1.- ¿Os acordáis del escándalo con las esculturas asirias destrozadas por el llamado Estado Islámico en Irak? ¿Y del escándalo con la ciudad de Palmira (Siria)? El llamado Estado Islámico ocupó la ciudad, icono de las ruinas romanas en Siria y patrimonio de la humanidad y todo el mundo se echó las manos a la cabeza ante el miedo a que fuese destruida. Aún está intacta, pero en su anfiteatro se realizan ejecuciones como en los circos romanos. Pues bien, Arabia Saudita está bombardeando el centro de Sanáa (Yemen), también patrimonio histórico de la humanidad y todo el mundo está callado. Arabia Saudita es nuestro aliado, combate a los malos hutíes (próximos a Irán) que además o precisamente por eso han tenido el desparpajo de levantarse contra la opresión.
Esto es Al-Qasimi, el barrio más viejo de la ciudad de Sanáa, antes y despúes de los bombardeos. Descubrí Yemen hace muchos años, a raíz de una película mítica: El Decamerón, de Pier Paolo Pasolini. En este barrio se rodaron varias escenas y cuando lo visité quedé fascinado por su belleza. Arabia Saudita ha destrozado 2.500 años de cultura, de una belleza sin par sin que haya habido ni un solo lamento, ni una sola línea de condena.
2.- El aliado de Arabia Saudita en la guerra de Yemen, el régimen fascista de Israel, ha hecho público un informe en el que dice que la mayoría de los asesinados por sus bombas en la penúltima guerra de Gaza eran militantes de Hamás "o participantes activos en la guerra". Teniendo en cuenta que murieron 2.100 personas y que de ellas la mayoría eran mujeres y niños, éstos últimos en cifras reconocidas de 557, de los que 371 tenían menos de 12 años, eso indica que los niños también eran "participantes activos". Nadie rompe relaciones con este régimen de asesinos y nadie se escandaliza porque mate niños. La ONU tenía una ocasión de oro para ello, pero se echó para atrás. En un informe de 22 páginas, la ONU discutió sobre ello el día 6 de junio y sólo apercibió al régimen fascista de Israel.
Según la ONU el régimen fascista de Israel es el tercero en el mundo en cuanto a muertes de niños, pero eso no es óbice para que se le condene. Otra vez la ONU y los "demócratas" occidentales salvan a los genocidas, que respondieron cerrando una "investigación" sobre la muerte de cuatro niños que jugaban en una playa diciendo que eran un "objetivo legítimo" porque jugaban donde estaban los malos de Hamás.
3.- La junta neonazi de Kiev ha reconocido que en el año que lleva gobernando se han cerrado alrededor de 2.100 jardines de infancia y cerca de 1.700 escuelas como consecuencia de las políticas de ajuste impuestas por los valedores "demócratas" occidentales y el FMI. En estas cifras no están incluidas las escuelas y jardines de infancia destruidos por los bombardeos nazis en el Donbás. Los neonazis ucranianos recomiendan a los niños "con problemas" que acudan a las ONGs que, gustosas, acudirán en manada a ello porque habrá mucho dinero de la sociedad bien-pensante para ayudar a los niños. Es como si la miseria surgiese como las setas, por generación espontánea, y no fuese una consecuencia de un sistema social y político concreto como el capitalismo.
4.- Las tan traídas y llevadas "candidaturas ciudadanas" españolas, que se han hecho con algunas alcaldías significativas como la de Madrid llevan tres días, os lo repito, tres días en sus nuevos puestos y ya están dando marcha atrás en sus propuestas y promesas. Ahora Madrid ya no habla de banco público municipal y seguirá pagando la deuda aunque sea de la que se considera "odiosa". Por mucho que se haga propaganda sobre la paralización de los desahucios o garantizar los suministros de agua, luz y gas para quien no pueda pagarlos son medidas insuficientes y de poco calado si vamos más allá de lo simbólico. Estas medidas son necesarias y quedan bien, pero lo de calado es lo otro y eso no se toca. Ya no son promesas electorales sino "sugerencias electorales". Perfecto. Esto es lo que hizo Syriza en Grecia nada más llegar al poder, pero eso no le ha servido para llegar a un acuerdo con "las instituciones" para financiación o, simplemente, para ser aceptado como una expresión de la voluntad popular griega. Ya os dije cuál es mi postura al respecto.
Supongamos que no es una carrera de velocidad, sino una maratón donde hay que mantener un ritmo pausado y continuo durante todo el recorrido para no sucumbir. Tal vez. Pero si nos fijamos en los precedentes latinoamericanos, por ejemplo (Ecuador, Brasil, Venezuela) veremos que esa maratón de 40 años se hace muy larga para lograr la emancipación. Por el momento, y dado que son sólo tres días, me mantengo en mi histórico escepticismo y crítica y, como decía Silvio Rodríguez, hago de la rabia mi vocación. Os dejo con él, en uno de los conciertos gratuitos que da por todos los barrios de las ciudades de Cuba.
El Lince
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