sábado, 26 de septiembre de 2015

Con la CUP

Las elecciones en Catalunya se han convertido en historia. La burguesía catalana quería un plebiscito, la oligarquía española lo negaba. Al final ha sido la oligarquía española quien ha convertido en estas elecciones en plebiscitarias. Los medios de propaganda se han convertido en aún más nauseabundos de lo que ya son. Los partidos del régimen, más meapilas y serviles de lo que ya son (incluyendo a quienes van de modernos al estilo Syriza, a quien todavía andan apoyando y justificando). Sólo hay una fuerza política que merezca mis respetos, la Candidatura d'Unitat Popular.



Catalunya es hoy la punta de lanza del proceso de ruptura en el Estado español (España, para los de otras latitudes) con el régimen post franquista de 1978. Es hoy la punta de lanza de la apertura de un proceso constituyente republicano que rompa con las ataduras franquistas -incluyendo la monarquía- en todo el Estado español.

En Catalunya hay un fuerte movimiento popular que se vincula con la emancipación social y nacional. Una de las expresiones más combativas y organizadas es la CUP, la izquierda independentista que combate al mismo tiempo contra la burguesía catalana como contra la oligarquía española. La CUP es una organización política asamblearia que defiende de forma clara y abierta el socialismo. Como sus integrantes se califican a sí mismos, están de pie, "tozudamente alzados y mirando atrás para poder seguir adelante, luchando, resistiendo, avanzando". La CUP tiene muy claro el concepto de clase.

Frente al ascenso del fascismo hay pueblos que no sólo resisten, sino que también avanzan en su nivel de conciencia y de organización. En las elecciones que se celebraron en mayo en el Estado español-España aposté por la CUP catalana, única organización política que merece mis respetos como os he dicho. No niega ni lo que es ni lo que pretende, una ruptura con el sistema capitalista y patriarcal. 

Los medios de propaganda califican como  "la extrema izquierda" a la CUP y esta formación política asamblearia se convierte en vital y clave en todo el proceso catalán. Por eso todo el mundo tiene miedo.

El voto a la CUP es el voto que materializa políticamente el anhelo de cambio político y social que reclama la mayoría social catalana y una parte importante del pueblo español. En la CUP me siento representado desde mi ciudad castellana. Espero y deseo que el voto que consiga la CUP sirva para tumbar el régimen. Os repito un vídeo que ya os puse sobre la CUP. Pinchad en subtítulos para el castellano.


El Lince


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