PCCh y está obligando a responder a la dirigencia. De ahí que ahora se estén retransmitiendo películas patrióticas en horario de máxima audiencia en China, películas de la década de 1960. Es una forma simple de aplacar el malestar de la población pero, al mismo tiempo, de reconocer que el sentimiento popular puede hacer estragos porque ya hay llamamientos, y se está practicando, al boicot a empresas como Apple o Coca-Cola. Pero hay un pero para el aparato: esto refuerza los sentimientos maoístas de la población (y que viene de lejos). Y de ahí que la dirigencia china se vea obligada a multiplicar su presencia en fechas, aniversarios y lugares históricos, como la visita que acaba de hacer el presidente Xi Jinping a Ganzhou, la aldea desde la que Mao lanzó la Larga Marcha en 1934. Es un símbolo, pero también es algo más que un símbolo: es la visibilización de una guerra prolongada.

Tal vez por ello ahora se pueden ver en China carteles como este:


Dice: "Negociar, ¡seguro!; Luchar, ¡cuando quieras!; Intimidarnos, ¡piénsatelo!"

En China ya se está dejando de lado el confucionismo clásico, el aislamiento y la neutralidad estratégica. No han sido ellos quienes han dado el primer paso, pero no rehúyen la lucha. Y que quepan pocas dudas de cuál será el resultado. Al igual que no hace mucho 126 países (incluyendo a 37 jefes de Estado y de gobierno) se reunieron en Beijing para sancionar su presencia en la Nueva Ruta de la Seda (pese a las amenazas y presiones de EEUU), lo mismo va a ocurrir con las nuevas tecnologías. 

¿Un dato? pues ayer China anunció que pone en marcha un proyecto eólico marino por valor de 21.000 millones de euros. ¿Y sabéis por qué? Pues porque China es el mayor productor del mundo de energía eólica y solo el aprobado ayer va a proporcionar energía a 26 millones de personas. En total, y desde el año 2014 (ahora termina su XIII Plan Quinquenal de Tecnología e Innovación en la Energía) ha invertido 330.000 millones de euros en energías renovables, tanto en investigación como en producción y desarrollo. Y no son solo cifras oficiales de China, sino del Consejo Mundial de la Energía que afirma que "a este ritmo, China tendrá el 50% de la energía que necesita de fuentes no fósiles (o sea, no dependiente del carbón o del petróleo sino también de la nuclear) en el año 2030". 

Esto nos lleva a otra cuestión, cómo China está desempeñando un papel central en la búsqueda de un futuro verde (también lo dice el Consejo Mundial de la Energía). Pero esta es otra historia.

El Lince

viernes, 17 de mayo de 2019

Un mundo nuevo

Tal vez. O, si queréis, ponedle interrogaciones. Lo cierto es que la guerra que ha lanzado EEUU contra todo y contra todos, desde Venezuela a China, acaba de causar el terremoto final. China, que ha hecho lo posible y lo imposible por mantener la compostura, acaba de anunciar que "comienza a luchar por un mundo nuevo". Se acabó la paciencia. Ahora a lo que vamos a asistir es a una "guerra popular prolongada" en la que se va a desgastar al adversario.

La élite del Partido Comunista chino no está por la labor y quiere mantener la apariencia de que es posible llegar a algún acuerdo en la guerra de los aranceles, pero su militancia, sí, su militancia, no está por mantener esa actitud. No es habitual la crítica a la dirigencia del PCCh, pero ahora aparece cada vez con mayor profusión llegando a pedir un boicot a los bienes y servicios de EEUU que ya se está sintiendo en multinacionales como Apple o Coca-Cola. El hecho de que en los programas estrella de la televisión se hable sin tapujos sobre ello pone de relieve hasta dónde está llegando esta actitud y este malestar.

La arrogancia de EEUU está llevando a China hacia donde la dirigencia del PCCh no quiere llegar: se empieza a cuestionar cada vez con más fuerza el estilo de vida occidental, y es algo que ya está trascendiendo de los ámbitos estudiantiles y universitarios.

La dirección del PCCh no puede dejar de escuchar a su militancia si quiere sobrevivir. Tal vez por ello, ahora está poniendo énfasis en la presencia china fuera de China, uno de los debates más agudos sobre si ello fortalece o no la esencia capitalista de China.

El Taller Central sobre Asuntos Económicos del PCCh ha elaborado un documento bastante esclarecedor de esta estrategia y en el que se afirma que "en la nueva situación, los intereses estatales de China están incorporados no solo a la protección de la integridad territorial y soberana, sino también a la protección del mercado exterior, las inversiones de las empresas, la seguridad de la vida de los ciudadanos chinos y la seguridad del "corredor" [es decir, de la Nueva Ruta de la Seda]. Al mismo tiempo, están siendo encarnados cada vez más en el hecho de que China necesita ganar posiciones en la situación internacional, persiguiendo intereses globales".

O sea, más presencia en la ONU y en todo tipo de organismos internacionales, haciendo valer su peso político, económico y militar haciendo hincapié en que, a diferencia de los países occidentales que utilizan la fuerza militar y la injerencia descarada, los chinos aplican el principio de no injerencia en la política interna de un país. Es el conocido Consenso de Beijing, ya diseñado en los primeros años de este siglo, y que se basa en la no injerencia, en la diplomacia y en la multipolaridad y es con estos mimbres con los que China pretende luchar por un mundo nuevo. Pero ¿cómo se equilibra la presencia cada vez mayor de China en el mundo con el Consenso de Beijing?

Para ello el Taller ofrece una serie de datos que ayudan a comprender mejor estos movimientos. Y lo hace remontándose al último congreso del PCCh (2017) donde se dieron una serie de cifras: es en Asia donde la presencia china es preponderante (68%), seguida de América Latina (12%), Europa (8%), América del Norte (5'4%), África (3'7%) y Oceanía (2'9%). 

Y lo más importante, se afirma que "comparado con la influencia económica e industrial de China, así como la situación comercial del país, China es relativamente débil en inversión en el extranjero, situándose detrás de EEUU y de Alemania, por lo que tiene que convertirse en una fuerza poderosa que afecta la estructura de la economía mundial". Todo sobre las bases ya mencionadas del Consenso de Beijing "para fomentar la aparición de un nuevo tipo  de sistema de gobierno global".

No es la primera vez que se dice, pero sí es la primera vez que se manifiesta la voluntad de ponerlo en marcha sin dilación.

Esto es lo que está intentando parar, o retrasar, EEUU y su guerra comercial a gran escala pero China ya ha dicho que basta. Hasta ahora o lo negaba o no lo manifestaba abiertamente. Ya no hay tapujos. todo está pasando ante nuestros ojos. EEUU sólo tiene una forma de ver el mundo que desaparece y que gobernaba hasta ahora: el chantaje y las amenazas. Eso no da resultado con China, ni con otros menores (ahí está el caso de Corea del Norte o de Irán).

Con este reconocimiento, China dice de forma clara que su modesto aislacionismo y neutralidad estratégica ya forma parte del pasado.

El Lince


lunes, 13 de mayo de 2019

Juego de progres

A vueltas con "Juego de Tronos" voy con un símil: "Juego de progres". Son todos los "progres" que aparentan defender "revoluciones" y que, en la práctica, lo que hacen es fortalecer más aún el sistema hegemonizado por EEUU, a pesar de su declive. Es el caso de Libia, de Siria, de Ucrania, de Yugoslavia, de... Es el caso de "contra Milosevic", de "contra Gadafi", de "contra Assad", del famoso Maidán nazi... Incluso se podría añadir ahora el caso de Venezuela. Incluso el de los kurdos sirios.

Viene la historia a cuento del penúltimo reconocimiento realizado por el Pentágono, ni más ni menos, de que a lo largo de la historia ha habido "confluencias" entre todos estos movimientos y los intereses de Estados Unidos. Hasta el punto de que con frecuencia ha servido esta confluencia para derrocar gobiernos díscolos con Estados Unidos o hacerles más influenciables. ¿Fuerte? Para nada. Ni son revolucionarios ni nada que se le parezca. Únicamente son buenos vasallos de su señor.

Este es el libro clave de todo este año. La simbiosis perfecta entre los teóricos de la "desobediencia" y los militaristas del Pentágono. Es más, es el relato de cómo los "teóricos de la desobediencia" son buenos alumnos de los profesores de las operaciones de cambios de gobierno díscolos con el capitalismo o, al menos, con el capitalismo hegemonizado por EEUU.


El modelo ha ido cambiando a lo largo de los años, hasta estabilizarse en el famoso "Otpor" serbio que, son alguna pequeñísima variante, es el modelo seguido desde entonces en todo el mundo.

Esto lo publica la Universidad de Operaciones Especiales Conjuntas bajo el Comando de Operaciones Especiales de EEUU y es "el estudio de referencia para los movimientos de resistencia en beneficio de la comunidad de operaciones especiales y su liderazgo civil".

En el libro se analizan 47 casos de operaciones encubiertas, desde 1941 a 2003, "casi todas exitosas". Hay casos sonoros de fracasos, que no se ocultan pero para sacar conclusiones, como la derrota en Bahía de Cochinos (Cuba) aunque lo que se destaca es que todas ellas se realizaron "frente a gobiernos hostiles o regímenes autoritarios represivos" y se hacen sugerencias de futuro para hacer frente a Rusia y China, "que han demostrado audazmente tendencias expansionistas". Inculcar a la "sociedad civil" el peligro de estos países, que amenazan los intereses de EEUU, es la gran conclusión de este esclarecedor libro y lo que supone.

Esto está ya calando entre los "progres". No hace un mes di una conferencia en una universidad y también había un conocido ponente europeo muy progresista, pero profesor en una universidad mexicana, en la que hubo una discusión entre él y yo sobre el capitalismo chino, que él decía que era "más duro y agresivo" que el occidental. Dado que él conoce muy bien América Latina, le puse como ejemplo a las mineras canadienses y chinas en esos países y en que se pregunte a los pobladores locales cuál es más agresiva. A lo mejor la respuesta sorprende.

Volviendo al libro, estos son algunos de los gráficos que aparecen y el compendio de los países donde se produjeron estas operaciones encubiertas, así como su duración.



Veis que hay casi tantos éxitos como fracasos y que la coerción fue el método más eficaz para el éxito de las operaciones porque aunque a veces no se consiguió formalmente el cambio de gobierno sí sirvió para que se moderase y aceptase la influencia de EEUU. Pero lo relevante es que, en las conclusiones, se dice que "el apoyo a la resistencia civil no violenta parece ser más probable que tenga éxito que el apoyo a la resistencia armada" (y añade que un "estudio pormenorizado" de esta cuestión se está realizando en la actualidad por la Universidad de Denver) aunque ello "a menudo aborda problemas inmediatos y de corto plazo en lugar de intereses a largo plazo por lo que es una aspiración loable pero no siempre eficaz" (y este es el dilema ahora mismo en Venezuela, esto lo digo yo), o que hay que tener mucho cuidado con "las brechas de seguridad", es decir, que alguien se vaya de la lengua (y dice que esta es una de las razones del fracaso en Cuba), por ejemplo.

El estudio de caso por caso lo podéis ver en los siguientes gráficos, que son totalmente expresivos y de los que pongo sólo unos cuantos.




En Cuba y en Irak falló, y en este país árabe ante el fallo se decidió la invasión clásica en 2003 (año en que termina el estudio). En Afganistán y en Serbia funcionó. 

Y es aquí, en Serbia, donde los "progres" tuvieron un papel fundamental dentro de lo que este libro recoge como "Programa Matrix" en el que con un presupuesto de 12 millones de dólares se involucró a "partidos de la oposición democrática, organizaciones no gubernamentales, sindicatos, grupos de estudiantes, grupos cívicos y medios independientes". Junto a las sanciones impuestas al país, se constituyó un "anillo alrededor de Serbia para alentar a la posición política en su lucha por la transformación democrática". El principal objetivo era "controlar el discurso" y para ello EEUU alentó, con dinero y formación (y se menciona con nombres y apellidos a los generales que impartieron dichos cursos), a "un pequeño grupo de estudiantes universitarios, Otpor, palabra serbia para resistencia", que incluía todo tipo de actividades, "desde mítines masivos a conciertos de rock con la estrategia clara de forzar el cambio de régimen".

El estudio termina aquí, pero indica que Otpor es el modelo a seguir desde entonces, un modelo que se ha reproducido con variantes locales en todos los países y siempre con el mismo objetivo: el cambio de gobierno en favor de los intereses de EEUU. 

"Hoy día se están desarrollando a lo largo del mundo condiciones que podrían llevar a niveles significativos de descontento popular, condiciones que históricamente han generado alguna forma de resistencia, violentas y no violentas. Es probable que algunos de estos disturbios afecten a los intereses de EEUU. La diplomacia de EEUU, la inteligencia, se beneficiarán mucho de una mejora de la capacidad para pronosticar la actividad de esa resistencia y cuándo los intereses de EEUU están en riesgo. Desarrollar rápidamente respuestas integrales entre agencias y posibles escenarios de intervención en base a los esfuerzos anteriores [es decir, los cambios de gobierno intentados, exitosos o no] puede contribuir a una mejora de la comprensión de qué condiciones son más favorables y qué enfoques son particularmente efectivos en apoyo a los movimientos de resistencia o insurgencia con fines disruptivos" [o sea, el cambio de gobierno], se dice con énfasis en la conclusión.

No por sabido hay que desdeñarlo, sobre todo porque ya no es una simple especulación más o menos fundada sino una excelente y documentada muestra del hacer histórico de EEUU en todo el mundo y el papel que han jugado, consciente o inconscientemente, los mal llamados "progres" en esta estrategia desestabilizadora de EEUU. No es, desde luego, ningún juego. Ni siquiera para ellos, zizekianos que "juegan" en política.

El Lince

jueves, 9 de mayo de 2019

Siempre presentes

9 de mayo, 74 años de la victoria sobre el fascismo.

Mientras el fascismo avanza en todo el mundo, otra vez, hay un pueblo que no olvida a quienes lo vencieron. Eran sus abuelos, sus abuelas, sus padres, sus madres. Su memoria está viva, la nuestra casi muerta.

Eran soviéticos, eran soviéticas. Pero ellos, ellas son también nuestros. Y siempre estarán presentes. Si lo hicieron, podemos hacerlo de nuevo otra vez.



















Unos amigos me han hecho llegar las cifras de muertos en la Unión Soviética: 10.875.000 mujeres y 16.125.000 hombres. El 10% de las mujeres murieron en combate, o sea, más de un millón. En cuanto a los hombres, un 60% en combate (casi 10 millones). Las muertes en combate fueron tanto en los frentes como en las guerrillas. El resto fueron víctimas civiles, donde se cebaron especialmente los nazis.

Lo anormal sería olvidar todo esto. Ellos, ellas vencieron al fascismo tras una heroica lucha. Desde luego, quien no lo celebra (y no recuerda a los vencedores) ya está derrotado.


Pinchad en subtítulos para la traducción. Y fijaos en el público.

El Lince

martes, 7 de mayo de 2019

Celebración sádica

Los sádicos no ocultan que son sádicos. Los estúpidos no ocultan que son estúpidos. Sádicos son quienes gobiernan el muy "democrático" Occidente y estúpidos son quienes siguen a pies juntillas las manipulaciones de los medios de propaganda. Con Venezuela los tenemos juntos en el mismo lote.

¿Qué van a decir los estúpidos cuando sepan que los sádicos disfrutan con su sadismo? Nada, porque no lo sabrán o lo obviarán no sea que eso les lleve a pensar, y pensar no es lo suyo.

Los niñatos y las niñatas, blancos, por supuesto, que están ahora mismo desesperados porque el grueso del pueblo venezolano mantiene una resistencia admirable a los designios de EEUU aunque no sufren como ellos (es la lucha de clases) las consecuencias de la agresión, están de enhorabuena: su patrón acaba de hacer una celebración sádica del sufrimiento impuesto a la mayoría del pueblo de Venezuela. Aunque lo ha retirado de internet rápidamente después del rapapolvo de la ONU (¡por fin alguien decente aquí!), aún quedan algunos sitios donde ver ese sadismo. Como este, por ejemplo. O como este otro, ni más ni menos que la embajada del rey de los muertos vivientes en Brasil.

En síntesis, los sádicos celebran su sadismo de la siguiente manera:

- La refinería estadounidense Citgo está en manos del títere.
- 3.200 millones de dólares venezolanos están bloqueados en el extranjero.
- La producción petrolera está en menos de la mitad de lo que suele ser.
- 12 millones de barriles de petróleo no pueden ser vendidos por las sanciones a quienes lo compren.
- Hay menos mercados para el oro venezolano.

¿Alguna resistencia entre los sádicos? Por supuesto que no. Ni la menor crítica. Y eso a pesar de que el relator de la ONU del Consejo de Derechos Humanos sobre las medidas coercitivas unilaterales acaba de decir que "las sanciones punitivas contra Venezuela, Irán y Cuba son una violación de los derechos humanos y las normas del comportamiento internacional" y que tales acciones (las sanciones) "pueden precipitar catástrofes humanitarias hechas por el hombre de proporciones sin precedentes". Y se hace eco del informe publicado no hace mucho en el que se especifica que por lo menos 40.000 personas podrían haber muerto en Venezuela por las sanciones impuestas por el rey de la noche, el rey de los muertos vivientes, EEUU.

Os he dicho cientos de veces que al muy "democrático" Occidente, con sus más "democráticos valores", le importa una mierda el derecho internacional. Por lo tanto, a los sádicos les entrará por una oreja y les saldrá por otra la siguiente frase de este mismo relator, Idriss Jazairy: "la aplicación extraterritorial de sanciones unilaterales es claramente contraria al derecho internacional".

O esta otra: "el cambio de régimen a través de medidas económicas que pueden llevar a la negación de los derechos humanos básicos y, posiblemente, a la inanición nunca ha sido una práctica aceptada de las relaciones internacionales"

O esta: "la comunidad internacional debe unirse para cuestionar lo que equivale a un bloqueo que ignora la soberanía de un país, los derechos humanos de su población y los derechos de los terceros países que comercian con Estados sancionados, todo mientras constituye una amenaza para la paz y la seguridad mundiales". 

Tenéis el resumen del informe de este relator aquí.

Cualquier cosa que sirva en la batalla contra los sádicos es permitida, cualquier cosa que impida esta celebración sádica. Ya lo decían los romanos hace muchos, muchísimos años, "inadimplenti non est adimplendum". O sea, no hay que cumplir con quien no cumple. Y quien no cumple es el muy "democrático" Occidente.

Es decir, por ejemplo, que si Irán decide reanudar su programa nuclear y comenzar a enriquecer uranio contará con todo mi apoyo. Sin debate y sin fisuras. Porque es la inacción la que ha llevado a todo esto. La inacción y la estupidez. Que se lo pregunten a ese zombi que es la Unión Europea.

El Lince

miércoles, 1 de mayo de 2019

Hoy no

Sigo sin tiempo, pero merece la pena hablar un poco del penúltimo intento de golpe de Estado en Venezuela. De nuevo el títere vendiendo humo. De nuevo el muy democrático Occidente (los apoyos del títere) comprando y difundiendo el humo.

Esto ha sido el martes, un día después del tan traído y llevado capítulo de "Juego de Tronos". Y las similitudes son sorprendentes: los caminantes blancos (muertos con apariencia de vida) al mando del rey de la noche (EEUU) que parece tener todo el poder pero que a la hora de la verdad se resquebraja ante la resistencia de quienes tal vez mueran pero que no abandonan la lucha y con sorpresa final. "Hoy no", dice la protagonista. Y ayer no fue.

El ataque fue de noche, el único ruido que se escuchó fue el de los medios de propaganda haciendo lo que saben: mentir, dar pábulo a los caminantes blancos, meter miedo en el cuerpo sin tener en cuenta que frente a la muerte, y sabiendo que es difícil vencer la muerte, hay que luchar. Difícil, no imposible. "¿Qué le decimos al dios de la muerte?" preguntan a la protagonista de "Juego de Tronos". "Hoy no", responde. Y ayer no fue.

No tengo mucha información porque no tengo mucho acceso a internet estos días, pero sí hay algunos datos que me llegan. Y si lo que publican los medios de propaganda es basado en esto de más abajo, no sirve ni para limpiarse el culo.



Tamaña estupidez sólo es achacable a los estúpidos que la dicen, a los estúpidos que la publican y a los estúpidos que se la creen. ¡Rusia es culpable, de nuevo! ¡Y no digamos Cuba, a quien hay que castigar y castigar! ¡Hay fisuras en el Ejército, que está por un golpe "legal"!

Madre mía, qué peña. Ellos y sus panegiristas. Es el imperio de ilusiones en que viven y que crean.

El golpe ha sido de nuevo frustrado, los golpistas andan corriendo a las embajadas de sus amigos, valedores e impulsores (y deberían sufrir ahora en sus carnes lo que sufrió Julián Assange en las suyas durante siete años) y eso pone de manifiesto, más que ninguna otra cosa, tanto su valor como su esperanza de éxito: ninguna. Por eso hablan de mercenarios, por eso ya no queda otra que la invasión y eso son palabras mayores.

"Nunca digas nunca jamás", dice también una película histórica. EEUU y sus vasallos aún siguen manteniendo la entelequia de que gobiernan el mundo aunque su hegemonía es cada vez menor. Venezuela es otro exponente, aunque Venezuela está en su zona directa de influencia y de intervención. EEUU apenas tiene que molestarse en enviar aviones, barcos, misiles o soldaditos. La amenaza sigue y es ya casi lo único que les queda.

Pero el pueblo de Venezuela está demostrando una madurez impresionante y una decisión de resistir admirable. Es más: el pueblo de Venezuela es una muestra palpable de la debilidad de EEUU y de sus vasallos. Y por eso le ha respondido al matón, al rey de la noche, al dios de la muerte como en la serie: "Hoy no".


Esta es una joven en la manifestación de ayer en apoyo al presidente Maduro en el palacio presidencial de Miraflores. Ella es una de las protagonistas de esta historia de lucha y resistencia.

El Lince