jueves, 30 de diciembre de 2021

Los juguetes

En este tiempo de balances, de si el año ha sido tal o cual, hay que hacer un balance de los progres, de esos que, siguiendo a Zizek, decidieron que había que "jugar dentro del sistema" y que lo que hicieron fue eso, jugar. Y crearon unos juguetes -también es tiempo de ellos ahora- (Syriza en Grecia, Podemos en España, Los Verdes en Alemania) en los que volcar sus fantasías al amparo de unas movilizaciones en las que la gente mostraba su hartazgo con el sistema.

Aparentemente fueron unos juguetes "rompedores" pero lo que se rompió fueron los mismos juguetes. Querían jugar a la ruptura (la casta) y han sido ellos quienes se han roto. Y se han roto porque han sido incapaces de jugar de otra forma que la que aparecía en las instrucciones, pese a que la gente decía que no se siguieran las instrucciones (el caso de Syriza al negar el resultado del referéndum popular que rechazó la sumisión a la UE es paradigmático). Es sabido que las instrucciones las da el fabricante de los juguetes y, en este caso, el fabricante es el sistema que les decía cómo y de qué forma tenían que jugar. Se habló de "indignados", pero los indignados fueron muy fáciles de parasitar dentro de las instituciones burguesas. Y ahí están los juguetes, rotos, aunque muchos de quienes jugaron con ellos están acomodados.

En el Estado español la penúltima derrota de los progres ha sido el no derogar la mal llamada reforma laboral que en 2012 dio todo el poder a los empresarios, redujo hasta la casi nada a los sindicatos y dejó un país con el mayor índice de contratación temporal y de precariedad laboral de todo el zombi europeo. Ha habido un amago de derogación, sí, pero solo se ha tocado el 10% de lo anterior, o sea, casi nada. Pero lo venden como un logro.

En Alemania los progres van de ecologistas, Los Verdes, pero ya están cumpliendo con lo que se predecía: no llevan ni un mes en el gobierno y ya son, claramente, el bastión atlantista por excelencia. No solo son rusófobos, sino ahora chinófobos también. Además de ignorantes. Su flamante ministra de Exteriores ha dicho que no va a la inauguración de los Juegos Olímpicos de Invierno en China "por el genocidio de Xinjiang y la violación de los derechos humanos en Hong Kong" y en el contexto de si Rusia invade o no Ucrania y eso dice también que por ello "es imposible predecir cuándo Rusia volverá al G7". Es de suponer, un suponer, que cuando se es ministra se sepa algo de qué va la cosa y no es el caso de esta chica floreada porque resulta que Rusia en 2019 dio por terminada totalmente su participación en el G7 (de donde fue excluida en 2014 tras la anexión de Crimea). Pero es una muestra de cómo Occidente se niega a aceptar la realidad y sigue mirando al pasado, un pasado en el que era hegemónico y ahora ya no lo es. Es como cuando en la OEA se oye decir que Cuba es bienvenida si hace esto o lo otro cuando Cuba ha dicho, por activa y por pasiva, que la OEA es un inmenso montón de mierda y que nunca estará ahí. Esta gente no aprende.

Cuento todo esto porque en Chile ya se está viendo algo similar a los juguetes en los movimientos del nuevo presidente Gabriel Boric. Aún faltan tres meses para que comience a ejercer, pero ya se han levantado algunas alarmas con alguno de sus primeros movimientos y cómo algunos de los partidos que no forman parte de la coalición Apruebo Dignidad, por la que se presentó, ahora están corriendo a integrarse para pillar cacho. Uno de ellos es el Partido Socialista, el de la ínclita Michelle Bachelet, que se está convirtiendo en una especie de mentora de Boric.

No es una cosa solo suya, sino de si la gente, la calle, es capaz o no de adormecerse al vaivén de las poltronas y prescinde de las instrucciones de los juguetes. La gente en Chile está en la calle, al igual que lo estuvo en Brasil en su momento, o en España, pero en estos dos países desapareció cuando muchas de las organizaciones fueron cooptadas por y desde el gobierno. 

Ese es el reto popular hoy en Chile y ya hay alguien que ha dicho que sigue en pie de lucha a pesar del nuevo gobierno: los mapuches. La Coordinadora Arauco-Malleco, una si no la principal de las organizaciones mapuches, ya ha dicho que no está con "el progresismo servil" que representa Boric y habla de "izquierda hippie, progre y buena onda" para referirse a los apoyos con que cuenta el nuevo presidente. ¿Por qué este manifiesto tan temprano y sin dar tiempo a ver qué hace Boric? Pues por los movimientos que ya se están haciendo con algunos mapuches para cooptarlos y "direccionar" el movimiento hacia la institucionalidad.

Dije, y mantengo, que hay que dar un tiempo a la nueva situación en Chile aunque voy a seguir con el símil y a decir que Boric es, tal vez, el juguete que lanza el sistema chileno, con sus instrucciones, para que los cambios, si los hay, sean cosméticos. Al igual que el juguete Podemos comenzó a romperse cuando el referéndum catalán de 2017, cuando Podemos se definió con el Estado en contra del independentismo catalán y la posibilidad, que la había, de romper con el régimen neofranquista del 78, el tema mapuche será el termómetro que medirá la temperatura del "cambio" en Chile y si hay ruptura o no con el post (o neo) pinochetismo. La temprana postura de la Coordinadora Arauco-Malleco es un importante toque de atención que hay que seguir muy de cerca.

El Lince

lunes, 27 de diciembre de 2021

Quizás, quizás, quizás

Entre los debates sobre si las elecciones en Chile han servido para algo o no y entre si sirve para algo que los progres estén en los gobiernos o no (véase el caso español o el alemán) hay algo que se nos escapa, y no, no son los golpes de pecho de Lula por lo que no hizo y dice ahora que va a hacer. Es algo que me recuerda una canción entrañable del no menos entrañable Nat King Cole con este tipo de debates y lo que hacen, o no, los progres (si es que hacen algo): "quizás, quizás, quizás".

Quizás sea buena la apuesta por el menos malo, quizás, quizás. Acaso, probablemente, tal vez sea buena esta apuesta. Quizás, quizás, quizás. Tiempo al tiempo. 

Porque lo que se ve no es un quizás, sino una certeza: los progres han sido, están siendo, una gran tragedia como diría Marx. En "la primera ola progresista" cuando menos. Véase el caso latinoamericano y, cómo no, el europeo, esa Europa neocolonial que sige teniendo ínfulas de ser lo que hace tiempo que no es y que todos los gobiernos latinoamericanos, por ejemplo, se rifan para que de su visto bueno a las elecciones. No está mal, nada mal. Alguien debería releer (o leer, puesto que dudo que se haya hecho) a Frantz Fanon.

La moribunda Unión Europea, ese zombi que solo se mueve a impulsos estadounidenses, acaba de dar una muestra más de su no-vida, de su muerte cerebral y lo digo por los progres de aquí y de acullá: acaba de demandar a Rusia ante la Organización Mundial de Comercio por violar las reglas del comercio mundial porque... ¡Rusia ha buscado suministradores alternativos para los productos que hasta 2014 recibía de la UE!

A ver, ni sonriáis si quiera porque esto es muy serio: la UE sanciona a Rusia por la "anexión" de Crimea en 2014 y Rusia reacciona con sanciones similares, aunque centradas en productos agrícolas sobre todo. Es decir, los productos agrícolas europeos no llegan al mercado ruso. Rusia dice que aplica el ojo por ojo, pero la UE no se da por aludida porque, es sabido, nadie en su sano juicio puede no doblegarse ante los "valores occidentales" y ni mucho menos, responder casi igual. Véase, también, el caso de la respuesta china a la guerra de aranceles impuesta por EEUU. Inaceptable para Occidente.

Pues bien, la UE acaba, como digo, de presentar una denuncia contra Rusia por valor de 256.000 millones de euros por la "discriminación de bienes europeos a través de la política de sustitución de importaciones" y que eso, "viola las reglas de la OMC". O sea, me sancionas, te devuelvo la pelota y el malo soy yo. Es como cuando hace años, en una conferencia sobre Palestina, una persona, sentada en primera fila, me dijo que yo defendía el "terrorismo". Que según el derecho internacional vigente (que no "el mundo basado en reglas" del que habla ahora Occidente, y de eso fue el circo con animales amaestrados organizado por Biden sobre la democracia) los palestinos puedan recurrir al uso de la fuerza armada contra el ocupante, y que eso sea legal, "siempre que no se emplee contra civiles", según la expresión textual del derecho internacional, es terrorismo. O sea, que tú te metes en mi casa, en mi cocina, incluso en mi cama y yo te doy una bofetada y el terrorista soy yo. Pues muy bien. Pues eso es lo que acaba de hacer el zombi europeo: acusar a Rusia por defenderse.

La denuncia de la UE (y digo que no vale reír) añade que "durante varios años Rusia ha estado desarrollando medidas que infringen gravemente los intereses de las empresas de la UE", por lo que para que la denuncia no siga adelante en la OMC "pide a Rusia que levante las restricciones". ¿Y quién ha salido a defender al zombi? El gran patrón, EEUU. Tampoco vale reír cuado leáis que el argumento es que "la sustitución de importaciones y preferencias por bienes y servicios de producción nacional es una salida de Rusia de las reglas de la OMC". 

A ver si lo pilláis: la producción nacional está en contra del "libre comercio". ¿A que no oís a los progres, en este caso españoles y alemanes? Quizás, quizás, quizás digan algo al respecto. O no. 

EEUU sigue: "Los principales reclamos de EEUU y de sus aliados europeos están relacionados con el hecho de que Rusia otorga preferencias por bienes y servicios de su propia producción, implementa un programa de sustitución de importaciones, mantiene restricciones a las importaciones científicamente infundadas en el sector agrícola, expande el control estatal sobre la economía y endurece las restricciones comerciales". Si no tenéis la boca abierta es que sois tan crédulos como los progres.

Por supuesto que nada de cómo se origina esta situación, las sanciones occidentales que se mantienen igual que las contramedidas. Por supuesto que los progres callan y que, quizás, quizás, quizás alguna vez digan algo, como que pertenecer a la OMC no supone ningún beneficio especial (o a la UE, ya que estamos, o ganar unas elecciones sin tocar el sistema económico). Que volvemos a la guerra fría es cada vez más evidente. Que la OMC es otro de los mecanismos de ese "orden basado en reglas" en el que Occidente quiere mantener su hegemonía es palpable. 

Pero todo esto tiene una contra-lectura: ¿alquien recuerda cuando Occidente dijo que la economía rusa no iba a aguantar las sanciones? Pues ahora resulta que es la UE quien está sangrando, porque de eso va esta denuncia, porque esa es la cantidad que ha perdido la UE en estos siete años, desde que impuso las sanciones a Rusia a instancias del progre Obama, y que ahora quiere recuperar porque las finanzas están sangrando por la pandemia.

Quizás los progres españoles digan algo de tamaña estupidez. Quizás. Quizás los progres alemanes, Los Verdes, sean un poco menos estúpidos de lo que son (y acaban de presionar para que se cierre el canal ruso RT en Alemania) y quizás los progres del mundo mundial dejen de mirar con la boca abierta a los progres occidentales.

Quizás Nat King Cole haya sido "la primera ola" de cantantes de swing en castellano y quizás hay una "segunda ola" que quiere recuperar la esencia de la primera. En política, la primera ola de la marea rosa progre fue una gran tragedia, lo de la segunda está por ver aunque no pinta nada alentador. Y, por supuesto, esta segunda ola política progre no llega ni a los zapatos de la segunda ola musical que, aquí sí, recupera las esencias. Y también es rosa.



El Lince

lunes, 20 de diciembre de 2021

Rosa, que no roja

Ya tenemos otro progre en la presidencia, esta vez en Chile. Eso, en sí, no significa nada aunque ya se oyen las campanas con el soniquete de "vuelve la marea rosa" a América Latina. Rosa, que no roja. 

Es obvio que el movimiento se demuestra andando, y que lo que ocurre en el Perú de Pedro Castillo o en la Argentina de Alberto Fernández no es para tirar cohetes, precisamente, porque sus movimientos han sido mucho más a la derecha que a la izquierda y que el rosa ya no es ni siquiera rosa. Es obvio que hay que dar un pequeño margen a Boric antes de saber si el rosa seguirá siendo rosa o termina convirtiéndose en blanco o, como diría Víctor Jara, "ni chicha ni limoná".  


Porque junto con el soniquete de estas campanas también se oyen los golpes de pecho por lo que otros "rosas" hicieron antes y lo que dicen que harán ahora si vuelven a gobernar. Es el caso de Lula, a quien se da como virtual ganador en las próximas elecciones presidenciales en Brasil. Y ya veremos si lo es, pero está preparando el terreno de una forma en la que los golpes de pecho son su principal argumento.

Desde la muerte de Hugo Chávez en 2013, América Latina ha ido de capa caída. Dos de sus grandes iniciativas (junto con Fidel Castro) fueron la UNASUR y el Banco del Sur. La otra fue la ALBA, que está en funcionamiento, aunque disminuída.

Ni la UNASUR ni el Banco del Sur se implementaron por falta de voluntad política de quienes tenían que haberlo hecho. Entre otros, por no decir principalmente, Lula. Ambas instancias eran no solo pasos importantes para el desarrollo económico y social de América Latina sino, casi lo más importante, instrumentos imprescindibles para eliminar las dependencias impuestas por el imperialismo y sus tentáculos, como la OEA, el FMI y el BM. Ahí tenemos el caso actual de la negociación entre Argentina y el FMI que va a condicionar, aún más, lo poco que está haciendo el gobierno de Fernández (si es que está haciendo algo).
 
¿Y quién fue el principal renuente para que estos dos proyectos no pasasen del papel? Brasil. Y ¿quién gobernaba Brasil? Lula. Brasil era el país clave por ser una de las más grandes economías del mundo, pero Lula prefirió jugar con el capitalismo clásico, ser adulado por ellos (como ocurrió en Davos) y no tuvo en cuenta que "Roma no paga traidores". Suena fuerte, pero si alguien traicionó a Chávez y Fidel en su apuesta por la UNASUR y el Banco del Sur fue Lula.

Pues ahora Lula dice que va a hacer lo contrario de lo que hizo. Lula dice que "la primera ola" de esos gobiernos progresistas, de esa "marea rosa" que anuncian los soniquetes de las campanas, fracasó, entre otras cosas, por no desarrollar estos instrumentos y que, en sentido estricto, permitió golpes como  el de Honduras contra Zelaya (2009), el de Paraguay contra Lugo (2012) y el que más tarde se dio en Brasil contra Dilma Rousseff  (2016) y que llevó a la cárcel al propio Lula.

Los golpes de pecho de Lula se oyen tanto como las campanas: "Sé los errores que cometimos, sé lo ingenuos que fuimos cuando probamos la alianza. Había una gran desconfianza y había que romperla. No necesitamos depender de Estados Unidos, la Unión Europea o China”. Y menciona estas dos instituciones, especialmente el Banco del Sur.

Aquí se sitúa el Chile de ahora que, también entonces, fue mienbro de la UNASUR y del Banco del Sur sobre el papel. Si Boric da el paso que dice Lula o se mantiene en lo de sus predecesores es tan o más determinante que las cuestiones internas que quiera o no impulsar. Eso es lo que define un gobierno, la independencia.

Estamos en una fase histórica, otra. Ya lo dijo Marx en "El 18 brumario de Luis Bonaparte": "La historia ocurre dos veces: la primera vez como una gran tragedia y la segunda como una miserable farsa". La primera vez de la "marea rosa" fue una gran tragedia, espero que esta vez no termine como una miserable farsa.

El Lince

jueves, 16 de diciembre de 2021

El garaje como antro

La mitología liberal, sobre todo en EEUU, ha hecho del garaje el centro del inicio de la riqueza. Sobre la explotación laboral que conlleva no se dice dónde se diseñó. La mitología liberal dice que Harley Davidson inició su negocio de motos en un garaje; el pope de las computadoras Dell dice lo mismo, que inició sus primeros ensamblajes en un garaje; y Steve Jobs, y así un montón. La gente se cree estos mitos y EEUU vende estos mitos. En muchos casos no es verdad, como reconoció uno de los popes de las computadoras Hewell-Packard cuando dijo que se hizo correr esa historia como marketing, pero ahí queda. Mucha gente se lo cree. Pero yo veo el garaje de toda esta gente como un antro, o sea, un lugar frecuentado por delincuentes y gente de mala reputación.

Uno de ellos es Jeff Bezos, que también ha hecho correr la historia liberal de que comenzó en un garaje. Que un niñito de papá, como lo era el resto, diga eso y la gente se lo crea es el colmo. Porque el niñito de papá -de mamá, habría que decir con exactitud- tenía un rancho en Texas de 101 kilómetros cuadrados, o sea, como toda la ciudad de Barcelona en el Estado español, o Trujillo en Perú, o Acapulco en México, por solo citar algunas, y lo del garaje pues como que no. Y lo de que se hizo a sí mismo, pues como que tampoco.

Corto aquí momentáneamente la historia para hablar de algo que me lleva a escribir esto y que enlaza con las patrañas que lanza Occidente y que repite toda una maraña de estúpidos de encefalograma plano y a quienes denomino los demócratas habituales, estén en los gobiernos o en los partidos o en los medios de propaganda (antes llamados de comunicación).  

Resulta que como la campaña lanzada por EEUU para boicotear los Juegos Olímpicos de Invierno en China no está dando resultado (Alemania y Francia acaban de decir que no se sumarán, por ejemplo) se da un paso más y se agita el saco del miedo ya de forma total. ¿Cómo? Pues con el yuan digital que, como supongo sabéis, se va a experimentar su uso de forma masiva en ese evento y que será, también, el pistoletazo de salida para la internacionalización de la moneda china. Ya se han hecho varias pruebas en algunas ciudades, pero siempre dentro del país y, a nivel externo, en ciudades fronterizas con Rusia. Con los Juegos Olímpicos se da el salto definitivo. Por lo tanto, Occidente, incapaz de superar y/o contener el crecimiento de la digitalización financiera de China (y ya no puede contener ni superar a China en nada), recurre a lo que se le da muy bien: hacer circular las patrañas sobre los peligros que se avecinan porque no es él quien lo controla.

Y hay un reparto de papeles. El G-7, los supuestos e imaginarios "países más industrializados del mundo", las viejas potencias coloniales, acusaron el viernes pasado a China de "coerción económica". ¡Ellos, el ladrón pensando que todos son de su condición! 

Pero es el mejor perro de presa de EEUU, Gran Bretaña, quien tiene la voz cantante. El jefe del espionaje digital británico acaba de decir, el lunes, que China utiliza la tecnología del yuan digital para métodos de vigilancia y espionaje a los usuarios, que eso supone que puede obtener el control sobre las transacciones financieras globales con monedas digitales y que eso es un potencial para convertirse en el método de pago a nivel mundial. O sea, acusa a China de que puede hacer lo mismito que está haciendo Occidente a través de todas las instancias económicas y financieras, y ahí está el caso del SWIFT sin ir más lejos. Por no hablar de quién dirige el FMI o el BM.

"Como China es un estado hostil (sic), si se implementa incorrectamente, le da la capacidad de vigilar las transacciones, la capacidad de poder ejercer el control sobre lo que se lleva a cabo con esas monedas digitales (...) por lo que los visitantes internacionales a los Juegos Olímpicos de Invierno estarían en un peligro poniendo sus datos personales a disposición de un estado hostil". ¿Fin? Para nada, el tipo sigue: "En este contexto, China está aprovechando cada oportunidad para proyectar su moneda digital y su esperanza es que los visitantes extranjeros la utilicen de la misma manera que los visitantes nacionales (...) lo que puede tener efectos catastróficos sobre la soberanía de los países de origen de los usuarios extranjeros de la moneda, lo que se hará más evidente con motivo de los Juegos".

La conclusión es obvia: se crea desconfianza en el mejor de los casos, pero sobre todo incertidumbre, paranonia, miedo. La recomendación implícita: no acudir a los Juegos porque los chinos son malos, muy malos.

Una de las cosas que diferencia el yuan digital de las criptomonedas occidentales (bitcoin y demás) es que no promete el anonimato porque una de sus características es el control de los delitos económicos. Porque uno de los fenómenos de las criptomonedas es su carácter sociopsicológico, la ilusión del enriquecimiento rápido y la desigualdad subyacente que hay en ello. China se ha dado cuenta y quiere ponerlo coto: prohibió completamente el uso de criptomonedas porque se había demostrado, sobre todo en Hong Kong, que era una de las fuentes de la retirada de dinero del país sin control además de ser un sistema de lavado de dinero.

El anonimato impide ese control de los delitos financieros, y por eso en Occidente también se está estudiando esa posibilidad de criptomonedas amparadas por el Estado, pero se está muy por detrás de China en ello. Es por eso que ninguna, lo que se dice ninguna, de las agencias de espionaje occidentales (los demócratas habituales lo llaman "inteligencia") se opone a eso. Es más, lo alientan. Incluso el espionaje británico MI-6. Pero no solo lo hacen por interés, sino por ayudar a Occidente a mantener la hegemonía económica porque estas monedas, si se ponen en funcionamiento, reforzarían al dólar y al euro y seguir controlando las transacciones financieras mundiales. O sea, lo que dice el tipo que manda en el espionaje británico en este campo que teme que haga China con el yuan digital y que os traduzco: reducirá la dependencia del dólar y del euro.

Y, también, es un hecho que cualquier banco hace lo mismo con nuestros datos personales. O las famosas redes sociales. ¿Solo bancos y redes? No, también las empresas de mensajería como Amazon, lo que me lleva al principio. No voy a hablar de cómo Amazon trata a sus trabajadores, creo que es conocido, sino de lo que hace Amazon con los datos de quienes compran (que no soy yo, por cierto). 

La historia conocida empieza en 2012 con la campaña electoral de Obama, donde Bezos fue su gran valedor y puso a su disposición Amazon Web Services con toda su capacidad de datos, listas de correo y demás. Como consecuencia, Obama, ya presidente, favoreció el contrato de Amazon y la CIA por valor de 600 millones de dólares para proporcionar servicios en la nube. Todos los datos de quienes compran en Amazon van ahí. ¿Protestas? Ni una. Una empresa privada de esta magnitud da sus datos a la CIA, pero eso está bien porque no es el Estado aunque la CIA sí sea el Estado.

La cosa no quedó ahí porque con Trump también Amazon Web Services amplió su acuerdo con la CIA. Ya lo dijo Marx en "El Capital": "el dinero no huele, sea cual sea su origen". Aunque se saque de la mierda, llámese esa mierda Obama o Trump.

Si tenemos en cuenta que lo que hace Amazon Web Services con la CIA también lo hacen otros, como Google o Facebook, los datos personales que tiene EEUU sobre cada uno de nosotros es espectacular. Pero es sabido que EEUU no es un "estado hostil", ni que espía a sus amigos (que se lo digan a la Merkel), ni nada de eso. Es un ejemplo de democracia o, como dijo Biden en su circo con los animales amaestrados de estos días sobre la democracia, "la luz en la colina".

Supongo que la CIA no se creó en un garaje, aunque también es un antro de delincuentes y gente de mala reputación, pero no me extrañaría que alguien la añadiese a la lista de los éxitos liberales. Yo, ya puesto, me quedo con los éxitos de los garajes clásicos, como The Sonics.

PD 1.- En la reunión entre Xi Jinping y Vladimir Putin de ayer se acordó algo significativo: "la creación de una estructura financiera independiente que no pueda ser influenciada por otros países" (sic). Si se tiene en cuenta que China tiene operativo su propio sistema de transacciones financieras internacionales, el Sistema de Pagos Interbancarios de China (CIPS), desde hace años y que Rusia hace lo mismo, el Sistema para la Transferencia de Mensajes Financieros (SPFS), aunque en un grado de desarrollo menor, eso significa que se va a la unificación de ambos sistemas y lo que conlleva: el aumento del comercio en sus propias monedas y la eliminación del dólar. Ni qué decir tiene que esta es la respuesta a la amenaza de Occidente de retirar la capacidad de Rusia de utilizar el SWIFT si "invade" Ucrania.

PD 2.- El día 6 de diciembre se produjo un hecho significativo: en la Asamblea General de la ONU se votó la confirmación de credenciales de Afganistán, Myanmar y Venezuela. Los representantes de los dos primeros fueron rechazados (talibanes y representantes de la Junta Militar, respectivamente) mientras que el de Venezuela fue aceptado. El representante de la Venezuela de Nicolás Maduro. Recibió 174 votos a favor y 19 en contra (Australia, Brasil, Canadá, Colombia, Corea del Sur, Ecuador, El Salvador, EEUU, Georgia, Gran Bretaña, Guatemala, Honduras, Islas Marshall, Israel y Paraguay). Eso indica cuál es el grado de legitimidad del Juanito Calamidad Guaidó y quién se la otorga. 

Aquí hay que hacer otra mención al petro, la moneda digital de Venezuela, concebida como un intento para superar el bloqueo económico-financiero impuesto por EEUU y sus secuaces y que sí está sirviendo para ello en parte sorteando las monedas occidentales, dólar y euro, en las transacciones internacionales.

El Lince

lunes, 13 de diciembre de 2021

Mismas patrañas, mismos efectos

Se va a cumplir un año de algo desconocido, pero muy relevante. No suelo hacer mucho caso de lo que dicen instancias oficiales, como el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, pero en unos momentos en los que oímos las mismas patrañas, repetidas hasta la saciedad en los medios de propaganda occidentales, hay que salir al paso. 

Las patrañas de ahora son dobles: 

a) La "invasión" rusa de Ucrania. Que tamaña estupidez se repita hasta en los medios pretendidamente "alternativos" indica que el nivel de inteligencia es ya nulo.

b)  El "boicot diplomático" de algunos países occidentales a los Juegos Olímpicos de Invierno en China por "los derechos humanos y el genocidio en Xinjiang". Lo mismo.

Nadie en Occidente se ha tomado la molestia de explicar por qué Rusia tendría que invadir Ucrania, al igual que nadie en Occidente se ha tomado la molestia en explicar que en Ucrania hay un sistema nazi que se niega a cumplir los Acuerdos de Minks de 2015. Ese mismo Occidente que dijo que tomaría "medidas enérgicas" si no se investigaba y sancionaba la matanza de Odessa (2014) cometida por los nazis contra la Casa de los Sindicatos de esta ciudad y que siete años depués sigue igual. Las "medidas enérgicas" se reservan para Rusia, como dicen los bravucones neocolonialistas de EEUU y sus perritos falderos, entre los que se cuenta la encantadora nueva ministra de Asuntos Exteriores alemana, tan ecologista ella. Pero no voy a hablar de eso.

Voy a hablar de la sentencia que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos publicó el 17 de diciembre de 2020 en la que desestimaba la causa abierta en la Audiencia Nacional española contra China por "el genocidio en Tíbet". En su momento pasó desapercibido y lo poco que se dijo fue achacando el fallo a las presiones de China, como no podía ser de otra manera. 

Los nostálgicos del Antiguo Régimen Tibetano seguían las recomendaciones de la Comisión Internacional de Juristas que, en 1960, condenó a China por "las atrocidades cometidas en Tíbet". Pero cometieron un error: "olvidaron" que en 1994 se conoció que la CIJ había sido financiada secretamente por la CIA como un instrumento "importante" de la Guerra Fría para desacreditar a "la China comunista". Muchos de quienes integraron en esa década la citada CIJ se justificaron como siempre: no sabía esa financiación, nunca estuvimos contaminados, etc. Pero sus sucesores siguieron insistiendo en lo mismo que entonces, entre otras cosas, en "el genocidio" de más de un millón de tibetanos. 

Lo cierto es que en octubre de 1950 las tropas chinas entran en Tíbet sin apenas resistencia. No la hubo porque las élites tibetanas solo tenían como gran interés preservar su patrimonio y el orden religioso tradicional y para la gente corriente mientras no se tocaran sus costumbres, la cosa era una cuestión insignificante. Les daba igual. Sobre todo, cuando vieron que esas tropas construían carreteras, escuelas y hospitales. Además, las élites estaban divididas por una cuestión religiosa, sobre quién debía ser la máxima autoridad budista, y eso lo utilizó China a su favor. Así, un sector muy importante negoció y el otro buscó la ayuda occidental.

Las cosas empezaron a torcerse en 1956 por una cuestión ajena a Tíbet: la reforma agraria en Sichuan, una provincia contigua. Los monjes vieron el principio del fin de su dominio porque Sichuan era la entrada de Tíbet, e iniciaron la revuelta. Como en Afganistán, pronto llegó la CIA y comenzó a organizar una resistencia armada contra los chinos. El resto es conocido. Como el hecho de la  financiación de la CIA al Dalai Lama con 15.000 dólares mensuales de entonces. O sea, un fortunón porque hoy serían unos 85.000 dólares mensuales. Sumad a eso el millón y medio que destinaba al "gobierno tibetano en el exilio".

Sobre la cuestión del "genocidio" se ha escrito, y se escribe, mucho y todo inexacto por lo decir mentira deliberada. Las cifras que se dan, como no podía ser de otra manera, son las de ese "gobierno tibetano en el exilio" y habla de 1'2 millones de tibetanos muertos desde 1950, pero hay reconocidas fuentes de investigación, estadounidenses y británicas, que dicen que eso es falso porque el "gobierno tibetano en el exilio fabrica las cifras y manipula esas cifras sistemáticamente". 

En esto es en lo que se basó el TEDH para justificar su fallo.

La historia viene a cuento porque ahora estamos oyendo, casi miméticamente, las mismas patrañas sobre Xinjiang. Y, como con la CIJ de 1960, en otro contexto de la Guerra Fría. Si no fuese patético, diría que es un "copia y pega" de lo de entonces, cambiando Tíbet por Xinjiang.

Pero hay una diferencia esencial: ahora hay un mayor profesionalismo, se cuidan más las formas y se ocultan mejor las cloacas. Lo que está en juego es también diferente: Tíbet no es nada, solo una inmensa meseta encerrada en montañas muy altas mientras que Xinjiang es el punto de partida obligatorio para la Nueva Ruta de la Seda, tanto por ferrocarril como por carretera. Con inmensas reservas de petróleo y gas descubiertas recientemente y que reducirían de forma significativa la dependencia china de estos productos. 

Suelo utilizar refranes y proverbios castellanos, pero en esta ocasión recurro a Mark Twain para que en EEUU se entienda algo mejor toda la histeria de sus medios de propaganda, y que repiten como loros los demás (y un loro repite palabras, pero no sabe lo que dice): "una mentira puede dar la vuelta al mundo mientras la verdad se calza los zapatos".

El Lince

miércoles, 1 de diciembre de 2021

La sopa china

Mientras llega algo sobre las conversaciones con Irán, si se retoma o no el famoso acuerdo nuclear (y yo soy muy escéptico al respecto) porque será lo que defina el año que viene, si no más allá, me estoy entreteniendo estos días con lo que dicen en EEUU y Gran Bretaña sobre dos países de América Central y el Caribe: Honduras y Barbados.

En el primero, las elecciones han dado el triunfo parcial a Xiomara Castro, a quien consideran una "izquierdista". Digo triunfo parcial porque no ha tenido mayoría en el parlamento, por lo que su gestión va a estar zancadilleada por los de siempre, al estilo de lo que pasa en Perú con Pedro Castillo pero con la diferencia que esta mujer tiene las cosas más claras que el peruano.

En el segundo, el país ha roto con la corona británica y es desde hace un par de días una República.

¿Qué tienen en común estos dos países a las miras de los colonialistas? Aunque parezca raro, lo que tienen en común es China.

Las elecciones en Honduras han sido vistas en EEUU con aprensión considerando que el proceso de deslegitimación política de la oligarquía gobernante pro-estadounidense podría ser puesto en cuestión. Por eso se está hablando ya, ellos, los titiriteros, y sus títeres, de que el nuevo gobierno tiene que ser "de inclusión y sin revanchismos". O sea, que se olviden que los títeres dieron un golpe de estado hace 12 años contra el marido de Xiomara, Manuel Zelaya, y la principal acusación fue la firma de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (Chávez y Fidel estaban vivos aún) que puso en marcha una serie de acuerdos de cooperación y desarrollo económico y social de Honduras con sus integrantes, especialmente con Cuba y Venezuela. Por eso ya han comenzado a oírse "recomendaciones" como que "no tiene que repetir los errores de su marido". 

Es decir, ya están avisando que puede, condicional pero sin descartar, haber un golpe de Estado como el de hace 12 años si no se atiene a las reglas de los titiriteros y que transmiten sus títeres. Una interpretación correcta de los resultados y una muestra de los "valores democráticos" y de la "prensa libre" de esta gente es lo que veis.

Unas reglas que en estos 12 años han dejado Honduras echa unos zorros, con un país militarizado; donde la entrega de territorios a actores privados, nacionales e internacionales, para la extracción de recursos naturales se ha extendido; donde las privatizaciones han deteriorado aún más las condiciones de vida de la población (lo que ha llevado a la migración masiva) y el narcotráfico se ha adueñado del país en la práctica. 

Es una victoria importante de las fuerzas sociales y progresistas del país, de su resistencia a todo lo anterior, pero está por ver si se va a retomar la senda progresista de transformación social que inició Manuel Zelaya  y si su plan de autodeterminación y autonomía con respecto a EEUU se podrá poner en marcha. Y aquí es donde entra la sopa china, dado que tenemos a China hasta en la sopa.

Porque uno de los motivos de preocupación de EEUU, y que ha salido en la campaña electoral por sus títeres contra Xiomara, es el posible reconocimiento de la República Popular China dado que Honduras es uno de los 15 países que reconocen a Taiwán como estado (y no, EEUU no es uno de ellos, curiosamente). Los títeres de EEUU acusaron a Xiomara, por esto y su programa, de "comunista" y el subsecretario de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental de EEUU en una visita al país una semana antes de las elecciones dijo públicamente que EEUU "quiere que Honduras mantenga sus relaciones diplomáticas de larga data con Taiwán". Tomad nota, no dice "le gustaría", "aspira", etc.; dice "quiere".

Este va a ser un termómetro exacto de hacia dónde va a comenzar a caminar el nuevo gobierno y, en unos momentos en los que la polarización internacional, léase occidental, con Taiwán se está intensificando, un movimiento de estas características sería muy, pero que muy significativo. El Partido LIBRE (Libertad y Refundación), que ha ganado estas elecciones, lleva un tiempo mirando el ejemplo de El Salvador, que en 2018 rompió con Taiwán y reconoció a la República Popular China y cómo desde entonces ha ido evolucionando económicamente el país. Otros países que han hecho lo mismo han sido Panamá (2017) y República Dominicana (2018) al considerar a Taiwán una provincia de China.

Y esto mismo, la sopa china, es  de lo que ha acusado Gran Bretaña a Barbados, de que China está detrás de la proclamación de la República, de haber roto con la dependencia colonial 55 años después de su independencia nominal.


¡Estos malvados chinos! Ponen un spa, donan vacunas y unos cuantos autobuses y compran un país. ¿Quiénes son ellos para socavar de este modo tan intolerable la influencia británica y estadounidense en sus zonas de influencia, que son todas las del mundo?

Por supuesto, si EEUU y Gran Bretaña quisieran desarrollar Honduras y Barbados no deberían quejarse de los malvados chinos sino que hubiesen tenido que actuar de otra manera en los dos países. Así, en el primero, no habría habido el golpe de Estado de 2009 y el país no estaría como está ahora, con el 59% de la población (cifra oficial, la extra-oficial está en el 70%) en la pobreza, por ejemplo, por no hablar de los asesinatos como el de Berta Cáceres. Y, en el segundo, es curioso cómo Gran Bretaña no ha presentado ni siquiera una dispulpa por la esclavización de 380.000 personas durante la colonización (que duró 339 años), ni por los asesinatos ni por las violaciones hechas por los "civilizados británicos". Y compensaciones por ello, ni hablar. Ni con spas ni con autobuses siquiera. Y mucho menos, vacunas, que son nuestras, de los civilizados occidentales y sus valores. No olvidéis que Gran Gretaña tiene una propia, AstraZeneca, de la que han llegado a Barbados unas pocas más (33.600) que chinas (30.000).

Estaría bien que estos dos países hubiesen ayudado a mandar al basurero de la historia no solo a la monarquía británica, y para eso Barbados tiene que elaborar una nueva Constitución, sino a la injerencia neocolonial occidental. Si, ya sé que es mucho pedir, pero por ahora no puedo reprimir la sonrisa.

El Lince