Sobre todo, miedos. Hay un refrán castellano que dice: dime de lo que presumes y te diré de lo que careces. Esto es lo que hay que aplicar a Occidente en general pero, de forma específica, a la OTAN. Toda la fraseología de "valores ", "libertades", "solidaridad" y demás es eso, fraseología vacía de contenido. No hay que ir muy lejos ni muy atrás en el tiempo, basta con mirar lo que está ocurriendo con estos más de tres meses de pandemia y lo que ha hecho y hace Occidente.
La debilidad de Occidente es estructural, por más que se empeñen nada va a ser como antes y su declive se ha acelerado en estos tres meses largos de forma irreversible.
Es el caso de la OTAN, un monstruo voraz pero casi sin dientes. Pese a que la moribunda Unión Europea aprobó de tapadillo un montante de 8.000 millones de euros (cuando no ha dado todavía ni un céntimo para la pandemia) para sus aventuras neocoloniales, sobre todo en África (en un patético juego de influencias: como decir América para EEUU, Asia para China, África para Europa), y renovando su alianza con la OTAN, desde esta estructura eso sabe a poco.
Poco porque la OTAN, aún sin rechazarlo, sigue insistiendo en que no es ahí donde hay que mirar sino hacia otro lado. Hacia el eje China-Rusia "que amenaza el poder occidental" (sic).
El perro faldero mayor de EEUU, el secretario general de la OTAN (socialdemócrata noruego, recuerdo, que en su juventud se destacaba como pacifista y propulsor de "Noruega fuera de la OTAN") acaba de reiterar el discurso de EEUU: China es una amenaza "creciente" para Europa. Eso sí, para que no falte la justificación de la existencia de la OTAN, añadió que "junto con Rusia".
"El ascenso de China está cambiando fundamentalmente el equilibrio de poder global", dice. Obvio. "Multiplica las amenazas a nuestras sociedades abiertas y las libertades individuales y aumentando la competencia por nuestros valores y formas de vida". Falso. "La OTAN no ve a China como el nuevo enemigo o un adversario, pero ya tienen el segundo mayor presupuesto de defensa. Están invirtiendo fuertemente en capacidades militares modernas, incluidos misiles que pueden llegar a todos los países aliados de la OTAN. Los vemos en el Ártico, en África, invirtiendo en nuestra infraestructura crítica. Y están trabajando cada vez más junto con Rusia". Miedo.
Es el discurso de EEUU, no el de Europa (por ahora).
Y está pidiendo por su boca ayuda para EEUU porque como bien reconoce, "en el nuevo equilibrio global ni siquiera EEUU puede darse el lujo de hacerlo solo [enfrentarse al eje chino-ruso]". Verdad. Este ejercicio de sinceridad va un poco más allá: "en comparación con China, incluso EEUU ya no es la superpotencia más grande". Verdad y miedo.
Por todo ello hay que hacer un llamamiento a "las naciones con ideas afines", o sea, a todos los vasallos occidentales que no están en la OTAN, para frenar todo esto. Es decir, para poner puertas al campo. Es un intento zafio de defender el orden establecido tras la II Guerra Mundial, basado en los parámetros establecidos por EEUU y Europa. Se justificaba por la existencia de la URSS. La URSS desapareció, Rusia era una franquicia alcohólica de Occidente con Yeltsin y la OTAN siguió y siguió. Rusia se liberó del alcohólico Yeltsin y resurgió de sus cenizas, y la OTAN, que había seguido y seguido, recuperó el discurso de la amenaza y justificó así, a posteriori, por qué había seguido y seguido.
Pero el mundo iba más allá y por otros caminos. Un mundo que estaba callado y con un país milenario a la cabeza: China. Y con la primera crisis capitalista de 2008, China despertó defintivamente e impulsó una política de compromiso económico global que ha dejado con el culo al aire a Occidente. Eso es antes de la Nueva Ruta de la Seda. Pero la NRS se asienta en ello y le ha permitido a China estar presente en todos los mercados del mundo con reglas que no son las occidentales, con instituciones que no son las occidentales y con estándares que no son los occidentales.
China no impone nociones de "democracia" porque se basa en el respeto, en la no injerencia, en la multipolaridad y en la diplomacia. No impone politicas de ajuste estructural en los países donde está presente. No lo ha hecho ni siquiera en Grecia, o en Portugal, o en Italia, donde también está presente.
Sí ha tenido una actitud más "agresiva", si se quiere utilizar esa palabra, en el Mar del Sur de China construyendo islas artificiales que son su "primera línea de defensa" en una zona por la que pasa más del 70% de todo su comercio y que está permanentemente bajo amenaza de estrangulamiento por EEUU. Porque EEUU tiene siempre al menos tres de sus 11 portaaviones en esa zona.
Pero China es mucha China, sobre todo teniendo a Rusia junto o detrás. Por eso este tipo sabe que la OTAN, por sí sola, no puede hacer gran cosa y reclama algo impensable hasta ahora: "necesitamos usar la OTAN más políticamente".
Esquizofrenia pura, por no decir miedo absoluto. La OTAN es una "alianza militar", no política. No fue con política con la que se bombardeó Yugoslavia en 1999, ni con la que se bombardeó Afganistán en 2001, ni con la que se invadió Irak en 2003, ni Libia en 20011, ni...
La postura de este pollo, porque no es gallo, es de subordinación absoluta a EEUU y a los intereses de seguridad nacional de EEUU. Pero pone de relieve que EEUU, a pesar de sus bravatas, está a la defensiva en el Mar del Sur de China y no solo ahí: no hay ninguna respuesta militar viable, ni por parte de EEUU en solitario ni por la OTAN en comandita, a la proyección de poder de China. Por eso el secretario general de la OTAN está pidiendo ayuda a países como Japón, Australia, Corea del Sur y otros. La debilidad de EEUU y de la OTAN queda al desnudo, otra vez.
El fin de la hegemonía occidental es evidente y lo que se hace es sonar la campanilla a ver si vienen los vasallos en su ayuda.
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