Ya tenemos la campaña en marcha, otra vez. Ya tenemos a los progres haciendo otra vez (y van...) el juego a la burguesía y a sus señores. El ejército sirio y sus aliados han cortado las líneas de suministro de la "contra" moderadamente extremista o extremistamente moderada en Alepo, la ha dividido y ha instado a la población a abandonar por tres pasos seguros los pocos barrios que controla la "contra" en la ciudad. Como la "contra" está amparada y financiada por el muy "democrático" Occidente, la campaña se basa en que la apertura de corredores seguros para que la población abandone la ciudad es una farsa y que nadie puede obligar a la población a abandonar sus hogares. ¿Bonito, no? Es lo que han dicho Amnistía Internacional, Human Rights Watch y otros paniaguados del capital similares. Incluso la ONU, esa que no tiene reparos en evitar las críticas a Israel en Gaza, se ha sumado a la campaña.
Como sé que la memoria es frágil, cuando hay memoria porque en más veces de las necesarias tenemos una memoria inferior a la de un pez, aquí tenéis un recordatorio necesario a modo de muestra.
Diciembre de 2015. EEUU se suma a la ofensiva del ejército iraquí contra la organización llamada Estado Islámico en Ramadi. Logran cercar la ciudad y la aviación comienza a arrojar octavillas en las que comunica a la población que puede abandonarla por lugares seguros avisando de un "asedio inminente". Al mismo tiempo, anunció que los militantes del llamado Estado Islámico impedían a la población acatar el llamamiento y disparaban a quienes intentaban abandonar Ramadi.
Junio de 2016. EEUU y sus patrocinados de las llamadas Fuerzas Democráticas Sirias, hegemonizadas por los kurdos, logran completar el cerco sobre la localidad de Manbij, controlada por el llamado Estado Islámico. Comienzan los llamamientos a que la población abandone la ciudad, que se renuevan el pasado día 25 de julio, es decir, dos días antes de que el ejército sirio y sus aliados hiciesen lo mismo con los pocos barrios que controla la "contra" extremadamente moderada o moderadamente extremista en Alepo. EEUU y sus aliados de las llamadas FDS "renovaron la oferta a los militantes del Estado Islámico en Manbij afirmando que si permiten a los civiles abandonar la ciudad se les permitirá hacer lo mismo sin ser atacados". Incluso fueron más allá que el gobierno sirio con la "contra" en Alepo porque EEUU y las llamadas FDS garantizaban a los militantes del llamado Estado Islámico "abandonar la ciudad de forma segura con sus armas individuales".
La ONU, Amnistía Internacional, HRW y otros del mismo estilo, paniaguados del poder, dieron por buena la fórmula. Pero ahora con Alepo, no. Dos días, eso es lo que han tardado en dar la vuelta a la historia, en decir que donde dijeron digo ahora dicen Diego. Manipulación en estado puro. O mentían como bellacos entonces o lo hacen ahora. Y eso es por algo. Porque el golpe asestado por el ejército sirio y sus aliados a la "contra" que patrocinan es de tal calibre que hay que intentar darla un poco de resuello y apoyo en unos momentos en los que su moral está muy alicaída.
Los medios de propaganda califican los pasos seguros en Alepo como "corredores de la muerte". Nunca hicieron lo mismo con Ramadi o Manbij. El enviado especial de la ONU para Siria dice que debe ser la ONU quien se haga cargo de esos pasos seguros. No lo dijo en el caso de Manbij ni en el de Ramadi.
El llamado Instituto Internacional de Asuntos Estratégicos, muy renombrado, acaba de decir que "si los civiles abandonan Alepo servirá para la propaganda [de Rusia y de Siria] y sus objetivos militares". No busquéis algo similar en Ramadi o Manbij, no lo encontraréis.
Pero o bien los sirios de Alepo son tontos o muy listos. A pesar de disparos de francotiradores de la "contra" para impedir la salida, los primeros 150 habitantes han abandonado Alepo por los pasos establecidos para ello por el ejército sirio.
La "contra" es lo que es, "contra". Está financiada y amparada por Occidente y los sátrapas árabes. Cuando en 2012 se hizo fuerte en la zona de Alepo que ahora preocupa a Occidente, lo primero que hizo fue destruir la infraestructura civil que había en la ciudad. Desmanteló fábricas enteras y transfirió la maquinaria hacia otros países, especialmente Qatar. Por eso ahora llora por ella el muy "democrático" Occidente y su ejército de trolls, como Amnistía Internacional, Human Rights Watch y otros paniaguados del sistema.
El Lince
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