lunes, 3 de abril de 2017

Modernos cuentacuentos

Es que son un encanto. Lo mires como lo mires, quienes se desgañitan con la defensa de los "valores occidentales" cada vez me caen más simpáticos. Voy a proponer en mi localidad, en mis círculos, en donde tengo algo de predicamento que a partir de ahora los cuentacuentos huyan de lo clásico y se modernicen, es decir, hagan relatos fantásticos de los "valores occidentales" porque son un encanto. Cada vez que los veo no puedo evitar preguntarme ¿cómo es posible que los pueblos del mundo huyan de los "valores occidentales" como antes se huía de la peste? ¿cómo es posible que los pueblos del mundo tengan tan mala opinión de Occidente y sus "valores? ¿cómo es posible que sean tan reacios a la cristiana intención de ganarse corazones y mentes que siempre ha sido la norma de los misioneros -religiosos, civiles, militares y ahora "periodistas"- occidentales?

Y ya se sabe que para ganar corazones y mentes hay que contar cuentos.

1.- Habréis leído u oído el tema de la presa de Tabka tomada por EEUU y sus fieles tropas de choque en Siria. Yo también hice mención a ello. Incluso publiqué un mapa sacado de una página kurda. Básicamente es este mapa de aquí, aunque no tiene nada que ver con el que os ofrezco como soporte de los modernos cuentacuentos. Como veis, es un mapa de Google. En él hay señalado el lago que surte a la presa de Tabka y que, dicen, corre el riesgo de desbordarse porque los bombardeos de EEUU han afectado a las máquinas que controlan las compuertas desde las que se regula el flujo de agua de la presa. Un apunte: el peligro no está ahí, sino en el abastecimiento de electricidad. Porque han sido estas partes las más dañadas por los ataques estadounidenses, curiosamente (o no tan curiosamente, dado que los últimos datos macroeconómicos hablan de una recuperación de la economía siria y eso favorece de forma clara al gobierno). Cuando lo vi me chocó, lo agrandé y lo que vi me dejó estupefacto. Google ha rebautizado el Lago Assad, que es el nombre original. y lo llama "Buhayrat al-Thawra", es decir, Lago Revolución. Pero lo curioso del caso es que esto lo viene haciendo desde hace varios años con Siria. La modernización de los cuentacuentos debe tomar nota de ello para no incurrir en el error de volver a lo clásico, siempre mucho más aburrido.


2.- Los cuentacuentos también deben relatar que en Siria no hay gobierno, que este es ilegal, que se tiene que ir y que lo que hay no es una guerra desatada desde el exterior sino un conflicto sectario para acabar con la revolución. Y si la imaginación no da para comprenderlo, los modernos cuantacuentos deben apoyarse en láminas que faciliten seguir la narrativa. Como ésta. El gobierno sirio no es otra cosa que un compendio de milicias shíies y la "contra" no es otra cosa que un conjunto de seráficos revolucionarios mientras que los vínculos de los kurdos sirios con el PKK que, como se sabe, no son más que un hatajo de terroristas, es tan evidente que son lo mismo. ¿A que ya lo entendéis mejor todo?


3.- La modernización de los cuentacuentos tiene que incluir al malo malísimo, la nueva bruja que en estos momentos se parece mucho a Hizbulá (por seguir con Siria y Oriente Próximo). A lo largo de todo el mes se han venido publicando jugosos reportajes en los medios de propaganda de allá -los de aquí no huelen ni entienden, se limitan a reproducir los cuentos de allá- sobre la "amenaza para Israel". Como es sabido, Hizbulá es una de las milicias sectarias del mapa anterior. Fijaos en las fechas de ambos, lo que da mayor fuerza al cuento.



4.- No obstante siempre habrá puristas, cuentacuentos que recogen con fidelidad lo que es la historia. Son pocos, pero los hay.


5.- Porque...


¿Hace falta traducirlo?

El Lince

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