Los árabes chapotean en la sangre palestina de Gaza
EEUU, la Unión Europea y los árabes son los apoyos de
Israel. La nueva matanza de Gaza no se habría producido sin ellos,
especialmente, los últimos: los árabes. Los tres están de acuerdo en una cosa: “sólo
las fuerzas moderadas tienen que gobernara Gaza”. Os voy a traducir esto: la
famosa Autoridad Palestina. Luego lo que hay detrás de toda la matanza no es más
que una autopista roja de sangre por la que tiene que acudir la AP.
Debéis ir viendo cómo se han desarrollado las cosas:
1- El
príncipe saudita Turki al-Faisal escribía un artículo en el diario Haaretz, una
semana antes del comienzo de la matanza en el que decía que Arabia Saudita e Israel
tienen que ser amigos porque son muchos los intereses que tienen en común. La
cuestión de Irán es la primera, pero la segunda es Palestina. Este periódico viene
a ser algo así como El País, o sea, el diario de quienes se llaman a sí mismos
progres pero que no son más que unos deleznables derechistas barnizados de un
aparente progresismo inocuo como los derechos de los homosexuales o una mayor
participación de las mujeres pero que no cuestionan el orden socio-económico explotador
vigente.
2- Dos
días más tarde de que apareciese este artículo, otro se publicaba en un
periódico que se edita en Londres y que, también, va de progre, Al-Hayat, en el
que se dice ni más ni menos que las consignas de la resistencia (o sea, Hamás)
están vacías y que lo único que hay que hacer es la paz con Israel.
3- Al
hilo de estos artículos, se desató una campaña en toda la prensa árabe en la
que se decían cosas como que “Hamás ha causado más daño a los palestinos que
Israel” (un periódico egipcio), “Hamás comercia con la sangre de su pueblo” (el
periódico Al-Sharq Al-Awsat, que se edita en Londres).
Hay más, muchos más ejemplos pero creo que con éstos basta. Sólo
unos pocos blogueros y tuiteros se han atrevido a poner en cuestión estas
opiniones publicando cosas como ésta:
que dice: “¡Gracias, chicos, vuestro silencio y cooperación
son increíbles!”.
La matanza de Gaza, otra más, no hubiese sido posible sin el
apoyo y colaboración de los árabes. Ya que tenéis el mal gusto de leer la
prensa española, por muchos que luego se hable de “Falsimedia”, debéis
molestaros en hacer lo mismo con la extranjera, con la israelí en este caso, y
ver que el ex ministro israelí de Defensa, Shaul Mofaz, ha dicho que Israel
debe asignar una función a Arabia Saudita y a los Emiratos Árabes Unidos en la
desmilitarización de Hamás, y que los fondos árabes se deben utilizar en la
reconstrucción de Gaza después de que Hamás sea destruido.
Hamás, en menor medida, y Hizbuláh traen de cabeza a los regímenes
árabes y hay que destruirlos. Por eso es más que probable que haya una
coordinación militar, de los servicios secretos es seguro, de Israel y las
monarquías del Golfo, especialmente Arabia Saudita.
Pero lo que está claro es que Palestina se ha convertido en
una molestia para los árabes y la colaboracionista Autoridad Palestina es su
principal punta de lanza. Que quien se hace pasar por presidente de la AP,
Abbas, califique públicamente a Hamás como “mercader de la muerte” o “belicista”
y que hay que aceptar la tregua y luego negociar es sólo una muestra de lo que
está pasando. ¿Luego negociar? ¿Puede la llamada AP ofrecer siquiera una, una
sola concesión israelí en las negociaciones? Han pasado más de veinte años
desde la Conferencia de Madrid de 1991 y Palestina está como está por la
inoperancia de los “moderados” y la farsa negociadora, puesta de manifiesto una
y otra vez. Por eso la actitud de Hamás es la correcta aunque habría que hablar
de su división interna, de su errática política de alianzas y de cómo todo esto
ha afectado a la organización.
Sin embargo, en la agresión, otra más, a Gaza, hay que estar
con Hamás. Ahora hasta la llamada AP tiene que reconocer que las demandas de Hamás
son aceptables. Se han tenido que superar los 1.000 muertos y los 4.000 heridos
para que aparente tener un rasgo de dignidad. Ningún periódico, alternativo o
no, las ha publicado. Aquí las tenéis:
1- Cese
mutuo de la guerra y retirada de los tanques a las ubicaciones anteriores y el
regreso de los agricultores a trabajar sus tierras en las zonas agrícolas de la
frontera.
2- Liberación
de todos los palestinos detenidos desde el 23 de junio de 2014 y la mejora de
las condiciones de los presos palestinos, especialmente prisioneros de Jerusalén,
Gaza y palestinos del interior (esta es una referencia de Hamás a Israel puesto
que no reconoce a Israel como Estado).
3- Levantamiento
total del bloqueo a Gaza y la apertura de los pasos fronterizos a los bienes y
personas y permitir entrada de todos los alimentos y suministros industriales y
de construcción de una planta de energía suficiente para abastecer a toda Gaza.
4- La
construcción de un puerto marítimo internacional y un aeropuerto internacional
supervisado por la ONU y países no sesgados.
5- Ampliación
de la zona de pesca marítima a 10 km y que los pescadores se puedan abastecer
en grandes buques pesqueros y de carga.
6- Convertir
el cruce de Rafah en un cruce internacional bajo supervisión de la ONU y los países
árabes amigos.
7- La
firma de un acuerdo de tregua de 10 años y el despliegue de observadores
internacionales a las fronteras.
8- Un
compromiso por parte del gobierno de ocupación de no violar el espacio aéreo y
la flexibilización de las condiciones para los fieles en la mezquita de Al-Aqsa
palestina.
9- La
ocupación no debe interferir en los asuntos del gobierno palestino y no
obstaculizará la reconciliación nacional.
10- Restauración
de las zonas industriales fronterizas, su protección y desarrollo.
Como se ve, unas demandas descabelladas, radicales y absolutamente irrealizables. El
pueblo palestino sólo será libre realmente cuando comience por liberarse de
estos sátrapas árabes que chapotean en su sangre. Una tarea difícil, sí, pero
no imposible.
El Lince
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