La "contra" siria lleva tres días de ofensiva para intentar romper el anillo del ejército sirio y sus aliados en Alepo. Apenas ha conseguido unos metros. La desesperación es ya de tal calibre que ha iniciado lo que llama "fase 3" -lo cual significa que las otras dos han fracasado- y ha hecho público que tiene 22 militantes dispuestos a operaciones suicidas. Ni con la esperanza de las 72 vírgenes ha logrado ni uno solo de sus objetivos enumerados pomposamente el pasado domingo al lanzar el ataque "en un frente de 20 kilómetros".
La situación está en el punto de ruptura definitivo. La "contra" moderadamente extremista o extremistamente moderada está herida de muerte, por mucho que sus patrocinadores sigan insistiendo en su viabilidad. A partir de Alepo ya nada será igual. Las bajas son muy altas, tanto por el ejército sirio y sus aliados como por "la contra". Más por esta última. Si hay que hacer caso al centro de coordinación ruso en Siria, unos 800 "contras" habrían muerto. Si hay que hacer caso a algunas páginas digamos neutrales, la cifra rondaría los 350. Si uno se dedica a hacer un seguimiento de lo que publican las diferentes páginas de la "contra", llega a la conclusión de que el número de muertos que han tenido en estos tres días de combates asciende a 242 y el número de heridos sobrepasa los 400; además otros 7 han sido capturados. El ejército sirio y sus aliados habrían tenido 98 muertos y unos 260 heridos.
Todos y cada uno de los informes y reportajes entusiastas del ejército de trolls de la "contra" amparada y financiada por Occidente son falsos. La realidad es que a pesar de un avance inicial, como os dije en el análisis de hace dos días, no han podido añadir ni un solo metro más lo que indica que el ejército sirio y sus aliados han resistido mucho mejor de lo esperado e, incluso, han tomado alguna posición clave más en la ciudad.
Ahora coged cualquier medio de propaganda, de ese magno ejército de trolls occidental en cualquier país, y veréis lo siguiente. Con tres ejemplos basta.
En el Estado español (España, para otras latitudes).
En Alemania lo que dice es "Los islamistas son la última esperanza en Alepo".
Y el "periodista" llorón de Al Jazeera, ese que se puso a llorar en directo cuando se conoció que el ejército sirio había cortado la ruta de suministros de la "contra" en Alepo, lo que dice es ésto:
Ahora seguid comprando los medios de propaganda y seguid con el cuento de hadas de la "libertad de prensa". Si fuese como dicen los medios de propaganda que jalean a la "contra" habría no ya decenas, sino miles de vídeos y fotos. Alguna hay, pero lo que prolifera son las fotos de sus bajas.
No voy a poner más casquería, pero sí os insisto en que no os dejéis engañar, vuelvo a repetir que estamos ante el florecimiento de la "flor cadáver" y a la emanación de su peste (la ya anunciada fase 3) antes de su muerte. La situación no es fácil, desde luego, pero ni mucho menos como la pintan los patrocinadores de la "contra".
Con ser importantes estas cifras, modestas si se quiere, lo es más el hecho de que junto a los civiles han abandonado los barrios que controla la "contra" en Alepo 94 militantes, que se han entregado al ejército acogiéndose a la amnistía.
Luego en los tres días de ofensiva la "contra" ha perdido entre muertos, heridos y desertores la cifra de 700 militantes. Y a buen seguro que es una cifra conservadora.
La "contra" siria es la "flor cadáver" y de una forma cada vez más clara. Por muchas ofensivas que ponga en marcha, por muchas fases que anuncie estamos asistiendo a su momento de esplendor, nauseabundo y putrefacto, como el olor de la "flor cadáver" justo momentos antes de su muerte. Atención a lo que dicen los siempre comedidos chinos: "el progreso del ejército sirio en Alepo es estratégico y fundamental y cambiará completamente el mapa del conflicto. Las pérdidas de los rebeldes van a ser el comienzo de nuevas derrotas, lo que obligará a una postura más blanda de la oposición en el exilio". Esto se publica hoy en la agencia estatal Xinhua.
El Lince
Ejércitos de Trolls Y Trolls de los ejércitos.
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