lunes, 20 de octubre de 2025

Epidemia de diarrea

Tierras raras, soja, país 404 (antes conocido como Ucrania)... Hay una epidemia de diarrea en Occidente ahora mismo.

La Administración Central de Aduanas de China ha publicado hoy los datos de las exportaciones de tierras raras hasta el plantón de la semana pasada, que os conté en la entrega anterior. Hasta este día de hoy la exportación de tierras raras ha sido de 39.817 toneladas. A partir de ahora se considera que caerán un 6%, porcentaje que será mucho mayor cuando finalice el año. Ya se está reconociendo que "la capacidad de China para imponer controles a la exportación de tierras raras es una herramienta extremadamente poderosa" que está obligando a los países occidentales no solo a adaptarse al modelo de gestión que acaba de imponer China y sus porcentajes (ese 0'1% fatídico para Occidente), sino al control de unos recursos clave para el mundo (un eufemismo para ocultar que principalmente para ellos) por parte de otros, potencialmente "enemigos". 

Con ser interesante este dato, hay otro que yo desconocía: además de EEUU, los principales perjudicados por la decisión china son Alemania, Corea del Sur y... México. China devuelve así a México el golpe que este país, a instancias de Trump, asestó a China al imponerle unos aranceles del 50% a sus productos, como los coches eléctricos o los juguetes (el 35% en este caso), por ejemplo. Aunque no se especifica cuántas de esas 39.817 toneladas de imanes de tierras raras han ido a cada país, sí se dice que en el caso de EEUU el descenso ha sido en lo que va de año del 28'7% respecto al año anterior. 

Lo mismo pasa con la soja. China ha dejado de comprar totalmente soja a EEUU. Los datos de las aduanas son que China ha importado en lo que va de año 86'18 millones de toneladas, un 5'3% más que el año anterior por esta fecha, y que los principales países exportadores a China son Brasil (85% del total) y Argentina, con el 9%. Y eso que Argentina anda hundiendo pesqueros chinos por "pesca ilegal en aguas argentinas" cumpliendo a rajatabla la exigencia de Trump de "medidas decisivas contra China" como condición para aprobar la ayuda financiera para la crisis económica argentina. 

Otro país que ahora se está beneficiando de todo esto es Uruguay, que ha comenzado a exportar soja a China en una proporción mayor de lo que venía haciendo. China refuerza así un poco más su peso en América Latina en unos momentos claves para el futuro de esta parte del continente americano.

Hasta hace un año EEUU vendía a China la cuarta parte de esos 86'18 millones de toneladas, ahora no vende ni un grano. El golpe es inmenso. Miles de agricultores estadounidenses sufren enormes pérdidas y eso va directamente a la línea de flotación de la base MAGA de Trump.

Y queda el país 404 para aumentar la diarrea occidental. Trump ya no acepta que el bufón Zelenski acuda a verle con sus patrocinadores europeos, no acepta ninguno de sus planteamientos -que son los de la moribunda Europa-. Por supuesto que no hay que hacer el menor caso de lo que dice el estercolero mediático occidental, aunque hay una cosa clara: EEUU deja la guerra en manos del zombi conocido como Europa sin siquiera una mínima posibilidad de agacharse a recoger las migajas, haya acuerdo de paz o no. 

Aquí hay que hacer un par de paradas. La primera, Rusia. ¿Qué se está diciendo allí de todo esto? Será la próxima entrega, pero ya os hago una pregunta que seguramente sea el próximo titular: ¿cuánta tinta roja queda para dibujar líneas? 

Trump claramente quiere presionar a Rusia para que haya una reunión cuanto antes, esa que dicen en Budapest. Incluso se ha hablado de los días 23 y 24 de este mes. Eso es improbable. El Kremlin es muchas cosas, pero no es tan estúpido y sabe que esas fechas (se ha iniciado formalmente hoy) hay un evento crucial para el mundo: el pleno del Comité Central del Partido Comunista de China, donde se van a abordar muchas cuestiones como el XV Plan Quinquenal, la internacionalización del yuan y las relaciones con Rusia y los países BRICS.

Las relaciones chino-rusas son un indicador de la disposición de China para enfrentarse a EEUU. Esta es la segunda parada.

Hoy ya se ha producido un primer encuentro telefónico entre los ministros de Exteriores de EEUU y Rusia y no he visto ninguna referencia a la cumbre de Budapest, por lo que no es probable que se haga esta semana. Habrá que esperar a la siguiente semana por dos razones: si se celebra antes de la cumbre del Foro de Cooperación Asia- Pacífico (31 octubre-1 de noviembre) y se llega a algún acuerdo, Trump tendrá una carta de triunfo frente a China porque está previsto que se celebre un encuentro allí con Xi Jinping; si no se celebra, o no hay acuerdo alguno sobre el país 404, será al revés y Rusia estará en una situación mucho más fuerte frente a EEUU. 

La decisión es de Rusia, si quiere favorecer más a uno que a otro.

El Lince 

5 comentarios:

  1. Tengo entendido que los agricultores yanquis que ya no pueden vender su soja a China están recibiendo subsidios por parte del régimen de Trump, para así aplacar el descontento y la ira, aunque solo sea temporalmente.
    Es realmente cómico que uno de los adalides del ultraliberalismo, o esa es la imagen que en teoría proyecta el mamarracho en jefe de la Casa Blanca, tenga que recurrir a las "paguitas" para tratar de enmendar sus estropicios de sus propias ocurrencias (¿o habría que decir mejor diarreas mentales?). Eso de que el Estado vaya por ahí dando ayudas a diestro y siniestro no es muy neoliberal que digamos, aunque al final los tratados sobre el tan cacareado "liberalismo económico" tendrían que escribirse en rollos de papel higiénico para que nos limpiemos el culo con ellos.
    El Occidente colectivo está dirigido por un sociópata con la edad emocional de un crío de 14 años, que es además un lerdo y un incompetente que solo busca ser el centro de atención todo el tiempo y a toda costa, como los niños mimados y malcriados. Toda su "política" se basa en eso, en el postureo y en los gestos vacíos, sumados a un fanatismo simplista e infantiloide que para colmo está incendiando Estados Unidos desde dentro.
    Es la nueva fase del proceso de degeneración de Occidente, con un liderazgo cada vez más mediocre y que vive ajeno a la realidad (de la UE mejor ni hablamos). Nos arrojarán directamente al abismo pensando que es posible remontar el vuelo con una piedra atada al cuello.

    Saludos

    ResponderEliminar
  2. Argentino por acá. Lo de hundir pesqueros es relativo, tanto la armada como la prefectura naval intentan capturar los pesqueros, y cada tanto cañonean alguno, pero en general los poteros chinos hunden sus propios barcos para evitar multas al armador y carcel a la tripulación. La operatoria es que cuando son detectados aceleran hacia la milla 201, donde otro potero los espera, si van a ser capturados los hunden, se tiran a las balsas y las lanchas del otro los arrastran hasta el otro barco. Un punto interesante es que la flota de pesca española es similar en desplazamiento, pero están protegidos por la armada británica alrededor de Malvinas. Ah, esto de los "hundimientos" viene desde los 90s, con menem y siguió con el kirchnerismo, no es por trump, se están llevando los calamares y las merluzas, destrozando la pesca cooperativa que es el método que se usó siempre en la Argentina, y depredando el area, ya que no respetan tamaños mínimos, ni épocas de desove ni nada. Todo bien con los chinos (al margen de ser una burocracia y no una democracia obrera), pero que vayan a depredar las costas de california en vez de dejarnos sin pescado a nosotros.

    ResponderEliminar
  3. No sé si el cambio de patrón será muy beneficioso para América Latina... China o los gringos al fin y al cabo los problemas de la región seguirán siendo los mismos: el subdesarrollo y la pobreza resultantes de economías enfocadas exclusivamente al monocultivo y la extracción de materias primas para abastecer mercados internacionales con productos poco procesados y baratos.

    Los inmensos cultivos de soja transgénica en manos de sociedades anónimas gringas y europeas son un buen ejemplo de ello: casi no requieren mano de obra, contaminan las aguas, agotan las tierras y sus pingües beneficios engordan las multinacionales de la agroindustria.

    El caso de la pesca ilegal en aguas latinoamericanas por parte de flotas pesqueras chinas... Pero también europeas y gringas es un desastre medioambiental además de un robo descarado... Si Argentina tiene algo parecido a una armada que puede intentar controlar ese asalto a cara destapada, Uruguay, por el contrario, no tiene más remedio que resignarse a ver cómo las redes de arrastre dejan aquí el tendal mientras se llevan todo el fondo marino y sus riquezas para otras latitudes sin tirarnos al menos un peso de propina.

    Por supuesto que celebro la paliza que China le está dando a Occidente. La celebro porque Occidente se la merece, no porque esa victoria ajena nos vaya a sacar de la pobreza a nosotros.

    Todo esto me recuerda una canción de Daniel Viglietti que dice así:

    LA SENDA ESTÁ TRAZADA

    Canción de Daniel Viglietti ‧ 1970

    España, Inglaterra, también Portugal
    Y ahora es a los yanquis que les toca actuar
    Llevamos ya dos siglos trabajando al sol
    No haciendo otra cosa que cambiar patrón
    América Latina ya lo está gritando
    Es la liberación la que se va acercando
    Pues hay en nuestros pueblos una inmensa fe
    La senda está trazada, nos la mostró el Che
    Vamos a nuestras minas a sacar nuestro cobre
    Vamos a nuestros pozos a sacar petróleo
    Demos nuestro sudor para sacar plata y estaño
    Seguiremos esclavos al cabo del año
    América Latina ya lo está gritando
    Es la liberación la que se va acercando
    Pues hay en nuestros pueblos una inmensa fe
    La senda está trazada, nos la mostró el Che
    Trabajemos la tierra con tenacidad
    Pa' que el patrón engorde con felicidad
    Riquezas naturales no son para ti
    Son para mayor gloria de la United Fruit
    España, Inglaterra, también Portugal
    Y ahora es a los yanquis que les toca actuar
    Llevamos ya dos siglos trabajando al sol
    No haciendo otra cosa que cambiar patrón
    América Latina ya lo está gritando
    Es la liberación la que se va acercando
    Pues hay en nuestros pueblos una inmensa fe
    La senda está trazada, nos la mostró el Che.

    ResponderEliminar
  4. Lince, lo primero agradecerte la valiosa información que nos aportas. Hace tiempo que te sigo pero hasta ahora nunca había dicho nada.
    Lo segundo, decir que estoy totalmente de acuerdo con Vinchuka. Vivo en Brasil, en una zona de Tocantins que está siendo arrasada para plantar soja. El panorama es desastroso: estación seca más larga, rios que se secan, pérdida de biodiversidad, sobre todo de insectos, aún mayor desigualdad social, que ya era brutal... En fin, cuando veo que la guerra comercial entre USA y China puede aumentar el negocio de los fascistas evangélicos que dominan el negocio aquí, me echo a temblar. Trump es un horror, pero China también es terrorífica, ambos nos llevan hacia el colapso social y ecológico. No hay escapatoria por ninguna parte.

    ResponderEliminar
  5. Muy interesantes los comentarios de la gente de Latinoamérica que lee este blog. Que los grandes monocultivos (ya sean de soja, aceite de palma o cualquier otro) producen devastación y miseria es algo que ya conocía, aunque quizá no al espantoso nivel que señala Pikaia. El problema entonces es mucho más grave de lo que imaginaba.
    Respecto a la situación con la pesca industrial en aguas argentinas y uruguayas algo había oído, pero desconocía en su mayor parte la magnitud del desastre y las prácticas que se llevan a cabo.
    Claro, seguramente los chinos no muestran la arrogancia colonial y supremacista de Occidente en muchas de sus actitudes, pero eso tampoco los hace inocentes ni mucho menos. Se han convertido en una superpotencia y precisan acaparar recursos de donde sea para mantener el nivel alcanzado y seguir creciendo. No recuerdo donde leí que, en África, los chinos desembarcan aquí y allá y no dudan en recurrir a prácticas deshonestas, las más habituales los sobornos a cargos políticos y demás, para conseguir sus objetivos. Los occidentales hacen exactamente lo mismo, con la diferencia en su caso de que, si el dinero no funciona, recurren directamente a la violencia (no creo que esté realizando una gran revelación aquí). Los chinos son más pacientes, y astutos, piensan a largo plazo y si no lo consiguen a la primera lo hacen a la segunda, o a la tercera; pero se abstienen del uso de la fuerza que tanto agrada Occidente.
    En todo caso da lo mismo porque los resultados no varían al final. China, y todos los demás, formamos parte de la misma civilización industrial y depredadora que necesita consumir recursos para autosustentarse y crecer. Un superorganismo que seguirá devorando el planeta hasta que se quede sin nada que devorar y termine asfixiado por sus propios residuos. En realidad no es culpa de nadie y es culpa de todos (aunque siempre de unos más que de otros) y no debemos olvidar que, al igual que unas bacterias dentro de un tubo de ensayo, estamos supeditados a las leyes de la Física y la Biología.

    Saludos

    ResponderEliminar