Para terminar, la victoria de Hizbulá sobre la "contra" siria -amparada, financiada y armada por Occidente, desde la Unión Europea a EEUU y pasando por los vasallos de Arabia Saudita, Qatar, Israel y Turquía, aunque éste país ahora está algo retirado tras el acuerdo con Rusia- sigue dando mucho que hablar. Pero el que se hable de ello no quiere decir que se escuche. Sobre todo en la UE y en EEUU. Con ellos hay que emplear el lenguaje de signos dado que no solo son irracionales, sino sordos.
1.- Todas las fuerzas políticas libanesas, hasta las fascistas, han aplaudido sin fisuras a Hizbulá. No obstante, tras las críticas de EEUU, como veréis más abajo, los cristianos fascistas de la Falange Libanesa (se llaman así porque se inspiraron en la Falange Española de 1930) ayer comenzaron a verter alguna critica que otra afirmando que Hizbulá debe "someterse" al control del estado libanés. Los falangistas fueron aliados de Israel durante la invasión de 1982 y fueron quienes perpetraron las matanzas de palestinos en los campos de refugiados de Sabra y Chatila, en Beirut.
2.- Todas las instituciones religiosas libanesas, las cristianas maronitas y ortodoxas, así como las musulmanas (los sunníes en menor medida) y las drusas han aplaudido sin fisuras a Hizbulá. Lo más relevante es la declaración que presentó ayer el Consejo Ejecutivo de la Liga Maronita, que es la institución religiosa más alta de los cristianos maronitas, en la que se dice: "Alabamos la constancia y los sacrificios en la defensa de la cohesión de Líbano, así como los logros de los combatientes de Hizbulá en Jarod Arsal. Esta victoria es la victoria de la nación, la dignidad, la soberanía y la integración territorial".
Este hecho tiene tal relevancia que si en la UE y en EEUU hubiese alguien que tuviese un milímetro de cerebro serviría para levantar la categorización de "organización terrorista" que se mantiene contra Hizbulá. Pero eso es suponer que tanto la UE como EEUU escuchan a los pueblos, lo que no sucede si a los pueblos se les ocurre pensar por sí mismos y lejos de los famosos "valores occidentales". Eso sería suponer, simplemente, que tanto la UE y EEUU son demócratas, algo que está muy lejos de ser real. La resistencia contra la UE (esto va por los que se consideran "progres") es vital no sólo para el pensamiento, sino para la propia vida. La vida está fuera de la UE, no dentro. Dentro no se es otra cosa que un zombie, un muerto viviente.
La máxima instancia maronita continúa: "la operación militar en Jarod Arsal es un paso más en la protección de la frontera oriental de Líbano y en la prevención de que el terrorismo se infiltre en el país. (...) Elogiamos a firmeza de nuestro pueblo en Arsal y nos inclinamos ante los mártires, tanto civiles como militares, que han caído en la defensa de la tierra y de las personas".
Vuelvo a recordar que Hizbulá es una organización shií (chiíta, para entendernos) y que 15 de sus combatientes murieron en los cuatro días que les ha llevado la liberación de ese territorio ocupado por la "contra" siria desde 2013.
Así que aunque ya lo he puesto en otras dos ocasiones, vuelvo a hacerlo de nuevo: es una cristiana maronita, Julia Boutros, interpretando en un concierto una canción de homenaje a Hizbulá. La mayoría de los asistentes a ese concierto son cristianos. El muy democrático occidente debería no sólo oír, sino escuchar. Pero como está demostrado que son sordos, necesitan el lenguaje de signos para entender (si es que tienen cerebro). Estos vídeos son dos de esos signos. El primero es un concierto de 2013, y la letra es una carta que el secretario general de Hizbulá, Hassan Nasralá, envió a los combatientes durante la guerra de 2006 que mencioné hace unos días. El de más abajo es de 2016. Fijaos en la escenografía detrás de Julia y entenderéis de qué va el popurrí de canciones aunque estén en árabe. En ambos conciertos debéis fijaros en la reacción de la gente.
Este es el Líbano que toda esta gentuza europea y estadounidense se niega a ver al categorizar a Hizbulá como "organización terrorista". Esto es parte del lenguaje de signos que hay que utilizar con los occidentales, sordos, prepotentes e ignorantes hasta la náusea.
El estado de ánimo hoy en Líbano es muy mayoritariamente anti europeo y antiestadounidense, y eso es muy bueno. El reconocimiento sin fisuras al papel de Hizbulá está molestando a europeos y estadounidenses. Los primeros mantienen un clamoroso silencio, los segundos están "enfurecidos con sus aliados" y han dicho que "es inadmisible considerar a Hizbulá como un defensor de la seguridad de Líbano". Las fuerzas más pro-estadounidenses, los sunníes y los cristianos falangistas, han tenido que salir al paso de las declaraciones, nada menos que del embajador de EEUU en Líbano, afirmando que "esta actitud es incomprensible porque ignorarlo [la victoria de Hizbulá en Jarod Arsal y su papel en Líbano] puede tener consecuencias significativas para el país" aunque los segundos, como ya he dicho, dicen ahora que Hizbulá "arruina" la legitimidad de Líbano al no someterse al estado.
No les gusta, pero lo tienen que hacer aunque sea dando una de cal y otra de arena. Porque conviene recordar que si los cristianos falangistas siempre han criticado a Hizbulá y ahora alternan la crítica con la alabanza, en el año 2014 los sunníes libaneses "saludaron" la presencia de la "contra" siria en toda esa zona del Arsal libanés y ahora han tenido que reconocer que la victoria de Hizbulá es "patriótica".
El Movimiento Patriótico Libre, la organización cristiana a la que pertenece el presidente del país, Michael Aoun, ha dicho que "la solidaridad con Hizbulá es una cuestión moral (...) porque Hizbulá ha demostrado ser un protector de los cristianos tanto tras de la retirada de Israel del sur de Líbano [año 2000; los cristianos de esa zona colaboraron con Israel en los 18 años de ocupación] como después frente a los ataques del monstruo takfiri. La conciencia cristiana de Líbano ha estado en peligro, pero nunca con Hizbulá".
Así que también aprovecho para volver a poneros unas fotografías de las ciudades cristianas de Siria que han sido liberadas gracias a la participación de Hizbulá en la lucha.
Hay que insistir porque los meapilas de siempre, los y las pusilánimes de siempre, quienes siempre se mueven dentro del sistema -ignorantes, en definitiva- pronto se van a encontrar con una nueva historia contra Hizbulá: que se financia con el tráfico de drogas, contrabando de cigarrillos y blanqueo de dinero. Y esta gente, en su profunda ignorancia, compra todo lo que se le dice que tiene que comprar. Como con Venezuela. Hoy todos los medios de propaganda seguro que tienen un mismo común denominador: Venezuela y su Constituyente. Y todas aquellas personas que van por el mundo de "progres" están hablando de ello sin plantearse cuáles son las fuentes de las que beben a diario, no vaya a ser que ese milímetro de cerebro que tienen se adelgace aún más. Pero luego a otros sí piden "fuentes" de lo que se dice porque contradice lo que la burguesía les dice que tienen que pensar, cómo comportarse, incluso qué comer y qué vestir.
Con Venezuela como gran cortina de humo, EEUU acaba de aumentar las sanciones contra Rusia, Irán y Corea del Norte con las más peregrinas excusas (sin que se haya hecho mucho ruido sobre ello) y que no solo son contrarias la ética y la decencia, sino que son ilegales según el derecho internacional además de atacar las bases de la sacrosanta (y neoliberal) Organización Mundial del Comercio, esa que -dicen- regula el comercio mundial. Una pequeña minucia porque ya sabemos que estos tres países son malos malísimos. Por cierto, también se amenaza con sanciones a Venezuela si triunfa la Constituyente, pero eso no es ni injerencia ni inducción al voto, que va.
Pues ahora, tras lo ocurrido en Jarod Arsal, el muy democrático EEUU va a hacer lo propio contra Hizbulá. Eso significa, indirectamente, contra Líbano. Ya hay un proyecto de ley que se está discutiendo en audiencias en el Congreso y el Senado de EEUU bajo el título "Atacar la Red Financiera de Hizbulá: opciones de política". En ellas se ha dicho que hay que aprobar esas nuevas sanciones, sobre todo financieras (con lo que afectarán a los bancos libaneses), "para evitar que Hizbulá coloque cocaína en las calles de EEUU". ¿Cabe mayor estupidez argumentativa? O mejor, ¿cabe algún argumento en la estupidez estadounidense?
Si Hizbulá quisiese hacer algo en EEUU sólo tendría que hacer una cosa: fabricar chicle, porque es bien conocido que los estadounidenses no pueden hacer dos cosas a la vez, mascar chicle y pensar.
Todos estos movimientos tienen una razón de ser: Hizbulá se ha convertido ya, de hecho y de derecho, en una potencia regional y supone un cambio sustancial y relevante en Oriente Próximo. Alguien debería pararse a pensar -EEUU, UE, falangistas libaneses, sunníes- lo que supone que una organización no estatal haya contado con la colaboración de dos ejércitos, el sirio y el libanés. El hecho de que tanto la UE como EEUU consideren a Hizbulá "organización terrorista" y estos "terroristas" cuenten con el apoyo del ejército de Líbano dice mucho sobre la UE y EEUU y su estupidez congénita.
Lo que ha ocurrido en Jarod Arsal no es una cuestión local, ni siquiera siria. Es una cuestión regional que pone de relieve el nuevo equilibrio de poder que está surgiendo en todo Oriente Próximo.
La retórica occidental no tiene nada que ver con la realidad, sus valores tampoco. Hizbulá es visto en muchas partes como un baluarte que defiende la pluralidad y la tolerancia religiosa frente a los yihadistas sunníes. Hizbulá es visto como una organización con visión estratégica y capacidad para ponerla en marcha