Trump lo ha dicho en su último tuit. Corea del Norte es un país muy malo, que no hace caso del gran y "muy respetado presidente" chino (sic) y continúa con sus amenazas y probando misiles. Porque coincidiendo con el inicio de una nueva sesión del Consejo de Seguridad de la ONU en la que se abordaba, monográficamente, el tema de Corea del Norte, dicen que este país ha realizado un nuevo lanzamiento de un misil, aunque habría resultado fallido porque estalló al poco tiempo de ser disparado. Sea como fuera, verdad o no, lo cierto es que Corea del Norte vuelve a demostrar que no se achanta ante las amenazas ni de EEUU ni de China.
Como EEUU preside este mes de abril el CSONU, ahí ha estado el Secretario de Defensa diciendo lo de siempre, que ellos son los buenos y que los demás son los malos. Sobre todo Corea del Norte. Y ahí han estado Gran Bretaña y Japón haciendo de sus principales lameculos. Tillerson ha vuelto a amenazar, pero sus amenazas caen cada vez más en el vacío y esta vez ni siquiera han sido tan tajantes como hace unos días. EEUU está comenzando a tener un problema de credibilidad porque si amenaza y no da, la amenaza pierde cada vez más fuerza.
Pero no es de EEUU de quien quiero hablar, sino de China. Os dije que había que estar atentos a lo que dijese y si tenía algo nuevo que decir a su disposición no sólo a aceptar un ataque de EEUU, sino a imponer nuevas sanciones. Pues bien, la lucha dentro del PCCh es de tal calibre que el ministro de Asuntos Exteriores, que acudió también a la apertura de la sesión del CSONU, ha tenido que insistir públicamente en lo de las dos vías, en "la doble suspensión" de acciones tanto por Corea del Norte como por EEUU y Corea del Sur. Pero ha puesto más énfasis en que quien tiene que dar los primeros pasos es Corea del Norte cuando, en buena lógica y constando la historia, debería ser al revés. No obstante, y por vez primera -tiene el valor de haberlo dicho en la ONU- añade que "la realización de ejercicios militares alrededor de la península de Corea claramente no está en línea con el espíritu de las resoluciones del Consejo" [de Seguridad de la ONU]. Es decir, que si Corea del Norte las estaría incumpliendo con las pruebas de misiles, también EEUU y otros.
Aunque esta apreciación no había aparecido hasta ahora, indica el amplio malestar existente dentro del país puesto que hay un sector importante no sólo de la población, sino del Partido y, sobre todo, los académicos, que considera que se está cediendo demasiado ante EEUU en unos momentos en los que se está impulsando el despliegue de misiles en Corea del Sur, como también os dije. El que se insista en que Corea del Norte dé el primer paso sin hacer el mismo énfasis en EEUU es una equivocación que ha cometido el gobierno y que le está pasando factura. Ya comienzan a aparecer las primeras rebeliones significativas, como la de Yang Chengun, un reputado militar y especialista en misiles y defensa cuántica (este es un concepto aún por precisar plenamente, pero si se aplica a la lógica significa que hay que cambiar las reglas para ajustarlas a los hechos experimentales y esto viene al pelo de lo que está pasando). Es decir, que este hombre es un experto, entre otras cosas, en cuestiones como encriptación segura de comunicaciones en unos momentos en los que el ciberespionaje está cada vez más extendido y considera que si China no responde militarmente al desafío estadounidense con el despliegue de misiles en Corea del Sur -al que califica, simple y llanamente de "provocación"- cometería un error que podría perjudicar toda la estrategia de expansión comercial en Asia y en otros lugares, además de demostrar su debilidad militar.
¿Significa eso la guerra? No, pero dejaría muy claras las cosas porque, siempre según Yang, "China, además de seguir insistiendo en las medidas políticas y diplomáticas, debe realizar un despliegue militar que disuada a EEUU y a Corea del Sur de realizar cualquier acción".
Si se tiene en cuenta que todos los medios chinos están controlados por el Partido Comunista, que aparezcan este tipo de testimonios, claramente enfrentados al gobierno, ponen de relieve el alto nivel de discusión que hay ahora mismo en China sobre este tema y cómo no todos están de acuerdo con el carácter contemporizador y sumiso que parece que estaba llevando adelante el gobierno respecto a las amenazas de EEUU.
Significa, además, que la postura de complacer a EEUU es percibida de forma muy evidente como una muestra de debilidad.
Así que vuelvo a Trump y su adulación a Jinping con lo de "muy respetado presidente". Este tipo de elogios producen el efecto contrario. Así habría que interpretar la respuesta indirecta dada por China hace no muchas horas y que, también, parece una contradicción con lo que ha venido diciendo hasta ahora y un cambio evidente: "la clave para resolver el problema nuclear de la península no está en manos de la parte china. Es necesario dejar a un lado el debate sobre quién debe dar el primer paso y dejar de discutir sobre quién tiene razón y quién está equivocado. Ahora es el momento de considerar seriamente reanudar las conversaciones".
¿La firmeza de Corea del Norte está obligando a China a dar un paso atrás? Tampoco tengo una respuesta, pero es lo que parece. También lo que sí parece -sigo con el parece- es que los chinos no están ahora cómodos con las constantes alabanzas de EEUU y quieren distanciarse algo.
Y tengo la sensación de que casi todo el mundo considera que ahora es Corea del Norte, el que es muy malo, quien tiene una pequeña ventaja.
El Lince