Epidemia de diarrea
Tierras raras, soja, país 404 (antes conocido como Ucrania)... Hay una epidemia de diarrea en Occidente ahora mismo.
La Administración Central de Aduanas de China ha publicado hoy los datos de las exportaciones de tierras raras hasta el plantón de la semana pasada, que os conté en la entrega anterior. Hasta este día de hoy la exportación de tierras raras ha sido de 39.817 toneladas. A partir de ahora se considera que caerán un 6%, porcentaje que será mucho mayor cuando finalice el año. Ya se está reconociendo que "la capacidad de China para imponer controles a la exportación de tierras raras es una herramienta extremadamente poderosa" que está obligando a los países occidentales no solo a adaptarse al modelo de gestión que acaba de imponer China y sus porcentajes (ese 0'1% fatídico para Occidente), sino al control de unos recursos clave para el mundo (un eufemismo para ocultar que principalmente para ellos) por parte de otros, potencialmente "enemigos".
Con ser interesante este dato, hay otro que yo desconocía: además de EEUU, los principales perjudicados por la decisión china son Alemania, Corea del Sur y... México. China devuelve así a México el golpe que este país, a instancias de Trump, asestó a China al imponerle unos aranceles del 50% a sus productos, como los coches eléctricos o los juguetes (el 35% en este caso), por ejemplo. Aunque no se especifica cuántas de esas 39.817 toneladas de imanes de tierras raras han ido a cada país, sí se dice que en el caso de EEUU el descenso ha sido en lo que va de año del 28'7% respecto al año anterior.
Lo mismo pasa con la soja. China ha dejado de comprar totalmente soja a EEUU. Los datos de las aduanas son que China ha importado en lo que va de año 86'18 millones de toneladas, un 5'3% más que el año anterior por esta fecha, y que los principales países exportadores a China son Brasil (85% del total) y Argentina, con el 9%. Y eso que Argentina anda hundiendo pesqueros chinos por "pesca ilegal en aguas argentinas" cumpliendo a rajatabla la exigencia de Trump de "medidas decisivas contra China" como condición para aprobar la ayuda financiera para la crisis económica argentina.
Otro país que ahora se está beneficiando de todo esto es Uruguay, que ha comenzado a exportar soja a China en una proporción mayor de lo que venía haciendo. China refuerza así un poco más su peso en América Latina en unos momentos claves para el futuro de esta parte del continente americano.
Hasta hace un año EEUU vendía a China la cuarta parte de esos 86'18 millones de toneladas, ahora no vende ni un grano. El golpe es inmenso. Miles de agricultores estadounidenses sufren enormes pérdidas y eso va directamente a la línea de flotación de la base MAGA de Trump.
Y queda el país 404 para aumentar la diarrea occidental. Trump ya no acepta que el bufón Zelenski acuda a verle con sus patrocinadores europeos, no acepta ninguno de sus planteamientos -que son los de la moribunda Europa-. Por supuesto que no hay que hacer el menor caso de lo que dice el estercolero mediático occidental, aunque hay una cosa clara: EEUU deja la guerra en manos del zombi conocido como Europa sin siquiera una mínima posibilidad de agacharse a recoger las migajas, haya acuerdo de paz o no.
Aquí hay que hacer un par de paradas. La primera, Rusia. ¿Qué se está diciendo allí de todo esto? Será la próxima entrega, pero ya os hago una pregunta que seguramente sea el próximo titular: ¿cuánta tinta roja queda para dibujar líneas?
Trump claramente quiere presionar a Rusia para que haya una reunión cuanto antes, esa que dicen en Budapest. Incluso se ha hablado de los días 23 y 24 de este mes. Eso es improbable. El Kremlin es muchas cosas, pero no es tan estúpido y sabe que esas fechas (se ha iniciado formalmente hoy) hay un evento crucial para el mundo: el pleno del Comité Central del Partido Comunista de China, donde se van a abordar muchas cuestiones como el XV Plan Quinquenal, la internacionalización del yuan y las relaciones con Rusia y los países BRICS.
Las relaciones chino-rusas son un indicador de la disposición de China para enfrentarse a EEUU. Esta es la segunda parada.
Hoy ya se ha producido un primer encuentro telefónico entre los ministros de Exteriores de EEUU y Rusia y no he visto ninguna referencia a la cumbre de Budapest, por lo que no es probable que se haga esta semana. Habrá que esperar a la siguiente semana por dos razones: si se celebra antes de la cumbre del Foro de Cooperación Asia- Pacífico (31 octubre-1 de noviembre) y se llega a algún acuerdo, Trump tendrá una carta de triunfo frente a China porque está previsto que se celebre un encuentro allí con Xi Jinping; si no se celebra, o no hay acuerdo alguno sobre el país 404, será al revés y Rusia estará en una situación mucho más fuerte frente a EEUU.
La decisión es de Rusia, si quiere favorecer más a uno que a otro.
El Lince
No hay comentarios:
Publicar un comentario