La reunión que casi no fue, la economía vulnerable y las grandes naciones
¿Alguien ha oído hablar de la reunión que la semana pasada celebró el G-20? Es decir, los que se supone son los 20 países más industrializados del mundo y la Unión Europea como entidad económica. Pues no. nadie ha oído hablar del tema. ¿Y por qué? Pues porque dentro de los cuentos para niños que nos vienen contando sobre recuperación de la crisis y bla, bla, bla no hay final feliz.
El capitalismo está de capa caída, en crisis existencial y no hay nada ni nadie que lo salve. Unos dicen que es porque EEUU no tira, es decir, no es lo suficientemente fuerte como para arrastrar al resto; otros dicen que quienes tienen la culpa son las economías "emergentes" y, entre ellas, la china que da muestras de "desaceleración". Y el G-20 se había convocado para intentar arreglar algo el desaguisado, pero nada de nada. Se pretendía que estos 20 países pusiesen en marcha "una respuesta política global, coordinada y agresiva" (sic) que fuese capaz de "revertir el deterioro" de la economía. Pues no. Más bien, todo lo contrario. Incapaces de encontrar una salida, la situación está en un punto en que "se pueden acentuar las condiciones adversas para la estabilidad económica y financiera" (sic).
Lo más relevante, lo que no encontraréis en ningún sitio es que el G-20 certificó que cada uno va por su lado. Es un claro sálvese quien pueda. Por ejemplo, Japón, con una agudísima crisis que está provocando un peligroso descenso de la natalidad, por dar un dato, ha decidido que va a devaluar su moneda para hacer frente a la competencia del yuan (o renmimbi) chino. Eso provocó la crítica de la UE, que consideró que perjudicaba (¡ah, qué gran capacidad de análisis tiene esta gente!) al euro y, por consiguiente, a su economía "peligrando la recuperación".
Y como fue una reunión con penas y sin ninguna gloria, el FMI se ha visto obligado a reconocer que "la economía mundial es altamente vulnerable" por lo que hay que insistir en que "EEUU y otras naciones grandes" (sic) "preparen planes de contingencia que se deberán poner en marcha rápidamente". Y, pasmaos, el FMI dice ahora que "hay que impulsar la inversión pública" (sic).
La cuestión es qué entiende el FMI por "otras naciones grandes", que no especifica. Porque las naciones grandes de las que nos vienen hablando érase una vez que fueron grandes y ahora o son pequeñas o inexistentes. Es de suponer que el FMI hable ahora de las que esta institución entiende como tales, al calor de la reforma de cuotas que se vio obligada a realizar en diciembre de 2015 para intentar paliar el contrapoder que supone el Banco Asiático de Inversión en Infraestructuras (BAII) que hegemoniza China. En síntesis, para el FMI serían las "naciones grandes" EEUU, Japón, China, Alemania, Francia, Reino Unido, Italia. Arabia Saudita, Canadá y Rusia.
Pero si tenemos en cuenta lo que dice otra de las instituciones capitalistas por excelencia, el Banco Mundial, las "naciones grandes" son, por este orden, China, EEUU, India, Japón, Rusia, Alemania, Brasil, Indonesia, Francia y Reino Unido. Así que alguien está mintiendo aquí. O más bien, es tal el caos dentro del capitalismo que ni ellos se aclaran.
Puestos a quedarse con alguien, lo hago con el BM. El día 27 de febrero publicó un ranking de países por su producto interior bruto teniendo en cuenta la medida por la que hay que medir, la paridad de poder adquisitivo, y que significa que se eliminan las distorsiones que generan los diferentes niveles de precios y se tiene en cuenta el conjunto de bienes y servicios que se producen en un país durante un año aunque, eso sí, teniendo como referencia los precios de esos bienes y servicios en EEUU.
Así que según el BM, China es la primera "gran nación", superando en 600.000 millones de dólares a EEUU, que sería la segunda, India se colocaría en tercer lugar superando a Japón, que sería la cuarta, Rusia la quinta por delante de Alemania, -ya de por sí sólo con estos datos sería suficiente para darse cuenta de lo que está pasando en el mundo y de los cuentos que nos cuentan- y luego estarían Brasil e Indonesia por delante de Francia y el Reino Unido que cerrarían la tabla. Os lo aclaro un poco, pese a todos los pesares (bajón en el crecimiento de China, las sanciones a Rusia, los problemas en Brasil) todos los países BRICS están muy por delante de los europeos. Si además se tiene en cuenta a un país del que nunca se habla, Indonesia, el país que tiene más musulmanes, se verá que todo lo de Arabia Saudita y sus ínfulas de liderar el mundo árabe sunní son cuentos. Indonesia también es sunní, pero se dedica a otras cosas y pronto, muy pronto, va a reclamar su lugar en el nuevo mapa geopolítico que está surgiendo a marchas forzadas.
Cuando las instituciones capitalistas por excelencia dan este tipo de datos es que algo está pasando, o bien que no se puede ocultar el sol con el dedo. La hegemonía de Occidente agoniza y nada ni nadie lo puede parar. El siglo XXI ya es de otros.
El Lince
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