miércoles, 21 de octubre de 2015

El factor decisivo

La masacre de Ankara contra la izquierda turca ha coincidido con otros movimientos de calado en toda la zona. Comenzando por Palestina y lo que ya parece ser una nueva intifada, espontánea y al margen de cualquier organización conocida y, sobre todo, enfrentada tanto a Israel como a los colaboracionistas de la llamada Autoridad Palestina. Ya hablaré de ello.

Pero hay que seguir con Siria y todo lo que está pasando al remolque de la intervención rusa, y ya va por la segunda semana. En este tiempo se han producido movimientos, previsibles si tenemos en cuenta lo que se decía en lo que yo considero el artículo de referencia para entender lo que está pasando en este país y en toda la zona de Oriente Próximo. Estos movimientos cristalizaron ayer en tres sitios distintos pero con un mismo denominador: Bachar al-Assad se va a quedar en el poder.

1.- Assad visita Moscú y se reune con Putin. No hace falta ser muy perspicaz para saber qué se habló y qué se acordó. El hecho de que haya salido de Siria por vez primera en cuatro años indica dos cosas: que está seguro y que está dispuesto a delegar en Moscú casi cualquier tipo de salida política, cosa que ya se había propuesto desde hace mucho tiempo y que nunca había sido asumida ni por la famosa oposición extremista moderada ni por la moderadamente extremista. Ahí están los fracasos de las conversaciones de Ginebra 1 (2012) y Ginebra 2 (2014) para recordarlo. Entonces fracasaron porque la posición extremista moderada y la moderadamente extremista coincidían en que a al-Assad le quedaban semanas en el poder. Pero ha resistido y la intervención rusa le ha fortalecido.

2.- Tanto que ahora todo el mundo da por hecho que tiene que jugar un papel imprescindible en la transición política una vez finalice la guerra. Lo que os cuento es la consecuencia de los movimientos que se han producido tras conocerse la visita de Assad a Moscú.
a) Turquía acepta que Assad se mantenga en el poder "durante los próximos seis meses, el tiempo para un período de transición".
b) EEUU acepta que Assad forme parte del proceso de transición: "no tiene que salir [del poder] mañana".
c) Alemania: "Assad tiene que jugar un papel en el proceso político". Aquí hago un recordatorio de mi hipótesis del viaje de Merkel a Turquía para entrevistarse con Erdogan. Alemania ya venía preconizando esta postura por la presión interna que hay en el país, entre el auge del neofascismo -representado en el rechazo a los inmigrantes- y el malestar entre la cúpula empresarial por las pérdidas que está suponiendo para la economía alemana mantener las sanciones contra Rusia.
d) Emiratos Árabes Unidos: "es importante establecer las condiciones necesarias para una transición política en Siria".

3.- EEUU se doblega ante Rusia y llega a un acuerdo para evitar incidentes aéreos en Siria. EEUU se había negado hasta ahora a cualquier iniciativa similar, con lo que de hecho y de derecho, reconoce la legitimidad de la presencia rusa en Siria. No obstante, este argumento también se puede volver al revés y Rusia reconoce implícitamente que aunque EEUU y su fantasmagórica "Coalición de los 60-1" -Canadá acaba de anunciar que retira sus aviones- están violando el derecho internacional lo pueden seguir haciendo. El acuerdo evitará situaciones incómodas como la que muestra este vídeo ruso de un avión militar con un dron estadounidense.


4.- Rusia interfirió el día 18 los vuelos de aviones israelíes, a los que obligó a cambiar de rumbo mientras sobrevolaban la región de Akkar, en el norte de El Líbano, y emitió una clara advertencia de que la infiltración en el espacio aéreo sirio podría provocar abrir fuego contra ellos. Según los medios de propaganda israelíes, la misión de los aviones era "detectar supuestas transferencias de armas a la milicia libanesa de Hizbulá". Israel fue el primer país que se dio cuenta de lo que suponía la presencia rusa y Netanhayu visitó Moscú para evitar choques de aviones en Siria, por ello esos aviones sobrevolaban Líbano para así estar poco tiempo sobre territorio sirio si es que ese esa su destino final, que lo sería.

Todo ello llega, además, en un momento en el que se anuncia que Rusia está negociando con Egipto la instalación de otro Centro de Información Antiterrorista similar al que creó, sin que los servicios secretos de EEUU se enterasen, en Bagdad y del que forman parte Rusia, Irak, Irán y Siria. O eso creíamos, porque el ministro ruso de Asuntos Exteriores ha anunciado que del mismo también forman parte... los kurdos. ¡Toma ya, EEUU! Aunque el ministro ruso no explicó qué kurdos es de suponer que sean los kurdos iraquíes, aunque en virtud del acuerdo que éstos alcanzaron con el PKK y el PYD tras la batalla de Kobani, parte de la información se la pasarán a los kurdos sirios, seguro, dado que según ese acuerdo los kurdos iraquíes ahora están representados en los órganos de gobierno de Rojava.

En  ese acuerdo se estableció un reparto de poder más favorable a los kurdos iraquíes, los más pro-occidentales, puesto que hasta la agresión del llamado Estado Islámico a Kobani los tres cantones (ahora sólo dos, puesto que sólo queda el de Efrin por incorporar al resto) estaban gobernados por el Consejo Supremo Kurdo, del que formaban parte tanto el PYD como el Consejo Nacional Kurdo, la rama del gobierno regional del Kurdistán iraquí, aunque la correlación de fuerzas era abrumadoramente favorable al PYD. Hasta entonces el gobierno regional del Kurdistán iraquí nunca había reconocido a Rojava y cuando lo hizo feu con la condición de que el consejo de gobierno de Rojava debía estar formado por 12 representantes suyos, otros 12 el PYD y el resto de "notables". Eso significa que si realmente funciona el gobierno de Rojava según estos parámetros, la información que llegue a los kurdos en el Centro de Información de Bagdad tiene que llegar a Rojava.

Si se crea finalmente en El Cairo un centro de información y coordinación similar al de Bagdad, a la oposición moderadamente extremista o extremistamente moderada le va a quedar muy poco recorrido, por más que sus patrocinadores se empeñen. La única baza que pueden jugar aquí otros países árabes que también se han acercado a las tesis rusas, tomo Jordania, por ejemplo, es solicitar que dicho centro de información se integra dentro de las estructuras de la Liga Árabe. O si no es dentro, con el beneplácito de la Liga Árabe que, no hay que olvidarlo, expulsó de su seno al gobierno de al-Assad y dio su asiento a la Coalición Nacional Siria, ahora con otro nombre. La Liga Árabe se vería obligada a volver a reconocer a al-Assad, y eso sería la derrota definitiva de toda la estrategia que Arabia Saudita puso en marcha en 2011.

Pero por ahí van las cosas. Ahora mismo está en El Cairo el enviado especial de Putin, Mijail Bogdanov, y se ha anunciado que se reunirá tanto con los egipcios como con el secretario general de la Liga Árabe. Si esto fragua -no será inmediato, como es lógico- Rusia habrá dado un paso de gigante para un proceso de paz en Siria.

El Lince

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