lunes, 23 de mayo de 2016

Los progres y la dignidad

Vengo diciendo desde que comencé estos escritos que el fascismo avanza, imparable, en Europa. Y es imparable porque es el mismo sistema quien lo empuja. Eso de los valores europeos, de la democracia y otros cuentos para niños no es más que eso, cuentos para niños que algunos adultos se quieren creer. Europa ha impulsado el fascismo en Ucrania, ha impulsado el fascismo en Francia, ha impulsado el fascismo en Noruega, ha impulsado el fascismo en Finlandia, ha impulsado el fascismo en Alemania, ha impulsado el fascismo en Dinamarca, ha impulsado el fascismo en Hungría, ha impulsado el fascismo en Suecia, ha impulsado el fascismo en Suiza, ha impulsado el fascismo en todos y cada uno de los países y ahora ha llegado al culmen en Austria donde en las elecciones presidenciales de este fin de semana casi gana un nazi. Suma y sigue.

Los gobiernos que se dicen "progresistas" (¿?), como en Grecia, Italia, Francia... son parte inherente de este auge con su claudicación permanente a las imposiciones y exigencias del capitalismo, eso que ahora eufemísticamente se llama "mercados". Los gobiernos que se dicen "progresistas" (¿?) tienen un comportamiento exactamente igual que los gobiernos que se dicen conservadores. De forma especial, cuando la calle dice ¡basta! a toda una política mal llamada de recortes cuando no es otra cosa que expolio de lo público por lo privado. Pero no se dice ¡basta! con una manifestación (cuando ha habido miles), ni con sentadas (cuando ya ha habido centenares), ni haciendo juegos de manitas, ni con tiendas de campaña; se dice ¡basta! haciendo movilizaciones sostenidas, huelgas y barricadas, haciendo frente a las fuerzas de choque de ese capitalismo, sea el que defienden los conservadores o los llamados "progresistas" (¿?).

Es lo que se está haciendo en Francia. Aquí gobierna el Partido Socialista, ese mismo que es hermano del que ahora todo el mundo supuestamente progre (¿?) corteja en el Estado español-España. Cuando el gobierno "progresista" (¿?) francés dice que no cederá a "la presión de la calle" para dar marcha atrás en la política de destrucción de los derechos laborales y de los puestos de trabajo decentes que ha iniciado para dar satisfacción a las exigencias del capitalismo, sólo hay un camino: más calle, más lucha, más pelea. Eso se ha entendido a la perfección en Francia.

Y entonces la fuerza de choque de esos gobiernos pro-capitalistas, sean conservadores o "progresistas" (¿?), hace lo que siempre suele hacer: apalear, detener, multar. Para eso están, para que el sistema no sea derrumbado. Es el caso de Francia, pero también de casi todos los países europeos en su suicida carrera hacia el abismo impulsando el fascismo. Habréis visto fotos de coches de policía ardiendo como muestra de la "brutalidad y violencia" de los manifestantes; pero no habréis visto otro tipo de fotografías, muestra de la "brutalidad y violencia" de la policía.



En el Estado español (España, para otras latitudes), ese que dice que Venezuela es una dictadura, publicar una foto de un policía apaleando a un manifestante te puede costar 600 euros de multa y tal vez hasta algunos meses de cárcel. Todavía eso no se hace en Francia, pero todo se andará.

Ante la publicación de fotos de este tipo, no muchas, pero hay algunas, la muy democrática policía francesa ha dicho: "hacemos nuestro trabajo con respeto a los ciudadanos", "en la policía hay defensores de los derechos humanos", "no hay un uso abusivo de la fuerza", "los policías violadores de esos derechos serán castigados" y lo más gracioso si no fuese un sarcasmo: "hacemos nuestro trabajo con dignidad".

No hay ni un caso conocido en que se haya sancionado a algún policía por patear la cabeza de un manifestante. No hay ni un caso conocido en que se haya sancionado a algún policía por provocar esos disturbios que dicen combatir desde dentro de la manifestación, es decir, por incitar a la "brutalidad y violencia" de los manifestantes. No hay ningún caso conocido en que se haya sancionado a algún policía por hacer "un uso abusivo de la fuerza". Y lo más importante: no hay ningún caso de político, supuestamente "progresista" (¿?), que haya criticado el comportamiento policial diciendo, siquiera, que es "indigno".

Aquí tenéis a los policías infiltrados haciendo su trabajo "con dignidad". Observad la pistola en la espalda del que aparece en primer plano dando la patada en la cara al manifestante que está en el suelo. Fijaos también en los brazaletes rojos identificativos, no vaya a ser que se confundan y apaleen a uno de los suyos.


Este mismo brazalete rojo identifica a los policías provocadores, esos que hacen su trabajo "con dignidad" y "respetando los derechos humanos", en otras tomas. Observad bien los bultos de las pistolas en la espalda.




Aquí, como veis, hay "proporcionalidad en el uso de la fuerza". Cuatro a uno que, además, está de rodillas. Muy proporcional, sí señor.

Recordad que publicar fotos como estas es delito en la muy democrática España, esa que dice que Venezuela es una dictadura (o Cuba, donde no veréis nada de esto, ni parecido; ya les gustaría a todos estos canallas occidentales encontrar algo así).

Ya lo he dicho también: el sistema tiene muy claro que lo que no se publica, no existe. Pero, como dijo Galileo Galilei a la Inquisición cuando le hicieron renegar de su teoría del movimiento de la tierra alrededor del sol, y sin embargo este tipo de comportamientos policiales existen y son muy frecuentes en toda la muy "democrática" Europa.

El gobierno supuestamente "progresista" (¿?) francés acaba de incorporar al prodecimiento penal medidas pro-fascistas dejando todo un conjunto de prerrogativas a los policías al margen de fiscales y jueces. No es que estos sean nada del otro mundo, pero al menos hay una apariencia de control que ahora desaparece. La policía francesa es "penalmente irresponsable" de casi todo, incluso si dispara por la espalda, como ya ha ocurrido, porque el supuesto acusado "se resistió a un registro y trató de huir". Por lo tanto, todo lo que aparece en las fotos quedará impune. Otra vez. Supongo que en función de la dignidad del trabajo y de la razón de Estado.

A pesar de todo, la gente no cede y sigue en la calle. En un gesto inusual ya en Europa, el principal sindicato francés, la CGT, ha responsabilizado al gobierno por "la cólera" que expresan los manifestantes ante la cerrazón gubernamental a dar marcha atrás en unas medidas laborales que destruyen conquistas sociales y económicas en beneficio de los intereses del capitalismo. Y lo más impresionante es que mucha de esa gente que muestra su cólera es joven. Esta es la esperanza, siempre y cuando sean capaces de romper con el discurso imperante. Es por eso que la represión va dirigida especialmente contra ellos.




Las movilizaciones se mantienen ya desde hace dos meses. Ayer hubo una huelga en las refinerías que provocó el cierre y desabastecimiento de gasolineras y en algunos departamentos de Francia hay limitación en cuanto a los litros de gasolina que se pueden echar a un coche en las que siguen abiertas. Para el día 26 hay convocada una huelga y más manifestaciones en toda Francia.

El Lince

5 comentarios:

  1. El problema compañero Lince, es que la gente cuando sale a la calle,lo hace por recuperar derechos que tenia y que ha perdido;con eso se conforma. No lo hace por el socialismo;los resultados electorales en cualquier pais europeo así lo viene demostrando como tú mismo acabas de hacer en este artículo.Algo mal estamos haciendo las fuerzas de la verdadera izquierda que no somos capaces de atraer para nuestra causa a la clase trabajadora.

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  2. Yo tampoco lo se, Solimar, pero tal vez tengamos que poner de moda a Fanon. Que nuestros vecinos sepan que nuestro progreso, nuestra civilización, nuestra aristocracia obrera, nuestra cltura, nuestra ciencia, son el resultado del saqueo, la esclavitud, la explotación y las matanzas de millones de seres humanos. Y que aun hoy seguimos manteniendo esa dinámica criminál, como vemos en Irak, Palestina, Libia. O instalando el nazismo en Ucrania, el paramilitarismo en Venezuela o los caníbales en Siria. La izquierda tiene que despendrerse de ese supremacismo eurocentrista y racista que le impide amar a los otros pueblos, y odiar a nuestra civilización que los desprecia, los mata y los saquea. Aquí no nos sirve Camus: la justicia debe estar siempre por encima de todo. Incluso por encima de ésta madre depredadora que se viste de monjita piadosa para declarar guerras humanitarias, con bombas de uranio empobrecido. El enemigo burgues que llevamos dentro hay que mandarlo al carajo, sin contemplaciones. Y a los dirigentes de la izquierda que, como Camus, no esten dispuesto a renunciar al agradecimiento perruno que profesan a éstos padres nazis, habrá dejarles fuera de esas direcciones y diciendo por que se les deja fuera. No se, es todo muy complicado

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    1. Suscribo lo que dices,compañero Antonio;por tanto, en mi opinión,esta ingente tarea, sólo será posible con una gran Organización de clase de firmes principios marxistas,donde la formación de sus militantes sea una de sus prioridades, evitando así la degeneración ideológica que produce el contacto con el mundo en que vivimos.También para evitar el culto a la personalidad,ese cancer histórico del movimiento obrero que termina por dejar en manos de los dirigentes toda la responsabilidad y poder de decisión de forma acrítica.Esto sólo debe ser el principio, el abc,luego está la lucha ideológica en la sociedad, y para eso, se hace necesario medios de comunicación que defiendan y divulguen los valores socialistas dentro de ésta.

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  3. Una camiseta de ahora en Francia, fotografiada en la manifestación MADRID PARA TODAS el sábado, 21 mayo 2016.
    https://www.flickr.com/photos/fotosdecamisetas/27222887155/in/album-72157667968644060/

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  4. Y ya que se cita a Galileo...
    REVOLUCIÓN proviene de la convulsión que supuso “De Revolutionibus Orbium Coelestium” de Copérnico, que decía que la Tierra giraba alrededor del Sol. Desde entones es sinónimo de cambio brusco en la política, el arte, etc…

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