¿Qué veis de raro? Solo queda interpretar
¿De verdad que no veis nada? Silencio. Silencio en Rusia y lo más importante, silencio en Trump. ¿Recordáis cuando hace escasamente una semana dijo que Putin estaba loco por responder a un ataque masivo con drones desde el país 404, antes conocido como Ucrania, y al intento de ataque al helicóptero de Putin? ¿Y qué ha dicho ahora tras el ataque a la fuerza geoestratégica y nuclear de Rusia? Nada. Algo aquí no cuadra. ¿O es esto lo que quería decir cuando amenazó con que pasarían cosas muy malas?
Las teorías que están circulando por ahí son de todo tipo, pelaje y condición. Depende de la postura de cada cual. Estamos en la botella medio llena o medio vacía. Hay quien dice que es un ataque directo a Trump para que se involucre directamente en el apoyo al país 404. Hay quien dice que lo sabía y que por eso está callado ahora. Hay quien dice que es una negligencia absoluta de Rusia el tener desprotegidos esos aviones y quien dice que estaban así porque es un requisito del tratado START firmado con EEUU. Hay quien dice esto no es cierto porque este tratado lo único que hace es obligar a decir dónde están, no si están cubiertos o sin cubrir. Hay quien dice que los rusos actuaban así por buena fe. Otros que son tontos de baba.
Hay quien dice que la coalición de la cocaína ha engañado a Trump. Hay quien dice que esta vez Trump va a despertar. Hay quien dice que el secretario de Defensa de EEUU presenció en directo el ataque a los aeródromos rusos. Hay quien dice que los neonazis actúan sin control alguno. Hay quien dice que Trump ha perdido el control sobre sus vasallos, lo mismo que lo ha hecho con los aranceles. Hay quien dice que nadie le hace caso, ni siquiera cuando escribe sus estupideces para niños de 12 años.
Da igual lo que se diga. Es evidente que el golpe a Rusia es importante y que otra vez Occidente se ha reído, se está riendo de Rusia. El afán de respetar el derecho y los acuerdos firmados que tienen Putin y otros les está pasando factura.
El silencio de unos y otros obliga a interpretar, así que interpretaré: el conflicto entre militares y políticos es cada vez mayor en Rusia y los políticos, es decir, el Kremlin, ya no tienen mucho margen de maniobra en su pretensión de llegar a algún acuerdo que haga posible la "reconciliación" con Occidente. Esos puentes ya están rotos.
Así es como yo veo que hay que interpretar el memorando entregado por Rusia al país 404 en las conversaciones de ayer: es el ultimátum. Los militares quieren abiertamente su 9 de mayo, su Reichstag, la rendición incondicional de los neonazis y sus apoyos occidentales. No quieren una tregua, por mucho que se alargue en el tiempo, quieren la victoria porque sin victoria no habrá paz. Quieren repetir lo de sus abuelos derrotando a los nazis. Todo sustituto de eso es una ilusión para ellos. Y se escudan en el revisionismo histórico que está viviéndose en Europa (y en otras partes): es la generación de los vencidos la que está honrando a sus antepasados como los vencedores y por eso los rehabilitan. Ya no es el Ejército Rojo quien liberó Auschwitz y otros campos de exterminio, ya no es el Ejército Rojo quien tomó Berlín. Ya no existen Leningrado ni Stalingrado (y aquí la culpa es de los rusos pro-occidentales). Ya no existe nada de eso porque todo es "propaganda rusa".
Tampoco existen los acuerdos de Minsk 1 y 2. Ya no existe nada de nada. Los militares no quieren volver a ser engañados, ni por los occidentales ni por sus políticos. Este es un sentimiento cada vez más extendido en Rusia. Los militares ya no quieren más palabras (o silencios). Quieren hechos.
Tal vez así haya que interpretar los cambios que se están haciendo en el engranaje del Estado Mayor del Ejército Ruso, donde están apareciendo generales con experiencia de combate. Históricamente, cuando algo así aparece en el ejército ruso es un precedente de una ofensiva demoledora. Así pasó con Zhúkov. Y el Ejército Rojo llegó a Berlín. Y el actual jede del Estado Mayor cumplirá 70 años en septiembre y pasará a la reserva.
¿Es este el cronograma? Solo queda interpretar, como he dicho. Esto daría, condicional, pie a que se celebrasen tanto las cumbres de los BRICS (julio) como la del G-20 (noviembre) y por eso se habla del fin del conflicto en el país 404 en el 2026.
La coalición de la cocaína (Francia, Gran Bretaña, Alemania y Polonia) es rehén de su propia psicopatía drogadicta. El llamado "estado profundo" de EEUU está acorralando a Trump otra vez. Las conversaciones no conducen a nada. Y los militares se impacientan cada vez más.
Siguiendo con la interpretación de lo que está pasando, es Occidente quien tiene ahora el dominio de la escalada y está claro que quiere conservarla. Dependerá de los políticos rusos si quieren que eso sea así o no. No se pueden calificar los ataques a los aeródromos como "terrorismo" porque no lo son, ni achacarlo a los neonazis porque sin la cobertura y apoyo occidental no hubiese sido posible, ni culpar solo a la negligencia interna de los aeródromos, ni refugiarse en el START. Se dice que antes de la reunión oficial del lunes 2 hubo una privada entre el principal negociador ruso y el ministro de Defensa del país 404. ¿Qué le dijo? ¿Lo tomas o lo dejas? ¿El antecedente del momento Oresnik? Silencio. Solo queda interpretar.
El Lince
La Rusia de Putin, en el fondo, siempre quiso congraciarse con Occidente... El último ejemplo de ese deseo es la ilusión que vivió Rusia con Trump. Una vez más, resultó ser una trampa o más bien en este caso una trumpa.
ResponderEliminarOccidente no sólo rechaza a Rusia sino que quiere destruirla. Es hora de que Moscú lo entienda y lo asuma. En francés se dice "à la guerre comme à la guerre" (que significa: en la guerra, actuá como en la guerra).
Un tupamaro viejo, de aquellos que no tranzaron, me dijo una vez, comentando la derrota de las FARC: "Ninguna guerra se ganó jamás haciendo concesiones".
El tiempo juega a favor de Rusia, pero eso puede cambiar. Dentro de Rusia aparecen cada vez más células durmientes de colaboradores de Occidente. Los sabotajes se repiten, evidenciando la existencia de redes de colaboracionistas otanazis. Una guerra de desgaste desgasta a ambos bandos. Occidente está golpeado, es cierto... pero no está muerto.
A mi juicio, es hora de liquidar el asunto, porque se puede complicar.
El que habla es Occidente, y más de la cuenta: pensar en voz alta se puede pagar caro. Rusia ya sabe que no hay nada que negociar desde el gatillazo de Estambul en 2022 y la masacre del City Hall, pero las reuniones sirven para darle un margen a Trump y mantener un canal abierto para cuando esto se acabe de descomponer y haya que tener una alternativa a la bomba de hidrógeno. Las vanguardias rusas ya están a 17 Km de Sumy, lo que deja la capital dentro del alcance de sus drones FPV y su artillería, se han plantado en la frontera de Dnipro y siguen avanzando en Jarkov sin que Ucrania pueda movilizar suficientes reservas para detener la hemorragia. Para colmo, Moscú ofrece devolver 6.000 cadáveres de soldados ucranianos fallecidos en Kursk, lo que implica que Zelensky tendrá que aflojar más de 2.000 millones de dólares en indemnizaciones al no poder camuflarlos como desaparecidos. La OTAN se centrará en las operaciones de sabotaje y terrorismo (lo del tren de pasajeros de Bryansk ha sido lo segundo, sin disculpas) porque en el plano convencional ya no tiene nada que hacer. Pero si no funcionó durante el conflicto checheno, con una Rusia mucho más débil, tampoco lo hará ahora. Sólo me preocupa una cosa: un sabotaje nuclear. Los anglosionistas son capaces de todo, y si siguen subiendo las apuestas en busca de un manotazo de respuesta que justifique la histeria que intentan instalar en las mentes de unas poblaciones no tan abotargadas, van a ir a ello. Quieren que Kiev sea otra Gaza, que Rusia se rebaje a su nivel ante los ojos del Sur Global. En el plano político la UE ya no sabe qué hacer para liquidar candidaturas incómodas (Moldavia, Rumanía, Francia o Alemania) y hasta se barrunta la prohibición del partido comunista checo. La gente no se mueve en las calles pero tampoco traga en las urnas, o no lo suficiente.
ResponderEliminarVolviendo a Trump, sí, está acorralado: Musk ha tirado la toalla, su guerra comercial con China ha sido un fiasco, no cierra el genocidio en Gaza, Irán no cede, los yemeníes ponen en fuga al tercer grupo de batalla de portaaviones, Siria es un sin Dios y el ala dura busca derrotar a Rusia con un “primer ataque” nuclear que requeriría desmantelar su tríada para tener unas garantías mínimas de éxito, pero con lo de los bombarderos mucho ruido y pocas nueces, el plan ha salido peor de lo previsto. Conclusión: las ranas ya se han dado cuenta de que el agua está hirviendo. Los únicos adultos en la sala están en el este y tienen que cerrar la tapa de la olla procurando no salpicar demasiado.
Saludos.
PD: Sobre el silencio ruso recuerdo el final de “El secreto de sus ojos”. El que la haya visto lo entenderá.
Occidente no solo no tiene el dominio de la escalada, sino que no puede ni soñar en tenerlo, y a las pruebas me remito. Todo lo que ha intentado en el terreno militar a resultado en catástrofe. Los daños a unas aeronaves rusas que se pueden contar casi con los dedos de una mano son una anécdota que solo sirve para animar el cotarro mediático por un breve tiempo, pero no se altera en absoluto el total dominio de la escalada que Rusia ha tenido desde el primer momento. Si acciones dispersas de sabotaje supusieran alcanzar ese dominio, entonces también podríamos decir que Japón mantenía el dominio de la escalada en su lucha contra Estados Unidos en el Pacífico....durante los años setenta del siglo XX, cuando aún quedaban los últimos zan ryu, combatientes dispersos sin rendirse en rincones insulares.
ResponderEliminarComparar las capacidades militares de los últimos zan ryu con las capacidades militares, de sabotaje y de inteligencia de la OTAN... Suena un poco ridículo.
EliminarParece que la ironía no se entiende muy bien. Utilicemos el registro neutro. ¿Ha conseguido la OTAN (es decir, EEUU) revertir en alguna fase el predominio técnico, operativo y estratégico de Rusia en la guerra que les enfrenta?: no. ¿Ha conseguido hacer retroceder la economía y el desarrollo industrial de Rusia?: no. ¿Ha conseguido debilitar la alianza estratégica entre Rusia y China y la sintonía de Rusia con terceros países?: no. ¿Ha conseguido dividir a la sociedad rusa en su apoyo a la acción del gobierno y las fuerzas armadas?: no. ¿Ha conseguido evitar la destrucción de las distintas variantes de sus ejércitos -ucraniano, ucraniano reconstruido, mix ucraniano-otánico camuflado...-?: no. ¿Ha conseguido evitar el vaciamiento de sus reservas de material militar y el ridículo de sus sistemas de armas en el combate?: no. La élite occidental son pollos sin cabeza, y las cabezas que quedan son dementes. Trump, que ni siguiera controla su administración, es un ahogado que bracea desesperadamente intentando salir de su propia trampa, mientras los calculados salvavidas que le arrojan los rusos son cada vez más escasos, y entre sus apoyos domésticos los más lúcidos -especialmente en el ámbito militar- ya no se privan de calificarle de payaso y fracasado. Tal vez es que no veo el mundo real, quizás habría que preguntar a terceros sobre las capacidades OTAN-EEUU, por ejemplo, a los yemeníes...
EliminarEspero que tengas razón vos, sinceramente.
EliminarVier nahm tampoco logró debilitar a Estados Unidos en su cimientos estratégicos, ni logró dividir la alianza atlántica, ni dejó al ejército norteamericano sin sus reservas de armas, pero el desgaste de una guerra interminable al final obligó la aplanadora gringa a huir.
Con sus Fuerzas Armadas regulares diezmadas, todo indica que Ucrania va a recurrir al terrorismo y a la guerra de guerrilla con el apoyo nada despreciable de servicios de inteligencia occidentales curtidos en las labores de desestabilización, sabotaje y atentado.
No está muerto quien pelea. Y el imperio no está para nada muerto. Quizás ustedes en Europa ya lo hayan derrotado (sí, es ironía) pero acá, en Amèrica Latina, el Imperio todavía tiene mucho poder y muchas reservas. No nos engañemos.
Precisamente, la comparación con el caso vietnamita resulta aún más demoledora para los norteamericanos. Los Estados Unidos de comienzos de los 70, comparados con los actuales, eran un coloso industrial, tecnológico, comercial y militar, y aún así no pudieron soportar la carga económica de su expansionismo guerrerista y abandonaron el patrón oro. Hoy día, su desempeño militar, económico y diplomático es de vergüenza ajena. Y Ucrania no va a recurrir a nada, por la sencilla razón de que Ucrania es un ente virtual, cuya única expresión real es servir de carne de cañón para el engendro USA-OTAN, que sí recurre al terrorismo... porque en la guerra convencional Rusia ha ganado por goleada. Eso sí, vamos a ver que ocurre después de la última gracia de los ataques a los trenes rusos (opacados por los POSTERIORES ataques a los aeródromos). Hay quien dice que los rusos ya le han notificado a Trump que esta vez habrá una hostia directamente para USA. Ver y esperar.
EliminarAl menos por todo lo que veo a mi alrededor, desde el inicio de la operación rusa en Ucrania en 2022 en Occidente ha imperado el infantilismo con respecto al conflicto, una mentalidad de tebeo de superhéroes o de peli de dibujitos de Disney según la cual "todo se arreglará mágicamente una vez el malo malísimo (Putin) haya muerto y será entonces cuando todos seremos felices y comeremos perdices".
ResponderEliminarSuscribo algunos comentarios hechos aquí. El ataque con drones a las bases de bombarderos puede haber herido el orgullo ruso (no lo dudo), pero no va a cambiar el curso de la guerra. Este tipo de operaciones de sabotaje-terrorismo van seguir siendo un problema para Rusia, ya que pienso que no son fáciles de contrarrestar. Pero sus consecuencias también son sencillas de intuir, ya que aumentarán la determinación rusa de luchar hasta las últimas consecuencias en una guerra sin cuartel, una determinación que seguramente contará con cada vez más apoyo popular si ataques de este tipo se siguen reproduciendo. Putin y su equipo de gobierno se han moderado relativamente en sus respuestas a provocaciones de todo tipo por parte de Occidente. Pienso que también lo ha hecho pensando más en sus socios de los BRICS (China, India...) y el Sur Global, para no ofrecer al mundo la misma imagen prepotente y avasalladora que Estados Unidos y sus esbirros. Pero este señor no vivirá para siempre y algún día alguien le sucederá. Si la cosa sigue como hasta ahora lo más probable es que ese sustituto opte por ser mucho más contundente. Vamos directos hacia el abismo alegremente.
Nota: parece ser que el régimen de Kiev ha atentado otra vez contra el puente de Kerch. Bueno, para hundir puentes en Rusia hacen falta miles de kilos de explosivos. En Alemania o Estados Unidos no hace falta nada de eso, porque se hunden solos a causa de su lamentable estado de conservación. Es el neoliberalismo amigos.
Un saludo