Cuando el avestruz no oculta su cabeza (y 2)
O el peligro de la chusma.
Pero donde está la cosa caliente del todo es en Gran Bretaña, donde sí hay una aldea que resiste al invasor: todo el país. Aquí ha surgido una iniciativa que está desatando uno de los más feroces ataques clasistas que se están viendo en Europa, con todo el bloque burgués, en sus diversas expresiones, atacando una iniciativa que, si cuaja, va a poner patas arriba el sistema.
Esta iniciativa, este movimiento de desobediencia civil, se inició hace seis semanas y lleva por nombre "No pagues". Se centra en no pagar los recibos de electricidad y gas a partir del 1 de octubre. Ese día la Oficina de Mercados de Gas y Electricidad aumentará las tarifas un 60%. Teniendo en cuenta que ya en abril se aumentaron el 50%, Gran Bretaña verá aumentado el coste de la electricidad y gas en un 110% en este año. Eso, traducido a dinero contante y sonante, supone para cada hogar británico un sobre coste superior a los 4.000 euros anuales, casi 350 euros mensuales. Ya se ha conocido un sorprendente aumento de peticiones de crédito a prestamistas privados y usureros, a los que aceden más fácilmente los más pobres porque no solicitan tantos requisitos crediticios como los bancos.
La campaña es ambiciosa y pretende englobar a un millón de personas que se comprometan a hacerlo, aunque por el momento solo se ha logrado el compromiso de 109.000, una cifra muy por debajo de lo esperado pero que, pese a ello, ha logrado sacar de quicio a todo el mundo, políticos, empresarios, jueces y, por supuesto, medios de propaganda. Desde que se alcanzó la cifra de los 100.000 decididos, todos los días, y es fácil que lo encontréis si buscáis un poco, hay artículos, opiniones y sesudas tertulias hablando de ello y amenazando con las consecuencias que implicaría "no cumplir con los contratos" de las compañías eléctricas y de gas. El gobierno considera la iniciativa "altamente irresponsable".
Y el conglomerado de sátrapas está logrando meter miedo a la gente. El no conseguir una cifra similar al medio millón, no ya al millón anunciado inicialmente, supone que los decididos asumirán muchos más riesgos y serán perseguidos con mayor facilidad. Y eso que la campaña no pide la nacionalización de las compañías eléctricas, algo a lo que solo se opone un 12% de la sociedad británica (el 88% apoya la nacionalización total o temporal). En favor de la iniciativa están los datos, como que "el índice de miseria", combinación de inflación y desempleo, se sitúa al mismo nivel que en 1992.
El movimiento es considerado desde anarquista hasta corbynista (ala izquierda del Partido Laborista, partido que no lo apoya) y los pocos iniciadores que han sido identificados son vilipendiados desde los medios de propaganda como, por ejemplo, "desertores universitarios" (sic), además de "agitadores profesionales". El resto, no es más que "chusma", una "chusma peligrosa" (sic).
Tanto el movimiento de desobediencia civil "No pagues" como el poder tienen en mente lo ocurrido en los años 1980-1990 cuando una rebelión ciudadana llamada "No pagues impuestos" derribó al gobierno de la todopoderosa Margaret Thatcher. Entonces fueron 17 millones de personas quienes lo hicieron, el no pagar. Ahora el poder no quiere verse en la misma situación y está mucho más preparado y la campaña de desacreditación del movimiento es más sistemática. Aunque el miedo comienza a extenderse y hay quien, como la Cámara de Comercio, insta al gobierno a "encontrar soluciones para financiar una asistencia social adicional". O las "organizaciones de beneficencia", que le piden "amplíe los pagos de emergencia" para evitar "un duro invierno".
Pero quienes se han decidido, esos 109.000 irreductibles, no se desaniman. Acusan a partidos y sindicatos, sobre todo a estos, de ponerse del lado del poder. Ningún ciudadano ha sido consultado sobre el apoyo con armas y dinero a Ucrania, y ningún ciudadano es consultado sobre si es aceptable o no subidas como las mencionadas. Es, en un caso, "el voto ciudadano, delegado a los parlamentarios" y, en el segundo, "las decisiones del mercado". Vivimos en una realidad coloreada por cretinos y por los medios de propaganda, donde todo está permitido para el poder y nada está permitido para nosotros. El caso alemán o italiano nos lo muestran. Y todo en nombre de los "valores democráticos".
Mostrar solidaridad con estas campañas, por parciales que sean, es necesario. Extenderlas a nuestras realidades, más. Hay que hacer que el mito se derrumbe, aún a riesgo de ser acusados de "enemigos del sistema" o de "enemigos de la democracia".
El Banco de Inglaterra, el banco central de Gran Bretaña, anuncia el inicio de "un largo período de recesión" que, consiguientemente, aumentará el desempleo y las dificultades sociales para millones de británicos. Lo mismo que en otros países. Pero lo más sangrante es que el banco central británico anuncia, además, que su principal preocupación es "contener las demandas de aumento de salarios". La tasa de inflación en Gran Bretaña está en 10'1% y se espera que llegue al 13% a fin de año. Los sindicatos, tan "responsables" ellos, se conforman con un incremento salarial del 6%. Y, pese a ello, el banco central considera que es mucho y habla de "la necesidad de combatir la presión de los salarios". Otra cosa no, como la luz o el gas, pero los salarios sí. El problema está ahí, donde siempre. Pero no hay lucha de clases, qué va. Eso es algo desfasado.
La postura del banco central británico es una respuesta al estallido de las huelgas que se han empezado a producir en Gran Bretaña. Ferrocarriles, correos, telecomunicaciones, autobuses... Conservadores, laboristas y patronal creían que las huelgas eran "masivamente impopulares" y se han encontrado que no, todo lo contrario, que son seguidas de forma masiva y apoyadas por la ciudadanía (es el caso más significativo la de ferrocarriles) y que muchas de ellas son "salvajes", en contra de las direcciones sindicales. Hay una "ira social" (sic) contra los colaboracionistas (especialmente, contra los sindicatos) que comienza a preocupar, y mucho. Es en este contexto en el que aparece el movimiento de desobediencia civil "No pagues".
Es un momento interesante en Europa, en Gran Bretaña particularmente. El miedo de la burguesía europea es que el movimiento en Italia, en Alemania, en Francia, en Gran Bretaña (únicos países donde se está produciendo, hasta ahora) se extienda. Y se está haciendo todo lo posible por pararlo. Por las buenas y por las malas.
Paga y vota, vota y calla. Ese es el eslogan principal de quienes defienden los "valores democráticos" de la UE y del Occidente colectivo. De lo contrario, habrá palos. Democráticos, eso sí.
La guerra de poder de la OTAN contra Rusia en Ucrania es decisiva y, para que Putin no gane, todo el mundo tiene que arrimar el hombro. Nosotros los primeros. Mientras, la oligarquía financiera seguirá creciendo y engordando.
Como dato al margen: así está la inflación en Europa, solo de los países que superan el 10%. Al menos en cuatro, y no son de los que lo superan, hay una cierta reacción. El resto, seguimos dormidos o escondiendo la cabeza.
10'1% - Gran Bretaña10'4% - Bélgica
10'6% - Chipre
El Lince
"No pagues".-Qué palabras tan breves en castellano (y no digamos en inglés) pero en cambio tan subversivas...
ResponderEliminar"Acusan a partidos y sindicatos, sobre todo a estos, de ponerse del lado del poder."-Es que los partidos "de izquierda realista" y los sindicatos "mayoritarios" no es que se pongan del lado del poder, es que son parte de él; del conglomerado mediático-militar-empresarial que los financia.
ResponderEliminarHuelga General en la UE.
ResponderEliminarHay q trabajarlo. A por ello.
Pues claro. El problema es cómo coordinarse entre distintos países y cómo puentear a los sindicatos "mayoritarios" amarillentos, que no están por la labor.
ResponderEliminarMagnifico artículo, que me he permitido resumir para difundirlo.
ResponderEliminarhttps://www.facebook.com/santi.ochoamarco/posts/pfbid02wb132YX7rG2ErZR56hEmTaGdxMRF6HFMQeTrHnJUD2P9EJfJdYKLq8q2wETEMcRyl
No pagues el.latrocinio de petroleras eléctricas oligopolios capitalistas sátrapas porque es un robo a los ciudadanos las oligarquías gánsteres europeos del latrocinio que paguen ellos la guerra. Van.a Ucrania a robar no democratizar son mentirás bellacas
ResponderEliminarMucho me temo que en el Estado español la "izquierda" en el poder desactive la posible protesta radical mediante el palo (represión y mención al coco ruso) y la zanahoria (medidas subvencionadoras y asistenciales light). Ya se sabe que cuando los progres están en el poder las protestas decrecen, sólo cuando llega la "derecha" en sentido estricto agudizan las diversas mareas de colores. Les deseo suerte a los camaradas británicos en su lucha, allí como gobiernan los conservas aún pueden subir la afiliación a la protesta de impagos.
ResponderEliminarEntre tanto, las huelgas 'convencionales' se suceden en el Reino Unido:
ResponderEliminarhttps://www.france24.com/es/minuto-a-minuto/20220821-el-principal-puerto-de-carga-brit%C3%A1nico-se-suma-a-la-ola-de-huelgas-en-reino-unido
Buenos días, es de absoluta urgencia, analizar el asesinato Geopolitico de la hija del geopensador ruso Alexander Dugina, diría que vital. Daria Dugina la víctima. Gracias.
ResponderEliminarA la espera de un posible análisis por parte del Lince de este vil ataque terrorista, uno no puede sino condenar el terrorismo venga de donde venga. Aunque Duguin no sea precisamente mi autor de cabecera.
ResponderEliminarAcerca del origen del atentado, cabe preguntarse "Cui Prodest?" Y vemos que las provocaciones terroristas del estado ucraniano han sido la constante desde la mal llamada revolución de 2014. Y ya se huele el tufo de los servicios secretos ucronazis con alguna "Compañía" de otra u otras potencias extranjeras...
Estuve leyendo acerca de un movimiento político paneuropeísta, una clase de nacionalismo GRAN EUROPEO que propone crear una Gran Europa de Lisboa hasta Vladivostok. Duguin parece ser uno de sus teóricos. No lo sé. Sea como sea, visto desde el Tercer Mundo, esa sola idea da terror.
ResponderEliminarBueno, Duguin escribe mucho como quien dice...y supongo que habrá esrito contra el nacionalismo ucraniano otanero también. Lo cual repito no lo hace mi autor preferido precisamente.
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Volviendo a las alcantarillas nacionales del Estado español, resulta que el sindicato UGT ahora por fin trata de apropiarse del descontento de la clase obrera española. ¡Al fin! Y anuncia posible movilizaciones "masivas" para un otoño que se presume caliente. Ah, pero lo anuncia en condicional: Si los empresaurios no acceden a negociar. No sea que los acusen de radicales...
https://www.diariodenavarra.es/noticias/actualidad/nacional/2022/08/24/ugt-anuncia-otono-movilizaciones-si-no-mantiene-el-adquisitivo-538862-1031.html
Me voy un poco del tema, pero es que el embajador de Ucrania en España se vuelve a quejar de que el estdo español les regala pocas armas. Sin comentarios.
ResponderEliminarhttps://www.epe.es/es/internacional/20220824/ucrania-afea-espana-lento-suministro-14338738
Estoy completamente de acuerdo con el embajador de Ucrania, es más, creo que todas las mujeres y hombres que apoyan y amparan la guerra de Ucrania tienen que formar el batallón ucraniano español y ponerse en en Ucrania si puede ser ser hoy mejor que mañana.
ResponderEliminarAh ja ja Masu, no caerá la breva...
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A ver si se manifiesta aquí el Lince, que ya lleva una semanita sin escribir en su blog. Por lo menos, yo lo espero con ganas. Saludos.
Ahora, otro batallón polaco madrileño, hay mucho madrileño de dios, podrian rarearse asi mismos.
ResponderEliminarPor si no lo habeis entendido al señor embajador, el ejército ucro hace corto de armas y vehículos, y sobre todo de obuses de aartillería, frente a la cornucopia armamentística rusa. Y el gobierno español le ha prometido de nuevo a continuación el oro y el moro.
ResponderEliminarParece que algunos pensionistas se apuntan al otoño caliente
ResponderEliminarhttps://www.eldiario.es/euskadi/pensionistas-vascos-calientan-motores-otono-caliente_1_9259345.html