lunes, 30 de marzo de 2015

Otra de niños en el Donbás

Nueva secuencia de la vida de los niños en el Donbás., La primera os la adelanté aquí. Esta es la historia de un puñado de niños de Pervomaisk (Luganks). ¿Sabéis cuál es la traducción de Pervomaisk? No, supongo que no. Pues es Primero de Mayo. Así que os voy a contar la historia de unos pequeños que viven en una ciudad que se llama Primero de Mayo, nombre que tomó en 1920 por razones que supongo serán fáciles de comprender.

Antes de la agresión nazi, vivían en Pervomaisk unas 38.000 personas pero la ciudad había venido perdiendo población desde la desaparición de la URSS puesto que el estado ucraniano cerró la mayoría de empresas que daban trabajo a su población, especialmente una planta de hormigón. Quedaban dos minas de carbón activas y en ellas centraban sus aspiraciones los residentes. Pero el 12 de agosto de 2014 la junta neonazi de Kiev atacó la ciudad que, a pesar de la superioridad de armamento y de hombres, no pudo tomar y el 5 de septiembre fue liberada por las milicias.

Hoy habitan entre lo que queda de ciudad unas 10.000 personas, entre ellas los niños que vais a ver. El vídeo no está traducido, si hay alguien por ahí que lo pueda hacer, agradecido, pero es lo suficientemente expresivo como para que no haga mucha falta su traducción. No obstante, os cuento algo de lo que dicen: los chavales cuentan que viven en el búnker desde hace ocho meses, es decir, desde la agresión nazi de agosto, que perdieron a muchos compañeros de clase y amigos porque unos murieron y otros se fueron a Rusia (refugiados) y que salen de vez en cuando a la calle pero que sólo en el búnker se sienten seguros.

Según la siempre ineficaz ONU, 25.000 niños han visto interrumpida su vida escolar en el Donbás y casi todos ellos tienen que esconderse en sótanos y refugios antiaéreos de la época soviética. En uno de ellos, el de este vídeo, viven 120 personas. Este vídeo fue grabado cuando llegó a la ciudad un convoy humanitario desde Rusia y en él venía carne, que no comían desde agosto. De eso también hablan los niños, de la comida, de cómo antes el principal ingrediente alimenticio eran los cereales. Diferencian las explosiones que oyen, sueñan con volver a la escuela, con volver a su casa cuando esté reparada, que esperan sea para el verano, que quieren dormir en una cama normal, sin somieres de madera. Hay adultos que procuran continuarles enseñando cuestiones escolares para que no tengan mucho retraso escolar, matemáticas sobre todo, y les enseñan a leer, hacen ejercicios de escritura… y algunos dicen que rezan por la paz.




El Lince

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