viernes, 17 de enero de 2025

El triunfo, por ahora

El alto el fuego comenzará el domingo y a las 16'00, hora local, comenzará la primera entrega de prisioneros. Serán tres mujeres soldado sionistas las primeras en ser liberadas y luego otros nueve enfermos y heridos a cambio de 110 prisioneros palestinos con largas condenas incluidas cadenas perpetuas. Hay dos nombres que serán cruciales para conocer el alcance de este acuerdo: Marwan Barghouti y Ahmed Saadat. El primero es un referente del ala crítica de Fatah y el segundo fue secretario general del FPLP, encarcelado previamente por el propio Fatah y entregado posteriormente a los sionistas por los colaboracionistas palestinos.

La segunda fase del intercambio incluirá a 1.000 presos palestinos detenidos después del 7 de octubre y que no participaron en los combates y la liberación de 600 presos con penas de más de 15 años.

Mañana sábado es muy probable que se conozca la lista con todos los nombres. Quiénes sean liberados indicará quién es considerado el "vencedor" de todo el conflicto.

La retirada total del ejército israelí del corredor de Filadelfia en un plazo de 50 días tras la implementación del acuerdo.

La creación de una zona de seguridad entre Gaza y los asentamientos israelíes con una anchura de 700 metros, excepto en cinco áreas donde alcanzará 1'1 kilómetros.

Aquí hay una cosa curiosa: el IV Reich sionista insiste en mantener posiciones en sitios estratégicos, mientras que la resistencia palestina indica que ese retiro es total, aunque gradual. 

Uno de los puntos más controvertidos es la retirada del IVRS del corredor de Filadelfia. Previamente, Netanyahu prometió no retirarse, pero el pacto actual estipula una salida gradual en la primera fase y una completa en la segunda.

Adenda.- Jalida Jarrar, histórica dirigente del Frente Popular de Liberación de Palestina, será liberada en el primer intercambio por las soldados sionistas. 


Este es un texto suyo desde la prisión. Traducción automática.

"La prisión no es sólo un lugar hecho de altos muros, alambre de púas y celdas pequeñas y sofocantes con pesadas puertas de hierro. No es sólo un lugar que se define por el sonido metálico; de hecho, el chirrido o el golpe del metal es el sonido más común que se oye en las cárceles, cuando se cierran puertas pesadas, cuando se mueven camas o armarios pesados, cuando se traban o se aflojan las esposas. Incluso las bosta —los tristemente célebres vehículos que transportan a los presos de una prisión a otra— son bestias de metal, su interior, su exterior, incluso sus puertas y grilletes incorporados.

No, la prisión es más que todo eso. También son historias de personas reales, de sufrimiento diario y de luchas contra los guardias y la administración de la prisión. La prisión es una posición moral que se debe adoptar a diario y que nunca se puede dejar atrás.

La cárcel es camaradas, hermanas y hermanos que, con el tiempo, se vuelven más cercanos a ti que tu propia familia. Es agonía, dolor, tristeza y, a pesar de todo, también alegría a veces. En prisión, desafiamos juntos al guardia abusivo, con la misma voluntad y determinación de quebrantarlo para que él no nos quebrante a nosotros. Esta lucha es interminable y se manifiesta en todas las formas posibles, desde el simple acto de negarnos a comer, hasta el confinamiento en nuestras habitaciones, pasando por el más extenuante física y fisiológicamente de todos los esfuerzos, la huelga de hambre abierta. Estas son sólo algunas de las herramientas que los prisioneros palestinos utilizan para luchar por sus derechos más básicos y ganarse la vida, y para preservar algo de su dignidad.

La prisión es el arte de explorar posibilidades; es una escuela que te entrena para resolver los desafíos diarios utilizando los medios más simples y creativos, ya sea preparar comida, remendar ropa vieja o encontrar un punto común para que todos podamos resistir y sobrevivir juntos.

En prisión debemos tomar conciencia del tiempo, porque si no, éste se detiene. Por eso hacemos todo lo posible para luchar contra la rutina, para aprovechar cada oportunidad de celebrar y conmemorar cada acontecimiento importante de nuestra vida, personal o colectiva.

Las historias individuales de los prisioneros palestinos son una representación de algo mucho más grande, ya que todos los palestinos experimentan el encarcelamiento en sus diversas formas a diario. Además, la narrativa de un prisionero palestino no es una experiencia fugaz que solo concierne a la persona que la ha vivido, sino un evento que sacude hasta lo más profundo de sí mismo a la prisionera, a sus compañeros, a su familia y a toda su comunidad. Cada historia representa una interpretación creativa de una vida vivida, a pesar de todas las dificultades, por una persona cuyo corazón late con el amor por su patria y el anhelo de su preciada libertad.

Cada relato individual es también un momento decisivo, un conflicto entre la voluntad del guardia de la prisión y todo lo que representa, y la voluntad de los prisioneros y lo que representan como colectivo, capaz, cuando se unen, de superar obstáculos increíbles. El desafío de los prisioneros palestinos es también un reflejo del desafío colectivo y el espíritu rebelde del pueblo palestino, que se niega a ser esclavizado en su propia tierra y que está decidido a recuperar su libertad, con la misma voluntad y vigor que tienen todas las naciones triunfantes que alguna vez fueron colonizadas.

El sufrimiento y las violaciones de los derechos humanos que sufren los prisioneros palestinos, que contravienen el derecho internacional y humanitario, son sólo una cara de la historia de la prisión. La otra cara sólo puede ser verdaderamente comprendida y transmitida por quienes han vivido esas experiencias desgarradoras. Muy a menudo, en la historia de los prisioneros palestinos falta la inspiradora trayectoria humana de los hombres y mujeres palestinos que han sobrevivido a momentos decisivos, con todos sus dolorosos detalles y desafíos.

Solo profundizando en la narrativa de los prisioneros, podemos comenzar a imaginar cómo se siente perder a una madre amorosa mientras se está confinado en una celda pequeña, cómo lidiar con una pierna rota, estar sin visitas familiares durante años, que se nos niegue el derecho a la educación y cómo lidiar con la muerte de un compañero.

Si bien es importante que comprendáis el sufrimiento que padecen los presos, como los numerosos actos de tortura física, tormento psicológico y aislamiento prolongado, también debéis daros cuenta del poder de la voluntad humana, cuando los hombres y las mujeres deciden luchar, reclamar sus derechos naturales y abrazar su humanidad.

La lucha puede adoptar muchas formas. Durante los distintos períodos en que pasé en prisión como presa política en cárceles israelíes, yo también participé en diversas formas de resistencia dentro de los muros de la prisión. Para mí, la educación de las presas palestinas se convirtió en una prioridad urgente.

Las prisioneras israelíes reciben un trato algo diferente al de los hombres, no sólo en lo que se refiere a la naturaleza de las violaciones que se cometen contra ellas, sino también en lo que se refiere al grado de aislamiento que sufren. Como hay muchas menos prisioneras que hombres, a las autoridades penitenciarias israelíes les resulta más fácil aislarlas por completo del resto del mundo. Además, sólo hay unas pocas presas con título universitario; el nivel de educación entre ellas es alarmantemente bajo.

Yo ya sabía de estos hechos cuando fui detenida por Israel en 2015, y pasé la mayor parte de mi detención en la prisión de HaSharon. Por ello, decidí que mi misión era centrarme en la cuestión de la educación de las mujeres a las que se les negó la oportunidad de terminar la escuela, ya fuera cuando eran niñas o aquellas a las que se les negó ese derecho debido a las difíciles condiciones sociales. La idea se me ocurrió rápidamente: si pudiera ayudar a unas cuantas mujeres a conseguir sus diplomas de secundaria, habría aprovechado bien mi tiempo en prisión. Estos diplomas les permitirían cursar estudios universitarios tan pronto como pudieran y, con el tiempo, alcanzar un nivel de independencia económica. Más importante aún, armadas con una sólida educación, estas mujeres podrían contribuir aún más al empoderamiento de las comunidades palestinas.

Sin embargo, los presos, especialmente las mujeres, se enfrentan a numerosos obstáculos. Las autoridades penitenciarias israelíes imponen numerosas restricciones a los presos que desean cursar estudios formales. Incluso cuando el Servicio Penitenciario de Israel (SPI) acepta, en principio, conceder ese derecho, se asegura de que no se dan todas las condiciones prácticas necesarias para facilitar el trabajo, como la disponibilidad de aulas, pizarrones, material escolar y profesores cualificados.

Sin embargo, el último obstáculo fue superado por el hecho de que tengo un título de maestría, lo que me habilita desde el punto de vista del Ministerio de Educación palestino para ejercer como profesora y supervisar los exámenes finales de la escuela secundaria, conocidos como Tawjihi. El solo hecho de ver la emoción en los rostros de las chicas cuando les planteé la idea me inspiró a aceptar la abrumadora tarea, la primera iniciativa de este tipo en la historia de las mujeres palestinas presas en cárceles israelíes.

Empecé poniéndome en contacto con el Ministerio de Educación para entender a fondo sus normas y expectativas, y cómo se aplicarían a las presas que quisieran estudiar para sus exámenes finales. Mi primera cohorte de estudiantes estaba formada por cinco mujeres, que aceptaron el reto con entusiasmo.

En aquella primera etapa, la administración de la prisión no estaba plenamente al tanto de la naturaleza de nuestra “operación”, por lo que sus restricciones eran meramente técnicas y administrativas. La experiencia, de hecho, era nueva para todos nosotros, especialmente para mí. Debo admitir que tal vez exageré mis expectativas en mi intento de garantizar un alto grado de profesionalismo académico en la realización de mis clases y el examen final. Sólo quería asegurarme de no violar, de ninguna manera, mis principios, porque realmente quería que las chicas obtuvieran sus certificados y exigieran más de sí mismas.

Teníamos pocos materiales escolares. De hecho, cada clase tenía que compartir un único libro de texto que dejaban los niños prisioneros palestinos antes de que el IPS los trasladara a otra instalación. Copiábamos los pocos libros de texto a mano; de esta manera, varios estudiantes podían seguir las lecciones al mismo tiempo. Mis alumnos estudiaban mucho. A veces, una sola clase se prolongaba durante varias horas, lo que significaba que perdían voluntariamente su único descanso del día, cuando se les permitía salir de sus celdas. Teníamos tanto que cubrir y tan poco tiempo. Al final, cinco estudiantes se presentaron al examen, cuyos resultados se enviaron al Ministerio de Educación para que los confirmara. Semanas después, llegaron los resultados. Dos de los estudiantes aprobaron.

Fue un momento extraordinario. La noticia de que dos estudiantes habían obtenido sus certificados mientras estaban en prisión se difundió rápidamente entre todos los presos, sus familias y las organizaciones que defienden los derechos de los detenidos. Las chicas celebraron la noticia y todos sus compañeros se sintieron verdaderamente felices por ellas. En poco tiempo, nos movilizamos de nuevo, preparándonos para producir otra promoción de graduados. Sin embargo, cuanto más atención mediática recibía nuestro logro, más preocupadas se ponían las autoridades penitenciarias israelíes. No me sorprendió en absoluto que el IPS decidiera dificultarle al segundo grupo, también formado por cinco estudiantes, pasar por la misma experiencia.

Fue una verdadera batalla, pero teníamos toda la intención de luchar hasta el final, sin importar la presión. La administración de la prisión me informó oficialmente que ya no podía dar clases a las prisioneras. Me acosaron repetidamente, amenazando con enviarme a confinamiento solitario. Pero conozco bien el derecho internacional y en repetidas ocasiones confronté a los israelíes con el hecho de que entendía los derechos de las prisioneras y no tenía planes de dar marcha atrás. A pesar de todo esto, logré dar clases al segundo grupo de niñas, preparando los exámenes yo misma, en coordinación con el Ministerio de Educación. Esta vez, las cinco estudiantes que se presentaron al examen aprobaron. Fue un gran triunfo.

Después de lo que logramos, me di cuenta de que era necesario institucionalizar la experiencia educativa para las presas, y no vincularla a mí ni a ninguna persona en particular. Para que esto tuviera éxito a largo plazo, tenía que ser un esfuerzo colectivo, una misión que todos los grupos de mujeres en prisión defendieran durante los próximos años. Puse gran parte de mi atención en la formación de presas cualificadas, involucrándolas en la enseñanza y familiarizándolas con el trabajo administrativo que exige el Ministerio de Educación. Creé el mecanismo para garantizar una transición sin problemas para el tercer grupo de graduadas, ya que estaba anticipando mi inminente liberación.

Me liberaron en junio de 2016. Aunque volví a mi vida normal y a mi trabajo profesional, nunca dejé de pensar en mis compañeros de prisión, en sus luchas y desafíos diarios, especialmente en aquellos que estaban ansiosos por obtener la educación que necesitan y merecen. Me emocioné cuando supe que dos presas se presentaron a los exámenes finales después de que salí y se graduaron con éxito. Me sentí tan feliz como cuando fui liberada y me reuní con mi familia. También me sentí aliviada al saber que el sistema que puse en marcha antes de mi liberación estaba funcionando. Esto me dio mucha esperanza para el futuro.

En julio de 2017, el ejército israelí me arrestó nuevamente, esta vez por 20 meses. Regresé a la misma prisión de HaSharon. Había muchas más prisioneras que antes. Inmediatamente, con la ayuda de otras prisioneras calificadas, comenzamos a prepararnos para que se graduara el cuarto grupo. Esta vez, nueve prisioneras estaban estudiando para el examen. Había más maestros y administradores voluntarios. La prisión había florecido de repente, convirtiéndose en un lugar de aprendizaje y empoderamiento.

La administración de la prisión se volvió loca. Me acusaron de incitación y comenzaron una serie de medidas de represalia para cerrar todo el proceso escolar. Aceptamos el desafío. Cuando cerraron nuestra aula, nos declaramos en huelga. Cuando confiscaron nuestros bolígrafos y lápices, usamos crayones en su lugar. Cuando se llevaron nuestra pizarra, desenganchamos una ventana y escribimos en ella. La pasamos de contrabando de una sala a otra, durante los horarios que habíamos designado para estudiar. Los guardias de la prisión intentaron todos los trucos posibles para impedirnos nuestro derecho a la educación. Para demostrar nuestra determinación de derrotar a las autoridades de la prisión, llamamos al cuarto grupo "La cohorte de la rebeldía". Al final, nuestra voluntad demostró ser más fuerte que su injusticia. Completamos todo el proceso. Todas las chicas que se presentaron al examen final aprobaron con gran éxito.

No puedo describir con palabras cómo nos sentimos durante esos días. Fue una gran victoria. Decoramos los muros de la prisión y lo celebramos. Todos estábamos felices, sonrientes y jubilosos por lo que logramos juntos, cuando nos mantuvimos unidos contra las reglas injustas de Israel y su administración penitenciaria. La noticia se extendió más allá de los muros de la prisión y las familias de los graduados de toda Palestina celebraron. El quinto grupo fue la coronación de ese logro colectivo. Fue la dulce recompensa después de meses de lucha y dificultades que habíamos soportado, mientras insistíamos en nuestro derecho a la educación. Siete estudiantes más están estudiando ahora para el examen final, con la esperanza de unirse a las otras 18 graduadas que obtuvieron sus certificados desde que comenzó la primera experiencia en 2015.

Las aspiraciones de las prisioneras han evolucionado, pues se sienten verdaderamente capaces y empoderadas por la educación que han recibido, especialmente porque han sufrido tanto para obtener lo que debería ser un derecho humano básico para todos. Las que han obtenido sus certificados de Tawjihi están preparadas para avanzar a un nivel de educación superior. Sin embargo, como el Ministerio de Educación aún no está preparado para dar ese paso, las prisioneras están creando alternativas temporales.

Como tengo un Máster en Democracia y Derechos Humanos y también tengo una larga experiencia en este campo a través de mi trabajo con Addameer y el PLC, entre otras instituciones, ofrecí a mis estudiantes un curso de formación en Derecho Internacional y Humanitario. Para impartir el curso, logré traer a la prisión algunos de los textos más importantes y relevantes relacionados con los tratados internacionales de derechos humanos, incluida la traducción al árabe de las cuatro Convenciones de Ginebra. Algunos de estos documentos fueron traídos por la Cruz Roja, otros por familiares que vinieron a visitarme a la prisión.

Cuarenta y nueve prisioneras participaron en el curso, que se dividió en varios períodos, cada uno de los cuales duró dos meses. Al final del curso, las participantes recibieron certificados por haber completado 36 horas de capacitación en derecho internacional y humanitario, cuyos resultados fueron confirmados por varios ministerios palestinos. Mientras nosotros celebrábamos en la prisión, se celebró una gran ceremonia patrocinada por el Ministerio de Asuntos Penitenciarios en el exterior, a la que asistieron las familias y algunas de las presas liberadas, en medio de una gran celebración.

Al final, hicimos más que crear esperanza a partir de la desesperación. También evolucionamos en nuestra narrativa, en la forma en que nos percibimos a nosotros mismos, a la prisión y a los guardias de la prisión. Derrotamos cualquier sentimiento de inferioridad que pudiera quedar y convertimos los muros de la prisión en una oportunidad. Cuando vi las hermosas sonrisas en los rostros de mis estudiantes que completaron su educación secundaria en prisión, sentí que mi misión estaba cumplida.

La esperanza en prisión es como una flor que crece en una piedra. Para nosotros, los palestinos, la educación es nuestra mayor arma. Con ella, siempre saldremos victoriosos".

10.400 presos palestinos en cárceles sionistas

De ellos, 5.150 fueron detenidos desde el inicio de la guerra en Gaza el 7 de octubre de 2023.

Entre los presos hay 85 mujeres, 320 niños y 3.376 detenidos administrativos, es decir, sin condena alguna.

1.886 clasificados por el IVRS como “combatientes ilegales”, que fueron arrestados en Gaza.

Prisioneros antes de los Acuerdos de Oslo: 21 prisioneros han estado en cárceles israelíes desde antes de los Acuerdos de Oslo en 1993.

El IVRS tiene detenidos a 52 prisioneros que fueron liberados en el acuerdo de intercambio de 2011.

Cadena perpetua: 600 presos han sido condenados a cadena perpetua, siendo la pena más alta la de 67 cadenas perpetuas, cumplida por Abdullah Barghouti.

Condiciones de salud: Muchos presos padecen enfermedades graves debido a la negligencia médica y la tortura.

Muertes de prisioneros: 292 prisioneros han muerto en cárceles israelíes desde 1967, incluidos 55 desde que comenzó la guerra en Gaza, 35 de los cuales son de Gaza.

Ocultando cadáveres: El ejército sionista está ocultando los cadáveres de numerosos prisioneros.

Desde octubre de 2023, el IVRS ha arrestado a unos 14.400 palestinos de Cisjordania, incluida Jerusalén, además de miles de Gaza.

El Lince

miércoles, 15 de enero de 2025

Se puede hablar de triunfo

Sí, se puede hablar de un triunfo de la resistencia palestina. El alto el fuego está en marcha y lo que se conoce de la primera fase indica eso, que es un logro de la resistencia puesto que la matanza y el genocidio no han podido con ella en más de un año.

Lo que se ha publicado de la primera fase en la prensa árabe es esto:

– Retirada total sionista hacia la frontera desde todas las zonas de la Franja de Gaza.

– Apertura del cruce de Rafah y retirada completa del mismo.

– Viajes de heridos palestinos para recibir tratamiento en el extranjero.

– Se permitirá la entrada de 600 camiones de ayuda diariamente, como parte de un protocolo humanitario patrocinado por el Estado de Qatar.

– Se traerán 200.000 tiendas de campaña y 60.000 caravanas para refugio urgente.

– Intercambio de prisioneros, liberación de 1.000 prisioneros de la Franja de Gaza y cientos de prisioneros condenados a cadena perpetua y a penas severas.

– Vaciar las cárceles de ocupación de todas las mujeres y niños menores de 19 años.

– Retirada israelí del corredor de Netzarim y del corredor de Filadelfia de forma gradual.

– El regreso de todas las personas desplazadas a sus zonas de residencia y la libertad de circulación en toda la Franja de Gaza.

– Ausencia de aeronaves sobre Gaza durante 8-10 horas diarias.

– Rehabilitación de todos los hospitales, introducción de hospitales de campaña y equipos médicos y quirúrgicos en Gaza.

La primera fase durará seis semanas, a cambio de la entrega de 33 prisioneros israelíes, entre ellos cadáveres y personas vivas. En la segunda y tercera fase se negociará el resto de los 66 prisioneros que se encuentran en poder de la resistencia.

El séptimo día, los desplazados del sur de Gaza regresarán al norte sin inspección, después de que el ejército sionista se retire de la calle Rashid a la profundidad del eje Netzarim, y la gente de Gaza tendrá libertad de movimiento al norte y al sur de Gaza a través de la calle Rashid.

El día 22, los militares sionistas se retirarán de todo el eje Netzarim, al este de la calle Saladino, y la gente tendrá libertad de movimiento.

El Lince

martes, 14 de enero de 2025

Mentir es un hábito

En Occidente, por supuesto. Es su esencia: o su discurso, basado en mentiras manifiestas, o su orden y sus reglas. Nada de valores democráticos (véase Rumanía, por ejemplo, y compárese con Venezuela), ni derechos humanos (véase Gaza), ni derecho internacional, ni zarandajas por el estilo.

Hace un mes, entretenidos como estábamos (porque a Occidente le interesaba, y nosotros siguiendo el juego) con Siria, el psicópata que ejerce de secretario general de la OTAN dijo algo que pasó desapercibido entonces: que hay que gastar menos en pensiones, sanidad y seguridad social y más en armas. Ahora lo ha vuelto a decir y como ya se ha levantado la niebla de Siria, ahora alguien se ha dado cuenta de lo que supone. Ahora, con un mes de retraso. Así somos, siempre a rebufo de la burguesía y sus intereses.

Lo que está diciendo este tipo, y que ahora levanta un poco la burguesía no es otra cosa que ir preparando el terreno para que lo aceptemos. Fácil, somos borregos. 

Cuando se eligió (a dedo, esta es la democracia occidental) a este psicópata para secretario general de la OTAN ya se podía saber de qué iba a ir la cosa. Este tipo es un "frugal", un tipo que siempre se ha opuesto a los gastos sociales y un adalid de la austeridad macroeconómica. Formaba parte de la tríada austera (Alemania, Dinamarca y Países Bajos) durante su etapa como primer ministro de los Países Bajos y siempre se opuso, y criticó, el que se permitiesen algunas licencias presupuestarias de los países del Sur de Europa (España, Portugal y Grecia, sobre todo). 

Estamos a las puertas de lo que la neolengua capitalista llama "recortes" en lo poco que queda de la "política de bienestar" en Europa. Otros "recortes" a los que sumar los de 2008 y años posteriores. El salchichón va a ver otra vez cómo se le quitan más y más rodajas, volveremos a ver cómo el estercolero mediático lo defiende con la "amenaza rusa" y nosotros seremos un poco más borregos, si es que eso es posible. Estamos a las puertas de ver cómo unas políticas que se aplican desde hace más de 30 años, con el fin de la URSS, se refuerzan. Solo que ahora en nombre de la guerra porque, como ha vuelto a decir este psicópata de cartel "o se aumenta el gasto en defensa o tenemos que comenzar a aprender ruso o ir a Nueva Zelanda". 

Como dijo Marcuse, "los medios de comunicación, con sus verdades, medias verdades y mentiras manifiestas conducen a la inercia, a la sumisión y a la renuncia a cambiar". Lo dijo en 1975 y entonces el estercolero mediático decía alguna verdad o medio verdad, mientras que ahora son en su práctica totalidad mentiras manifiestas. Esta gente lo sabe y lo hace. Mentir es su forma de vida, es su hábito. Y nosotros nos creemos estas mentiras. Una y otra vez.

Y se escuda en Trump y en su petición de que los países de la OTAN gasten el 5% de su PIB en armas. Mucho más de lo que gasta EEUU (un 3'38%) e inalcanzable para la práctica totalidad de los otros 31 miembros de la OTAN que, todo hay que decirlo, ya gastan (24 de ellos) un 2% de su PIB para cañones y no para mantequilla. El caso más raro es Polonia, que gasta un 4'7% de su PIB para esto. Alemania está en recesión desde hace tres años, Gran Bretaña a las puertas de la estanflación (inflación elevada, estancamiento económico y desempleo masivo) y Francia en parálisis permanente. Pero estos psicópatas son insaciables. Os lo dije, la cuestión está en si queremos el frigorífico lleno o la guerra. La decisión es nuestra.

Pero aquí, si pensásemos, que no es el caso, nos haríamos una pregunta: ¿a quién hay que comprar esas armas, puesto que Rusia las está quemando sistemáticamente y se ha demostrado que no son nada frente al armamento ruso, y que arden como sus predecesoras nazis ardieron hace 80 años? No es a Europa, es a EEUU. Y más cuando China está apretando con algo imprescindible: las tierras raras, como ha tenido que reconocer la propia OTAN.

Este psicópata, entre mentira y mentira, ha dicho alguna verdad: "el actual sector armamentista en Europa es demasiado pequeño, demasiado fragmentado y demasiado lento". Por lo tanto, no hay nada que hacer ni a corto ni a medio plazo con Rusia. Pero con eso lo que está diciendo es que nos tenemos que apretar el cinturón, más, mucho más, y apretar los dientes durante muchos años. Más madera, es la guerra. Más rodajas del salchichón que desaparecerá hasta no quedar nada. Y luego, a llorar.

Estamos en manos de psicópatas que están dispuestos a quemar todo tocando la lira, como Nerón. ¿Alguien se acuerda ya de aquello que también hizo fortuna, lo del "gran reinicio"? No hay dinero para ello, ni lo había entonces ni muchos menos ahora, con todo el dinero que se está quemando en el país 404, antes conocido como Ucrania. Pero es que, además, se lleva un tiempo hablando de la caída demográfica en Occidente, caída que solo se sostiene un poco por los inmigrantes a quienes ahora se quiere expulsar. Y esa caída demográfica tiene que ver, también, con la reducción del salchichón, con los "recortes" en salarios, en guarderías, en educación, en asistencia sanitaria, en pensiones... Y va este psicópata y reincide en lo mismo: aún hay que quitar más rodajas al salchichón.

Porque junto con esto dijo algo que también pasa desapercibido: el país 404 está en ruinas. En su lenguaje (es un decir): "Ucrania aún no está en una posición fuerte para iniciar las conversaciones de paz, ahora con menos de una semana antes de que el presidente electo Donald Trump entre en la Casa Blanca. Porque en este momento no pueden negociar desde una posición de fuerza. Y tenemos que hacer más para asegurarnos de que, cambiando la trayectoria del conflicto, puedan llegar a esa posición de fuerza". Más madera, es la guerra. A nuestra costa.

El Lince 

viernes, 10 de enero de 2025

La mitad del mundo

Con Trump ocupando todo, se olvida lo importante. Y no, no es Trump ni sus historias con sus vasallos, porque no otra cosa es lo que está haciendo con Groenlandia (o sea Dinamarca) o Canadá (los dos, por cierto, miembros de la OTAN). Un vasallo no tiene opción a nada, solo a satisfacer a su señor. Así que todas las tonterías del zombi conocido como Unión Europea diciendo que se van a enfrentar a Trump si sigue adelante con su histrionismo (y seguirá, esto de Groenlandia ya lo propuso en junio de 2019, en la última etapa de su primer mandato) no son más que eso, tonterías. Y los vasallos tendrán que ceder, como con el derecho de pernada. Igualito. De hecho, hay presencia, y muy significativa, de EEUU en Groenlandia desde 1951 y lo de ahora tiene que ver con Rusia, con China y el Ártico. Pero va con mucho retraso respecto a estos dos países en esa zona del mundo.

Lo importante es el ingreso por sorpresa de Indonesia en los BRICS como miembro de pleno derecho. Son ya 11 los miembros de pleno derecho y otros 8 acaban de formalizar su presencia como "países socios". Aún hay otros cuatro que lo tienen que hacer. Por lo tanto, esta estructura de 19 países (más otros 4 probables) suponen exactamente el 50% de la población mundial.


Este es el organigrama, aunque Indonesia ya está dentro del espacio verde. Es el cuarto país por población (284 millones), la octava economía del mundo en paridad del poder adquisitivo y el principal país musulmán. 

El ingreso de Indonesia en los BRICS tiene varias consecuencias para la economía mundial, sobre todo porque expande aún mucho más a los BRICS en una de las zonas más dinámicas, el sudeste asíatico y que, sorprendentemente, era la única zona importante del Sur Global sin representación. Esto va a suponer que los BRICS se anclan con fuerza entre la Asociación de Países del Sudeste Asiático (tiene 10 miembros) puesto que si os fijáis en el gráfico hay otros dos países, Tailandia y Malasia, que se incluyen en los "países socios". Son ya 3 de los 10 los que están en los BRICS. Ni que decir tiene que esto va a ser un imán para el resto.

Los BRICS ya reúnen a las mayores economías de los llamados "mercados emergentes", mal llamados, porque hace mucho que emergieron y tienen un crecimiento mucho mayor que Occidente. Y llevan a rajatabla una representación casi perfecta del Sur Global.

Hay un aspecto de Indonesia que se debería tener en cuenta: mira mucho, y a veces copia, la estrategia china en su política interna. Por ejemplo, China resolvió su crisis inmobiliaria sin afectar a la economía en su conjunto, haciendo estallar intencionalmente su burbuja inmobiliaria para que las viviendas fueran asequibles para la gente común y no para los activos especulativos. Esto se produce después de que Xi Jinping dijera algo de cajón (igual es que los comunistas dicen cosas de cajón), que las casas son para que la gente viva en ellas, no como activos especulativos. El nuevo gobierno de Indonesia (comenzó en octubre) quiere hacer algo similar. Por el momento, ya ha copiado un viejo programa chino para alimentar a 90 millones de niños y mujeres embarazadas y luchar contra la desnutrición. No está directamente relacionado con los BRICS, pero son dos cosas -la primera no es más que un proyecto, por ahora- que tendrán un impacto muy positivo en el cuarto país más poblado y, de rebote, en esa parte de Asia.

Queda en manos de Brasil, que preside este año los BRICS, dar una continuidad a este salto, puesto que no es la primera vez que su presidencia es paralizante. La escueta nota con la que anunció la incorporación de Indonesia no es un buen precedente. No obstante, el aumento del número de miembros de estos dos últimos años, más los "países socios", pone a Lula en un brete dado que tiene pocas opciones de paralizar o ralentizar el movimiento. Y, además, no hay elecciones en el horizonte (son el 2026) por lo que tiene margen para impulsar el fortalecimiento de los BRICS sin temores internos ni externos. Todo depende de la voluntad política. 

Para quien tenga ojos en la cara y mente abierta es más que evidente que los BRICS ya son fundamentales para el futuro geopolítico del mundo. Y el hecho de que se haya admitido como "país socio" a un pequeño país como Cuba le da a la bloqueada isla caribeña la oportunidad de salir de la crisis. El 2024 ha sido un año difícil para Cuba, pero este 2025 entra en un club donde el comercio en la moneda propia, fuera del dólar, dará a la isla un poco de oxígeno, además de que a buen seguro se abrirá el camino para nuevas inversiones rusas y chinas, sobre todo, con un impacto significativo en los esfuerzos energéticos.

El Lince

martes, 7 de enero de 2025

Empezando con la luz

Supongo que estos días, entre turrón y turrón, habréis estudiado algo la tabla periódica de los elementos. Se ha vuelto imprescindible para dos cosas: para entender el mundo de hoy y para constatar que la OTAN no es nada. 

Porque así, como el que no quiere la cosa, en el avance ruso en el país 404, antes conocido como Ucrania, la principal mina de litio (con sus considerables reservas, además de tantalio, niobio y berilio) está bajo control ruso. Por cierto, este yacimiento había sido vendido a Gran Bretaña, lo que a lo mejor os da una idea del por qué, entre otras cosas, los británicos son unos de los principales valedores de los neonazis. Si ya la cosa estaba complicada con la negativa china a vender sus minerales de tierras raras a Occidente (cuando ya se habla abiertamente de que se espera "un segundo shock", es decir, más medidas restrictivas de China), ahora llega esto.

Pero no es de eso lo que voy a hablar. Es al hilo de eso y para empezar el año con algo de luz, de esa que más de unos cuantos buscan desesperadamente en un Occidente putrefacto. ¿Me paso con el calificativo? Para nada. El nivel de putrefacción occidental se ve, se huele en todas partes, especialmente en Alemania. Su fanática ministra de Exteriores, la Verde (o sea, ecologista), Annalena Baerbock, acaba de elevar el hedor hasta extremos casi impensables. Casi, con Occidente lo impensable siempre va más allá. Esta tipa, hablando en el Bundestag, el parlamento alemán, ha justificado que el IV Reich sionista, antes conocido como Israel, bombardee objetivos civiles. Textual: "La autodefensa no es sólo un ataque a los terroristas, sino también su destrucción, por lo tanto, cuando los terroristas de Hamás se esconden detrás de civiles y escuelas, nos encontramos en una situación muy difícil, pero no nos retiraremos [del apoyo al IVRS]. Por eso, lo dije claramente en la ONU: los objetos civiles pueden perder su estatus de protección porque son utilizados por terroristas. Eso es lo que significa para nosotros la seguridad de Israel".

Para vomitar, ¿no? Y luego esta gentuza da lecciones de valores democráticos, de derechos humanos y de todas esas zarandajas. ¡Ah, se me olvidó! La mayoría de payasos parlamentarios la aplaudió. Es lo que tiene la democracia y las lecciones de derecho internacional de Occidente. O mejor dicho, su orden y sus reglas. Supongo que dentro de un par de días nos darán otra muestra de su putrefacción con la histeria de Venezuela.

Ya que hablo de Alemania, aquí está otra constatación del descarrilamiento de la "locomotora europea". Si este país va rematadamente mal ya me diréis qué futuro le espera al zombi conocido como Unión Europea. Como lo de antes, cortesía de mis amigos alemanes.


Traducción: "Alemania se enfrenta a la recesión más larga de la historia. Tres años sin crecimiento económico: Alemania no lo ha vivido desde la Segunda Guerra Mundial".

¿Bonita manera de comenzar el año, no? Una psicópata justificando el bombardeo de civiles, ignorando la IV Convención de Ginebra, mientras su país se deshace por el apoyo al IVRS y al país 404 (en los dos casos es el mayor donante militar de Europa). Pero estos son los psicópatas que nos gobiernan. Y, además, van de "progres".

Como he dicho antes, no era de esto de lo que iba a hablar, pero no podía dejarlo pasar. La cosa va por otro lado. Por las dos últimas cosas que os comenté el año pasado: la desdolarización y la superioridad china en casi todos los aspectos. Vaya por delante que en Occidente todavía se sigue creyendo en los Reyes Magos y en los cuentos de hadas de que "los mil millones de oro" están por encima de todo el mundo, a pesar de todas las evidencias.

Sobre la desdolarización, tras constatarse que el dólar está en el nivel más bajo como moneda de reserva mundial (el 57'4% del total) se van conociendo nuevos y alentadores datos, con sus más y sus menos, por supuesto. 

El año 2025 comienza con otro dato alentador: 53 países se oponen abiertamente al dólar, 46 lo utilizan al igual que sus monedas nacionales en las transacciones comerciales internacionales y 94 siguen apoyando al dólar. Eso se traduce en que un poco más de la mitad del mundo de hoy se ha embarcado, de una manera u otra, en el camino de la desdolarización (y del rechazo a las monedas occidentales). Investigad un poco a ver en dónde se sitúa el vuestro.

La superioridad china no es solo el caso de la autopista sin dióxido de carbono, la primera del mundo, sino de casi todo lo demás. No es que sea un indicativo definitivo, pero es una tendencia que os puede sorprender. Es el índice del cociente intelectual del año 2024.


Si os ha sorprendido lo de la autopista, a mí me ha sorprendido más saber que hay un éxodo de premios Nobel a China, el último de ellos el francés Gerad Mourou (Nobel de Física en 2018). No es el primero ni será el último. El éxodo de cerebros hacia China es imparable. El que se considera uno de los mejores, por no decir el mejor, matemático del mundo, el japonés Kenji Fukaya, es otro que ha dado el paso. O Chen Deliang, considerado uno de los 10 mejores climatólogos del mundo y que llevaba 30 años en Suecia. Una de las cuestiones a tener en cuenta, y seguro que la han tenido estos cerebritos, es que en estos momentos un tercio de todos los escritos científicos del mundo están realizados por chinos mientras que hace solo diez años apenas sobrepasaba el 6%. Si se tiene en cuenta que las revistas científicas están controladas y hegemonizadas por Occidente, el que hayan tenido que aceptar estos artículos, y publicarlos, indica que hay gente que no es tonta del todo y sabe quién está al frente de la práctica totalidad de los avances científicos. Porque lo más seguro es que esa cifra de un tercio se quede corta.

Esto es consecuencia de la rebelión de las universidades chinas, en 2022, que se retiraron de las calificaciones occidentales considerándolas "sesgadas", y comenzaron a publicar sus propias revistas científicas, lo que llevó a que los menos tontos en Occidente reconociesen, aunque fuese a regañadientes, la realidad. Ya os lo comenté y merece la pena que lo volváis a echar un vistazo: de las 20 mejores universidades del mundo de ciencias, 10 son chinas.

¿Por qué ocurre esto? Porque el sueño occidental desaparece muy rápido y el movimiento hacia el Este, de donde está saliendo la luz, es imparable. Silicon Valley, o similares, es cosa del pasado. Es ahora otro el sitio al que hay que mirar. Un sitio donde hay un fuerte apoyo estatal al conocimiento científico y tecnológico. 

¿Pruebas? Por supuesto os lo podéis creer o no, pero lo penúltimo es esto: "Los científicos chinos han creado un reloj atómico ultrapreciso que podría cambiar drásticamente la naturaleza de las guerras futuras. Un cronómetro de este tipo se puede mover y utilizar incluso en condiciones de campo militar. Según estos datos, el reloj de fuente atómica de cesio NIM-TF3, de 1,5 metros de altura y del tamaño de un refrigerador pequeño, se puede cargar en un camión militar y, después de un transporte prolongado por carreteras en mal estado y condiciones duras, mantiene la precisión con una diferencia de menos de una billonésima de segundo. Hasta ahora esto se consideraba imposible, ya que los relojes atómicos que alcanzaban tal precisión debían colocarse en una habitación protegida de cualquier influencia ambiental. Los sistemas de sincronización de alta precisión son la base de la guerra moderna. Permite que radares separados por miles de kilómetros funcionen sincrónicamente para detectar y rastrear aviones furtivos. Estos relojes también ayudan a mejorar la calidad de la señal para la guerra electrónica y facilitan la transferencia de grandes cantidades de datos. El reloj atómico NIM-TF3, fabricado por el Instituto Nacional de Metrología de China, puede funcionar de forma autónoma durante mucho tiempo sin necesidad de mantenimiento profesional. Esto da al Ejército Popular de Liberación de China una ventaja significativa en la competencia con el ejército estadounidense en el campo de la guerra electrónica, las armas de energía dirigida y las tecnologías no tripuladas".

Ya os he dicho, y lo repito, que la OTAN no es ningún rival para Rusia ni, por supuesto, para China. Sumad a todo esto que Corea del Norte ha hecho una prueba de su misil hipersónico, el cuarto país que los tiene tras Rusia, China e Irán (puede que también Yemen). Occidente ya no tiene superioridad política, ni cultural, ni moral, ni militar. Solo le queda, y cada vez más reducida, la económica (y de ahí el énfasis en las sanciones, ilegales según el derecho internacional).

Y la sorpresa grande con la que empieza el año: Indonesia se ha adherido a los BRICS como miembro de pleno derecho. El voto ha sido unánime. Hay que recordar que en la cumbre de octubre de Kazán se decidió la no ampliación del grupo para "asentar" a los que ya forman parte de él y porque su funcionamiento exige el consenso para admitir nuevos miembros, y no lo había entonces. Indonesia era uno de los 13 "países socios" que se aprobaron como paso intermedio para la membresía total. No he podido encontrar el por qué ahora se ha decidido aceptar a Indonesia como miembro de pleno derecho, pero ha sido una escueta nota del Ministerio de Asuntos Exteriores de Brasil, país que este año preside los BRICS, quien lo acaba de anunciar.

Si Brasil ha sido escueto, Indonesia se ha comportado al revés: "Indonesia agradece a Rusia por facilitar su adhesión al BRICS y considera su membresía como una oportunidad para fortalecer la influencia del Sur Global en el ámbito internacional promoviendo una cooperación igualitaria y multifacética. Indonesia considera su pertenencia al BRICS como un paso estratégico para mejorar la colaboración con las economías emergentes y también entre ellas, en la promoción de los principios compartidos de igualdad, respeto mutuo y desarrollo sostenible. Como economía en crecimiento y diversificada, Indonesia se compromete a contribuir activamente a la agenda del BRICS”

Si otra economía tan pujante entra en los BRICS ¿cuánto creéis que le queda a Occidente? Si no habíais visto la luz el otro día, espero que esto os agrande un poco la grieta por la que entra.

El Lince