Algo poco frecuente
Dado que la inmensa mayoría de los "progres" se repliegan -un segundo después de haber ganado- en aras de la moderación (Boric es el penúltimo en hacerlo) hay veces en que cuando ves algo poco frecuente no solo hay que mencionarlo, sino elogiarlo. Es el caso de la condena en Bolivia a la ex jefa de la junta fascista que, con el apoyo del muy "democrático" Occidente en pleno y de la infame OEA, desalojó del poder a Evo Morales en medio de una orgía de sangre y biblias a finales de 2019.
La resistencia popular se lo puso difícil, pese a los muertos (por los que nunca se preocupó Occidente), y obligó a los fascistas a realizar unas nuevas elecciones en las que fueron abrumadoramente derrotados. De forma especial, Jeanine Áñez, la cabeza visible de ese golpe fascista. Ahora ha sido condenada a 10 años de cárcel por ello y, con ella, otros mandos intermedios del ejército a penas algo inferiores, incluso con la posibilidad de quedar libres por "arrepentimiento".
Áñez es la cabeza de turco de unos fascistas respaldados por Occidente, muchos de ellos fugados hoy a EEUU. Sin embargo, es un final feliz poco frecuente no solo en América Latina sino en cualquier parte.
Con independencia de los vaivenes del Movimiento al Socialismo, a su historia de que el cóndor tiene dos alas, la derecha y la izquierda, y que solo con el equilibrio de ambas se puede volar, la realidad es que ha sido capaz de mostrar una dignidad casi desconocida hoy día. Para rematarla hubiese sido muy aleccionador que Bolivia hubiese abandonado la OEA como en su momento hicieron Venezuela y Nicaragua, pero aún no se atreve a tanto.
El que la condena se haya producido al mismo tiempo que la fantasmada conocida como Cumbre de las Américas le da mucho mayor relieve todavía. Es un desafío directo a EEUU, a la OEA y a sus vasallos.
Es indudable que se ha ganado una partida, pero todavía queda mucho juego. Dentro y fuera de Bolivia. Va a ser interesante observar la reacción occidental a ello.
El Lince
Bueno, así me nombró Google. Soy Eduardo.
ResponderEliminarEl concepto "progre" que usa Lince nuevamente me deja con interrogantes. Visualicé varios enfoques o perspectiva para abordarlo, pero finalmente me quedo con solo uno, que me pareció indudable.
Bolivia es miembro de la ALBA, junto a Cuba, Venezuela, Nicaragua y otros pequeños países caribeños. Por su parte, a Boric se le conoce por ser un fanático enemigo de los tres últimos desde sus primeras apariciones como político. ¿ambos, Bolivia y Boric son "progres"? Lo menos que se me ocurre es que el concepto "progre" es muy amplio, puede incluir desde un cercanísimo aliado de Cuba, Venezuela y Nicaragua hasta un acérrimo y furibundo enemigo de las mismas
Actualmente se le dice "progre" o "progresismo" a lo que antes se conocía como social-democracia.
EliminarEl progresismo es tan sólo una herramienta del capitalismo para evitar salidas revolucionarias a las crisis.
En ese sentido son progres los gobiernos de Bolivia, pero también el bochornoso gobierno de Maduro, su corrupción, y sus políticas pactadas con el gran capital internacional.