jueves, 29 de septiembre de 2016

El fin

Si en el mundo actual hay un gobierno inoperante ese es el de EEUU. Si en el mundo actual hay un gobierno irrelevante en política exterior, ese es el de EEUU. Ya se intuyó en la cumbre del G-20, con el trato que le dispensó China y el "ninguneo" a que fue sometido y no sólo con gestos más o menos protocolarios puesto que China dejó patente en más de una ocasión que la Administración Obama no tenía nada que proponer de cara al futuro y apostó de forma clara por otros actores.

La Administración Obama acaba de recibir otro bofetón más, esta vez desde dentro. Obama vetó hace un mes una ley que permitía demandar a Arabia Saudita por los ataques del 11-S con el argumento de que aprobarla "debilitaría el concepto de inmunidad soberana, poniendo a los diplomáticos estadounidenses, miembros del Ejército y otros activos [léase agentes secretos] en riesgo de acciones legales si otros países aprueban leyes de reciprocidad", además de que supondría "un riesgo para la economía del país" por la cantidad de activos tóxicos que tiene Arabia Saudita, principalmente bonos del Tesoro, y de los que podría deshacerse en represalia causando un daño enorme a la supuesta "recuperación económica". Pues bien, ayer el Congreso decidió anular ese veto y dar vía libre a la ley (348 votos frente a 77). En el Senado la cosa fue aún más espectacular, 97 frente a 1. A Obama no le han apoyado ni en su propio partido.

Es una decisión casi inédita en la historia de EEUU y que no se producía desde 1983. La Administración Obama es irrelevante dentro y fuera de EEUU. Ahora mismo está en "modo pánico" total, y no sólo ella: también Hillary Clinton, que ha recibido ingentes cantidades de dinero de Arabia Saudita para financiar su campaña electoral. La cosa tiene guasa porque la ley se llama Ley de Justicia contra los patrocinadores del terrorismo. Así que se está diciendo que Arabia Saudita, su gran aliado y vasallo, es un patrocinador del terrorismo con lo que según la norma de EEUU debería ser incluida en la famosa lista de patrocinadores del terrorismo y sometida a las sanciones a que se ha sometido a todos los países que están en ella. Pero qué más da, es la hipocresía clásica de los hipócritas, pero esa es otra historia.

Arabia Saudita está a punto de entrar en quiebra como consecuencia de la desastrosa y costosa campaña militar que mantiene contra Yemen. Acaba de anunciar que rebajará un 20% los sueldos a los ministros y cargos públicos y que congela los de los funcionarios. Además, ha dicho que prevé vender 10 millones de bonos en octubre. Aunque no ha especificado de qué bonos está hablando, es muy probable que en su inmensa mayoría sean del Tesoro de EEUU, con lo que el agujero para la economía de EEUU va a ser espectacular. Si la venta de bonos estadounidenses es algo que vienen haciendo de forma moderada, pero constante, tanto Rusia como, sobre todo, China, el que ahora se sume Arabia Saudita pone de relieve cuál es el papel real de EEUU en la economía mundial y la rapidez con la que declina.

Arabia Saudita ha reaccionado al anuncio del "contra veto" a Obama diciendo que el simple hecho de que se haya producido "puede suponer un cambio significativo" en la relación entre los dos países. Tal vez sea una amenaza o tal vez no, pero el hecho es que el riyal saudita está en caída libre desde enero, que está en su nivel más bajo desde 2009 y que cada vez se oye hablar más de devaluación de la moneda (discurso recurrente desde julio), por lo que el revés para Obama (y para Clinton, de rebote) es espectacular.


Las bofetadas le llueven a EEUU desde todas partes. Su hasta ahora fiel vasallo, Filipinas, acaba de anunciar que ya no va a realizar más maniobras militares con EEUU y que la política exterior del país girará "hacia un mayor acercamiento a China y a Rusia". Vietnam, su gran aliado en la parte sur-oriental de Asia, acaba de retrasar "sine die" la firma del Acuerdo de Asociación Trans-Pacífico (la apuesta de Obama para frenar a China) al tiempo que ha reiterado su rechazo a que los bombarderos de gran alcance de EEUU usen sus bases. Por si fuera poco, Rusia y China han realizado maniobras militares conjuntas en el Mar del Sur de China, en la zona que EEUU no reconoce como parte del territorio chino.

Obama es ya irrelevante, por lo que sólo tiene una baza que jugar si quiere pasar a la historia por algo más que por el color de su piel: poner al mundo al borde de una guerra de incalculables consecuencias. Derrotado en Siria, ahora amenaza con que sus patrocinados de la "contra" moderadamente extremista o extremistamente moderada van a derribar aviones y helicópteros rusos gracias al suministro de misiles que se les está haciendo desde Arabia Saudita, Qatar y Bulgaria. Derrotado en Ucrania, ha desempolvado la historia del derribo del avión malasio y echa la culpa a Rusia, como no podía ser de otra manera. Y la amenaza a Nicaragua hay que tomarla muy en serio.

El fin de la Administración Obama está acercando un poco más al mundo hacia su propio fin. En este caso la locura y el sentimiento de irrelevancia es un cóctel muy peligroso; cada vez más. Y atención a Clinton, que no sólo va a seguir su estela sino que la va a ampliar si gana.


El Lince


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