Lo podía titular también el juego de las diferencias. En el Estado español (España, para otras latitudes) se persigue el derecho de huelga, se encarcela a huelguistas, se enjuicia a los integrantes de piquetes, se criminaliza la cultura, se encarcela a unos simples titiriteros... mientras hablan y hablan los trileros, esos que van de "progres", que apoyan a Podemos y que consideran que toda esta gente representa el "cambio" y demás estupideces y que lo más que hacen es calificar el encarcelamiento de los titiriteros por "excesivo".
En el Estado español quien hace todas esas cosas es el gobierno del PP (derecha tradicional) con el apoyo y la aquiesecencia de la nueva derecha (antes llamada izquierda) y la crítica con la boca pequeña de los llamados "progres" y que nunca, jamás, acaso, ni se plantearán siquiera una mísera desobediencia civil que plante cara al fascismo, político, judicial o policial.
No es de extrañar. En Grecia se persigue el derecho de huelga, se encarcela a huelguistas, se enjuicia a los integrantes de los piquetes... En Grecia quien gobierna es Syriza en alianza con el ANEL, una organización derechista que, dicen, es nacionalista. Pues muy bien. En Grecia Syriza está siguiendo el mismo camino que el gobierno del PP en el Estado español: supongo que sabréis que los agricultores griegos están de movilizaciones y que los bonzos sindicales, o sea, las direcciones, se están prestando al juego de negociar con el gobierno (vamos, como en el Estado español). El gobierno griego ofrece "diálogo", pero no está dispuesto a modificar ni una coma de su política ni a derogar ni una medida de las que ahogan a los pequeños campesinos. Una bonita forma de "dialogar" porque es lo que impone Europa.
Pero las bases no están conformes con lo que están haciendo las direcciones sindicales y han vuelto a las calles, protagonizando cortes de carreteras con sus tractores.
Los motivos de la protesta, los mismos que en enero: rechazo a la Política Agrícola Común de la Unión Europea, fin de las sanciones a Rusia, nacionalización de las empresas del sector alimentario, etc. El campesinado griego está llevando una lucha ejemplar por su supervivencia y lleva 20 días bloqueando carreteras. Al igual que hace un tiempo en Grecia resonó el grito de ¡Meligalas! como tributo y homenaje a la guerrilla comunista que se negó a aceptar los planes desmovilizadores de a quienes se consideró colaboradores del nazismo en la década de 1940-50 ahora los campesinos desfilan en sus tractores con la bandera negra y amarilla de Marinos Antipas, un revolucionario socialista asesinado por los terratenientes griegos en 1907 por plantear la reforma agraria.
Grecia y el Estado español, el Estado español y Grecia. Buscad las diferencias entre ambos. Y si encontráis alguna, añadid a Francia. Mirad esta foto.
En Francia gobierna otro "progre", el Partido Socialista Francés. El presidente es un "progre" a quien se le llama "socialista", Francoise Hollande. Es el tipo de las gafas. El tipo de las gafas, demócrata donde le haya y "progre" como todos sus correligionarios europeos y más allá, fue increpado por un sindicalista de la Confederación General de Trabajadores en la localidad de Mulhouse por la política económica del gobierno, servil a los intereses del capitalismo (vamos, como en todas partes). El sindicalista se llama Joël Moreau y el martes fue detenido "por increpar al presidente con voz elevada" (sic). También aquí salieron los trileros, los "progres" de turno, criticando el "excesivo celo policial y judicial", vamos, como en el Estado español con los titiriteros. Joël ahora está en libertad, con cargos, y ha tenido que pagar una multa de 250 euros. Vamos, como en el Estado español con la Ley Mordaza.
Tal vez sean pocos en Francia, pero hay quien no pierde la decencia.
Como no la pierden unos cuantos en Grecia. Como no la perdemos unos pocos en el Estado español, a pesar de Podemos.
Los parecidos son más que razonables entre unas situaciones y otras. Los comportamientos de los gobiernos son de un parecido más que razonable, sean de la derecha clásica o de la otra derecha (antes llamada izquierda). El silencio de los "progres" españoles es más que un parecido razonable con lo que harían si alguna vez estuviesen en el gobierno, como está haciendo su no hace mucho tiempo amada Syriza o el llamado Partido Socialista Francés.
Y luego hay quien habla por ahí, sobre todo en América Latina, de que hay gobiernos que se enfrentan al neoliberalismo (?) y que hay una izquierda capaz (debe ser ésta) y una incapaz (o sea, nosotros, los campesinos griegos y los Joëles).
El Lince
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