lunes, 4 de octubre de 2021

Molinos de viento y gigantes

Ya que el otro día hablaba de Alemania, pero no solo, ahora termino hablando de Alemania pero con referencia a "El Quijote" que, supongo sabéis, era un hidalgo castellano que peleaba contra los molinos de viento creyéndolos gigantes. Ni más ni menos que los Verdes alemanes, que se subieron en las palas de los molinos creyendo alcanzar el cielo y terminaron de bruces en tierra por pelear con gigantes que, hasta ese momento, habían sido sus gigantes.

Los Verdes son los nuevos niños bonitos del capital, no solo en Alemania, aunque en estas elecciones al final los gigantes del capital les han tirado de las orejas. Ya hace tiempo que el propio Fondo Monetario Internacional anda en ello, en eso de lo verde, con el beneplácito de los "progres" habituales, pero en Alemania por demás. Aquí, en el Estado español, hay mucha gente que mira con simpatía a los Verdes alemanes sin tener ni puñetera idea de qué va esta gente, o sí, lo que sería mucho más terrible aún. Los Verdes gobiernan medio país, con la derecha clásica, con la nueva derecha y en tres tripartitos donde está Die Linke también. Hasta aquí, digamos que normal. Desde hace tiempo no tienen ninguna ideología y solo los mueve lo verde, aunque sea de fábrica, y un abrigo verde tiene dos mangas también. 

Bueno sí, tienen ideología: derecha moderna vestida de inhibición. Solo hay que seguirles en los gobiernos en los que están y, sobre todo, en el Parlamento Europeo donde su gran gurú, Daniel Conn-Bendit, es el más furibundo defensor de las posturas rusófobas y chinófobas e impulsor, o co-impulsor, de todo lo que se cuece allí en ese sentido. No en vano, este "progre" sesentaiochista, y los Verdes, fueron firmes defensores de la guerra de agresión de la OTAN contra Yugoslavia en 1999 y desde entonces su amor por la OTAN (y EEUU) no ha dejado de crecer. Por dar un dato reciente, los Verdes fueron co-impulsores de la Alianza Interparlamentaria sobre China creada en julio de 2020 a instancias de EEUU. Estos, entre otras cosas tan o más jugosas, son los Verdes a quienes se les llama, y no sin razón, "el ala alemana del Partido Demócrata de EEUU" (sic). 

En estas elecciones se las prometían muy felices. Todas las encuestas les daban grandes posibilidades de ganar las elecciones, el impulso de la patronal era evidente y se lo creyeron. Han subido, cierto, (un 5'8%, cogiendo votos de Die Linke y de los cristianodemócratas de la CDU, curiosamente), pero han perdido porque los gigantes han desinflado el globo al final. Puede que estén en el gobierno federal después de todo, sí, pero será diferente. ¿Cuál ha sido el factor del espejismo? Pues se pueden utilizar dos símiles: o el general invierno, que diría Napoleón, o no ver que los molinos de viento son en realidad gigantes.

La cosa les iba bien hasta la subida del precio de la luz, que es general en toda Europa y no solo en el Estado canalla (más conocido como España). Y aquí los molinos de viento se quitaron el disfraz y se mostraron como gigantes. Porque se está demostrando que ni Alemania ni Europa pueden vivir sin el gas ruso. La crisis energética se ha llevado por delante a los Verdes y eso va a tener repercusiones no solo para ellos sino para la política alemana en general, a nivel interno y externo. Porque ha ganado el SPD que, siendo atlancista también, capitalista y eso, no es tan rusófobo como los Verdes y es partidario del gasoducto Corriente del Norte 2. De hecho, en las zonas donde termina el gasoducto el SPD ha arrollado en votos.

Hasta última hora, los Verdes se han opuesto al gasoducto Corriente del Norte 2 y llegaron a decir, unos dias antes de las elecciones, que si ganaban no sería puesto en funcionamiento. Y la patronal comenzó a rechazarlos. A partir de ahí, una feroz campaña de prensa fue contra ellos y desvió sus simpatías hacia los socialdemócratas del SPD. Porque hay un hecho cierto: los precios de la energía han alcanzado tales niveles por dos razones: por un lado, debido a la escasez de gas; por otro, por la acaparación monopolìstica de las empresas energéticas. Oponerse al gas ruso pero no a las empresas alemanas ha sido letal para los Verdes, y no solo por la anticampaña de prensa contra ellos. Porque ha habido cretinos Verdes, cretinas, en este caso, que han optado por exculpar a las empresas y culpar solo a Rusia de manipular los precios de la energía "para socavar la recuperación económica post COVID-19". Pero los Verdes siempre se han opuesto al gasoducto, entre otras cosas, porque "representa una grave amenaza económica y de seguridad para Ucrania" (porque, esa es otra, apoyan a los nazis del Maidán). El presidente de los Verdes, Robert Habeck, llegó a pedir el suministro por Alemania de "armas letales" a Ucrania para "luchar contra la agresión rusa".

Pero es que, además, los empresarios alemanes están presionando porque se aceleren los trámites finales del Corriente del Norte 2 (por cierto, ya hay un Corriente del Norte 1 en funcionamiento ¡desde 2012! entre Alemania y Rusia) para que entre en funcionamiento cuanto antes porque el gasoducto está terminado. Quieren el gas porque es barato, porque quieren garantías de continuidad en el suministro y porque no quieren tener sus empresas paralizadas. Hasta tal punto que además presionaron a la Agencia Inernacional de la Energia para que se instase a Rusia a aumentar sus entregas de gas a Europa "en previsión de una mayor demanda invernal, ya que la escasez de suministro mundial empuja los precios". Y dicen algo sensato: "los Verdes se oponen a las entregas (del gas ruso), pero no dan ninguna alternativa viable, probablemente porque no hay ninguna". Y, en este caso, es cierto porque la única es o el gas de Noruega, y este país no tiene más capacidad para aumentar el suministro, o el gas licuado proveniente de EEUU, mucho más caro. Y si algo miran los empresarios, es el dinero. O eso o la energía nuclear, y ahí los Verdes están pillados porque son, con razón, radicalmente antinucleares.

Esta ha sido su gran metedura de pata y el por qué dejaron de ser los niños bonitos del capital a última hora y por qué el mismo capital se ha vestido de verde, ha vestido de verde a todos los partidos, y los Verdes se quedaron, de repente, sin discurso. Ya es un partido más con temática verde, no el único. Es lo que pasa cuando no tienes otra ideología "alternativa". Porque, por ejemplo, el SPD ha asumido sin complejos muchas de las cuestiones planteadas por los Verdes y dado que los dos miran "al mercado", no hay diferencia apreciable entre unos y otros. Y la gente ha votado en consecuencia, de ahí el triunfo de un SPD al que se daba por amortizado. 

Un apunte al margen: "gente de orden, pero no fascista" (sic) ha votado a los socialdemócratas del SPD porque sectores de la derecha clásica (CDU-CSU) dijeron que "no harían ascos" a un acuerdo con los fascistas "para impedir el triunfo de los rojos", entendiendo "rojos" como un pacto entre SPD, Verdes y Die Linke. Y eso a pesar de que Die Linke no es, para nada, un partido amenazante para el sistema tras su aceptación tanto de la UE como de la OTAN. Pero es evidente que el SPD lo sabe y cuidará esos nuevos apoyos, por lo que su gobierno no será muy progresista que digamos.

Aquí hay que dar otro dato: el voto a los Verdes es urbano, básicamente universitario, pero sido rechazado en las zonas rurales. Algo que deberían tener en cuenta quienes van de ecologistas. 

Así que sí, es muy probable que entren en el gobierno, de una forma (SPD) o de otra (CDU) porque fuera de lo "verde" no tienen ideología, o sí como ya he dicho y no es precisamente emancipadora porque no se oponen al marco capitalista y este marco impone sus restricciones. Si como muestra vale un botón, es algo que acaba de quedar claro con el resultado favorable del referéndum sobre la expropiación a los grandes propietarios de viviendas de alquiler (normalmente fondos buitre) en Berlín y que los Verdes y el SPD no quieren cumplir a rajatabla. Eso por dar solo un ejemplo.

Porque el debate, como quieren tanto el SPSD y los Verdes como las empresas y la derecha clásica, no es si es legalmente vinculante el referéndum sino si lo es políticamente. Para el poder no lo es, para la gente sí porque si no lo es ¿qué sentido tiene el que se permita la consulta? No es una cuestión baladí porque al rechazarlo se está diciendo que solo se acepta lo que resulte según los intereses del poder. Por lo tanto, el resultado del referéndum tiene que ser vinculante, mal que les pese a los Verdes y al SPD. Sin embargo, los movimientos de estos ya indican por dónde van a ir con eso de "tomar nota" del resultado, que no cumplirlo: están pidiendo a las empresas propietarias de viviendas "generosas donaciones" para evitar la expropiación y socialización. Y se escudan en que si se aplica en sentido estricto el referéndum afectaría a las cooperativas de viviendas que existen. Curiosamente, y por ley, estas cooperativas no pueden ser "sujeto de socialización" siempre que estén orientadas al bien común y no tengan ánimo de lucro, pero eso a ellos les da igual. Otro ejemplo de qué tipo de partido es. 

Por si hubiese dudas, en su balance de resultados de estas elecciones hablan como gran logro el "llevar al país a un futuro climáticamente neutro" como su principal reivindicación en el "gobierno progresista" que aspiran a formar con el SPD, sin muchas más concreccions y ni una sola mención a otro tipo de cuestiones, aunque también hablan de "fortalecer Europa" sin entrar a especificar a qué se están refiriendo. Aunque es de suponer. Y no descartéis todavía un gobierno con la CDU al estilo de Austria, donde los Verdes (clon de Alemania) gobiernan con los neofascistas.

No en vano, en la primera encuesta tras las elecciones, y preguntados sobre las perspectivas de formar gobierno y con quién, dos tercios de los votantes Verdes dicen que la situación social "es justa" o "bastante justa".

El Lince

3 comentarios:

  1. Buah, con los Verdes en modo OTANero y rusófobo a tiempo completo, hacen las veces de la ultraderecha. -modo vergonzante-.
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    Sólo me faltaba la información de que en Austria los verdosos de allá gobiernan con la derecha y el facherío; para temerme la peor opción en Alemania.

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  2. A todo esto el gasoducto de marras según he oído, ya está a punto de entrar en funcionamiento...

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  3. Espero que tengas razón, Lince, y los Verdosos tengan que tragarse el sapo gaseoso...

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