viernes, 26 de noviembre de 2021

Todo por la hegemonía (y por la clase obrera)

Los resultados de las elecciones de Venezuela, como era previsible, no han gustado a los demócratas habituales puesto que sus títeres -a quienes habían apoyado explícitamente tres días antes aprobando una renovación de las sanciones- se han llevado un revolcón.

Uno de estos demócratas habituales molesto por el resultado ha sido Gran Bretaña. El comunicado de su Ministerio de Asuntos Exteriores no tiene desperdicio y muestra lo que os decía más arriba: dolor por sus títeres. Porque lo que se resalta es esto: "Aplaudimos los esfuerzos de los partidos de oposición y los candidatos que participaron, a pesar de las muchas desventajas y dificultades que enfrentaron. Y aplaudimos el compromiso con la democracia demostrado por todos los votantes y la valentía de quienes votaron por candidatos de la oposición a pesar de los riesgos".

Es sabido que lo que tienen que hacer los pueblos es seguir el camino que marcan  las antiguas potencias coloniales que nunca han abandonado su postura colonial. Y es sabido que la lucha geopolítica hoy es por la pérdida de hegemonía de quienes durante 500 años han hecho del mundo su cortijo (con la excepción de los años que existió la Unión Soviética) con sus posesiones coloniales y así lo ha reconocido el inefable Josep Borrell, el representante de política exterior de ese zombi que es la UE: "Nosotros, los occidentales, EEUU y la UE, hemos estado gobernando el mundo porque éramos los creadores de estándares, somos los maestros de cómo estaba funcionando la tecnología. Desde las acerías hasta los trenes, los ferrocarriles, todo lo relacionado con la guerra. Éramos el estándar. Si ya no somos nosotros quienes establecemos las normas, nos descartamos del siglo XXI".

Plas, dicho y hecho: EEUU ha vuelto a imponer sanciones a empresas tecnológicas chinas, especialmente en tecnología cuántica donde China está a años luz, por delante, de Occidente (y supongo que sabréis lo de la computadora china que deja en pañales a todo lo conocido hasta ahora).

Borrell es un bocazas reconocido y dice las cosas somo las piensa. Pero en este caso dice la absoluta verdad. Lo que está en juego para Occidente es su hegemonía, que está perdiendo a marchas forzadas. Y, si os fijáis, de lo que habla es de lo que está potenciando China en todo el mundo a través de la Nueva Ruta de la Seda y de las tecnologías. Sin mencionar a China, este es el país al que se está refiriendo como el que está desbancando a Occidente.

Lo curioso del caso es que Borrell hablaba en un acto organizado con el pomposo título de "Una oportunidad para el cambio global", por lo que con ese discurso ya me diréis qué tipo de cambio estaba proponiendo. El Gatopardo, a su lado, era un vulgar aficionado. Y, como más curioso aún, estaba acompañado por Madeleine Albrigth, ex Secretaria de Estado de EEUU y la que dijo que medio millón de niños muertos en Irak habían valido la pena porque se había derrocado a Sadam Hussein. Y de otra joya: Michelle Bachelet, cuyo historial en la represión contra los mapuches en Chile es conocido aunque muchos años después pidiese perdón con la boquita pequeña y la represión contra los mapuches siga en Chile (y en Argentina) sin que ella sea atan activa en esto como contra Cuba, o Venezuela, o...

Desde luego, esos pueblos díscolos que aún quedan por ahí es que no aprenden, se empeñan en romper con los legados coloniales y se olvidan que solo lograrán el reconocimiento de los demócratas habituales, y tendrán el certificado de buena conducta correspondiente, si siguen sus órdenes y sus ejemplos. Y no se puede consentir que sonrían cuando Occidente pierde su hegemonía porque eso está mal, muy mal y es criticable y sancionable.

Por ejemplo, y ya que he comenzado hablando de Gran Bretaña, lo que hay que hacer (que tomen nota en Venezuela, por el momento) es no solo comportarse según los famosos y sacrosantos "valores occidentales" sino demostrarlo, por ejemplo, acomodando sus planes de estudios a los occidentales y seguir las normas de las universidades coloniales. En este caso, británicas. Como la de Leicester, que acaba de publicar esto:

Es sabido que el capitalismo es libertad y oportunidades, por lo que si no tienes dinero y quieres estudiar una carrera universitaria puedes conseguirte un dinerito prostituyéndote. No pasa nada, es legal y la universidad te asesorará en todo momento para que no cometas ninguna infracción punible. Todo para que puedas llegar a la universidad y cumplir tu sueño si eres de clase obrera. Que no se diga que el capitalismo no se preocupa por la educación de la clase obrera.

Está prohibido solicitar sexo en la calle, administrar un burdel o compartir instalaciones con otras trabajadoreas sexuales. Todo muy bien explicado y sabiendo a las sanciones a que te expones en caso contrario. Sí te puedes desnudar en línea y cosas así y recibir dinero por ello sin problemas.

Es evidente que se está dirigiendo sobre todo a las mujeres y, lo más sorprendente, es que ya hay otras universidades que se han mostrado dispuestas a seguir el ejemplo de Leicester. También es sorprendente la poca respuesta que ha habido contra esto por parte del movimiento feminista.

Las becas son caras, eso obliga a pedir más impuestos y el capitalismo lo que no quiere son impuestos, que son los que financian cosas tan banales como la educación, la salud, las carreteras y cosas así, por lo que, utilizando su lenguaje, lo que hay que hacer es "empoderar a las emprendedoras". En este caso, a las estudiantes.

Todo por la clase obrera, que no se diga que no puede estudiar porque no tiene recursos.

Aunque, a lo mejor y dado el debate abierto sobre legalizar la prostitución o no, entre quienes dicen que el sexo para las mujeres siempre ha sido un trabajo y quienes consideran la prostitución como una institución patriarcal y clasista, el paso de la Universidad de Leicester puede ser visto como pionero porque no aboga por la explotación sexual sino por la "autogestión". Aunque, a lo mejor, el debate no está aquí sino en el acceso universal y gratuito a la educación en todos sus tramos, incluyendo la universidad.

PD.- Atención al 29 con la reanudación, o no, de las conversaciones con Irán por el acuerdo nuclear roto por EEUU en 2018. 

Y como ayer se cumplieron cinco años de la muerte del último grande, Fidel Castro, a quien tuve el honor de conocer, y dado que estos días he vuelto a hablar de Cuba, reitero mi homenaje.


El Lince

lunes, 22 de noviembre de 2021

Otro buen movimiento entre lo predecible

Dos cuestiones predecibles: Venezuela avanza y Chile retrocede (si es que había avanzado algo). Así se puede resumir lo acontecido en estos dos países en las elecciones de este domingo pasado aunque hay un hecho que, para mí, tiene mucho más relieve: Nicaragua a iniciado oficialmente el procedimiento para la retirada del país de la OEA por sus acciones injerencistas.

La victoria del chavismo es aplastante, al igual que la derrota de los pro-estadounidenses. Todos los medios de propaganda de la burguesía han estado hablando del 58% de abstención en un intento de desvirtuar esa victoria, pero hay que recordar que la participación es la más alta desde 2002. Sin embargo en Chile la abstención ha sido del 52% y apenas nadie habla de ello. Desde luego, quien esperase otra cosa haría el tonto. Estamos ante el modelo estándar de la propaganda en los casos en los que los títeres pro-occidentales pierden o ganan.

La victoria del chavismo es relevante y va a dejar con el culo al aire a quienes desde el decadente Occidente, empezando por la moribunda UE, siguen con la cantinela del apoyo al Juanito Calamidad Guaidó. Y si esto es relevante, también lo es que la moribunda UE tres días antes, o sea, el jueves, renovó sus sanciones contra Venezuela en un claro intento de favorecer y fortalecer a los suyos. Y eso que en febrero la ONU pidió el levantamiento de las sanciones por sus efectos "devastadores" sobre la población. ¿Occidente y sus valores democráticos? ¿De verdad?

Pese a todo, que una parte de los pro-estadounidenses participase y ganase en algunos sitios (en 3 de 23) les debilita a los titiriteros. Pero como esta gente depende única y exclusivamente de EEUU y cuenta con un muy escaso apoyo local, como ha quedado reflejado, el resultado ha sido predecible.

Predecible porque la gente entiende que los problemas socioeconómicos son generados en gran parte por las políticas de EEUU y sus sanciones, ilegales según el derecho internacional. Predecible porque se ha demostrado, una vez más, que el chavismo mantiene un apoyo muy significativo en la sociedad y, de forma especial, entre los pobres y la clase trabajadora. Solo así se explica otro hecho del que no veréis .nada en los medios de propaganda de los demócratas habituales: de un total de 70.244 candidaturas a esas elecciones autonómicas y municipales 66.762 eran de "fuerzas opositoras". Traducido a porcentaje, 96% opositor frente al 4% chavista. Esto os da un relieve claro de la magnitud del triunfo.

EEUU no se va a detener en su agresión, y menos tras ver cómo otra pieza de su tinglado se desmorona porque el anuncio de Nicaragua de iniciar el proceso oficial para abandonar la OEA asesta a este engendro un buen golpe. 

Un buen movimiento, también tardío, pero que se suma al que ya dio Venezuela en su momento al abandonar ese engendro injerencista aunque la OEA no lo aceptó y reconoció al Juanito Calamidad Guaidó. Con Nicaragua no tiene esa posibilidad siquiera. Para completar la derrota de EEUU solo haría falta que López Obrador dejase de hablar sobre la OEA y México la abandonase y que Bolivia dejase de felicitar a quienes abandonan la OEA e hiciese lo mismo.

Dicho esto, debo una explicación a las salpicaduras que produje cuando me tiré al charco el otro día en el escrito en el que apuntaba varias cosas (patronal, dinero, soberanía, la actitud de Cuba en el control de la producción de medicamentos y, sobre todo la diferencia entre el sistema capitalista y el socialista) aunque de ellas solo ha quedado una: la vacunación obligatoria contra el coronavirus. Decía que es algo que se había hecho en China, Cuba y Vietnam. Debería haber hilado un poco más fino dado que los trazos gruesos impiden ver bien los perfiles.

Estamos en cuestiones jurídicas, si de derecho o si de hecho. En términos de derecho, ninguno de estos países ha hecho obligatoria la vacuna, aunque dependiendo de los tramos de edad porque en niños y adolescentes ha sido prácticamente obligatoria, aún sin serlo. Tampoco la OMS recomienda la obligatoriedad, aunque sí recomienda y defiende la importancia de vacunarse contra el COVID-19.

Tanto en Cuba como en China y en Vietnam lo que ha primado ha sido la confianza en lo que dice el gobierno. En el caso de China y Vietnam es algo que trasciende de ellos y se extiende a otros asiáticos como consecuencia del confucionismo, donde se da más valor a la armonía social que al egoísmo individual, y supongo que no hará falta recordar cómo en los primeros meses de la pandemia en Occidente se contraponía a la “democrática” Corea del Sur con la “autoritaria” China en la forma de combatirla aunque en ambos casos se hablaba de la confianza de la población en lo que decían sus gobiernos en esta materia haciéndose eco del confucionismo social. En el caso de Cuba en concreto, lo que hay es una confianza sinigual en su sistema sanitario.

Que eso haya sido obligatorio de derecho o no es irrelevante, aunque de hecho lo ha sido y no por decisión estricta de los gobiernos respectivos sino por decisión de la propia población. 

En Cuba hay un plan nacional de inmunización desde 1962, incluyendo la polio (primera experiencia de su tipo con participación comunitaria en América Latina), difteria y así. Al contrario que en otros países (a excepción de China o Vietnam), en Cuba apenas se han producido negativas a vacunarse contra el COVID-19, y esta es la razón por la que no ha sido necesario decretar, de derecho, la obligatoriedad. No tenéis más que leer las páginas cubanas para saberlo. Directamente y sin intermediarios. En cualquier caso, en Cuba el índice tradicional de vacunación alcanza entre el 96% y el 100% para la práctica totalidad de las vacunas y ese es el porcentaje de vacunación de la población y el que se aspira a lograr con el coronavirus. Un buen estudio de todo ello, aunque anterior a la pandemia, lo proporciona la Revista Panamericana de Salud Pública.

No suelo hablar de oídas, y menos de Cuba donde pasé casi dos años cuando preparaba mi tesis doctoral. Desde entonces he vuelto unas cuantas veces. Si echáis un vistazo a la etiqueta Cuba os haréis una idea porque si algo he tratado ha sido, precisamente, la medicina en Cuba. En cualquier caso, en Cuba no hay en estos momentos ninguna normativa que obligue a vacunarse dado que la participación ciudadana ha sido de tal calibre y de tal responsabilidad que ha hecho innecesaria esa posibilidad que, en los primeros momentos, sí se pensó dada la imperiosa necesidad para Cuba de reabrir el país pronto para el turismo y escapar un poco de la agresión estadounidense recibiendo divisas.

Lo cierto es que ya en el mes de mayo del año pasado se inició la campaña de inmunización y en junio se estaba ya en la tercera fase de los ensayos con Abdala. Ya entonces se dijo que la vacunación no era obligatoria, y se alababa la alta responsabilidad de la población por la cantidad de voluntarios para probar las vacunas. Insisto: esta ha sido, sin la menor duda, la razón por la que se ha hecho innecesario decretar legalmente esa medida. Y por cierto, esta ha sido también la razón por la que ha fracasado estrepitosamente la campaña contrarrevolucionaria del 15 de noviembre, porque la inmensa mayoría de la población cubana es altamente responsable.

Una muestra de cómo suele actuar Cuba en cuestiones sanitarias lo tenéis en lo que escribí hace unos años sobre unos progres y sus estupideces.

El Lince

viernes, 19 de noviembre de 2021

La obsesión capitalista y el hecho socialista

De nuevo al charco, mi especialidad. Además, hoy está lloviendo en el lugar donde vivo. Y de nuevo porque todo el Occidente "democrático" (y más allá) se está revolcando en el barro que deja una nueva ola del coronavirus COVID-19.  Algo que ha desaparecido de los medios de propaganda, más preocupados por lo inexistente ("los luchadores por la libertad de Cuba") que por lo real. 

En este caso voy a hablar de ese zombi que es la Unión Europea.

Porque todo este mundo se las prometía muy felices con los fondos de recuperación postpandemia y cosas así. Fondos que, por otra parte, se diseñaron como un decorado para las reformas estructurales que tenía que acomenter cada país receptor, unas "reformas" decididas por el capital multinacional que no tienen como objetivo mejorar las condiciones de vida de la población sino preparar un retorno a la austeridad dando todos los recursos a las empresas mientras se vuelve a comprimir los salarios hasta el umbral de la supervivencia. Es un hecho que hoy día el tener un trabajo no es indicativo de que no se sea pobre. Las empresas (y los gobiernos que se pliegan a sus designios) se las prometían muy felices, pero ahí está el COVID-19, de nuevo, como una bomba que estalla debajo de la silla.

El capitalismo occidental está demostrando una criminal -no puede ser otro el calificativo- indiferencia hacia la salud de la población. Los índices de crecimiento de la pandemia en Alemania, Francia, Italia, España... son significativos y demuestran que los adalides del "mercado libre" han sido, y serán, incapaces de tomar ninguna medida efectiva contra la pandemia: la sanidad pública sigue desmantelándose en aras de la privatización.

El capitalismo occidental decidió que la economía tenía que estar antes que la salud, dijo que quienes morían, mayoritariamente ancianos, eran "socialmente improductivos" (sic) -como dijo un dirigente empresarial español- y se aferró a la vacuna como una esperanza (temporal). Los transportes siguieron abarrotados, las fábricas siguieron trabajando... aunque se intervino en las actividades recreativas.

La vacuna, occidental, por supuesto, parecía ser la única y definitiva solución. Y no. Por razones científicas de cajón, el virus cambia, muta, circula. La vacuna contra el coronavirus no inmuniza en sentido estricto, da cobertura temporal. Además, mucha gente no quiere vacunarse. Y se les dio esa opción de no vacunarse.

En esas estamos. Ahora está lo del "pase verde" o "pase COVID" como forma para incentivar la vacunación. Pero de lo que no se habla es de que es la patronal quien más lo solicita. Es decir, que estamos ante otra decisión más económica que sanitaria. Y lo hacen porque en su obsesión por no "obstaculizar el crecimiento" (sic) se aprieta a los gobiernos capitalistas en unos momentos en los que, como ocurre en Austria, se está planteando la posibilidad de un nuevo cierre y hacer la vacunación obligatoria para frenar el aumento imparable de los contagios.

Y todo esto por ignorar la realidad, que la pandemia llegó para quedase y que la vacunación solo es eficaz si es obligatoria para toda la población (como ha sido el caso de China, Cuba y Vietnam). Aún así, esto no resuelve el problema porque los vacunados también se infectan y contagian a su vez. Por eso hay que volver a China, Cuba o Vietnam, porque su estrategia se ha revelado como la mejor.

Hablando de Cuba, el país de moda esta semana por los quejidos, los aullidos y las fugas, un país asediado por EEUU desde hace más de 60 años, es de destacar un hecho que no se produce en el zombi europeo: no solo manda sus médicos a otros lugares del mundo donde son necesarios (como han hecho con la pandemia, y antes con el ébola), sino que ha logrado desarrollar su propio sistema de salud (que privatizarían los de los quejidos, los de los aullidos y las fugas) y donde hacen un ejercicio de soberanía en la producción de medicamentos y otros productos sanitarios. Sí, ya sé que con limitaciones aún, pero ahí está. Pero sobre todo lo que quiero resaltar es que lo hace a diferencia de muchos países europeos, por no decir todos, que incluso han renunciado a desarrollar sus propias vacunas contra el COVID-19 atándose así de pies y manos a las multinacionales farmacéuticas.

Fue Fidel Castro el muñidor de todo ello y hoy la realidad es que Cuba se autoabastece en un 56% de medicamentos y otros productos para la salud, la agricultura, la ganadería y demás. El problema está en ese otro 44% que tiene que importar y eso, con las 243 sanciones de todo tipo aprobadas por EEUU en los últimos 4 años, ha llevado a la escasez de medicinas.

Sin embargo, Cuba diseñó hace tiempo, antes del COVID-19, un plan estratégico para el 2030 que consistía en producir el 80% de los medicamentos y fortalecer así su soberanía en este sector. De hecho, ya antes de la pandemia Cuba había logrado fabricar totalmente los productos secundarios (envoltorios, etiquetas, etc.) de los medicamentos. Y eso, aunque parezca una minucia, es dinero que no sale porque son productos que no se importan.

El caso de las vacunas cubanas es un claro ejemplo de soberanía y el impacto que han tenido y tienen en los indicadores de salud es significativo. Sin el desarrollo totalmente nacional de ello no hubiese sido posible la reapertura del país. Y sin el costo desorbitado que han tenido que pagar los países occidentales, subyugados por las vacunas estadounidenses. Es por ello que Cuba ha vendido lotes importantes de sus vacunas a Vietnam (10 millones), Nicaragua (7 millones, aunque una parte son donaciones) y ha alcanzado acuerdos de co-producción con Irán y Siria.

Aquí no puedo evitar una comparación: cómo es posible que en el zombi europeo, tan atento siempre a cuestiones de dinero, no se le haya ocurrido a nadie algo similar. Respuesta: un zombi es un cadáver andante, no piensa.

La pandemia está demostrando que Cuba puede lograr resultados mayores y más rápidos en términos de soberanía que los países occidentales. Incluso en una situación de acoso y derribo como está ahora. Aún quedan equipos, dispositivos y medicamentos que tiene que importar pero el objetivo es producir todo internamente sin tener que hacerlo. Eso incluye los ventiladores mecánicos, que ya son propios en una gran parte o en fase de investigación muy avanzada.

Por eso el prestigio de la medicina cubana, porque no es necesaria una explicación mayor sobre el primer país del mundo en este ámbito.

Cualquier parecido con otro país de América Latina es pura coincidencia. Al igual que con muchos países occidentales. Esa es la diferencia entre un país socialista y un país capitalista.

Y hablando de fugas, aquí tenéis un simpático vídeo sobre el valiente luchador fugado.


El Lince

martes, 16 de noviembre de 2021

El quejido y el aullido

Este es el resumen de lo acontecido en Cuba ayer: nada. Solo el quejido de los contras de dentro por la "represión" y el aullido de los contras de fuera por el fracaso.

No hace falta decir que muchos días antes de la fallida movida promovida por la contra centenares de medios de propaganda y redes sociales estaban bombardeando activamente por lo que iba a ser "el inicio de la liberación de Cuba". No pierdo el tiempo con Twitter y Facebook, pero doy por hecho que quienes leéis esto sí y que sabéis que tengo razón porque ahí era casi monotema. Y como todo ha fracasado, ahora el monotena es "la fuerte presencia policial" que lo hizo imposible. Pero fotos, lo que se dice fotos, ni una. Y mira que he perdido el tiempo viendo propaganda de Miami e, incluso, del Estado canalla (más conocido como España).

De un titular como "El comunismo cubano entra en pánico mientras la isla se prepara para alzar su voz" el día previo a la cita, se ha pasado a esto con lo que abría El Nuevo Herald su portada hoy. Muy poco de dentro (casi nada), mucho de fuera. Que el titular que abre este engendro sea este dice mucho. De hecho, todo lo que hay y había detrás. Los títeres no existieron y los titiriteros se preocupan ante el fracaso.



Todo Occidente estaba preparado para hablar de los horrores del comunismo y de la represión brutal. Se han tenido que comer sus discursos. Solo desde el 11 de julio diferentes integrantes del gobierno de EEUU (desde el Subsecretario de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental al Asesor de Seguridad Nacional o al asistente de Biden, por mencionar solo unos pocos) han realizado 29 declaraciones de apoyo a la contra

Cuba esta vez no ha sido pillada por sorpresa y la reacción antes, durante y después ha sido ejemplar. Nada que ver con la "represión" tan vociferada ni con lo que suele hacer Occidente.

Es obvio que EEUU ha intentado comprobar si era posible agilizar el proceso contrarrevolucionario en un país azotado por las sanciones y el bloqueo, y ha comprobado que no. Por lo tanto, se volverá a lo de siempre aunque ahora en una situación un poco mejor para Cuba tras haber levantado el cierre del país que estuvo vigente 20 meses como consecuencia de la pandemia. Que las protestas del 11 de julio se produjesen en este contexto no es casual, como tampoco el intento de ayer justo el día que se reabría de nuevo la isla al turismo.

Si algo nos deja claro el día de ayer es que la restauración del neocolonialismo no se producirá en Cuba.

El Lince

domingo, 14 de noviembre de 2021

El títere y el titiritero

Es un titular, pero tenía más al estilo de "El Jueves" (revista satírica del Estado español). Como este: "El blanco es el nuevo negro".

Mañana es el día en que la contrarrevolución intentará montar otra movida en Cuba. El mismo día en que se abre el país a los turistas. Ya están las cámaras preparadas y los discursos escritos. La representación está en marcha, con los títeres y los titiriteros.

Cuba atraviesa muchas dificultades, internas y externas. Sobre todo, externas y no hablo del bloqueo: solo en los últimos 4 años EEUU ha aprobado 243 sanciones de todo tipo contra la isla. Las últimas, aprobadas los días 11 y 12 de julio por el "progre" Biden (Lula y el "escuadrón suicida" -entre cuyos componentes está la gente de Unidas Podemos- que saludó su triunfo deberían hacer lo mismo que en la penúltima escena de "La vida de Brian"). 

El apoyo político que tiene desde el exterior esta gente es notorio y la intención también: derrocar el gobierno. No se puede consentir un triunfo de un gobierno asediado, como el que el 70% de su población esté completamente inmunizada contra el COVID-19 gracias a tres vacunas de producción propia y que está comenzando a venderlas a otros países. Es un hecho que en las últimas semanas han bajado considerablemente las cifras de enfermos y fallecidos (al contrario que en el muy democrático Occidente de los titiriteros), lo que coloca a la isla en una posición favorable para impulsar la reapertura económica y social.

Será otro intento tras el realizado el 11 de julio y demuestra lo apurado que está el titiritero, sabe que la vacuna avanza y que dará resultados; que llegará el turismo y que Cuba, de nuevo, se escapará de su teatro. Pero Cuba tiene que correr porque EEUU ha pasado de forma clara a una estrategia de asedio y agotamiento a un país azotado por las sanciones y comprobar, así, si es posible agilizar el proceso. 

Es la misma estrategia, una y otra vez. Sin tapujos y sin ideas. Como esta, sacada de una protesta de las matronas en Francia contra el desmantelamiento de la sanidad pública y la desaparición de su figura. Así siempre. Gente sin ideas y sin vergüenza. Porque una de las cosas que harían, como ha hecho esta gente tan simpática y luchadora en otras partes, es desmantelar todo lo público. Empezando por la sanidad. Y en Cuba eso son palabras mayores.



Y sobre el títere y el titiritero, aquí hay un vídeo interesante.

El mismo guión que en Bielorrusia hace un año, el mismo que antes en Bolivia, el mismo que antes en Nicaragua, el mismo que antes en Venezuela, el mismo que...

Estos simpáticos muchachitos, luchadores por la libertad y por los dineros que les proporcionan los titiriteros (y en los últimos años se han multiplicado los "premios" como forma de subvención), acompañan su movida con un llamado a que se porte una rosa blanca. Quienes no estéis familiarizados con la cosa cubana no sabréis que la rosa blanca es un símbolo en Cuba desde José Martí y que así es retratado desde siempre.


No sabréis tampoco que ya en 1959, tres semanas después del triunfo revolucionario, los batistianos formaron una organización con este nombre, La Rosa Blanca. 

Martí da para todo, hasta para que desde EEUU haya una radio y una televisión (que no ve nadie) con ese nombre que lanza mensajes anti revolucionarios al estilo de los clásicos de Radio Europa Libre (ahora Radio Libertad) dirigidos hacia la URSS, después hacia Rusia y ahora también a Bielorrusia. Por cierto que en esta radio "trabajan" figuras "opositoras"  a estos dos gobiernos. Una forma de financiarlos, como quedó acreditado con uno de ellos por el que todo Occidente lloraba.

Asi que volvemos a lo mismo, una y otra vez. 

Bielorrusia


Venezuela

Nicaragua

 El mismo guión que en Bielorrusia hace un año, el mismo que antes en Bolivia, el mismo que antes en Nicaragua, el mismo que antes en Venezuela, el mismo que...

Ya puestos, sugiero algo mucho más homogéneo con el color blanco y que viene al pelo a toda esta simpática muchachada luchadora por la libertad y sus bolsillos.

A fin de cuentas, también son tropas imperiales.

PD.- Hoy hay elecciones en Argentina y la cosa no pinta nada bien para el gobierno actual, aunque sí para la agudización de contradicciones que hay en su seno y, de forma especial, con si hay que pagar o no la deuda con el FMI. Esto es vital por dos cosas: por la integración regional (el FMI la impide) y la consolidación de las relaciones con Rusia y China.

El Lince

jueves, 11 de noviembre de 2021

No hay límite para la mierda

Me voy unos días y resulta que la libertad y la democracia europeas están amenazadas. Ni más, ni menos. Es lo que han dicho la condesa no descalza en nombre de la UE y el perrito faldero de EEUU, o sea, el secretario de la OTAN, por el tema de los migrantes en la frontera entre Bielorrusia y Polonia. Normal, hay que defenderse con sanciones y si es necesario con bombardeos humanitarios dado que el malvado Lukashenko los utiliza como armas impropias (guerra híbrida han dicho). 

La condesa no descalza y el perrito faldero -lo que son las cosas- acusan a Bielorrusia por no hacer gratis lo que está haciendo Turquía, a quien pagan. O sea, Turquía está recibiendo miles de millones de euros (3.000 millones al año) de la muy democrática Unión Europea por contener a los inmigrantes en su territorio pero Bielorrusia lo tiene que hacer gratis. El amigo lo hace recibiendo dinero, el enemigo lo tiene que hacer gratis. Pero el primero es bueno y el segundo, malo. No hay límite para la mierda en Europa.

En Turquía se rechaza y encarcela a los migrantes, lo mismo que en la también muy democrática Grecia, para salvaguardar a la rica Europa, pero en la perversa y dictatorial Bielorrusia no. Inaceptable. No hay límite para la mierda en Europa.

Bielorrusia es culpable por no coloborar con la agencia europea Frontex, esa organización (buscad por ahí, igual os sorprende saber que está acusada de crímenes contra la humanidad por la propia ONU) que entrega a los inmigrantes a los asesinos de los campos de concentración de Libia (ese fantástico y liberado país de la horrible dictadura de Gadafi gracias a Occidente y sus valores). No hay límite para la mierda en Europa.

Y los hasta ayer fascistas polacos (¿recordáis toda la parafernalia "democrática" europea contra los jueces polacos, el "estado de derecho" y eso?) protegiendo las fronteras de Europa. ¿A que es fantástico? En nombre de la democracia, eso sí. No hay límite para la mierda en Europa.

A ver, pregunta: ¿en qué ciudad tiene su sede el Frontex? Os facilito la respuesta: Varsovia. Una organización con más de 10.000 guardias fronterizos armados, criticada incluso por la ONU por su política con los inmigrantes, especialmente las deportaciones, y con un presupuesto de 5.600 millones de euros hasta el 2027. Una organización que ha construido 1.000 kilómetros de muros y vallas fronterizas. ¿El muro de Berlín? Una mota de polvo comparado con los muros que ahora asientan y protegen los valores de la muy democrática Europa. La migración es desde hace mucho en Europa símbolo de inseguridad y de amenaza. Hay universidades europeas colaborando con el Frontex en levantamientos cartográficos y topográficos de las fronteras para facilitar el control y el rechazo. Y eso está haciendo crecer el fascismo. No hay límite para la mierda en Europa.

La Unión Europea ha acusado a Bielorrusia de "patrocinar la migración como herramienta política para desestabilizar la UE y sus estados miembros". ¡Rayos y truenos, lo mismito que hizo la UE con Juanita Calamidad y sus seguidores para desestabilizar Bielorrusia y quitarse de encima al viejo Lukashenko! Pero claro, entonces se hizo en nombre de la democracia y ahora la democracia está amenazada. No hay límite para la mierda en Europa.

El Lince