La primera es de López Obrador frente a Pedro Sánchez, un neocolonialista ignorante. La historia es sobre México, el discurso es sobre Venezuela. Y lo dice mirando a su ignorante interlocutor. Bien.
La reacción venezolana tiene que tentarse la ropa. Hará manifestaciones "pacíficas", alejadas de las guarimbas violentas de los últimos años, pero su margen de maniobra no es tan grande como hace unos días. Rusia se está despertando y, aunque lejos geográficamente, avisa que va a defender sus intereses. Y lo ha hecho cuando los reaccionarios han cometido el mismo error que los neonazis ucranianos y que los jihadistas sirios: decir que van a "revisar" los contratos firmados con el gobierno de Maduro. En Ucrania los neonazis quisieron terminar con el acuerdo que mantenía la base naval de Sebastopol hasta el año 2047, y el resultado fue que Crimea está incorporada a Rusia tras un referéndum de autodeterminación en ese sentido. En Siria, los jihadistas quisieron terminar con la base naval de Tartus y el gobierno sirio pidió ayuda a Rusia para ganar la guerra.
En Venezuela Rusia tiene miles de millones invertidos, sobre todo en el petróleo, claramente el botín que quiere EEUU y que dejará alguna migaja para su vasalla Europa. La reacción ya tiene su programa privatizador de todo y de todos, y el anuncio de que "revisará" los contratos firmados con Rusia ha puesto el engranaje en marcha. Ya solo falta China (que tiene invertidos 50.000 millones de dólares desde un poco después de que Chávez iniciase su presidencia) para que la cosa adquiera otro carácter.
La reacción venezolana tiene un programa de privatización masiva de los bienes del Estado, es lo que denomina "leyes de transición" y que incluye cosas como "eliminar el modelo centralizado de controles de la economía y ser reemplazado por un modelo de libertad y mercado bajo las garantías de los derechos de propiedad y la libertad de empresa" (sic). Es decir, la devolución a los antiguos propietarios de las pocas empresas que se hayan expropiado y el no reconocimiento del pacto que Chávez firmó con los terratenientes agrícolas y ganaderos conocido como "Acuerdo Cha-az" (Chávez-Aizpurúa, un gran terrateniente de Barinas). Eso fue el origen de la "política de conciliación de clases" que puso en marcha Chávez y cuya cosecha se ve ahora.
O sea, que estamos ante la segunda lección de historia, de cómo la reacción se ensaña cuando retorna triunfante. Ya lo cantaba hace mucho el cubano Carlos Puebla, "si tú no acabas con ellos, ellos acaban contigo". Porque se habla abiertamente de "reestructuración de empresas", es decir, de su desmantelamiento si son consideradas deficitarias, lo que va a conllevar despidos masivos de trabajadores de las empresas estatales (y ya se ha anunciado la contratación "prioritaria" en su puesto de los saboteadores de PDVSA despedidos por Chávez por apoyar el golpe contra él de 2002).
Pese a todo, y pese a todas las señales, aún está pendiente la acción del gobierno, que todavía no da los pasos necesarios y valientes para adelantarse a la reacción y asfixiarla. Ha habido un tímido intento, cuando Diosdado Cabello, uno de la camarilla, ha dicho que 2 millones de milicianos están preparados para actuar. El otro día os dije que se había publicado no hace mucho que sus integrantes eran entre 8 y 9 millones. Puede que la cifra se hubiese inflado y que la que se da ahora sea más cercana a la realidad. Está bien, lo interesante es que ¡por fin! parece que se han enseñado un poco los dientes aunque aún no se ha hecho nada contundente más que, otra vez, amenazar un poquito.
Podria Ser. ya Guaido ha dicho que hara privatizaciones y adios programas de salud, educacion y otros como tambien adios a la propiedad del pueblo de venezuela de los recursos de su pais. Eso es loq ue freceria Guaido a los venezolanos y nada va a cambiar.
ResponderEliminarya hay vientos de cambio cuando el Poder Judicial de Venezuela esta imputando a Juan Guaido y le impusieron medidas cautelares amen de quelo van a procesar. Debe actuarse asi con la ley en la mano para proceder con estas lacras.
Si la derecha venezolana creee que USA los tomara en cuenta esta muy ilusos: A los gringos lo que les interesa es la plata y los demas que se jodan.
Tercera lección de historia.
ResponderEliminarCuando los bolcheviques toman el poder en octubre de 1917, lo primero que hacen es nacionalizar las grandes empresas y disolver la suma, parlamento burgués que le podía boicotear sus medidas revolucionarias.
Salud para todos
Quería decir duma y no suma.
ResponderEliminarRusia tiene intereses en Venezuela claro, pero para mí "hipotéticamente" es el gobierno chino el que tiene mucho más que perder en lo económico; y quien probablemente ya habrá tenido una amigable conversación con Putin y compañía para acordar la "línea roja" que EE.UU. y sus turiferarios no deben traspasar.
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