jueves, 30 de abril de 2020

La soga alrededor del cuello

Completo lo de ayer porque mientras estamos entretenidos con "nuestro" vicepresidente lanzando pullitas verbales a los neofascistas, porque no pasa de ahí, de la verbalidad, en el zombi que es la UE las cosas siguen su curso. O sea, nada de nada aunque un poco más claro cada vez.

La reunión de ayer fue, como era previsible, técnica y sin estridencias. Solo una cosa: centrada exclusivamente en el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MES) puesto que ya comenté que los "coronabonos" están descartados. La cuestión es que ahora se habla, por parte de las múltiples derechas (la clásica y la nueva, en la que están los "progres"), de que hay que aceptarlo para poder "financiar la salud y luchar contra la pandemia". Y se da un paso más: "negarse a ello es abordar el tema desde un prejuicio ideológico".

Pues claro que sí. Todo es ideología, la suya la primera. Porque la suya es destrucción de lo público en beneficio de lo privado. Y ahora será igual. Por lo tanto, es ideológico tanto oponerse al MES como a la propia UE.

Como siempre hay gente que recula de todo en aras de la "institucionalidad", me he tomado la molestia de buscar por ahí cuáles son las condiciones exactas que están detrás de lo que propone la Europa nórdica o alemana, que es la que manda en la UE (porque no hay una UE, sino tres). Y he encontrado una carta del director del MES, Klaus Regling, alemán para más señas, en la que todo queda muy, pero que muy clarito. Es una carta enviada a todos los presidentes del Consejo de la Eurozona donde quedan claras las condiciones que se imponen.

Una es que se utilice en cuestiones sanitarias principalmente, y en los gastos relacionados con ellas. Esto, en sí, era la idea original de los coronabonos, que se descartó. Aquí tengo que utilizar mi prejuicio ideológico: ningún país de Europa, sobre todo los mediterráneos -especialmente Grecia, Italia y España- tendrían que pedir dinero alguno para este asunto si no se hubiese destruido previamente la sanidad pública en los términos que impuso la Comisión Europea tras la crisis de 2008. Porque lo que está ocurriendo con la pandemia del coronavirus es consecuencia directa de ello. Es lo que eufemísticamente, y como para no hacer demasiado daño, se ha denominado "recortes".

Es decir, que si no se hubiese producido el ataque contra el sector público, sobre todo el sanitario y el educativo, no sería necesario pedir un préstamo (porque eso es el MES) para volver a poner la sanidad en condiciones de resistir un envite como en que está suponiendo el COVID-19. Lo sé, ideología pura, ¡qué se le va a hacer! Ideología mientras otros todavía -¡todavía!- se llenan la boca con lo de "transversalidad".

Y aquí me remito a la carta de ese fulano en la que queda clara la posición de la Europa nórdica o alemana: se habla de simetría, de "plan de intervención igual para todos los países" cuando es obvio que no todos los países están sufriendo la pandemia de igual modo. Por ejemplo, mientras que Italia, España y Francia son los más afectados, en Bulgaria, Eslovaquia o Eslovenia no llegan a los 2.000 contagiados y su número de muertos no llega a los 100 en ninguno de esos países. La simetría, como os dije ayer, favorece los intereses económicos de la Europa nórdica o alemana. Porque como son préstamos, hay que devolver intereses, aunque sean muy bajos. Y ahora voy a hacer gala otra vez de mi prejuicio ideológico: ¿no véis algo raro en que los Estados tengan que devolver estos préstamos y a los bancos se les rescatase en 2008 sin pedirles nada a cambio?

Si echáis un vistazo a esa carta veréis que se habla de que "la Comisión Europea aclarará el monitoreo y la vigilancia", o sea, se está intentando decir, sin decirlo, que no va a pasar lo que en Grecia y que habrá una "vigilancia mejorada", como se dice más adelante, "por parte de la Comisión [Europea] y el Banco Central Europeo". Otra vez voy a manifestar mi prejuicio ideológico: la Comisión Europea, el BCE y el FMI son la famosa troika que destruyó a Grecia en el 2015. En cuanto aparezca el FMI por alguna parte, y aparecerá, la situación será igual, exactamente igual que la de Grecia en 2015. Ahora se escudan en eso, en que no está formalmente el FMI para decir que la situación no será como la de entonces con Grecia.

Pero ¿qué significa "vigilancia mejorada"? De nuevo mi prejuicio ideológico: significa un control más estricto del gasto público, por eso es por lo que desde los Países Bajos, el correveidile de Alemania, se ha dicho que los préstamos hay que pagarlos y que "no son descartables" nuevos "recortes", es decir, más destrucción de lo público en beneficio de lo privado. O sea, más de lo mismo.

Lo único que se puede apuntar para no ser aún más pesimista es que con la carta de marras las condicionalidades, el pago del préstamo, no se activarían automáticamente sino que se harán de acuerdo con los plazos que se establezcan en la negociación en el zombi de la UE. Pero de nuevo, mi prejuicio ideológico: la fuerza la tiene la Europa nórdica o alemana, luego ¿quién impondrá los plazos?

En estas estamos. Otro día más, y ya van 54, y el zombi europeo sigue mareando la perdiz sin haber tomado ninguna decisión aún. A medida que se acerque la fecha del 6 de mayo (ayer me equivoqué, es este día y no el 9) vamos a asistir a un aluvión de "narrativa tranquilizadora" sobre la postura europea y las bondades de seguir siendo uno de los zombis de la UE. Algo parecido a cuando se le pone a uno la soga alrededor el cuello y le dicen que colgarse depende de él, de si se mueve mucho en el taburete. Porque eso es el MES y ya se sabe quién pone la soga: la Europa nórdica o alemana.
 
El Lince

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