Dos mensajes de China al hilo de la "tormenta Sujoi"

El mazazo dado por Rusia al invitar a Assad a una reunión con Putin (y en la misma estaba todo el mando ruso al completo, incluyendo a los responsables de los servicios secretos y de seguridad de Rusia) ha supuesto no sólo los movimientos de que os hablé el miércoles, sino otros menos conocidos. Los más importantes, los de China.

Primer mensaje.- El principal medio chino -vinculado, como es lógico, al gobierno- hace un repaso de la visita y de la situación: "la visita de Assad a Moscú envía una fuerte señal a Estados Unidos (...), el viaje causó un gran revuelo en Occidente (...), es ampliamente interpretado como una señal de la mejora de la situación de Siria y su confianza de tener la situación bajo control (...), desde septiembre la fuerza aérea rusa ha lanzado operaciones a gran escala (...), la situación se ha invertido (...), antes de pasar a lo importante: "los regímenes de Saddam Hussein, Muamar Gadafi y Slobodan Milosevic terminaron en tragedia porque estaban en contra de Occidente o se negaron a aceptar un ultimátum occidental, pero Assad y su régimen son una excepción. Además del apoyo del pueblo sirio, tiene el respaldo de Moscú y este es un factor crítico. (...) Occidente no tiene ninguna razón para oponerse a las operaciones de Rusia contra el Estado Islámico o para que ayude al régimen de Assad porque este último aún mantiene la legitimidad en la ONU. (...) A menos que Occidente lance ataques militares directos contra el régimen de Assad, es difícil revertir la situación".

Esta es, por lo tanto, la postura oficial del Partido Comunista Chino, del gobierno. Supongo que ayudará a entender que entramos en un proceso irreversible y en el que Rusia tiene todas las cartas para ganar. La salida política a la crisis ya está en marcha y no será la soñada por Occidente, ni mucho menos. Aunque aún haya desesperados intentos por lograr el derrocamiento de Assad incentivando la guerra armando a los extremistas moderados o a los moderadamente extremistas.

Segundo mensaje.- Sea casualidad o no, junto a este editorial aparecía otra noticia de calado: China anunció que va a comerciar directamente con Crimea y que va a participar en el tendido de un cableado eléctrico a esta península a través del estrecho de Kerch.  Crimea está sufriendo un doble bloqueo, por parte de Ucrania, que impide que llegue ningún tipo de suministro -por ejemplo, la luz-, y por parte de Occidente, que no reconoce la anexión -previamente decidida por la población en referéndum- a Rusia y que es una de las razones por las que se han impuesto a Rusia unas sanciones ilegales, según el derecho internacional. Queda claro que a China le importa una higa lo que diga Occidente. O mejor, que China vuelve a certificar que Occidente ya no es nadie en la escena internacional. A lo sumo, es otro más, pero pensar que es un actor relevante es una ficción que no se va a sostener mucho más tiempo.

Rusia está intentando llegar a un acuerdo razonable en Siria con los patrocinadores y valedores de los extremistas moderados o moderadamente extremistas. Pero en el caso de que no sea posible, está dispuesta a desatar una mayor "tormenta Sujoi". El Sujoi es el avión que está utilizando para bombardear a los extremistas moderados o moderadamente extremistas. Su efectividad es tal que en dos semanas ha logrado resultados muy visibles, resultados que han permitido al ejército sirio recuperar el control de al menos 29 pueblos y lleva de forma clara la iniciativa. Aunque el avance es lento, es seguro y toda la zona recuperada queda bien asegurada. En estos momentos hay una muy fuerte ofensiva sobre dos zonas de Alepo, siendo la principal el intento de llegar a la base aérea de Kuweires, cercada por el llamado Estado Islámico. Si es exitosa, la llamada oposición extremista moderada y la moderadamente extremista serán historia porque desde esta base podrán ampliar los vuelos los aviones Sujoi y la tormenta pasará a ser huracán.

Se está volviendo a comentar que la vieja pretensión de Turquía de crear una "zona de exclusión aérea" está volviendo a ser reconsiderada por EEUU y, al hilo de ello, Rusia ha respondido con un anuncio que es, por el momento, una advertencia pero que suena claramente a amenaza: está dispuesta a aumentar el número de aviones en Siria y a duplicar el número de salidas diarias. Eso significa que si ahora se realizan entre 40 y 60 misiones de bombardeo al día se llegaría o se sobrepasarían las 100, por lo que en esas condiciones no hay acuerdo que valga como el que se firmó con EEUU para evitar un altercado de incalculables consecuencias. Así que le guste a Occidente -y a Arabia Saudita, a Turquía y a Qatar- o no, la "tormenta Sujoi" deja en inoperantes todos estos planes.

Hoy hay una reunión en Viena, hoy tendremos una pista de si Occidente ha entendido el mensaje que le llega por vía doble.

El Lince