Apagar y encender luces
Otra vez al charco, y no, no es con Palestina sino con Rusia. En julio os dije que Putin se había caído del burro porque empezaba a ver que el idilio, real o simulado, con EEUU no iba a ningún lado. La última prueba de ese idilio, hasta ese momento telefónico, con Trump, fue la reunión personal en Alaska. De eso no han pasado dos meses y no queda nada. El Kremlin (denominación que utilizo para hablar de los políticos) lo ha reconocido expresamente ayer. Como mucho, Alaska fue un idilio de verano. Pasajero.
Antes de seguir, si queréis un consejo -y levantará ampollas a quienes tenéis la piel fina- no hagáis caso de los medios rusos habituales que seguro consultáis. Son tan mierdas como el estercolero mediático occidental.
Estos días han pasado, están pasando, cosas muy importantes en Rusia al calor de la posible entrega de los misiles estadounidenses Tomahawk al país 404, antes conocido como Ucrania. La más importante es que Putin está manteniendo reuniones muy poco habituales con el Consejo de Seguridad y con el Estado Mayor del ejército y que de ellas ha salido una decisión, por otra parte muy reclamada por los militares: se han eliminado las "restricciones" (o sea, que no lo quería el Kremlin) a los ataques a la infraestructura eléctrica del país 404. En todo el país 404, puesto que hasta ahora los ataques se centraban solo en una pequeña parte. Es decir, que Putin ha aceptado lo que el Estado Mayor del ejército venía pidiendo desde hace al menos un año: atacar las centrales eléctricas y las redes eléctricas que transportan electricidad a los principales centros de población.
Se acabó la "guerra de caballeros" que Rusia llevaba a cabo hasta ahora. El dejar fuera de los ataques a las línea ferroviarias, por poner un ejemplo, entre Polonia y Kiev ha permitido al país 404 una entrada casi ilimitada de armas de la OTAN (y el cabreo del ejército se produjo básicamente con la aventura de Kursk porque fue ahí donde terminaron, aunque hayan sido destruidas). Por lo que me llega desde allá, en estas reuniones se le ha recordado a Putin que la tregua en los ataques a este tipo de infraestructuras que se realizó tras una llamada entre Putin y Trump, unilateral por parte de Rusia, "no ha sido honrada". Por el contrario, se han intensificado de forma constante los ataques contra la infraestructura energética rusa, incluidos los sitios de bombeo de petróleo, los depósitos de petróleo, los gasoductos y las plantas de procesamiento, las terminales portuarias y las refinerías.
Los militares insisten: negociar un acuerdo de paz con EEUU no está produciendo ninguna reciprocidad por su parte, como se pone de manifiesto con el tema de los misiles Tomahawk. Por el contrario. "Les alienta a escalar en la vulnerabilidad militar, presionar la economía doméstica y sondear la debilidad del presidente (Putin)", dicen.
Las provocaciones con constantes. Desde lo del "tigre de papel", por mucho que lo haya ridiculizado Putin en su respuesta diciendo que si lo es Rusia ¿qué es la OTAN, que está siendo derrotada en el país 404? a lo de los misiles. Pero lo que ha colmado el vaso de la paciencia de los militares fue el discurso de Trump de hace un par de semanas ante los generales de EEUU, donde descartó cualquier tipo de negociación para poner fin a una guerra. Textual: "El problema con Vietnam, nosotros, ya saben, dejamos de luchar para ganar. Habríamos ganado fácilmente. Habríamos ganado Afganistán fácilmente, habríamos ganado todas las guerras fácilmente. Pero nos volvimos políticamente correctos. Ya no somos políticamente correctos, para que lo entiendan. Ganamos... Ahora, ganamos. Ya no queremos ser políticamente correctos".
El evitar provocaciones por parte de Occidente ya no es posible para el Kremlin. El primero que cambió su discurso fue el Ministro de Exteriores, Lavrov, diciendo que "si hay miedo a levantar olas respondiendo a las provocaciones, la otra parte las hará aún más fuertes". Por sorprendente que parezca, en el Kremlin se han empezado a encender las luces.
A raíz de aquí, o por todo esto, es por lo que se han celebrado esas dos reuniones inesperadas con el Consejo de Seguridad y el Estado Mayor, en este último caso con la presencia de varios comandantes que combaten en el país 404. Y lo que dicen que dijo Putin es, entre otras cosas, esto: "Camaradas, nuestro objetivo común sigue siendo el mismo: debemos garantizar el cumplimiento incondicional de todos los objetivos fijados para las tropas en el curso de la operación militar especial”. Y mientras, el portavoz del Kremlin anda por ahí advirtiendo a EEUU a "no intensificar" con el uso de los Tomahawk aunque insistiendo al mismo tiempo en que "no podrá cambiar la situación en el campo de batalla para el régimen de Kiev". Pero claro, formalmente estos misiles pueden estar equipados con armas nucleares, y Rusia lo sabe.
Por eso lo que está pasando ahora en el país 404. Se están intensificando los ataques a la infraestructura militar y logística del país 404. Los neonazis lo reconocen (insistiendo, como de costumbre, en el que derriban la mayor parte de los drones y misiles y bla, bla, bla) diciendo que Rusia ataca "las instalaciones militares, industriales, logísticas y energéticas" de todo el país. Atacar el ferrocarril tiene su explicación porque en el país 404, casi toda la red funciona con electricidad. Incluso las locomotoras. Desde los países bálticos, Polonia y Alemania, se han enviado algunas que funcionan con diesel, y es por lo que ahora se atacan trenes.
Es por eso que en las reuniones de que os hablo se llegó a dos consensos básicos: que, como dijo Putin, "debemos garantizar el cumplimiento incondicional de todos los objetivos fijados para las tropas en el curso de la operación militar especial" y, al mismo tiempo, que "el proceso diplomático seguirá en paralelo", es decir, ya no habrá más treguas unilaterales por parte de Rusia para favorecer cualquier encuentro.
Voy a patear un poco más en el charco: para finales de este mes (día 27) está prevista la reunión de los países que integran la Cooperación Económica Asia-Pacífico, compuesta por 21 países y, entre ellos, Rusia y EEUU. Es más que probable que Rusia incremente sus ataques hasta esa fecha para demostrar que o hay paz en los términos rusos o que la cosa se va a poner mucho más seria. Tal vez así Trump lo entienda porque las elecciones intermedias del año que viene le van a hacer mucho daño en caso contrario.
P.D.- Lo relevante hoy de Palestina es que representantes oficiales de la Jihad Islámica y el Frente Popular para la Liberación de Palestina se han unido a los negociadores de Hamás en Egipto. Esto refuerza lo que se decía en la encuesta sobre que debe ser "toda la resistencia" la que debe responder al plan de protectorado que impulsa Trump. Se acepte o no, queda claro que es toda la resistencia quien lo hace.
Para mayor comprensión, aquí están representantes de estas tres organizaciones en una liberación de los prisioneros sionistas. Con la cinta verde, Hamás; con el pañuelo rojo, el FPLP; con la cinta negra, la Jihad.
P.D. 2.- Tengo que confirmarlo, pero leo por ahí que en Irán ya no será obligatorio el velo (hijab) para las mujeres. Si es así es una consecuencia del enfrentamiento con el IVRS de junio, que unió a la práctica totalidad de la población frente a los ataques del IVRS y EEUU y un reforzamiento nacional de cara a una nueva agresión.
El Lince
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