domingo, 2 de octubre de 2016

La guerra olvidada que se está llevando por delante a un país

Arabia Saudita se hunde, literalmente. La guerra de agresión que lanzó contra Yemen hace ya más de un año no sólo está hundiendo su economía, sino a su ejército. A los datos conocidos hay que añadir otros: el banco más grande del país, el Banco Comercial Nacional, está siguiendo el mismo camino del Deutsche Bank alemán y está en estos momentos en mínimos históricos. El capitalismo sólo tiene una salida para evitar el desastre: la guerra. Pero no una guerra pequeñita, ni localizada, sino a gran escala. Las amenazas contra Rusia se están centrando en Siria, pero la guerra aquí va a poner patas arriba -lo está haciendo ya- todo Oriente Próximo.


Olvidaos de las tonterías sobre una nueva "guerra fría". EEUU y sus vasallos están heridos de muerte y su reacción es cada vez más evidente: igual que los animales heridos, impredecibles y dispuestos a morir matando. Cuidado, mucho cuidado tanto con los últimos estertores de la Administración Obama como , sobre todo, con Hillary Clinton si gana. Nunca como ahora se ha estado tan cerca de una guerra de imprevisibles consecuencias porque será devastadora.

En todo ello tiene también algo que ver, y no pequeño, lo que está ocurriendo en Yemen, una guerra que se mantiene de forma interesada en el olvido pese a que es la que está provocando el hundimiento saudita. Es más, está hundiendo también la economía de los países del Golfo que están acompañando  a los saudíes en la agresión. 

Los movimientos para evitar el hundimiento definitivo se están centrando en estos momentos en la OPEP y los intentos de llegar a un acuerdo con Rusia para reducir tanto la producción de petróleo como estabilizar el precio del barril alrededor de los 50 dólares. Es una cuestión crucial para los países del Golfo, y eso beneficia a su gran enemigo que es Rusia (por el papel que está teniendo en Siria).

Mientras, Arabia Saudita ha dado otro paso para presionar a EEUU y al anuncio de venta de 10 millones de bonos del Tesoro acaba de añadir que "probablemente" se verá obligada a "poner en el mercado" otros 750 millones de bonos del Tesoro estadounidense si no se logra ese acuerdo de los grandes productores de petróleo.

Para terminar de rematar el cuadro del desastre, en esa guerra olvidada que se está desarrollando en Yemen acaba de producirse un hecho que proporciona un salto cualitativo en la derrota de Arabia Saudita y sus aliados: el sector del ejército yemení que está aliado con los hutíes acaba de hundir uno de los más grandes barcos que la famosa "coalición" que está agrediendo a Yemen mantiene en sus aguas. Era un catamarán alquilado a EEUU por los Emiratos Árabes Unidos.



Este barco era crucial en el intento de imponer un embargo marítimo a Yemen y, además, servía para transporte de material y tropas. En el vídeo que han proporcionado los hutíes se oye de forma clara no sólo el clásico "Dios es grande", sino "muerte a América" y "muerte a Israel" (algo que no oiréis a la "contra extremistamente moderada o moderadamente extremista siria que apoya Occidente). El barco en cuestión navegaba cerca de una localidad llamada Al-Mukha, que se encuentra en el estrecho de Bab al-Mandeb, en la zona de aguas limítrofes con Yibuti (un país africano).

La guerra de Yemen es una guerra olvidada, pero está hundiendo un país como Arabia Saudita económica y militarmente sin que haya la menor atención a lo que allí está ocurriendo. Hablar de Siria es fácil, sólo hay que seguir las directrices occidentales. Alepo, Alepo y más Alepo. Pocos dirán que una parte de la ciudad, la más grande, está bajo control del gobierno y otra bajo control de los kurdos. Para ellos, Alepo es un todo, su todo. Y vemos imágenes y más imágenes, pero ninguna de Yemen como ésta, de hace tres días y del bombardeo por la aviación saudita a un barrio llamado Al-Hadida.


Hablar de Yemen implica estudiar y saber, algo que esta gente tan preocupada por Siria no hará jamás. Tal vez lo hagan cuando la caída de Arabia Saudita y sus vasallos del Golfo sea evidente.

El Lince

1 comentario:

  1. Yo no soy muy aficionado de las cuestiones militares y por ende conozco poco, pero siempre he pensado que el ejército saudí es una vergüenza.

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