Preocuparse por 4 y tragar con 21
Lo bueno del confinamiento es que hay tiempo para enredar, o sea, para ir descubriendo otros entresijos del mundo y que, a la postre, van en la línea de lo que ya es obvio: que el sol sale por el este.
Decir que Occidente está de los nervios con China es quedarse corto. Está en modo pánico total. China no solo ha vencido al coronavirus -aunque ya está circulando la teoría, occidental, por supuesto, de que no, que todo es falso y que va a haber un rebrote porque se han ocultado datos y bla, bla, bla- sino que se está permitiendo el lujo de enviar ayuda médica, gratuita, en plan donaciones y haciendo jugosos contratos, en metálico, a un total de 89 países en estos momentos. Es lo que pomposamente los plumillas habituales de los medios de propaganda habituales denominan "diplomacia de mascarillas". Y dicen, con razón, que China va a sacar rédito de ello de una u otra forma.
¿Y cómo? Pues como el coronavirus va a hundir la economía mundial, aún no recuperada de la crisis anterior de 2008, hay muchas formas de hacerlo. Y una de las que más preocupa en estos momentos a Occidente es la ONU.
Vereis. La ONU no sirve para mucho desde que EEUU mandó a la mierda el derecho internacional en 2003 con la invasión y ocupación neocolonial de Irak. Lo está demostrando desde entonces aceptando la ilegalidad manifiesta y la violación constante del derecho internacional que suponen las mal llamadas sanciones por parte de EEUU, que violan todos y cada uno de los principios de la Carta bajo la que se rige la ONU. Que el patético secretario general de la ONU salga a llorar ahora diciendo que hay que parar las guerras para combatir al coronavirus sería de risa si no fuese trágico. Porque este individuo, portugés y ex primer ministro "socialista", no tiene ni una palabra sobre las sanciones que matan mucho más que las guerras clásicas. Que se lo digan a Irán, o Venezuela, por ejemplo. O a Siria.
Pues resulta que este año la ONU tiene, ni más ni menos, que seis altos cargos para elegir en otras tantas agencias de un total de 32 que tiene la ONU. Como es lógico, no se hará nada hasta que termine toda la historia de la pandemia, pero los nervios occidentales están a flor de piel ya, sin posibilidad de relajación.
Occidente controla 21 de esas 32 agencias (EEUU, Francia, Gran Bretaña y Alemania, principalmente, aunque también hay que dejar un poquito de poder a vasallos fieles como Australia, Dinamarca, Corea del Sur o Brasil, por no mencionar todos), 4 China y el resto países africanos (el director de la Organización Mundial de la Salud es de Etiopía, por ejemplo) y asiáticos. Supongo, y es un suponer, que a lo mejor os habéis preguntado el por qué de la agresividad de Occidente con la OMS cuando esta agencia ha defendido siempre lo que ha hecho China con el coronavirus y diciendo, por ejemplo, que no se ocultó información (el mantra de Occidente para tapar sus vergüenzas). Pues aquí podéis tener una respuesta.
Y resulta que Occidente tiene miedo de que en las votaciones de esos seis altos cargos que se tienen que elegir este año ganen los candidatos chinos cobrando, así, los favores que ahora está haciendo con la solidaridad médica y sanitaria. No os preguntéis qué pasa con el resto del mundo, si tiene o no quejas contra Occidente por su control absoluto de esas 21 agencias y, por ende, de la ONU. La única opinión que importa es la occidental, faltaría más. O si el mundo -el mundo, no el mantra occidental de "comunidad internacional", es decir, ellos- está preocupado por ese control. No, lo que preocupa e importa a Occidente es lo que no controla Occidente. Si como muestra basta un botón de lo que digo, solo comentar el papel que ha desempeñado y sigue desempeñando la Organización para la Prohibición de Armas Químicas (OPCW) en Siria, acusando sistemáticamente al gobierno sirio de la realización de ataques químicos contra la población de sitios controlados por la "contra" amparada, armada y financiada por Occidente y encubriendo los informes de los técnicos de la propia OPCW en los que se desmonta esa falacia y en los que se acusa a la "contra" amparada, armada y financiada por Occidente de esos ataques como ocurrió, por ejemplo, en el caso de Duma. ¿Y a que no sabéis quién es su director general? Pues el español Fernando Arias.
De esas seis agencias que se tienen que renovar este año, a Occidente le preocupan especialmente tres: la UNCTAD (Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Comercio y el Desarrollo), la CTBTO (Organización del Tratado de Prohibición Completa de Pruebas Nucleares) y la OMC (Organización Mundial del Comercio). Partiendo de la base de que no está claro aún si China va a presentar candidato propio o no, Occidente ya está poniéndose la venda antes de la herida. Pero demuestra el nivel al que está llegando. Porque, por ejemplo, China no tendría que mover un dedo en la UNCTAD porque el actual presidente es de Kenia y este país ha sido uno de los que primero se ha movido para lograr la solidaridad de China con África por el COVID-19. Y lo mismo pasa con la presidencia de la CTBTO, dirigida por Burkina Faso, otro de los países que han formado parte de la petición a China para que los ayude. En cuanto a la OMC, es un brasileño y es poco probable pasase a ser dirigida por algún país aliado de China. Esa "joya" no la quiere soltar de ninguna manera Occidente.
Pero así están las cosas. Todo lo que hemos conocido hasta ahora ya no vale, el coronavirus lo ha acelerado todo de una manera espectacular. Y todo va apuntando en la misma dirección: hacia el este. ¿A que cada día véis unas pocas canas más a Occidente? Eso se llama miedo a perder, más aún, su hegemonía.
El Lince
martes, 31 de marzo de 2020
lunes, 30 de marzo de 2020
Otro adiós a otro héroe
Manolis Grezos, 98 años. No ha sido el coronavirus, ha muerto de muerte natural. Otro héroe, aunque no de tanto relieve como los mencionados si es que hay que otorgar grados a los héroes. Antifascista, guerrillero, el hombre que inició la lucha contra los nazis en Grecia, literalmente.
El 6 de abril de 1941 los nazis ocuparon Grecia al acudir en ayuda de su aliado italiano y como preparación de la invasión de la Unión Soviética. El 27 de abril tomaron Atenas. Ese mismo día izaron la bandera nazi en la cima del Partenón.
No duró mucho. El 30 de mayo dos jóvenes subieron al Partenón: Manolis Grezos y Apostolos Santas. Apostolos sujetó a Manolis sobre sus hombros y éste arrancó la bandera nazi. Su acción dio inicio a la resistencia antinazi griega. Hay quien va más allá y lo considera el primer acto de resistencia antifascista en Europa.
Los dos eran comunistas. Los dos mantuvieron sus convicciones hasta el final. Manolis Grezos, de quien ya os hablé en 2015, nunca dejó de actuar ni de hablar. Pese a ser eurodiputado por Syriza, no tuvo el menor reparo en calificar a Tsipras de "traidor" por someterse a la "troika" de Bruselas -esa que hoy niega ayuda a Italia y España, por ejemplo, por el coronavirus- y, por ello, por coherencia con lo que siempre fue, dimitió como eurodiputado.
Apostolos murió en 2011. Hoy lo ha hecho Manolis. Dos héroes, que la tierra les sea leve.
El Lince
Manolis Grezos, 98 años. No ha sido el coronavirus, ha muerto de muerte natural. Otro héroe, aunque no de tanto relieve como los mencionados si es que hay que otorgar grados a los héroes. Antifascista, guerrillero, el hombre que inició la lucha contra los nazis en Grecia, literalmente.
El 6 de abril de 1941 los nazis ocuparon Grecia al acudir en ayuda de su aliado italiano y como preparación de la invasión de la Unión Soviética. El 27 de abril tomaron Atenas. Ese mismo día izaron la bandera nazi en la cima del Partenón.
No duró mucho. El 30 de mayo dos jóvenes subieron al Partenón: Manolis Grezos y Apostolos Santas. Apostolos sujetó a Manolis sobre sus hombros y éste arrancó la bandera nazi. Su acción dio inicio a la resistencia antinazi griega. Hay quien va más allá y lo considera el primer acto de resistencia antifascista en Europa.
Los dos eran comunistas. Los dos mantuvieron sus convicciones hasta el final. Manolis Grezos, de quien ya os hablé en 2015, nunca dejó de actuar ni de hablar. Pese a ser eurodiputado por Syriza, no tuvo el menor reparo en calificar a Tsipras de "traidor" por someterse a la "troika" de Bruselas -esa que hoy niega ayuda a Italia y España, por ejemplo, por el coronavirus- y, por ello, por coherencia con lo que siempre fue, dimitió como eurodiputado.
Apostolos murió en 2011. Hoy lo ha hecho Manolis. Dos héroes, que la tierra les sea leve.
El Lince
viernes, 27 de marzo de 2020
Explicación no necesaria sobre el primer país del mundo
Pregunta: ¿qué país del mundo tiene en la actualidad 59 misiones médicas de solidaridad con otros tantos países? Otra: ¿qué país del mundo tiene en la actualidad 37 de esas misiones médicas de solidaridad en países en los que el COVID-19 está atacando a la población? Otra más: ¿a qué país del mundo se han dirigido otros 15 países para recibir el medicamento llamado Interferón Alfa-2B Recombinante (IFNrec) que ha sido utilizado con éxito por China para derrotar al coronavirus?
Esta última pregunta era la pista definitiva. Exacto, este país es Cuba.
Y ¿por qué? La cuestión médica en Cuba es de sobra conocida. Ha sido, junto con la educación, la joya de la Revolución desde 1959. A pesar del bloqueo, de la ignorancia occidental y de los prejuicios típicos y tópicos de todos los derechistas -y no pocos "progres"-, a secas o neofascistas, del mundo mundial. Los casos de Brasil, Bolivia o Ecuador son conocidos por haber expulsado a los médicos cubanos. La obsesión de EEUU de prohibir las misiones médicas cubanas es, también, conocida.
La imagen de médicos, médicas cubanas llegando a Lombardía (Italia), la zona más afectada por el coronavirus en este país, ha dado la vuelta al mundo. Eso porque la gente olvida que si se pudo contener al ébola fue, básicamente, gracias a Cuba. Y antes de eso fue la gesta de cuidar y curar a los niños y niñas afectados por la radiación nuclear tras el desastre de Chernobil. Y antes de eso... Millones, literalmente, de personas de todo el mundo han sido curadas gracias al internacionalismo cubano.
Justo hace un año os hablé de un índice bianual, basado en datos de la Organización Mundial de la Salud o del Banco Mundial, entre otras instituciones, sobre los países más saludables del mundo, en donde cuestiones como la esperanza de vida, el acceso al agua potable y la atención médica son determinantes. Ahí aparecía la sorpresa del puesto 30: Cuba. Un país que es considerado un desastre, un país fracasado, un país en bancarrota, un país generador de pobreza, como se dice desde Occidente y de forma especial desde EEUU, un país que está fuera de los estándares de altos ingresos del Banco Mundial dando lecciones a prácticamente todo el mundo.
Lo vuelve a hacer ahora. Otra vez. Mirad esto si buscáis una explicación que no es necesaria.
Eso mismo vuelve a hacer ahora Cuba, añadiendo a Europa, y hará siempre. Por eso es, con mucha diferencia, el primer país del mundo.
Por cierto, el Interferón es un medicamento que tiene ya casi 40 años y es eficaz, además, para combatir el VIH, el virus del papiloma humano, la hepatitis B, la hepatitis C y otras enfermedades. Aquí tenéis a Fidel el día de la inauguración del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología contando cómo se logró.
Y algunos datos de lo que ha logrado este centro desde su inauguración:
- En Cuba, desde 1992 la vacuna cubana contra la hepatitis B se aplica masivamente a recién nacidos.
- En Cuba, productos como el Factor de Crecimiento Epidérmico permiten acortar el tiempo de cicatrización de quemaduras por úlceras por irradiación en pacientes cancerosos.
- En Cuba, la vacuna tetravalente contra difteria, tosferina, tétanos y hepatitis B (TRIVAC HB), así como la vacuna pentavalente (Heberpenta) encabezan el Programa de Vacunación Nacional desde el 2005.
- En Cuba, desde 1993 se encuentra a disposición de la red de hospitales nacionales la estreptoquinasa recombinante cubana, producto que restablece el flujo sanguíneo en pacientes que sufren infarto del miocardio, y previene la necrosis isquémica del tejido.
- En Cuba y para el mundo, el Programa de Atención Integral con Úlcera de Pie Diabético con el uso del Heberprot-P ha favorecido a 65.000 cubanos y a 250.000 pacientes de otras naciones.
El Lince
Pregunta: ¿qué país del mundo tiene en la actualidad 59 misiones médicas de solidaridad con otros tantos países? Otra: ¿qué país del mundo tiene en la actualidad 37 de esas misiones médicas de solidaridad en países en los que el COVID-19 está atacando a la población? Otra más: ¿a qué país del mundo se han dirigido otros 15 países para recibir el medicamento llamado Interferón Alfa-2B Recombinante (IFNrec) que ha sido utilizado con éxito por China para derrotar al coronavirus?
Esta última pregunta era la pista definitiva. Exacto, este país es Cuba.
Y ¿por qué? La cuestión médica en Cuba es de sobra conocida. Ha sido, junto con la educación, la joya de la Revolución desde 1959. A pesar del bloqueo, de la ignorancia occidental y de los prejuicios típicos y tópicos de todos los derechistas -y no pocos "progres"-, a secas o neofascistas, del mundo mundial. Los casos de Brasil, Bolivia o Ecuador son conocidos por haber expulsado a los médicos cubanos. La obsesión de EEUU de prohibir las misiones médicas cubanas es, también, conocida.
La imagen de médicos, médicas cubanas llegando a Lombardía (Italia), la zona más afectada por el coronavirus en este país, ha dado la vuelta al mundo. Eso porque la gente olvida que si se pudo contener al ébola fue, básicamente, gracias a Cuba. Y antes de eso fue la gesta de cuidar y curar a los niños y niñas afectados por la radiación nuclear tras el desastre de Chernobil. Y antes de eso... Millones, literalmente, de personas de todo el mundo han sido curadas gracias al internacionalismo cubano.
Justo hace un año os hablé de un índice bianual, basado en datos de la Organización Mundial de la Salud o del Banco Mundial, entre otras instituciones, sobre los países más saludables del mundo, en donde cuestiones como la esperanza de vida, el acceso al agua potable y la atención médica son determinantes. Ahí aparecía la sorpresa del puesto 30: Cuba. Un país que es considerado un desastre, un país fracasado, un país en bancarrota, un país generador de pobreza, como se dice desde Occidente y de forma especial desde EEUU, un país que está fuera de los estándares de altos ingresos del Banco Mundial dando lecciones a prácticamente todo el mundo.
Lo vuelve a hacer ahora. Otra vez. Mirad esto si buscáis una explicación que no es necesaria.
¿Sorpresa? no debería si tenéis en cuenta lo anterior. Lo que sí es sorprendente es de dónde lo he sacado.
Ya que estaréis en casita, entreteneos un poco buscando los gráficos, que son muy interesantes. Bueeeeno, como os conozco os voy a faciliar un poco la cosa, sabiendo que ya no vais a hurgar más.
Desde el triunfo de la Revolución Cubana, en 1959, la salud ha sido prioritaria. Pero no la salud como la entiende el capitalismo, negocio (es decir, diagnóstico y, sobre todo, tratamientos a mayor gloria y beneficio de la sanidad privada y de las farmacéuticas), sino como prevención. Prevenir antes que curar. Pero una vez cubierta esta faceta, la Revolución Cubana se dedicó a investigar sobre los tratamientos, como el Interferón que ahora se la reclama para combatir al coronavirus.
En Cuba se tiene claro que tiene que haber un enfoque social y eso se plasma en que exactamente la mitad del presupuesto del país se destina a servicios sociales, que son gratuitos y universales. Como la sanidad y la educación.
Es el triunfo de todo un país, pero su gran artífice fue Fidel Castro, a quien tuve el honor de conocer. Este diciembre pasado hizo tres años que murió. En una situación como la que vive hoy el mundo sería mas necesario que nunca porque, entre otras cosas, sus palabras tenían la belleza de decir lo obvio sobre el capitalismo.
Una de las cosas que dijo, y que siempre recordaré, fue: "Cometimos
errores, por supuesto, y cometeremos otros, pero nunca renunciaremos a
la lucha por un mundo mejor; todo lo que hicimos no fue sólo por Cuba,
sino por América Latina, por África, por Asia, por las generaciones
futuras. Hicimos lo que pudimos, a veces más, y sin pedir nada a cambio".
Por cierto, el Interferón es un medicamento que tiene ya casi 40 años y es eficaz, además, para combatir el VIH, el virus del papiloma humano, la hepatitis B, la hepatitis C y otras enfermedades. Aquí tenéis a Fidel el día de la inauguración del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología contando cómo se logró.
Y algunos datos de lo que ha logrado este centro desde su inauguración:
- En Cuba, desde 1992 la vacuna cubana contra la hepatitis B se aplica masivamente a recién nacidos.
- En Cuba, productos como el Factor de Crecimiento Epidérmico permiten acortar el tiempo de cicatrización de quemaduras por úlceras por irradiación en pacientes cancerosos.
- En Cuba, la vacuna tetravalente contra difteria, tosferina, tétanos y hepatitis B (TRIVAC HB), así como la vacuna pentavalente (Heberpenta) encabezan el Programa de Vacunación Nacional desde el 2005.
- En Cuba, desde 1993 se encuentra a disposición de la red de hospitales nacionales la estreptoquinasa recombinante cubana, producto que restablece el flujo sanguíneo en pacientes que sufren infarto del miocardio, y previene la necrosis isquémica del tejido.
- En Cuba y para el mundo, el Programa de Atención Integral con Úlcera de Pie Diabético con el uso del Heberprot-P ha favorecido a 65.000 cubanos y a 250.000 pacientes de otras naciones.
El Lince
jueves, 26 de marzo de 2020
Quien no pelea, no gana
Un día después de la huelga general convocada por la Unión Sindical de Base en Italia para conseguir el cierre de las empresas no esenciales ya hay una conclusión: éxito. El gobierno tuvo que reunirse de urgencia con los principales sindicatos tres veces, como os comenté ayer. Las dos primeras, por la mañana y por la tarde/noche del martes, para intentar que no se sumasen a la huelga. La tercera, el mismo día de la huelga, para ofrecer algunas modificaciones en el decreto que permite que las empresas no esenciales se mantengan abiertas y que, en total, supone que unos 12 millones de trabajadores continúen arriesgándose a contagiarse del COVID-19.
Los sindicatos mayoritarios salieron de la reunión de ayer con el compromiso de que sí, que habría un nuevo decreto restringiendo el número de empresas que pueden permanecer abiertas. Eso fue tras el éxito de la huelga, donde se reconoce ya de forma abierta que fue de "entre el 60% y el 90%" de todo el sector industrial, especialmente en Lombardía y Lazio. Aunque no hay fecha, los sindicatos confían en que haya un nuevo decreto del gobierno el lunes 30 con las nuevas medidas.
Los sindicatos mayoritarios -CGIL, CISL y UIL- han publicado una nota conjunta en la que se dice que tienen "una lista de qué actividades son indispensables y cuáles no, y estas últimas se han eliminado porque el protocolo de seguridad debe ser estrictamente adoptado en todos los lugares de trabajo". Así que se cerrarán las empresas que fabrican neumáticos, papel pintado, hilo, maquinaria agrícola, productos químicos como tintes o explosivos, calzado, objetos de oficina, armas y municiones, cajas fuertes, puertas blindadas, equipos aeroespaciales...
Aunque todavía no hay datos, se calcula que serán unos 4 millones los trabajadores que ya no se verán expuestos al COVID-19 de ese total de 12 millones que se veían obligados a ir a trabajar hasta que la USB comenzó la rebelión.
Este es un piquete de ayer impidiendo la entrada al trabajo. Fijaos en la verja cerrada.
El Lince
Un día después de la huelga general convocada por la Unión Sindical de Base en Italia para conseguir el cierre de las empresas no esenciales ya hay una conclusión: éxito. El gobierno tuvo que reunirse de urgencia con los principales sindicatos tres veces, como os comenté ayer. Las dos primeras, por la mañana y por la tarde/noche del martes, para intentar que no se sumasen a la huelga. La tercera, el mismo día de la huelga, para ofrecer algunas modificaciones en el decreto que permite que las empresas no esenciales se mantengan abiertas y que, en total, supone que unos 12 millones de trabajadores continúen arriesgándose a contagiarse del COVID-19.
Los sindicatos mayoritarios salieron de la reunión de ayer con el compromiso de que sí, que habría un nuevo decreto restringiendo el número de empresas que pueden permanecer abiertas. Eso fue tras el éxito de la huelga, donde se reconoce ya de forma abierta que fue de "entre el 60% y el 90%" de todo el sector industrial, especialmente en Lombardía y Lazio. Aunque no hay fecha, los sindicatos confían en que haya un nuevo decreto del gobierno el lunes 30 con las nuevas medidas.
Los sindicatos mayoritarios -CGIL, CISL y UIL- han publicado una nota conjunta en la que se dice que tienen "una lista de qué actividades son indispensables y cuáles no, y estas últimas se han eliminado porque el protocolo de seguridad debe ser estrictamente adoptado en todos los lugares de trabajo". Así que se cerrarán las empresas que fabrican neumáticos, papel pintado, hilo, maquinaria agrícola, productos químicos como tintes o explosivos, calzado, objetos de oficina, armas y municiones, cajas fuertes, puertas blindadas, equipos aeroespaciales...
Aunque todavía no hay datos, se calcula que serán unos 4 millones los trabajadores que ya no se verán expuestos al COVID-19 de ese total de 12 millones que se veían obligados a ir a trabajar hasta que la USB comenzó la rebelión.
Este es un piquete de ayer impidiendo la entrada al trabajo. Fijaos en la verja cerrada.
El Lince
miércoles, 25 de marzo de 2020
Cerrar y abrir
Lección de Barrio Sésamo. La huelga general en Italia convocada hoy para exigir el cierre de las empresas no esenciales - y un parón simbólico en las empresas esenciales- ha tenido un seguimiento desigual. En Lombardía y Lazio ha sido prácticamente total, mientras que en el resto del país ha ido por partes: en Nápoles, por ejemplo, en la planta de la empresa Avio (que fabrica motores de aviones) han ido a trabajar 400 de sus 1.500 empleados. Más o menos esa ha sido la tónica en las principales empresas, un seguimiento aproximado del 70% tanto en una modalidad, el paro total, como en el paro simbólico.
El gobierno, una coalición entre el Partido Democrático (ex-ex comunistas -lo de ex repetido es porque son ex comunistas y ex socialistas y ahora serán ex socialdemócratas-) y el Movimiento 5 Estrellas ha tenido que ceder algo ante la presión de la huelga. Huelga, recuerdo, no convocada por los grandes sindicatos sino por uno pequeño, la Unión Sindical de Base. Pero que ha hecho daño y ha demostrado que cuando se pelea, se gana. Incluso en condiciones casi imposibles.
Ayer por la mañana hubo una reunión de urgencia entre el gobierno y los sindicatos para intentar parar la huelga, pero no fue la única. A última hora de la tarde, 21'15 horas exactamente, los sindicatos volvieron a reunirse con el gobierno por videoconferencia y hoy, a las 12 de la mañana, lo han vuelto a hacer. Todo ello como consecuencia de la huelga.
En conclusión: el gobierno reconoce ahora que se pueden reducir, "algunos drásticamente", los sectores que están trabajando porque en los permitidos hasta ahora hay "algunas inconsistencias". Hay que mencionar que el ministro de Economía es un ex-ex comunista, para más recochineo.
Aunque los sindicatos se mostraron de acuerdo, no arrancaron al gobierno un compromiso claro de cuándo se producirá ese decreto para cerrar empresas no esenciales, ni de qué sectores, aunque confían que sea el próximo lunes.
La CGIL, el sindicato mayoritario, volvió a dar una muestra de lo que es: "hemos venido con una actitud constructiva, queremos examinar qué hay que eliminar y qué mantener, ninguno de nosotros quiere una medida de cierre por tiempo indefinido, pero necesitamos restringir la actividad y la exposición de las personas porque el objetivo es detener el coronavirus, no el país". Ahora, lo dicen ahora cuando ha tenido que ser un pequeño sindicato quien iniciase la rebelión.
La USB les puede ayudar: según sus estimaciones, solo en Brescia se podrían cerrar 600 empresas no esenciales, mil en Milán. Y así hasta reducir drásticamente el número de las 800.000 empresas no esenciales que están abiertas en estos momentos. Y ¿cuáles son? Si ayer os mencionaba las de armas o los almacenes de distribución de Amazon, ahora se puede añadir que también están abiertas las que fabrican cosméticos, motores para secadores de pelo, aspiradoras, cremalleras, gomas de borrar...
Y mientras tanto, el número de afectados está en 69.176 (3.612 más que ayer) y el de muertos en 6.820 (743 más que ayer).
El Lince
Lección de Barrio Sésamo. La huelga general en Italia convocada hoy para exigir el cierre de las empresas no esenciales - y un parón simbólico en las empresas esenciales- ha tenido un seguimiento desigual. En Lombardía y Lazio ha sido prácticamente total, mientras que en el resto del país ha ido por partes: en Nápoles, por ejemplo, en la planta de la empresa Avio (que fabrica motores de aviones) han ido a trabajar 400 de sus 1.500 empleados. Más o menos esa ha sido la tónica en las principales empresas, un seguimiento aproximado del 70% tanto en una modalidad, el paro total, como en el paro simbólico.
El gobierno, una coalición entre el Partido Democrático (ex-ex comunistas -lo de ex repetido es porque son ex comunistas y ex socialistas y ahora serán ex socialdemócratas-) y el Movimiento 5 Estrellas ha tenido que ceder algo ante la presión de la huelga. Huelga, recuerdo, no convocada por los grandes sindicatos sino por uno pequeño, la Unión Sindical de Base. Pero que ha hecho daño y ha demostrado que cuando se pelea, se gana. Incluso en condiciones casi imposibles.
Ayer por la mañana hubo una reunión de urgencia entre el gobierno y los sindicatos para intentar parar la huelga, pero no fue la única. A última hora de la tarde, 21'15 horas exactamente, los sindicatos volvieron a reunirse con el gobierno por videoconferencia y hoy, a las 12 de la mañana, lo han vuelto a hacer. Todo ello como consecuencia de la huelga.
En conclusión: el gobierno reconoce ahora que se pueden reducir, "algunos drásticamente", los sectores que están trabajando porque en los permitidos hasta ahora hay "algunas inconsistencias". Hay que mencionar que el ministro de Economía es un ex-ex comunista, para más recochineo.
Aunque los sindicatos se mostraron de acuerdo, no arrancaron al gobierno un compromiso claro de cuándo se producirá ese decreto para cerrar empresas no esenciales, ni de qué sectores, aunque confían que sea el próximo lunes.
La CGIL, el sindicato mayoritario, volvió a dar una muestra de lo que es: "hemos venido con una actitud constructiva, queremos examinar qué hay que eliminar y qué mantener, ninguno de nosotros quiere una medida de cierre por tiempo indefinido, pero necesitamos restringir la actividad y la exposición de las personas porque el objetivo es detener el coronavirus, no el país". Ahora, lo dicen ahora cuando ha tenido que ser un pequeño sindicato quien iniciase la rebelión.
La USB les puede ayudar: según sus estimaciones, solo en Brescia se podrían cerrar 600 empresas no esenciales, mil en Milán. Y así hasta reducir drásticamente el número de las 800.000 empresas no esenciales que están abiertas en estos momentos. Y ¿cuáles son? Si ayer os mencionaba las de armas o los almacenes de distribución de Amazon, ahora se puede añadir que también están abiertas las que fabrican cosméticos, motores para secadores de pelo, aspiradoras, cremalleras, gomas de borrar...
Y mientras tanto, el número de afectados está en 69.176 (3.612 más que ayer) y el de muertos en 6.820 (743 más que ayer).
El Lince
martes, 24 de marzo de 2020
El sol no calienta igual en todas las cabezas...
Italia, 64.000 contagiados, casi 6.000 muertos por el COVID-19.
Italia, convocatoria de la Unión Sindical de Base de una huelga general mañana, día 25, para evitar que sigan abiertas las empresas no esenciales (800.000 en todo el país, un 40% de todo "el tejido productivo", como dice la neolengua del capitalismo, casi 12 millones de trabajadores en total). También habrá un paro simbólico en las empresas no esenciales.
Italia, preocupación en el gobierno por la convocatoria. 11 horas de hoy, día 24, reunión "de urgencia" con las principales centrales sindicales para que avalen sus medidas, pactadas -o impuestas- por la patronal y no secunden la huelga.
Pero antes...
Italia, 10 horas. La Comisión de Garantía sobre el Derecho de Huelga -la instancia gubernamental en este sentido- niega a la USB el derecho de convocarla argumentando que el país vive en "estado de emergencia" y solicita a la USB que la aplace hasta que dicha declaración no exista o que se limite a "una huelga meramente simbólica".
Italia, 10'30 horas. La Unión Sindical de Base afirma que no va a aceptar la resolución por "daño ireparable a la salud y seguridad de los trabajadores", dado que "la situación dramática a la que se ven abocados los y las trabajadoras al tener que acudir obligatoriamente al trabajo no permite ningún aplazamiento de la convocatoria, especialmente después de esta resolución farisaica".
Italia, 10'45 horas. Las principales empresas de Lombardía, el principal foco de coronavirus, afirman que secundarán la huelga, 8 horas por turno, por lo que todos los turnos la secundarán. En Lazio, con casi la mitad de afectados que Lombardía, también. El sector de la metalurgia de toda Italia parará.
Y después...
La base de los sindicatos mayoritarios está dividida. En Lombardía y Lazio se van a sumar a la huelga, bien sea siguiendo el llamamiento de la USB o bien realizando esos paros simbólicos de los que habla la Comisión de Garantía sobre el Derecho de Huelga. Los sindicatos mayoritarios están no solo por acatar lo que dice la CG, sino por apoyar al gobierno. Ahora bien, tendrán que explicar muy detenidamente y con argumentos cómo las industrias de fabricación de armas, por ejemplo, se mantienen abiertas. O los centros de distribución de Amazon. Salvo que las consideren esenciales, que también puede ser. Ya se sabe, el paquete o la vida.
El principal sindicato, la Confederación General de Trabajadores Italianos (CGIL), acusa al gobierno de haber "puesto en peligro" el acuerdo que tenía con ellos aunque aún no se atreve a dar el paso de romper. No obstante, sí critica aunque no pasa de ahí.
*****(Última hora, 20'00 horas: En un ejercicio supremo de irresponsabilidad, temoroso y peligroso para el futuro, las direcciones de los grandes sindicatos trasladan la responsabilidad de seguir o no la huelga a los representantes sindicales locales, lo que deja el campo abierto al chantaje de los empresarios y debilita la efectividad de la huelga)*****
Los sindicatos de hoy ya solo tienen eso de nombre, no de función. Están por la labor de hacer todo lo posible por la supervivencia del sistema económico, anteponiendo este objetivo al de la supervivencia de las personas que, en calidad de fuerza laboral, son quienes sostienen ese sistema. Incluso a costa de su vida.
El presidente de la patronal italiana, Cofindustria (una especie de CEOE española), lo ha dicho bien alto y claro: "¿Huelga? honestamente no puedo entender por qué. De la emergencia económica entramos en la economía de guerra. Si en situaciones normales producimos 150.000 millones al mes, si cerramos el 70% de las actividades significa que perdemos 100.000 millones cada treinta días".
Lo dicho: el sol no calienta igual para todas las cabezas, si no que pregunten al que está bajo el pie de los empresarios. O sea, a nosotros.
El Lince
Italia, 64.000 contagiados, casi 6.000 muertos por el COVID-19.
Italia, convocatoria de la Unión Sindical de Base de una huelga general mañana, día 25, para evitar que sigan abiertas las empresas no esenciales (800.000 en todo el país, un 40% de todo "el tejido productivo", como dice la neolengua del capitalismo, casi 12 millones de trabajadores en total). También habrá un paro simbólico en las empresas no esenciales.
Italia, preocupación en el gobierno por la convocatoria. 11 horas de hoy, día 24, reunión "de urgencia" con las principales centrales sindicales para que avalen sus medidas, pactadas -o impuestas- por la patronal y no secunden la huelga.
Pero antes...
Italia, 10 horas. La Comisión de Garantía sobre el Derecho de Huelga -la instancia gubernamental en este sentido- niega a la USB el derecho de convocarla argumentando que el país vive en "estado de emergencia" y solicita a la USB que la aplace hasta que dicha declaración no exista o que se limite a "una huelga meramente simbólica".
Italia, 10'30 horas. La Unión Sindical de Base afirma que no va a aceptar la resolución por "daño ireparable a la salud y seguridad de los trabajadores", dado que "la situación dramática a la que se ven abocados los y las trabajadoras al tener que acudir obligatoriamente al trabajo no permite ningún aplazamiento de la convocatoria, especialmente después de esta resolución farisaica".
Italia, 10'45 horas. Las principales empresas de Lombardía, el principal foco de coronavirus, afirman que secundarán la huelga, 8 horas por turno, por lo que todos los turnos la secundarán. En Lazio, con casi la mitad de afectados que Lombardía, también. El sector de la metalurgia de toda Italia parará.
Y después...
La base de los sindicatos mayoritarios está dividida. En Lombardía y Lazio se van a sumar a la huelga, bien sea siguiendo el llamamiento de la USB o bien realizando esos paros simbólicos de los que habla la Comisión de Garantía sobre el Derecho de Huelga. Los sindicatos mayoritarios están no solo por acatar lo que dice la CG, sino por apoyar al gobierno. Ahora bien, tendrán que explicar muy detenidamente y con argumentos cómo las industrias de fabricación de armas, por ejemplo, se mantienen abiertas. O los centros de distribución de Amazon. Salvo que las consideren esenciales, que también puede ser. Ya se sabe, el paquete o la vida.
El principal sindicato, la Confederación General de Trabajadores Italianos (CGIL), acusa al gobierno de haber "puesto en peligro" el acuerdo que tenía con ellos aunque aún no se atreve a dar el paso de romper. No obstante, sí critica aunque no pasa de ahí.
*****(Última hora, 20'00 horas: En un ejercicio supremo de irresponsabilidad, temoroso y peligroso para el futuro, las direcciones de los grandes sindicatos trasladan la responsabilidad de seguir o no la huelga a los representantes sindicales locales, lo que deja el campo abierto al chantaje de los empresarios y debilita la efectividad de la huelga)*****
Los sindicatos de hoy ya solo tienen eso de nombre, no de función. Están por la labor de hacer todo lo posible por la supervivencia del sistema económico, anteponiendo este objetivo al de la supervivencia de las personas que, en calidad de fuerza laboral, son quienes sostienen ese sistema. Incluso a costa de su vida.
El presidente de la patronal italiana, Cofindustria (una especie de CEOE española), lo ha dicho bien alto y claro: "¿Huelga? honestamente no puedo entender por qué. De la emergencia económica entramos en la economía de guerra. Si en situaciones normales producimos 150.000 millones al mes, si cerramos el 70% de las actividades significa que perdemos 100.000 millones cada treinta días".
Lo dicho: el sol no calienta igual para todas las cabezas, si no que pregunten al que está bajo el pie de los empresarios. O sea, a nosotros.
El Lince
lunes, 23 de marzo de 2020
Algunos rayos de sol
1.- África tiene 54 países. De ellos, en 43 se han detectado casos de coronavirus. El número de casos conocidos es pequeño, 700 en total, pero pese a ello, y a iniciativa de la Unión Africana, 24 de estos países con afectados se han dirigido a China para saber cómo tienen que afrontar la pandemia. La presencia China en África es grande, pero ahora lo será mucho más. Occidente pierde un terreno más (los países que no han recurrido a China son todos ex colonias europeas, francesas sobre todo).
El pasado día 18, una video conferencia, centralizada por Kenia, dio incio a la colaboración científico-técnica en sistemas de diagnóstico, monitoreo y reporte. Como consecuencia de esta iniciativa, la Unión Africana (una especie de Unión Europea para el continente africano) solicitó a China dos cosas: la primera, el envío masivo de kits de prueba y suministros médicos urgentes, además de mascarillas y respiradores; la segunda, que construya en Nairobi (Kenia) la sede del Centro de Diagnóstico de Epidemias del continente.
Ayer llegó a Addis Abeba (Etiopía) el primer cargamento: 5'4 millones de mascarillas, 1'1 millón de juegos de kits de prueba del COVID-19 y 40.000 juegos de ropa protectora.
2.- Revuelta obrera en Italia. La clase obrera italiana se está levantando. El gobierno, como todos los europeos, decide en función de los intereses empresariales y no de la ciudadanía a pesar de la palabrería. Que la economía no sufra, dicen. Y se mantienen abiertas las empresas no esenciales. La semana pasada huelgas espontáneas de trabajadores se produjeron en tres regiones italianas. Ahora ya son generales en todo el país. Ya no son espontáneas, están alentadas por un pequeño sindicato, la Unión Sindical de Base. Pero ya están afectando a las grandes empresas: Leonardo, Ge Avia, Fatas Logistic System, LGS, Vitrociset...
Ante el éxito, la USB ha lanzado la proclama de huelga general para el día 25 en todos los sectores no esenciales y paros simbólicos en los esenciales. Y eso preocupa tanto al poder que mañana se va a reunir con las centrales sindicales mayoritarias. Espera tanto que no se sumen a la huelga como que avalen las medidas del gobierno, pactadas con la patronal.
"Doce días despúes de la primera medida de emergencia lanzada por el Ejecutivo, millones de personas se ven obligadas diariamente a amontonarse en medios de transporte y permanecer en contacto en el trabajo, mientras la pandemia se vuelve loca, especialmente en aquellas áreas donde los lugares de producción son más grandes y donde, como era de esperar, todavía registran las tasas más altas de contagio y víctimas. Es decir, nos adaptamos al deseo del propietario, como si la palabra "beneficio" se hubiera convertido en la vacuna milagrosa capaz de erradicar la pandemia de COVID-19", dice la USB en su llamamiento a la huelga general.
¿Y aquí? pues igual que en Italia: gobierno y sindicatos comiendo de la mano de la patronal.
El Lince
1.- África tiene 54 países. De ellos, en 43 se han detectado casos de coronavirus. El número de casos conocidos es pequeño, 700 en total, pero pese a ello, y a iniciativa de la Unión Africana, 24 de estos países con afectados se han dirigido a China para saber cómo tienen que afrontar la pandemia. La presencia China en África es grande, pero ahora lo será mucho más. Occidente pierde un terreno más (los países que no han recurrido a China son todos ex colonias europeas, francesas sobre todo).
El pasado día 18, una video conferencia, centralizada por Kenia, dio incio a la colaboración científico-técnica en sistemas de diagnóstico, monitoreo y reporte. Como consecuencia de esta iniciativa, la Unión Africana (una especie de Unión Europea para el continente africano) solicitó a China dos cosas: la primera, el envío masivo de kits de prueba y suministros médicos urgentes, además de mascarillas y respiradores; la segunda, que construya en Nairobi (Kenia) la sede del Centro de Diagnóstico de Epidemias del continente.
Ayer llegó a Addis Abeba (Etiopía) el primer cargamento: 5'4 millones de mascarillas, 1'1 millón de juegos de kits de prueba del COVID-19 y 40.000 juegos de ropa protectora.
2.- Revuelta obrera en Italia. La clase obrera italiana se está levantando. El gobierno, como todos los europeos, decide en función de los intereses empresariales y no de la ciudadanía a pesar de la palabrería. Que la economía no sufra, dicen. Y se mantienen abiertas las empresas no esenciales. La semana pasada huelgas espontáneas de trabajadores se produjeron en tres regiones italianas. Ahora ya son generales en todo el país. Ya no son espontáneas, están alentadas por un pequeño sindicato, la Unión Sindical de Base. Pero ya están afectando a las grandes empresas: Leonardo, Ge Avia, Fatas Logistic System, LGS, Vitrociset...
Ante el éxito, la USB ha lanzado la proclama de huelga general para el día 25 en todos los sectores no esenciales y paros simbólicos en los esenciales. Y eso preocupa tanto al poder que mañana se va a reunir con las centrales sindicales mayoritarias. Espera tanto que no se sumen a la huelga como que avalen las medidas del gobierno, pactadas con la patronal.
"Doce días despúes de la primera medida de emergencia lanzada por el Ejecutivo, millones de personas se ven obligadas diariamente a amontonarse en medios de transporte y permanecer en contacto en el trabajo, mientras la pandemia se vuelve loca, especialmente en aquellas áreas donde los lugares de producción son más grandes y donde, como era de esperar, todavía registran las tasas más altas de contagio y víctimas. Es decir, nos adaptamos al deseo del propietario, como si la palabra "beneficio" se hubiera convertido en la vacuna milagrosa capaz de erradicar la pandemia de COVID-19", dice la USB en su llamamiento a la huelga general.
¿Y aquí? pues igual que en Italia: gobierno y sindicatos comiendo de la mano de la patronal.
El Lince
jueves, 19 de marzo de 2020
El sol sale por el este
Y se pone por el oeste. Es sabido. Y eso es lo que está pasando ahora con el coronavirus. China, el modelo chino combinación de un capitalismo sui géneris y el socialismo de características propias, se levanta triunfante. Amanece, que no es poco. Y el ocaso llega a Occidente rápido, muy rápido.
Siendo entusiasta diré que "el viento del socialismo llega al mundo occidental". Me paso, ¿verdad? Sin embargo sí es indudable que hay una solicitud de cambio clara en el sentimiento público. Los modelos sanitarios de China y de Occidente se exponen de forma evidente, se contraponen de forma palmaria y la gente se da cuenta. Por eso, en Alemania, la pequeña reina de Liliput llamada Angela Merkel dice que Alemania no es "la China comunista" y que vencerán al virus sin seguir sus medidas. ¿Significa eso que devolverán la sanidad al ámbito público? No, pero se ve obligada a reconocer que "hay que fortalecerla". Igual que en Francia, en Italia, en el estado canalla más conocido como España... En todo el Oeste, en general. Es el neoliberalismo el que está tocado, herido de muerte.
La influencia del sistema social de China (o de Cuba, no hay que olvidarlo) está ya alumbrando al mundo. Como el sol, que sale por el este. La combinación de elementos del socialismo (y la planificación ha sido determinante para derrotar al coronavirus) y del capitalismo en su sistema social es ahora visto, estudiado, con mucho detenimiento en Asia, África y América Latina y su modelo socioeconómico está abriendo no solo muchas puertas, sino muchas mentes.
Pero no solo en esos continentes. También en Europa. Volviendo a Alemania, el reino de Liliput Occidental, el ministro de Asuntos Económicos acaba de decir que "es justificable la intensificación de la intervención estatal en la economía" por la situación que se está viviendo, pero que eso no significa "seguir a la China comunista".
La repetición constante de "China comunista" pone de relieve el miedo que se ha asentado en Occidente, incapaz de reaccionar con rapidez a una crisis sanitaria como la que se está viviendo. Antes toda Europa corría para lograr contratos en y con China. No había calificativos. Ahora, de repente, se descubre que "China es comunista". Y que ha vencido al virus donde Occidente falla. Y eso es visto por la gente. Y a los burgueses les da miedo.
Pero no solo eso. China, al haber actuado como lo ha hecho, protegiendo a su población a costa de su economía, es el país mejor posicionado para lidiar con cualquier escenario apocalíptico. China ha dicho en repetidas ocasiones que no quiere un "desacoplamiento global" pero lo cierto es que ahora, que hay un "desacoplamiento temporal", tiene mucho más espacio que otros países para responder. Y un espacio importante es el interno, puesto que la cadena de suministro es autosuficiente en casi todos los productos. Se ha visto con los productos sanitarios y médicos. Mientras que Occidente enfrenta ya una escasez masiva, y no se llega a un mes desde que se extendió el coronavirus, China se sobrepuso con rapidez y ahora se permite el lujo de enviar centenares de miles de máscarillas y equipos sanitarios a otros países afectados. Incluyendo a EEUU, donde el bocazas de Trump sigue hablando de "virus chino" y su administración aprieta aún más las tuercas a Irán -también contagiado- en otra ronda de ilegalidades, mal llamadas sanciones.
Algunos todavía se llenan la boca hablando de la "China comunista", ahora que ya es evidente que su modelo sirve y el occidental no. Es asustar porque no hay otro argumento. Porque será la "China comunista" la que nuevamente, como en 2008, volverá a salvar al mundo porque será la única fuerza estabilizadora de la economía mundial tras este nuevo batacazo.
El Este gana; el Oeste, pierde. El sistema de producción y vida construido sobre el dominio absoluto de lo privado sobre lo público está muerto. Esta es la gran victoria del coronavirus. Gracias a él, todos los "mercados" buscan ahora desesperadamente al Estado, ese que el neoliberalismo mató menos en lo referente a policía, ejércitos, cárceles y jueces. Pero policías, ejércitos, cárceles y jueces son de muy poca utilidad cuando llega un virus y lo que hay que priorizar es la sanidad (un dato: en Madrid, la capital del estado canalla más conocido como España, el 28% de los recursos sanitarios está en manos privadas, tal vez eso ayude a entender por qué esta ciudad es la que más contagiados y muertos por el COVID-19 tiene en todo el Estado).
Y la Unión Europea. Sabéis que la considero un zombi, un muerto viviente y creo que no hacen falta más explicaciones con cómo se está comportando con el coronavirus. Solo disciplina presupuestaria neoliberal que no sabe hacer frente a lo inesperado (pese a que China dio tiempo al mundo, además). La crisis del coronavirus ha demostrado las insuficiencias de las estructuras políticas y económicas de la UE. Sólo se mueve cuando los intereses económicos y financieros dan su consentimiento y se mueve siempre en ese esquema neoliberal: el centro de gravedad son los intereses protegidos del mercado, el fortalecimiento del sistema de ganancias en detrimento de los intereses sociales de la gran mayoría de la población. Supongo que no hará falta un repaso, pero lo voy a hacer: privatizaciones, desinversiones en sanidad y educación, centralidad absoluta del mercado, de los beneficios de las multinacionales en detrimento de los trabajadores...
Eso de la "casa común de la UE" es otra estupidez de los plutócratas, ya es evidente que cada uno va por su cuenta, es un sálvese quien pueda, las primeras ratas abandonando un barco que se hunde sin remisión. El Eurogrupo se reunió el miércoles para financiar un plan de intervención, que ha aprobado el Banco Central Europeo, pero que va a ser algo parecido a la Grecia de 2015, es decir, hay que ver las condiciones de devolución y cómo va a afectar a la gente. Entonces sí serán necesarios los policías, los ejércitos, las cárceles y los jueces. Porque habrá revueltas.
El caso de Italia es de libro. Abandonada por la UE, ha tenido que pedir ayuda a Cuba (en cuestiones médicas) y a China por lo mismo y de infraestructura sanitaria. Pero tendrá que pagar los créditos y las ayudas que ahora dice la UE que le va a dar. Tarde, mal y pagando. Esta es la solidaridad europea.
El sistema occidental ha colapsado, el neoliberalismo está muerto. Un sistema que colapsa no deja un vacío absoluto sino un intento de nuevo orden basado en la fuerza relativa de los sobrevivientes si no encuentran oposición. Junto a esto hay otra consecuencia clara: la crisis del pensamiento único, eso de que el neoliberalismo es la ideología triunfante tras la "muerte del comunismo". Al insistir tanto en lo de "China comunista" se verbaliza la falacia de la muerte del comunismo y se visualiza el miedo a esta ideología y lo que representa para el sector público.
La burguesía tiene pánico, se ve en cada instante, en cada palabra, en cada acción. El sol sale con fuerza por el Este. Y por ello va a intentar repetir, aunque sea algo disfrazada, la situación anterior. Gatopardismo en estado puro.
Este es nuestro reto, cambiar la forma de pensar y de actuar incluso en aquellos que se consideren "alternativa", no digo ya izquierda radical. Casi todo lo que anteriormente constituía las coordenadas del mundo ya no se mantiene. Hasta ahora la "alternativa", más o menos progre, estaba acostumbrada a ese mundo y teorizaba -es un decir- que todo lo que se podía hacer era una oposición más o menos digna sabiendo que no iba a cambiar mucho o nada (ver el ejemplo de Unidas Podemos en el Estado español, sin llegar -aún- al esperpento de Syriza en Grecia). Llamadlo, como hacen todavía desde UP, "correlación de fuerzas". Con ello abandonaban la posibilidad concreta de cambiar el mundo porque hacían desaparecer, tanto del vocabulario como de la acción, la idea misma de cualquier posible cambio.
China, con sus 1.500 millones de habitantes, confió en su sistema de planificación (el socialismo con características chinas) y utilizó todos los recursos necesarios para parar la epidemia, sin prestar atención a la pérdida de ganancias, de mercados y sin preocuparse del enriquecimiento privado para ayudar a toda su población, con salud pública y gratuita. Occidente está muy lejos de eso como estamos viendo. China ha ofrecido al mundo toda la eficiencia y superioridad del sistema de planificación frente a las indecisiones, las lentitudes y las injusticias causadas por el deseo de salvaguardar intereses empresariales y la burguesía transnacional inherente a las estructuras europeas.
El coronavirus nos ha dado esta oportunidad que no se debe desaprovechar. Hay una crisis sistémica, el capitalismo está herido, muy herido, y es el momento de que el cambio se imponga como una necesidad objetiva. Si somos capaces de comprender que el "antes" nunca volverá y que el sol sale, de verdad, por el Este.
El Lince
Y se pone por el oeste. Es sabido. Y eso es lo que está pasando ahora con el coronavirus. China, el modelo chino combinación de un capitalismo sui géneris y el socialismo de características propias, se levanta triunfante. Amanece, que no es poco. Y el ocaso llega a Occidente rápido, muy rápido.
Siendo entusiasta diré que "el viento del socialismo llega al mundo occidental". Me paso, ¿verdad? Sin embargo sí es indudable que hay una solicitud de cambio clara en el sentimiento público. Los modelos sanitarios de China y de Occidente se exponen de forma evidente, se contraponen de forma palmaria y la gente se da cuenta. Por eso, en Alemania, la pequeña reina de Liliput llamada Angela Merkel dice que Alemania no es "la China comunista" y que vencerán al virus sin seguir sus medidas. ¿Significa eso que devolverán la sanidad al ámbito público? No, pero se ve obligada a reconocer que "hay que fortalecerla". Igual que en Francia, en Italia, en el estado canalla más conocido como España... En todo el Oeste, en general. Es el neoliberalismo el que está tocado, herido de muerte.
La influencia del sistema social de China (o de Cuba, no hay que olvidarlo) está ya alumbrando al mundo. Como el sol, que sale por el este. La combinación de elementos del socialismo (y la planificación ha sido determinante para derrotar al coronavirus) y del capitalismo en su sistema social es ahora visto, estudiado, con mucho detenimiento en Asia, África y América Latina y su modelo socioeconómico está abriendo no solo muchas puertas, sino muchas mentes.
Pero no solo en esos continentes. También en Europa. Volviendo a Alemania, el reino de Liliput Occidental, el ministro de Asuntos Económicos acaba de decir que "es justificable la intensificación de la intervención estatal en la economía" por la situación que se está viviendo, pero que eso no significa "seguir a la China comunista".
La repetición constante de "China comunista" pone de relieve el miedo que se ha asentado en Occidente, incapaz de reaccionar con rapidez a una crisis sanitaria como la que se está viviendo. Antes toda Europa corría para lograr contratos en y con China. No había calificativos. Ahora, de repente, se descubre que "China es comunista". Y que ha vencido al virus donde Occidente falla. Y eso es visto por la gente. Y a los burgueses les da miedo.
Pero no solo eso. China, al haber actuado como lo ha hecho, protegiendo a su población a costa de su economía, es el país mejor posicionado para lidiar con cualquier escenario apocalíptico. China ha dicho en repetidas ocasiones que no quiere un "desacoplamiento global" pero lo cierto es que ahora, que hay un "desacoplamiento temporal", tiene mucho más espacio que otros países para responder. Y un espacio importante es el interno, puesto que la cadena de suministro es autosuficiente en casi todos los productos. Se ha visto con los productos sanitarios y médicos. Mientras que Occidente enfrenta ya una escasez masiva, y no se llega a un mes desde que se extendió el coronavirus, China se sobrepuso con rapidez y ahora se permite el lujo de enviar centenares de miles de máscarillas y equipos sanitarios a otros países afectados. Incluyendo a EEUU, donde el bocazas de Trump sigue hablando de "virus chino" y su administración aprieta aún más las tuercas a Irán -también contagiado- en otra ronda de ilegalidades, mal llamadas sanciones.
Algunos todavía se llenan la boca hablando de la "China comunista", ahora que ya es evidente que su modelo sirve y el occidental no. Es asustar porque no hay otro argumento. Porque será la "China comunista" la que nuevamente, como en 2008, volverá a salvar al mundo porque será la única fuerza estabilizadora de la economía mundial tras este nuevo batacazo.
El Este gana; el Oeste, pierde. El sistema de producción y vida construido sobre el dominio absoluto de lo privado sobre lo público está muerto. Esta es la gran victoria del coronavirus. Gracias a él, todos los "mercados" buscan ahora desesperadamente al Estado, ese que el neoliberalismo mató menos en lo referente a policía, ejércitos, cárceles y jueces. Pero policías, ejércitos, cárceles y jueces son de muy poca utilidad cuando llega un virus y lo que hay que priorizar es la sanidad (un dato: en Madrid, la capital del estado canalla más conocido como España, el 28% de los recursos sanitarios está en manos privadas, tal vez eso ayude a entender por qué esta ciudad es la que más contagiados y muertos por el COVID-19 tiene en todo el Estado).
Y la Unión Europea. Sabéis que la considero un zombi, un muerto viviente y creo que no hacen falta más explicaciones con cómo se está comportando con el coronavirus. Solo disciplina presupuestaria neoliberal que no sabe hacer frente a lo inesperado (pese a que China dio tiempo al mundo, además). La crisis del coronavirus ha demostrado las insuficiencias de las estructuras políticas y económicas de la UE. Sólo se mueve cuando los intereses económicos y financieros dan su consentimiento y se mueve siempre en ese esquema neoliberal: el centro de gravedad son los intereses protegidos del mercado, el fortalecimiento del sistema de ganancias en detrimento de los intereses sociales de la gran mayoría de la población. Supongo que no hará falta un repaso, pero lo voy a hacer: privatizaciones, desinversiones en sanidad y educación, centralidad absoluta del mercado, de los beneficios de las multinacionales en detrimento de los trabajadores...
Eso de la "casa común de la UE" es otra estupidez de los plutócratas, ya es evidente que cada uno va por su cuenta, es un sálvese quien pueda, las primeras ratas abandonando un barco que se hunde sin remisión. El Eurogrupo se reunió el miércoles para financiar un plan de intervención, que ha aprobado el Banco Central Europeo, pero que va a ser algo parecido a la Grecia de 2015, es decir, hay que ver las condiciones de devolución y cómo va a afectar a la gente. Entonces sí serán necesarios los policías, los ejércitos, las cárceles y los jueces. Porque habrá revueltas.
El caso de Italia es de libro. Abandonada por la UE, ha tenido que pedir ayuda a Cuba (en cuestiones médicas) y a China por lo mismo y de infraestructura sanitaria. Pero tendrá que pagar los créditos y las ayudas que ahora dice la UE que le va a dar. Tarde, mal y pagando. Esta es la solidaridad europea.
El sistema occidental ha colapsado, el neoliberalismo está muerto. Un sistema que colapsa no deja un vacío absoluto sino un intento de nuevo orden basado en la fuerza relativa de los sobrevivientes si no encuentran oposición. Junto a esto hay otra consecuencia clara: la crisis del pensamiento único, eso de que el neoliberalismo es la ideología triunfante tras la "muerte del comunismo". Al insistir tanto en lo de "China comunista" se verbaliza la falacia de la muerte del comunismo y se visualiza el miedo a esta ideología y lo que representa para el sector público.
La burguesía tiene pánico, se ve en cada instante, en cada palabra, en cada acción. El sol sale con fuerza por el Este. Y por ello va a intentar repetir, aunque sea algo disfrazada, la situación anterior. Gatopardismo en estado puro.
Este es nuestro reto, cambiar la forma de pensar y de actuar incluso en aquellos que se consideren "alternativa", no digo ya izquierda radical. Casi todo lo que anteriormente constituía las coordenadas del mundo ya no se mantiene. Hasta ahora la "alternativa", más o menos progre, estaba acostumbrada a ese mundo y teorizaba -es un decir- que todo lo que se podía hacer era una oposición más o menos digna sabiendo que no iba a cambiar mucho o nada (ver el ejemplo de Unidas Podemos en el Estado español, sin llegar -aún- al esperpento de Syriza en Grecia). Llamadlo, como hacen todavía desde UP, "correlación de fuerzas". Con ello abandonaban la posibilidad concreta de cambiar el mundo porque hacían desaparecer, tanto del vocabulario como de la acción, la idea misma de cualquier posible cambio.
China, con sus 1.500 millones de habitantes, confió en su sistema de planificación (el socialismo con características chinas) y utilizó todos los recursos necesarios para parar la epidemia, sin prestar atención a la pérdida de ganancias, de mercados y sin preocuparse del enriquecimiento privado para ayudar a toda su población, con salud pública y gratuita. Occidente está muy lejos de eso como estamos viendo. China ha ofrecido al mundo toda la eficiencia y superioridad del sistema de planificación frente a las indecisiones, las lentitudes y las injusticias causadas por el deseo de salvaguardar intereses empresariales y la burguesía transnacional inherente a las estructuras europeas.
El coronavirus nos ha dado esta oportunidad que no se debe desaprovechar. Hay una crisis sistémica, el capitalismo está herido, muy herido, y es el momento de que el cambio se imponga como una necesidad objetiva. Si somos capaces de comprender que el "antes" nunca volverá y que el sol sale, de verdad, por el Este.
El Lince
jueves, 12 de marzo de 2020
El aliado más efectivo y las primeras respuestas
Ahora que China ha logrado derrotar al coronavirus es el momento de abordar otras cuestiones. Las críticas de algunos "progres" por la forma en que lo ha hecho, controlando a la población del principal foco -como si no se hiciese en otras latitudes como en el Estado canalla, más conocido como España, donde en Catalunya, por ejemplo, el reconocimiento facial de las personas ha permitido a la policía encausar a 600 manifestantes días y semanas después de haberse producido esas manifestaciones y recabar datos de al menos otros 2.000, que se sepa, aunque seguramente serán muchos más- es una de ellas. Ya lo abordaré. Ahora no.
Ahora es el momento de contraponer modelos, de cómo un capitalismo sui géneris, el chino, ha sido capaz de lograr la derrota del coronavirus mientras que se extiende como una mancha de aceite por todo el mundo. Y se extiende porque el neoliberalismo es el aliado más efectivo de la que ya ha sido considerada pandemia.
Esta extensión pone en cuestión la efectividad del sistema capitalista y del llamado libre mercado en la regulación de aspectos esenciales de la sociedad. Uno de ellos, si no el principal, es la salud. China cerró fábricas, empresas de todo tipo y primó la salud de sus ciudadanos. En los países capitalistas afectados, y voy a hablar de Italia de forma expresa, la patronal presiona al gobierno -y el gobierno ha cedido- para que se mantengan abiertas las fábricas y empresas.
China confió en su sistema de planificación (el socialismo con características chinas) y utilizó todos los recursos necesarios para parar la epidemia, sin prestar atención a la pérdida de ganancias, de mercados y sin preocuparse del enriquecimiento privado. Lo prioritario era otra cosa. En Italia (y en el Estado español, que está siguiendo casi milimétricamente lo que hace Italia) el gobierno ha suspendido cierto número de actividades e impuesto restricciones a la circulación, pero no se atreve a ir más allá.
Italia, España y todos los países occidentales lo están entiendiendo al revés: ven en el coronavirus una crisis económica antes que una crisis social y sanitaria. Eso es el neoliberalismo en estado puro. Un neoliberalismo que ha desmantelado el sector público, que ha desmantelado el sistema de protección social y donde el interés privado domina la vida económica y, por lo tanto, social.
En esas se está. En China la mayoría del personal sanitario fue voluntario, en Occidente no ocurre lo mismo y en China se construyeron hospitales dando ejemplo al mundo mientras que en Occidente pronto estarán saturados. Allí hubo un sentimiento de solidaridad y compromiso, en Occidente empieza a criticarse la falta de personal sanitario y de plazas en los hospitales. A lo más que llegan es a intentar que los hospitales privados "se sumen", cosa que hasta ahora no ha ocurrido.
China ha dado tiempo al mundo y el mundo lo ha desaprovechado, esperando que el coronavirus derrumbase la gran amenaza -ya realidad- para la hegemonía occidental. Pero China ha puesto relieve que donde hay gasto social se puede manejar bien una crisis. Es el triunfo de un país con un capitalismo siu géneris puesto que mantiene un modelo de planificación económica que ha demostrado ser muy superior al modelo de "libre mercado" neoliberal. Vamos a ver, casi lo estamos viendo ya, cómo quienes hasta ahora se regodeaban del coronavirus en China comienzan a alabar los métodos utilizados por China. Y vemos cómo está comenzando ya el debate sobre el retorno del Estado, que ha sido casi destruido por el neoliberalismo.
Sólo gracias a esa planificación ha sido posible tomar las medidas de salud, de producción, económicas necesarias para controlar la epidemia y limitar los daños. Gracias a eso se implementó la cuarentena de forma exitosa, se planificaron los desplazamientos y se impusieron reglas precisas para anticipar en lo posible y prevenir el desarrollo de la epidemia.
China bloqueó la producción, pero salvó a la población. La patronal occidental no está por la labor de perder ni un céntimo. Prevalece la ganancia a la salud. Pero comienza a haber respuestas: huelgas espontáneas de trabajadores, al margen de los sindicatos. Es el caso de Italia. Ante la imposición de la patronal italiana de no detener la producción y circulación incluso de bienes no esenciales, y aceptarlo el gobierno, la respuesta obrera no se ha hecho esperar. En empresas como Electrolux, Iveco o Piaggio los trabajadores han declarado la huelga inmediata.
Como digo, son iniciativas espontáneas y al margen de las directivas sindicales y se dan en al menos tres regiones italianas. Pero lo bueno es que se están extendiendo. La consigna es "SOS", que en italiano significa Salud, Empleo y Salario. Se piden equipos de protección, respetar las distancias de seguridad y, si es necesario, paralizar la producción si hay algún trabajador infectado sin por ello perder el salario.
Por supuesto que en el Estado español se está muy lejos de esto. Y lo mismo en otros lugares.
El Lince
Ahora que China ha logrado derrotar al coronavirus es el momento de abordar otras cuestiones. Las críticas de algunos "progres" por la forma en que lo ha hecho, controlando a la población del principal foco -como si no se hiciese en otras latitudes como en el Estado canalla, más conocido como España, donde en Catalunya, por ejemplo, el reconocimiento facial de las personas ha permitido a la policía encausar a 600 manifestantes días y semanas después de haberse producido esas manifestaciones y recabar datos de al menos otros 2.000, que se sepa, aunque seguramente serán muchos más- es una de ellas. Ya lo abordaré. Ahora no.
Ahora es el momento de contraponer modelos, de cómo un capitalismo sui géneris, el chino, ha sido capaz de lograr la derrota del coronavirus mientras que se extiende como una mancha de aceite por todo el mundo. Y se extiende porque el neoliberalismo es el aliado más efectivo de la que ya ha sido considerada pandemia.
Esta extensión pone en cuestión la efectividad del sistema capitalista y del llamado libre mercado en la regulación de aspectos esenciales de la sociedad. Uno de ellos, si no el principal, es la salud. China cerró fábricas, empresas de todo tipo y primó la salud de sus ciudadanos. En los países capitalistas afectados, y voy a hablar de Italia de forma expresa, la patronal presiona al gobierno -y el gobierno ha cedido- para que se mantengan abiertas las fábricas y empresas.
China confió en su sistema de planificación (el socialismo con características chinas) y utilizó todos los recursos necesarios para parar la epidemia, sin prestar atención a la pérdida de ganancias, de mercados y sin preocuparse del enriquecimiento privado. Lo prioritario era otra cosa. En Italia (y en el Estado español, que está siguiendo casi milimétricamente lo que hace Italia) el gobierno ha suspendido cierto número de actividades e impuesto restricciones a la circulación, pero no se atreve a ir más allá.
Italia, España y todos los países occidentales lo están entiendiendo al revés: ven en el coronavirus una crisis económica antes que una crisis social y sanitaria. Eso es el neoliberalismo en estado puro. Un neoliberalismo que ha desmantelado el sector público, que ha desmantelado el sistema de protección social y donde el interés privado domina la vida económica y, por lo tanto, social.
En esas se está. En China la mayoría del personal sanitario fue voluntario, en Occidente no ocurre lo mismo y en China se construyeron hospitales dando ejemplo al mundo mientras que en Occidente pronto estarán saturados. Allí hubo un sentimiento de solidaridad y compromiso, en Occidente empieza a criticarse la falta de personal sanitario y de plazas en los hospitales. A lo más que llegan es a intentar que los hospitales privados "se sumen", cosa que hasta ahora no ha ocurrido.
China ha dado tiempo al mundo y el mundo lo ha desaprovechado, esperando que el coronavirus derrumbase la gran amenaza -ya realidad- para la hegemonía occidental. Pero China ha puesto relieve que donde hay gasto social se puede manejar bien una crisis. Es el triunfo de un país con un capitalismo siu géneris puesto que mantiene un modelo de planificación económica que ha demostrado ser muy superior al modelo de "libre mercado" neoliberal. Vamos a ver, casi lo estamos viendo ya, cómo quienes hasta ahora se regodeaban del coronavirus en China comienzan a alabar los métodos utilizados por China. Y vemos cómo está comenzando ya el debate sobre el retorno del Estado, que ha sido casi destruido por el neoliberalismo.
Sólo gracias a esa planificación ha sido posible tomar las medidas de salud, de producción, económicas necesarias para controlar la epidemia y limitar los daños. Gracias a eso se implementó la cuarentena de forma exitosa, se planificaron los desplazamientos y se impusieron reglas precisas para anticipar en lo posible y prevenir el desarrollo de la epidemia.
China bloqueó la producción, pero salvó a la población. La patronal occidental no está por la labor de perder ni un céntimo. Prevalece la ganancia a la salud. Pero comienza a haber respuestas: huelgas espontáneas de trabajadores, al margen de los sindicatos. Es el caso de Italia. Ante la imposición de la patronal italiana de no detener la producción y circulación incluso de bienes no esenciales, y aceptarlo el gobierno, la respuesta obrera no se ha hecho esperar. En empresas como Electrolux, Iveco o Piaggio los trabajadores han declarado la huelga inmediata.
Como digo, son iniciativas espontáneas y al margen de las directivas sindicales y se dan en al menos tres regiones italianas. Pero lo bueno es que se están extendiendo. La consigna es "SOS", que en italiano significa Salud, Empleo y Salario. Se piden equipos de protección, respetar las distancias de seguridad y, si es necesario, paralizar la producción si hay algún trabajador infectado sin por ello perder el salario.
Por supuesto que en el Estado español se está muy lejos de esto. Y lo mismo en otros lugares.
El Lince
lunes, 9 de marzo de 2020
China tenía razón
Y ya está controlando prácticamente del todo el coronavirus. Dijo que lo haría en tres meses y así ha sido (y gracias al sistema público de salud y la gratuidad de todo lo que se ha hecho para los pacientes). Apenas hay afectados nuevos ahora, sin llegar a los 50 diarios y todos en Hubei. Uno de los tres hospitales improvisados que construyó ya está comenzando a ser desmontado.
En estos tres meses ha desplegado un total de 42.600 personas de todos los escalones sanitarios, sobre todo de medicina y enfermería. En su inmensa mayoría han sido personal voluntario. En su inmensa mayoría han sido militantes del Partido Comunista. De ellas, 28.000 han sido mujeres. Ellas son las heroínas de este 2020 sin la menor duda. Nadie las ha recordado este 8 de marzo, así que lo haré yo.
Y ya está controlando prácticamente del todo el coronavirus. Dijo que lo haría en tres meses y así ha sido (y gracias al sistema público de salud y la gratuidad de todo lo que se ha hecho para los pacientes). Apenas hay afectados nuevos ahora, sin llegar a los 50 diarios y todos en Hubei. Uno de los tres hospitales improvisados que construyó ya está comenzando a ser desmontado.
En estos tres meses ha desplegado un total de 42.600 personas de todos los escalones sanitarios, sobre todo de medicina y enfermería. En su inmensa mayoría han sido personal voluntario. En su inmensa mayoría han sido militantes del Partido Comunista. De ellas, 28.000 han sido mujeres. Ellas son las heroínas de este 2020 sin la menor duda. Nadie las ha recordado este 8 de marzo, así que lo haré yo.
Mao Ga, 30 años, médica voluntaria que llegó a Wuhan desde Guangrao.
Wu Yaoyao, 25 años, enfermera voluntaria que llegó a Wuhan desde Nangchan.
Peng Jing, 30 años, enfermera voluntaria que llegó a Wuhan desde Jian.
Le Luyun, 28 años, enfermera voluntaria que llegó a Wuhan desde Dongxian.
Wei Chenyang, 23 años, enfermera voluntaria que llegó a Wuhan desde Fengchen.
Llevan en sus rostros la imagen del trabajo, de la abnegación, del compromiso, de la solidaridad. Turnos de 12 horas sin poder quitarse las máscaras dejan estas huellas. "Esta lesión no es nada, todo el mundo está así, lo que pasa es que me acabáis de ver a mí, simplemente" dijo Yang. Sin más. Pero lo dijo todo. Representan a miles de mujeres que dieron el primer paso para atajar la epidemia. Ya os he puesto varias fotos de ellas estos días, ahora con más motivo.
El Lince
jueves, 5 de marzo de 2020
Medida temporal
El calor ha amainado y ahora llega un poco de viento, viento del Este, de Rusia para ser exacto. La reunión entre Putin y Erdogan terminó como era previsible: Turquía cede. Y bastante. Al mismo tiempo, Turquía salva un poco la cara. Y Siria recupera terreno y se asienta sobre el mismo con más firmeza todavía.
Lo principal del acuerdo os lo adelanté: patrullas conjuntas ruso-turcas por una de las autopistas. La otra está en manos del gobierno sirio y permanecerá así. Y también permanecerá bajo control del gobierno sirio todo el terreno conquistado desde que el 19 de diciembre inició la ofensiva para recuperar el terreno en manos de la "contra" en Idlib. En total son 215 ciudades, pueblos, aldeas y distritos de Alepo e Idlib liberados por el gobierno. Un buen resultado, sin duda. Y sin duda se puede decir que para el gobierno sirio se ha conseguido el gran objetivo: liberar la principal vía de comunicación entre Alepo, la ciudad industrial por excelencia, y Damasco, la capital. Y desde aquí ahora estarán comunicadas todas las principales ciudades del país y será más fácil surtir de bienes a la población.
A la "contra" se le permite vivir un poco más, a Turquía salvar la cara un poco más y a Erdogan coger un poco de aire interno porque la situación dentro de Turquía está cambiando, y muy rápido. Erdogan ya no es querido. Mirad esta encuesta de un medio de propaganda cuasi-oficial.
El gráfico superior es el apoyo con que cuenta (51'7% en contra, 41'1% le apoya), el inferior es el porcentaje de gente que critica el aventurerismo en Siria (30'7% a favor, 48'8% en contra). También os lo dije: la cosa dentro de Turquía está negra para Erdogan y quería encontrar una "causa nacional" que aglutinase al país detrás de su política porque la cosa se le va de las manos.
Y como Rusia quiere seguir agrandando la cuña entre Turquía y la OTAN-EEUU-UE ha permitido un acuerdo que salva un poco la cara a Erdogan.
Pero este acuerdo es, desde luego, una medida temporal. Todo el mundo lo sabe. El ejército sirio tiene ahora que reponerse del esfuerzo bélico, de las bajas. El gobierno tiene que empezar a controlar las ciudades y aldeas recuperadas, la economía tiene que comenzar a fluir por la autopista recuperada y ver cómo funcionan las cosas en la otra autopista que patrullarán conjuntamente rusos y turcos. Es decir, habrá una tregua larga de casi todo este año. Ese es el tiempo pactado hoy.
El Lince
El calor ha amainado y ahora llega un poco de viento, viento del Este, de Rusia para ser exacto. La reunión entre Putin y Erdogan terminó como era previsible: Turquía cede. Y bastante. Al mismo tiempo, Turquía salva un poco la cara. Y Siria recupera terreno y se asienta sobre el mismo con más firmeza todavía.
Lo principal del acuerdo os lo adelanté: patrullas conjuntas ruso-turcas por una de las autopistas. La otra está en manos del gobierno sirio y permanecerá así. Y también permanecerá bajo control del gobierno sirio todo el terreno conquistado desde que el 19 de diciembre inició la ofensiva para recuperar el terreno en manos de la "contra" en Idlib. En total son 215 ciudades, pueblos, aldeas y distritos de Alepo e Idlib liberados por el gobierno. Un buen resultado, sin duda. Y sin duda se puede decir que para el gobierno sirio se ha conseguido el gran objetivo: liberar la principal vía de comunicación entre Alepo, la ciudad industrial por excelencia, y Damasco, la capital. Y desde aquí ahora estarán comunicadas todas las principales ciudades del país y será más fácil surtir de bienes a la población.
A la "contra" se le permite vivir un poco más, a Turquía salvar la cara un poco más y a Erdogan coger un poco de aire interno porque la situación dentro de Turquía está cambiando, y muy rápido. Erdogan ya no es querido. Mirad esta encuesta de un medio de propaganda cuasi-oficial.
El gráfico superior es el apoyo con que cuenta (51'7% en contra, 41'1% le apoya), el inferior es el porcentaje de gente que critica el aventurerismo en Siria (30'7% a favor, 48'8% en contra). También os lo dije: la cosa dentro de Turquía está negra para Erdogan y quería encontrar una "causa nacional" que aglutinase al país detrás de su política porque la cosa se le va de las manos.
Y como Rusia quiere seguir agrandando la cuña entre Turquía y la OTAN-EEUU-UE ha permitido un acuerdo que salva un poco la cara a Erdogan.
Pero este acuerdo es, desde luego, una medida temporal. Todo el mundo lo sabe. El ejército sirio tiene ahora que reponerse del esfuerzo bélico, de las bajas. El gobierno tiene que empezar a controlar las ciudades y aldeas recuperadas, la economía tiene que comenzar a fluir por la autopista recuperada y ver cómo funcionan las cosas en la otra autopista que patrullarán conjuntamente rusos y turcos. Es decir, habrá una tregua larga de casi todo este año. Ese es el tiempo pactado hoy.
El Lince
lunes, 2 de marzo de 2020
Días calurosos
Y ya se sabe que el calor provoca diarrea, dolor de cabeza, taquicardia, temblores, mareos, dificulta el sueño... Síntomas todos ellos que tiene alguna gente estos días. Desde quienes piensan que es en Siria donde se está jugando el futuro del mundo hasta quienes siguen pensando que Oriente Próximo tiene algo que decir en el mundo, o que las elecciones de EEUU son importantes, o que la UE sirve para algo, o que...
Pues no. El mundo está en manos del coronavirus, literalmente. Por varias razones: la primera, porque China está logrando lo que dijo que iba a hacer, controlar la enfermedad en tres meses y lo está haciendo gracias al sistema público de salud; la segunda, porque la economía se va a la mierda y Occidente será el que más va a sentir los efectos económicos del coronavirus (mientras que China se irá recuperando poco a poco). Pero ya hablaré de ello otro día porque este sí es lo prioritario. Lo otro no. Por mucho ruido que haya.
Ruido de bombas, pero ruido. Siria está estos días en ebullición. Siria no, una provincia, Idlib. Aquí se viene desarrollando desde hace tres meses una ofensiva del gobierno sirio que está arrinconando a la "contra" siria, amparada, armada sostenida y financiada por Occidente, los sátrapas árabes y, sobre todo, por Turquía. Y Turquía ha acudido en ayuda de la "contra" y todo el mundo se ha puesto a temblar. Y se habla de que si partición del norte, que si la OTAN, que...
Decía Groucho Marx que la televisión es muy educativa, solo hay que apagarla y leer un libro. Hacedlo, por higiene mental. Evitad los medios de propaganda de la burguesía porque otros, haberlos haylos. Y dormiréis mejor. Y no tendréis temblores, ni taquicardias...
Porque si alguien no tiembra en Siria es el ejército sirio, que está manteniendo la ofensiva y resistiendo los ataques con una valentía admirable. Y si Rusia ha estado dudando un par de días, ahora no lo hace porque la deteminación de Damasco es fuerte: recuperar el control de zonas y vías vitales para relanzar económicamente el país. Y Rusia , que hasta ahora era quien decidía, esta vez ha tenido que plegarse a Damasco. Y amenazar a Turquía.
Erdogan es un bocazas, pero hasta los bocazas saben cuándo tienen que tener la boca cerrada. Habla con EEUU para que le suministren misiles, llora a la OTAN, amenaza a la UE... pero todo eso no es más que una inmensa cortina de humo para salvar la cara ante lo inevitable: el 5 de marzo se verá con Putin y tendrá que transigir, una vez más.
A lo que estamos asistiendo es, muertos aparte, a un intento de mejorar las condiciones de la negociación inevitable. Y Turquía pierde, sin duda. La recuperación de una o dos ciudades por la "contra", que vuelve a perder al día siguiente, es un escenario previsto y nada de eso cambia la escena.
Erdogan está intentando encontrar una "causa nacional" que aglutine al país detrás de su política, porque la política exterior hace aguas no solo en Siria sino en Libia, la lira turca está por los suelos y la oposición secular le siega la hierba bajo los pies. Eso es lo que está haciendo en Siria y utilizando una picadora de carne para sus yihadistas, que están muriendo a centenares. Es, tal vez, el último intento y sus fuerzas van a quedar muy mermadas.
Además de eso hay otras cuestiones: un ataque turco mató a varios militantes de Hizbulá y de otras organizaciones aliadas de Damasco, además de soldados sirios. El Centro Consultivo Iraní, es decir, la fuerza que coordina a los aliados de Damasco fue el primero en responder diciendo que si hasta ahora ellos estaban calladitos, a partir de ahora se van a involucrar en las operaciones militares para despejar todas las autopistas internacionales "en apoyo del ejércirto sirio". Dicho y hecho. Hoy mismo su aporte ha sido fundamental para recuperar una ciudad perdida el jueves, Saraqib, el eje de las dos grandes autopistas sirias. Pero hay más, mucho más, el CCI ha dicho también públicamente, y se lo ha hecho llegar a través de un mediador a los turcos, que "los puntos asediados tras el despliegue de las fuerzas del ejército sirio y sus aliados no han sido molestados debido a una decisión del liderazgo, hasta ahora, pero es una situación que si hoy está vigente puede que mañana no". Es una advertencia clara de lo que pasará si Turquía sigue metiendo la pata, además de la mano, en Idlib. Son 11 los puntos turcos que han ssido sobrepasados por la ofensiva siria, de los que 3 han sido evacuados y ocho se mantienen con un total de entre 800 y 1.200 soldados en su interior. Es decir, un significativo número de rehenes si es necesario. Respuesta de Turquía: "la comunicación turco-iraní continúa y está tratando de evitar enfrentamientos directos". Traducido, Turquía recula.
El gobierno sirio recuperará Idlib, sin duda, pero aún queda un tiempo para ello. En la reunión que mantengan Putin y Erdogan el 5 de marzo, con posibilidad de que se extienda al 6, Turquía utilizará Idlib para volver a darle un bofetón a los kurdos. No sería sorprendente que pidiese, por ejemplo, lo que no se le concedió en el acuerdo anterior; el control de Kobani. Y no sería tampoco sorprendente que ofrezca una medida similar a la utilizada para rebajar el control kurdo: las patrullas conjuntas ruso-turcas por las principales carreteras de Idlib. Que se acepten o no es otra cosa, pero no me equivocaré mucho.
Así que tranquilidad. Viviremos días calurosos de aquí al 5 de marzo en lo que respecta a Siria, pero nada más. Y el calor ya se sabe que no favorece la aparición ni la progresión de ciertos virus, pero el COVID-19 sigue teniendo al mundo patas arriba y este sí que es el virus que hay que temer. China lo entendió desde el principio. Nosotros, por el contrario, a lo nuestro. Y lo pagaremos. Sobre todo aquellos países que han desmantelado la sanidad pública (y ahora en Italia hay más de un lamento sobre ello).
Por cierto, una nota curiosa sobre Italia. Supongo que sabréis que hace poco hubo elecciones en Irán y que votó algo más del 42%. Eso lo utilizó Occidente para hablar de la "escasa representatividad", del "rechazo al régimen de los ayatolas", bla, bla, bla. Pues ayer hubo elecciones suplementarias a la Cámara de Diputados (Congreso) en un distrito de Lazio y en cuatro de Roma. Fue a votar el 17'66% de los censados. Supongo que no lo sabéis y supongo que no habeis visto nada parecido a "escasa representatividad" de los electos italianos, de "rechazo al régimen de los demócratas" y bla, bla, bla. Lo único destacable es que la extrema izquierda, Potere al Popolo, dobló sus votos, del 1'4% al 2'4%.
El Lince
Y ya se sabe que el calor provoca diarrea, dolor de cabeza, taquicardia, temblores, mareos, dificulta el sueño... Síntomas todos ellos que tiene alguna gente estos días. Desde quienes piensan que es en Siria donde se está jugando el futuro del mundo hasta quienes siguen pensando que Oriente Próximo tiene algo que decir en el mundo, o que las elecciones de EEUU son importantes, o que la UE sirve para algo, o que...
Pues no. El mundo está en manos del coronavirus, literalmente. Por varias razones: la primera, porque China está logrando lo que dijo que iba a hacer, controlar la enfermedad en tres meses y lo está haciendo gracias al sistema público de salud; la segunda, porque la economía se va a la mierda y Occidente será el que más va a sentir los efectos económicos del coronavirus (mientras que China se irá recuperando poco a poco). Pero ya hablaré de ello otro día porque este sí es lo prioritario. Lo otro no. Por mucho ruido que haya.
Ruido de bombas, pero ruido. Siria está estos días en ebullición. Siria no, una provincia, Idlib. Aquí se viene desarrollando desde hace tres meses una ofensiva del gobierno sirio que está arrinconando a la "contra" siria, amparada, armada sostenida y financiada por Occidente, los sátrapas árabes y, sobre todo, por Turquía. Y Turquía ha acudido en ayuda de la "contra" y todo el mundo se ha puesto a temblar. Y se habla de que si partición del norte, que si la OTAN, que...
Decía Groucho Marx que la televisión es muy educativa, solo hay que apagarla y leer un libro. Hacedlo, por higiene mental. Evitad los medios de propaganda de la burguesía porque otros, haberlos haylos. Y dormiréis mejor. Y no tendréis temblores, ni taquicardias...
Porque si alguien no tiembra en Siria es el ejército sirio, que está manteniendo la ofensiva y resistiendo los ataques con una valentía admirable. Y si Rusia ha estado dudando un par de días, ahora no lo hace porque la deteminación de Damasco es fuerte: recuperar el control de zonas y vías vitales para relanzar económicamente el país. Y Rusia , que hasta ahora era quien decidía, esta vez ha tenido que plegarse a Damasco. Y amenazar a Turquía.
Erdogan es un bocazas, pero hasta los bocazas saben cuándo tienen que tener la boca cerrada. Habla con EEUU para que le suministren misiles, llora a la OTAN, amenaza a la UE... pero todo eso no es más que una inmensa cortina de humo para salvar la cara ante lo inevitable: el 5 de marzo se verá con Putin y tendrá que transigir, una vez más.
A lo que estamos asistiendo es, muertos aparte, a un intento de mejorar las condiciones de la negociación inevitable. Y Turquía pierde, sin duda. La recuperación de una o dos ciudades por la "contra", que vuelve a perder al día siguiente, es un escenario previsto y nada de eso cambia la escena.
Erdogan está intentando encontrar una "causa nacional" que aglutine al país detrás de su política, porque la política exterior hace aguas no solo en Siria sino en Libia, la lira turca está por los suelos y la oposición secular le siega la hierba bajo los pies. Eso es lo que está haciendo en Siria y utilizando una picadora de carne para sus yihadistas, que están muriendo a centenares. Es, tal vez, el último intento y sus fuerzas van a quedar muy mermadas.
Además de eso hay otras cuestiones: un ataque turco mató a varios militantes de Hizbulá y de otras organizaciones aliadas de Damasco, además de soldados sirios. El Centro Consultivo Iraní, es decir, la fuerza que coordina a los aliados de Damasco fue el primero en responder diciendo que si hasta ahora ellos estaban calladitos, a partir de ahora se van a involucrar en las operaciones militares para despejar todas las autopistas internacionales "en apoyo del ejércirto sirio". Dicho y hecho. Hoy mismo su aporte ha sido fundamental para recuperar una ciudad perdida el jueves, Saraqib, el eje de las dos grandes autopistas sirias. Pero hay más, mucho más, el CCI ha dicho también públicamente, y se lo ha hecho llegar a través de un mediador a los turcos, que "los puntos asediados tras el despliegue de las fuerzas del ejército sirio y sus aliados no han sido molestados debido a una decisión del liderazgo, hasta ahora, pero es una situación que si hoy está vigente puede que mañana no". Es una advertencia clara de lo que pasará si Turquía sigue metiendo la pata, además de la mano, en Idlib. Son 11 los puntos turcos que han ssido sobrepasados por la ofensiva siria, de los que 3 han sido evacuados y ocho se mantienen con un total de entre 800 y 1.200 soldados en su interior. Es decir, un significativo número de rehenes si es necesario. Respuesta de Turquía: "la comunicación turco-iraní continúa y está tratando de evitar enfrentamientos directos". Traducido, Turquía recula.
El gobierno sirio recuperará Idlib, sin duda, pero aún queda un tiempo para ello. En la reunión que mantengan Putin y Erdogan el 5 de marzo, con posibilidad de que se extienda al 6, Turquía utilizará Idlib para volver a darle un bofetón a los kurdos. No sería sorprendente que pidiese, por ejemplo, lo que no se le concedió en el acuerdo anterior; el control de Kobani. Y no sería tampoco sorprendente que ofrezca una medida similar a la utilizada para rebajar el control kurdo: las patrullas conjuntas ruso-turcas por las principales carreteras de Idlib. Que se acepten o no es otra cosa, pero no me equivocaré mucho.
Así que tranquilidad. Viviremos días calurosos de aquí al 5 de marzo en lo que respecta a Siria, pero nada más. Y el calor ya se sabe que no favorece la aparición ni la progresión de ciertos virus, pero el COVID-19 sigue teniendo al mundo patas arriba y este sí que es el virus que hay que temer. China lo entendió desde el principio. Nosotros, por el contrario, a lo nuestro. Y lo pagaremos. Sobre todo aquellos países que han desmantelado la sanidad pública (y ahora en Italia hay más de un lamento sobre ello).
Por cierto, una nota curiosa sobre Italia. Supongo que sabréis que hace poco hubo elecciones en Irán y que votó algo más del 42%. Eso lo utilizó Occidente para hablar de la "escasa representatividad", del "rechazo al régimen de los ayatolas", bla, bla, bla. Pues ayer hubo elecciones suplementarias a la Cámara de Diputados (Congreso) en un distrito de Lazio y en cuatro de Roma. Fue a votar el 17'66% de los censados. Supongo que no lo sabéis y supongo que no habeis visto nada parecido a "escasa representatividad" de los electos italianos, de "rechazo al régimen de los demócratas" y bla, bla, bla. Lo único destacable es que la extrema izquierda, Potere al Popolo, dobló sus votos, del 1'4% al 2'4%.
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