Otro peldaño hacia arriba, otro peldaño hacia abajo
Llevo un tiempo diciendo que esto se acaba, que el capitalismo tal y como es entendido hoy, vinculado al predominio occidental, tiene sus días contados. Esto, que seguro habéis oído a cualquier izquierdista que se precie durante años, está ahora a punto de hacerse realidad.
Los movimientos se vienen sucediendo con vertiginosa rapidez desde hace, más o menos, un año y medio aunque se han acelerado muy significativamente desde diciembre del año pasado. Los protagonistas son dos: China y Rusia, Rusia y China. Tanto monta, monta tanto.
Los dos países se están deshaciendo de sus reservas de dólares y están poniendo en funcionamiento sus propias estructuras cambiarias: China estableció el pasado 19 de abril su propio precio de referencia del oro que, hasta ese momento, estaba hegemonizado en exclusiva por Londres. Diez días después, el 29 de abril, Rusia anunció que va a comenzar a establecer su propio precio de referencia del petróleo. Lo hizo en el marco de la Bolsa Internacional Mercantil de San Petersburgo y la intención es muy clara puesto que Rusia, al no ser miembro de la OPEP, puede desconectar sin problemas el mecanismo de formación de precios del marcador de petróleo más usado a nivel mundial y que os sonará, el petróleo Brent que también se origina en Londres.
Es otro peldaño más que se sube hacia la desdolarización de la economía mundial y otro peldaño más que baja el dólar como moneda de referencia mundial. El objetivo ruso es muy claro: reducir las transacciones comerciales petrolíferas en dólares incrementando e incentivando el comercio en rublos. Si tenemos en cuenta que Rusia y China ya comercian en sus propias monedas (el 6% del comercio total entre ambos fue en sus monedas en 2015 y la estimación es que para este año 2016 la cantidad alcance el 13%) y que Irán hace lo mismo con estos dos países, habiendo anunciado que renuncia a comerciar en dólares su petróleo y que la moneda que use "por ahora", que diría Chávez, es el euro y que en el futuro será el yuan, tenemos el cuadro casi completo.
Tras el fracaso de la cumbre de Doha, donde la OPEP había invitado a Rusia para intentar llegar a un acuerdo para reducir la producción de petróleo y así incentivar el precio hacia arriba, Rusia ha visto llegado su momento. No sólo da un golpe, otro, a EEUU y a Occidente, sino que también lo hace a los países árabes vasallos de EEUU, de forma especial a Arabia Saudita. Pero es que, además, Rusia, China e Irán no son los únicos países que transitan por este camino de desdolarización, sino que Venezuela también está tratando de vender su petróleo en otra divisa que no sea el dólar. Si Venezuela resiste, difícil, sería un póker de países imbatible en ese camino.
Rusia exporta más o menos la mitad del petróleo que extrae y sabe que en el marco de las sanciones que Occidente le impuso, de forma unilateral y en contra del derecho internacional, el tener su propio precio de referencia le ayudará, y mucho, a fortalecer su industria y a generar ingresos adicionales y superiores a los de ahora puesto que ya no estarían vinculados a diseños occidentales.
Las tres principales empresas rusas vinculadas al petróleo (y al gas). Rosneft, Lukoil y Gazprom, están ya dando los primeros pasos para que este proceso sea inmediato. Y ya se están realizando las primeras ofertas: entrega mínima de 720.000 barriles de petróleo con el precio que quede marcado por Rusia, fuera del de Londres.
Esto da también el golpe de gracia a la OPEP, cada vez menos relevante en lo que respecta al precio del petróleo y al mismo mercado puesto que está cada vez más desunida y los países que la componen ya van de forma abierta al "sálvese quien pueda". Sobre todo, desde que en Doha se constató que quien pone una y otra vez condiciones y dificultades es Arabia Saudita, por ejemplo, oponiéndose a Irán. Esa fue la gota que colmó la paciencia de Rusia.
Cabe resaltar que Rusia se ha convertido ya, desde agosto del año pasado, en el principal proveedor de petróleo de China, relegando al segundo lugar a la hasta ahora todo poderosa Arabia Saudita. Y os recuerdo que ese comercio petrolero ya se está haciendo en rublos y yuanes y no en dólares.
El anuncio ruso ha estado generando todo tipo de análisis y de especulaciones. Se estima que en el mismo momento en que se ponga en marcha este precio de referencia del petróleo en rublos provocará una desdolarización de la economía mundial de entre el 5% y el 7%, y eso es ya mucho aunque parezca poco. Si hay, además, un entendimiento estratégico con Irán sobre cómo negociar el precio del petróleo el porcentaje de desdolarización de la economía mundial prácticamente se duplicaría.
Los mensajes que están lanzando Rusia y China, China y Rusia, son lo suficientemente claros como para entender que el poder de Occidente declina, como ya he dicho más veces, cada segundo que pasa.
El Lince
Debe ser que Centroamérica está tan ligada a EEUU que este tipo de noticias no aparecen en ningún y tampoco veo que vayan a tener un gran impacto en la región en el corto plazo. Aunque el que escribe estas líneas es un ignorante
ResponderEliminar