La "contra" siria extremistamente moderada o moderadamente extremista ya tiene su victoria: ha logrado el objetivo mediático de romper el cerco del ejército sirio a los barrios que controla en el este de Alepo. En el sexto día de su ofensiva, lo ha logrado. La parte amarilla es la zona que ha logrado tomar después de que sus anunciados 22 suicidas se lanzasen con vehículos cargados de explosivos contra las principales defensas del ejército sirio. Unos fueron parados antes de llegar, pero otros no y así pudo abrir brecha la "contra".
La euforia de todo el ejército de trolls que jalea a la "contra" siria es comprensible, dado que en los últimos meses sólo había cosechado derrotas. Tiene, además, un logro que mostrar a sus patrocinadores occidentales y a los sátrapas árabes y lo hace antes de la que puede ser la fecha fatídica para ella: el 9 de agosto, día de la reunión entre Erdogan y Putin y en la que la cuestión siria estará, sin duda, en discusión. Especialmente, el cierre de las fronteras a la "contra" extremistamente moderada o moderadamente extremista. Tras el golpe fallido en Turquía, este país retiró a sus militares de la "sala de operaciones" existente en Jordania que coordina las acciones de la "contra" siria y desde la que se ha diseñado la ofensiva actual.
Sin embargo, hay que decir que no tan rápido, trolls, puesto que el éxito hay que matizarlo bastante. Como he dicho, sin ser un experto militar, me aventuro a decir que esta es una victoria pírrica. Las bajas de la "contra" son tan altas que muy difícilmente va a tener capacidad de respuesta para las ofensivas del ejército sirio y sus aliados tanto en esta zona -que ahora la "contra" está obligada a defender con uñas y dientes- como en otras del país.
Siguiendo con mi contabilidad personal, siempre tirando por lo bajo y en base a lo que leo en sus propias páginas, la "contra" ha tenido en estos seis días de ofensiva un mínimo de 469 muertos y un máximo de 603 (las páginas digamos neutrales hablan de "cerca de 650", mientras que el gobierno sirio dice que sólo ayer la "contra" sufrió "entre 200 y 300 muertos"), mientras que el número de heridos se acerca a los 2.000 y en esto vienen a coincidir casi todos menos la "contra", que sólo reconoce unos 660. En una guerra moderna el número de heridos siempre es entre dos y tres veces más que la de muertos, por lo que la cifra de heridos que da la "contra" es ridícula y trata, claramente, de minimizar sus bajas. Cuando se ataca por tierra se tienen más bajas, muertos y heridos, que cuando se defiende, eso es pura lógica.
Para la ofensiva se han unido 15 organizaciones de la "contra" al mando del antiguo Frente al-Nusra, ahora autodenominado Frente para la Conquista del Levante, la rama de Al Qaeda.
Teniendo en cuenta lo anterior, todo el mundo coincide en que el número de bajas de la "contra" es del 30% de todos los efectivos utilizados en esta ofensiva, para la que tuvo que desplazar fuerzas desde otros lugares como Idlib, Hama y Latakia. Esta es la baza que van a jugar ahora el ejército sirio y sus aliados. La ofensiva contra la única plaza fuerte que mantiene la "contra" en Latakia, Kinsiba, ya ha comenzado y se ha recrudecido otra para eliminar el único punto cercano a Damasco que aún controla la "contra" en Gouta.
He calificado a la "contra" de "flor cadáver" y he mantenido que esta ofensiva es la escenificación de su belleza, rodeada de hedor y pestilencia, antes de su muerte. No me voy a equivocar mucho. Aunque se constata que ha contado con asesoramiento militar y armamentístico de Qatar -incluso se comienza a decir que dado que la ofensiva no avanzaba, Turquía ha reabierto la frontera para surtir de víveres y material militar a la "contra" y, si ha sido así, es una maniobra clara de cara a la reunión con Rusia del día 9-, las pérdidas son muy altas y de difícil reposición. En esta ofensiva ha utilizado prácticamente todo lo que tiene, por lo que su situación es débil a pesar de la imagen de fortaleza.
El logro alcanzado ahora se debe a la superioridad de fuerzas, mucho mayores en número de las del ejército sirio. Éste ha tenido importantes pérdidas también, pero mucho menores que las de la "contra" porque inició un repliegue que ha facilitado la ruptura del cerco. Esta es una foto proporcionada por la "contra" de esas pérdidas del ejército sirio. Un dato: la "contra" no ha anunciado ningún prisionero y, por el contrario, se habla de numerosas ejecuciones de soldados rendidos.
Mis cálculos son que el ejército sirio ha tenido en estos seis días un mínimo de 164 muertos y un máximo de 224, mientras que el número de heridos oscila entre los 360 y los 480. Dado que ha perdido una base militar, de artillería, en concreto, hay que sumar los materiales que en ella hubiese en el haber de la "contra".
Al igual que en la "contra" había comenzado a surgir la crítica por el fracaso de la ofensiva, ahora es en el ejército sirio donde hay críticas de una mala preparación de la defensa puesto que no se pensó, dicen, en el uso masivo de suicidas. También hay quien dice que la "contra" cuenta con armamento moderno antitanques y eso ha dificultado -por precaución- su uso en esta fase 3 de la ofensiva, lo que se ha visto como un error considerable.
El ejército sirio está obligado ahora a realizar una contraofensiva, para lo que ya ha anunciado un gran despliegue de tropas. Lo que estoy viendo es aún muy confuso, puesto que unos dicen que ya ha comenzado y otros que no, que está acumulando refuerzos antes de "asestar el golpe definitivo". Unas de las fuerzas que están llegando desde Deir Ezzor, y las más temidas, son las de Hizbulá. Aunque mantenía algunos de sus efectivos en Alepo, el grueso de ellos se había desplazado hacia Deir Ezzor para ayudar a romper el cerco que mantiene la organización llamada Estado Islámico contra esa ciudad desde hace casi cuatro años. Deir Ezzor era el gran objetivo del gobierno sirio y sus aliados después de haber logrado hace dos semanas romper a la "contra" en Alepo, pero ahora vuelve a ser Alepo el gran objetivo y el que va a definir la guerra que, a pesar del momentáneo éxito de la "contra" y salvo sorpresa mayúscula, se decanta de forma clara hacia el gobierno sirio.
La "contra" está ahora eufórica, pero exhausta y no es posible ni siquiera con la promesa de las 72 vírgenes mantener el mismo ritmo, sobre todo cuando no puede reponerse con facilidad de sus pérdidas de militantes. El ejército sirio habló ayer de que había infligido "sobre 150 bajas" a la "contra" en otras zonas del país, medio centenar de ellas en Kinsaba, la zona de Latakia de la que hablaba antes. Sea verdad o no, lo cierto es que la situación no es muy halagüeña para la "contra", a pesar de la impresión en contrario.
Acabo de ver que el ejército sirio ha declarado "zona de operaciones militares" todo el terreno conseguido por la "contra" al sur-este de Alepo, por lo que el inicio de esa ofensiva va a ser inminente. Eso significa que será la aviación quien lleve la voz cantante y no las tropas de tierra. Así se minimiza al número de bajas propias mientras se incrementa las de la "contra".
El Lince
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