viernes, 26 de noviembre de 2021

Todo por la hegemonía (y por la clase obrera)

Los resultados de las elecciones de Venezuela, como era previsible, no han gustado a los demócratas habituales puesto que sus títeres -a quienes habían apoyado explícitamente tres días antes aprobando una renovación de las sanciones- se han llevado un revolcón.

Uno de estos demócratas habituales molesto por el resultado ha sido Gran Bretaña. El comunicado de su Ministerio de Asuntos Exteriores no tiene desperdicio y muestra lo que os decía más arriba: dolor por sus títeres. Porque lo que se resalta es esto: "Aplaudimos los esfuerzos de los partidos de oposición y los candidatos que participaron, a pesar de las muchas desventajas y dificultades que enfrentaron. Y aplaudimos el compromiso con la democracia demostrado por todos los votantes y la valentía de quienes votaron por candidatos de la oposición a pesar de los riesgos".

Es sabido que lo que tienen que hacer los pueblos es seguir el camino que marcan  las antiguas potencias coloniales que nunca han abandonado su postura colonial. Y es sabido que la lucha geopolítica hoy es por la pérdida de hegemonía de quienes durante 500 años han hecho del mundo su cortijo (con la excepción de los años que existió la Unión Soviética) con sus posesiones coloniales y así lo ha reconocido el inefable Josep Borrell, el representante de política exterior de ese zombi que es la UE: "Nosotros, los occidentales, EEUU y la UE, hemos estado gobernando el mundo porque éramos los creadores de estándares, somos los maestros de cómo estaba funcionando la tecnología. Desde las acerías hasta los trenes, los ferrocarriles, todo lo relacionado con la guerra. Éramos el estándar. Si ya no somos nosotros quienes establecemos las normas, nos descartamos del siglo XXI".

Plas, dicho y hecho: EEUU ha vuelto a imponer sanciones a empresas tecnológicas chinas, especialmente en tecnología cuántica donde China está a años luz, por delante, de Occidente (y supongo que sabréis lo de la computadora china que deja en pañales a todo lo conocido hasta ahora).

Borrell es un bocazas reconocido y dice las cosas somo las piensa. Pero en este caso dice la absoluta verdad. Lo que está en juego para Occidente es su hegemonía, que está perdiendo a marchas forzadas. Y, si os fijáis, de lo que habla es de lo que está potenciando China en todo el mundo a través de la Nueva Ruta de la Seda y de las tecnologías. Sin mencionar a China, este es el país al que se está refiriendo como el que está desbancando a Occidente.

Lo curioso del caso es que Borrell hablaba en un acto organizado con el pomposo título de "Una oportunidad para el cambio global", por lo que con ese discurso ya me diréis qué tipo de cambio estaba proponiendo. El Gatopardo, a su lado, era un vulgar aficionado. Y, como más curioso aún, estaba acompañado por Madeleine Albrigth, ex Secretaria de Estado de EEUU y la que dijo que medio millón de niños muertos en Irak habían valido la pena porque se había derrocado a Sadam Hussein. Y de otra joya: Michelle Bachelet, cuyo historial en la represión contra los mapuches en Chile es conocido aunque muchos años después pidiese perdón con la boquita pequeña y la represión contra los mapuches siga en Chile (y en Argentina) sin que ella sea atan activa en esto como contra Cuba, o Venezuela, o...

Desde luego, esos pueblos díscolos que aún quedan por ahí es que no aprenden, se empeñan en romper con los legados coloniales y se olvidan que solo lograrán el reconocimiento de los demócratas habituales, y tendrán el certificado de buena conducta correspondiente, si siguen sus órdenes y sus ejemplos. Y no se puede consentir que sonrían cuando Occidente pierde su hegemonía porque eso está mal, muy mal y es criticable y sancionable.

Por ejemplo, y ya que he comenzado hablando de Gran Bretaña, lo que hay que hacer (que tomen nota en Venezuela, por el momento) es no solo comportarse según los famosos y sacrosantos "valores occidentales" sino demostrarlo, por ejemplo, acomodando sus planes de estudios a los occidentales y seguir las normas de las universidades coloniales. En este caso, británicas. Como la de Leicester, que acaba de publicar esto:

Es sabido que el capitalismo es libertad y oportunidades, por lo que si no tienes dinero y quieres estudiar una carrera universitaria puedes conseguirte un dinerito prostituyéndote. No pasa nada, es legal y la universidad te asesorará en todo momento para que no cometas ninguna infracción punible. Todo para que puedas llegar a la universidad y cumplir tu sueño si eres de clase obrera. Que no se diga que el capitalismo no se preocupa por la educación de la clase obrera.

Está prohibido solicitar sexo en la calle, administrar un burdel o compartir instalaciones con otras trabajadoreas sexuales. Todo muy bien explicado y sabiendo a las sanciones a que te expones en caso contrario. Sí te puedes desnudar en línea y cosas así y recibir dinero por ello sin problemas.

Es evidente que se está dirigiendo sobre todo a las mujeres y, lo más sorprendente, es que ya hay otras universidades que se han mostrado dispuestas a seguir el ejemplo de Leicester. También es sorprendente la poca respuesta que ha habido contra esto por parte del movimiento feminista.

Las becas son caras, eso obliga a pedir más impuestos y el capitalismo lo que no quiere son impuestos, que son los que financian cosas tan banales como la educación, la salud, las carreteras y cosas así, por lo que, utilizando su lenguaje, lo que hay que hacer es "empoderar a las emprendedoras". En este caso, a las estudiantes.

Todo por la clase obrera, que no se diga que no puede estudiar porque no tiene recursos.

Aunque, a lo mejor y dado el debate abierto sobre legalizar la prostitución o no, entre quienes dicen que el sexo para las mujeres siempre ha sido un trabajo y quienes consideran la prostitución como una institución patriarcal y clasista, el paso de la Universidad de Leicester puede ser visto como pionero porque no aboga por la explotación sexual sino por la "autogestión". Aunque, a lo mejor, el debate no está aquí sino en el acceso universal y gratuito a la educación en todos sus tramos, incluyendo la universidad.

PD.- Atención al 29 con la reanudación, o no, de las conversaciones con Irán por el acuerdo nuclear roto por EEUU en 2018. 

Y como ayer se cumplieron cinco años de la muerte del último grande, Fidel Castro, a quien tuve el honor de conocer, y dado que estos días he vuelto a hablar de Cuba, reitero mi homenaje.


El Lince

3 comentarios:

  1. Independientemente del debate entre legalizar o prohibir la prostitución (uno no lo tiene nada claro por cierto), los papelitos de esa universidad inglesa son grotescos...en el sentido de que hasta para prostituirse hay que estudiar una carrera universitaria. Lo cual dice mucho de la titulitis y la burocratización de toda la vida humana que invade a occidente.

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  2. A ver si lo he entendido bien, releo los papelotes y resulta que no es hacer carrera universitaria en la prostitución sino prostituirse para estudiar otra carrera...!!!!!!!!
    O sea, la uni hace de proxeneta en cierto modo aconsejando cómo hacerlo.
    En mis tiempos no tan lejanos había una cosa llamada "becas".

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  3. Lo del tema feminista me parece curioso cuando aparecen y cuando desaparecen de los medios o de las protestas, por no hablar de cuando buscar ahondar en la vida de mujeres relevantes comunistas en las redes ,donde curiosamente salen como activistas y feministas pero nunca dicen que son comunistas(como mucho de izquierdas en plan genérico y diluido)

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