Venezuela hace otro buen movimiento (con muchos matices)

El primero fue el anuncio de retirada de la OEA. El segundo, la puesta en marcha de la Asamblea Constituyente. El tercero, y para mí el más importante, es el anuncio (todavía no público, pero sí que ya ha circulado en los ambientes petrolíferos) de que no va a aceptar ni ofrecer dólares en pago por el petróleo y sus derivados, al tiempo que recomienda a sus clientes que conviertan los dólares en euros porque va a ser la moneda "preferente" de sus negocios petroleros.

Maduro lo había dicho tras la imposición de sanciones por parte de EEUU y lo está haciendo. Textualmente lo que afirmó fue “si nos persiguen con el dólar, usaremos el rublo, el yuan, el yen, la rupia india, el euro”.

Fijaos en las monedas que menciona: el rublo, el yuan y la rupia son monedas de tres países BRICS y dos de ellas no forman parte de la canasta de divisas internacionales del FMI: el rublo y la rupia. La lógica dice que debería ser esta la opción preferente de Venezuela, pero no, opta por el euro en un intento tan estúpido como desesperado de lograr algo de solidaridad europea frente a la agresión estadounidense.

Maduro y los dirigentes actuales de Venezuela son como la Penélope de Homero: deshacen por la noche lo que hacen por la mañana. No se puede sostener, como dice Maduro, que si la UE se suma a las sanciones estadounidenses recurrirán a alguna de las otras monedas. El movimiento es ahora, no dentro de un mes ni de dos o un año. 

Los dirigentes de Venezuela vuelven a perder un tiempo de oro, literalmente. Están mareando la perdiz. En unos momentos en los que la cumbre de los BRICS ha reforzado el núcleo central, en el que se ha abierto formalmente la puerta a nuevos ingresos y cuando se está iniciando la expansión del Nuevo Banco de Desarrollo -con la pretensión de iniciar el comercio entre ellos, sobre todo petrolífero, en yuanes con respaldo del oro- Maduro y los suyos ni siquiera se quedan a medio camino: inician la carrera, pero se paran nada más comenzar.

 Lo que se está diciendo en los ámbitos petroleros es que Venezuela va a realizar la mitad de sus operaciones de venta de petróleo en monedas distintas al dólar y que ya está negociando y "comenzando a facturar" en rupias con India y en yuanes con China. Con Rusia, se está negociando. 

Evidentemente, Venezuela da un paso valiente pero corto aún y que, en un primer momento, incluso le va a resultar costoso (los ingresos por venta de petróleo en esas monedas será menor, hasta que se regule de forma definitiva el cambio) y, por el contrario, tanto China como India se van a ver beneficiados lo que incentivará a medio plazo el comercio petrolero y Venezuela podrá recuperar así buena parte de las pérdidas iniciales. Esto parece como el cuento de la lechera, pero las cosas van por ahí. 

Venezuela podría dar un paso más y definitivo: incluir el sucre, la moneda que ideó Hugo Chávez como sostenedora de la "unidad latinoamericana", que es utilizada por los países de la ALBA (Alianza Bolivariana para las Américas) y que casi 10 años después de su creación no es más que una unidad de cuenta pero con la que se pueden realizar transacciones comerciales. Cuba ya lo ha hecho en varias ocasiones, así como algún otro país como Nicaragua. Pero o yo estoy mal informado o no ha habido muchos movimientos en esta moneda desde la muerte de Chávez.

Así que volvemos a lo de siempre: el momento es ahora, sin medias tintas.

El Lince