Desayuno
sin diamantes
Para
los más mayores, hay una película considerada clásica con el título
"Desayuno con diamantes". Es del año 1961 y cuenta la historia de un escritor al que mantiene una mujer mayor pero que se enamora perdidamente de una aspirante a actriz que tiene por costumbre desayunar frente a la joyería Tiffany, uno de los iconos del lujo mundial y especialista en la venta de diamantes. El título original de la película tiene que ver con esta tienda, "Desayuno en Tiffany", pero en España se tituló de la forma que os he dicho. Pues bien, ayer me
desayuné con algo que hizo que saboreara com mucho mayor placer el café:
Tiffany ha anunciado que desde que China ha decidido devaluar su moneda, el
renminbi o yuan, sus ventas en el extranjero se han reducido un 16%. El
joyero favorito de los magnates, de la denominada clase alta, se lame sus
heridas. Eso está bien, muy bien, porque resulta que gran parte de sus clientes
en el extranjero son los nuevos ricos chinos (y japoneses). Los ricos ya no se
sienten tan ricos, así que sólo por eso merece la pena congratularse con la
devaluación del yuan. Tiffany acusa, ni más ni menos, a la fortaleza del
dólar -consecuencia de cómo China está deshaciendose de miles de millones
de dólares para estabilizar el yuan intentando salvar el capitalismo haciendo
que no se extienda la crisis- de "reducir el valor de sus ventas"
porque "disuade a los turistas chinos de hacer sus compras no sólo en el
extranjero, sino en las tiendas de EEUU".
Otro
dato: mientras que Tiffany se queja de eso, se congratula porque sus ventas
han crecido el 1% en América Latina y Canadá. Así que me imagino a los
preocupados demócratas brasileños, ecuatorianos, argentinos, venezolanos
acudiendo en masa a las tiendas de Tiffany a comprar sus joyas y sus diamantes
que, es sabido, compartirán con sus famélicos pueblos, aplastados y explotados
por esos dictadores y autoritarios progresistas. Incluso puede que acudan
también algunos demócratas bolivianos, de esos blanquitos que pululan por Santa
Cruz o Beni.
¿Creéis
que eso es todo? Pues no. Tiffany habla de "los efectos perversos de la
fortaleza del dólar, que son más importantes de lo previsto inicialmente".
¿Y cuáles son? Pues que los gastos de administración, marketing y costos de
las tiendas en todo el mundo han aumentado el 9%. Lo que no he visto ha sido
referencia alguna a los salarios, aunque supongo que no serán como los
nuestros. Y dado que el dólar está fuerte, el Banco Central de EEUU, la FED, se
tiene que ver obligado a subir los tipos de interés, con lo que todo será más
caro, incluyendo precios, hipotecas, etc. EEUU gana, pero pierde porque, entre
otras cosas, los bonos del tesoro que tiene que vender serán más caros. Vamos,
lo de la famosa y temida "prima de riesgo".
China
ha dado un golpe, así haya sido indirecto, al dólar aunque ahora lo esté
fortaleciendo. Suena contradictorio, pero con una moneda devaluada sus
productos se abaratan mientras que los relacionados con el dólar se encarecen.
China venderá más, EEUU menos.
Como
la cosa se ponía interesante, he dejado por un momento el café y he ido a poner
música. Música china, relajante porque la lectura lo requería. He elegido a Lei
Qiang, un virtuoso del erhu, el antiguo violín chino.
Siguiendo
con la lectura en el desayuno, veo que "China profanó la pureza del
mercado de valores" al inundar el mercado con billones de renminbis -los 106.000 millones de dólares de que os hablé-
"en un intento vacilante por moderar la caída de precios de las acciones
de la bolsa de Shangai". ¡Guau, "la pureza del mercado de
valores", ni más ni menos! Que en China hay capitalismo sólo lo discuten
los demócratas venezolanos, esos que ven comunismo y castrismo en cada esquina.
Pero de ahí a "profanar la pureza del mercado de valores"... Supongo
que no se diría lo mismo de cualquier otro gobierno que actuase de la misma
forma en sus bolsas. Lo que pasa es que en China hay un fenónemo que ellos no
pueden controlar aún: que pese a los ricos que compran en Tiffany, el
capitalismo en China es de Estado. China lleva meses diciendo que su
estrategia comercial pasa ahora, de forma preferente, por la Nueva Ruta de la
Seda y se está preparando para ello. Hay quien dice que esto es "una
narrativa optimista", pero a lo que asistimos es a la transición hacia una
"nueva normalidad" y con un crecimiento inferior al conocido hasta
que esta nueva estrategia se asiente.
Habrá
muchos afectados en China, pero no serán precisamente los que están más abajo.
Por ejemplo, también leyendo en el desayuno vi que ya había la primera
víctima de la devaluación: al verse arruinado, un hombre se había suicidado
tirándose desde la ventana de su casa, situada en el piso 17 de la ciudad
de Shenyang. La historia que cuentan es fascinante. Dicen sus vecinos que este
hombre había vendido sus tierras porque "trabajar el campo es muy duro y
da poco rendimiento". Dejó su tierra, su casa y se fue a vivir al piso 17
de una ciudad. Lo que consiguió por la venta de las tierras lo invirtió en la
bolsa. Iba siempre con un maletín en la mano, donde llevaba sus bonos, valores
y demás. Y cuando la bolsa se derrumbó, sus bonos y valores se derrumbaron. Por
lo tanto, quedó en la miseria. Y no pudo soportar el fracaso. Sin tierras y sin
valores, se arrojó por la ventana con su maletín en la mano. Es que no hay nada
como la "pureza del mercado de valores". Y los crédulos y los especuladores.
Sigo
leyendo en el desayuno que el Partido Comunista de China quería explotar la
burbuja "de una manera autoritaria y ordenada", pero que le explotó
antes de poder hacerlo. ¡Explotar una burbuja de manera autoritaria! Supongo que cuando
un niño explota una burbuja, una pompa de jabón, no lo hace reclamando a otros
niños su opinión, expresada en una asamblea abierta y tras una discusión
colectiva. Igual me estoy liando y está claro, como os vengo diciendo, que soy
muy malo en matemáticas por lo que no entiendo nada. No sé si se están
refiriendo a que el PCCh quería controlar los efectos en las empresas estatales
-las más importantes en China-, en los bancos o en quién. Ni idea. Lo he
reeleído y mi ignorancia sigue en el mismo estado que la primera vez.
Aunque
veo una cosa que tal vez haga algo de luz en mi cerebro: "el PCCh se
opuso a las fuerzas del mercado" porque controló mal las entradas de
capital y que "es el momento de suprimir las fuerzas que interfieren en
las operaciones que mandan los mercados". ¡Acabáramos! Lo que se
está reclamando es más liberalismo, más capitalismo, más madera, que es la
guerra. Ahora voy entendiendo algo. En el PCCh hay, como en todas partes,
dos sectores: el más liberal, que encabeza Li Keqiang, y el más apegado al
aparato del partido, que encabeza el actual presidente Xi Jinping. Occidente
está apostando porque gane el sector más liberal, o que si no gana salga
reforzado. Imagino que con las detenciones de especuladores que se están
produciendo en China estos días lo que está haciendo el aparato es atacar a los
liberales tan defendidos por Occidente y que por eso Occidente llora, puesto
que se acusa a este sector liberal del PCCh de "inflar rápidamente la
burbuja", de mala práctica y de especular con información y valores.
Me
reafirmo en lo que ya se ha dicho, que la devaluación del yuan tiene como
objetivo romper la paridad con el dólar, volver al patrón oro y revolver el
mundo tal y como lo conocemos con una progresiva desdolarización. E intuyo
que lo que está haciendo el PCCh es que cuando habla de regulación,
supervisión y control es algo muy diferente a lo que plantean los defensores
del "libre mercado", tanto dentro del PCCh como en Occidente.
Así
que como hoy el desayuno me ha sido especialmente placentero, voy a compartir
con quienes leáis esto la música de Lei Qiang. Aunque me gustan todos sus temas, este especialmente.Que tengáis un buen fin de
semana.
El
Lince
El mundo parece que está cambiando ¿de base?en estos últimos años, y si se cumple los vaticinios de algunos sociólogos,politólogos y economistas de prestigio,quizá no tarde muchos años;ahora bién:¿en sentido socialista?
ResponderEliminarChina, para mí es una incógnita, por eso, cuando leo artículos como este, pienso que todavia hay esperanza.Por cierto Lince,creo que no se te dan tan mal las matemáticas como dices, y que en tus trabajos se puede apreciar.
Gracias por tus artículos