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lunes, 22 de noviembre de 2021

Otro buen movimiento entre lo predecible

Dos cuestiones predecibles: Venezuela avanza y Chile retrocede (si es que había avanzado algo). Así se puede resumir lo acontecido en estos dos países en las elecciones de este domingo pasado aunque hay un hecho que, para mí, tiene mucho más relieve: Nicaragua a iniciado oficialmente el procedimiento para la retirada del país de la OEA por sus acciones injerencistas.

La victoria del chavismo es aplastante, al igual que la derrota de los pro-estadounidenses. Todos los medios de propaganda de la burguesía han estado hablando del 58% de abstención en un intento de desvirtuar esa victoria, pero hay que recordar que la participación es la más alta desde 2002. Sin embargo en Chile la abstención ha sido del 52% y apenas nadie habla de ello. Desde luego, quien esperase otra cosa haría el tonto. Estamos ante el modelo estándar de la propaganda en los casos en los que los títeres pro-occidentales pierden o ganan.

La victoria del chavismo es relevante y va a dejar con el culo al aire a quienes desde el decadente Occidente, empezando por la moribunda UE, siguen con la cantinela del apoyo al Juanito Calamidad Guaidó. Y si esto es relevante, también lo es que la moribunda UE tres días antes, o sea, el jueves, renovó sus sanciones contra Venezuela en un claro intento de favorecer y fortalecer a los suyos. Y eso que en febrero la ONU pidió el levantamiento de las sanciones por sus efectos "devastadores" sobre la población. ¿Occidente y sus valores democráticos? ¿De verdad?

Pese a todo, que una parte de los pro-estadounidenses participase y ganase en algunos sitios (en 3 de 23) les debilita a los titiriteros. Pero como esta gente depende única y exclusivamente de EEUU y cuenta con un muy escaso apoyo local, como ha quedado reflejado, el resultado ha sido predecible.

Predecible porque la gente entiende que los problemas socioeconómicos son generados en gran parte por las políticas de EEUU y sus sanciones, ilegales según el derecho internacional. Predecible porque se ha demostrado, una vez más, que el chavismo mantiene un apoyo muy significativo en la sociedad y, de forma especial, entre los pobres y la clase trabajadora. Solo así se explica otro hecho del que no veréis .nada en los medios de propaganda de los demócratas habituales: de un total de 70.244 candidaturas a esas elecciones autonómicas y municipales 66.762 eran de "fuerzas opositoras". Traducido a porcentaje, 96% opositor frente al 4% chavista. Esto os da un relieve claro de la magnitud del triunfo.

EEUU no se va a detener en su agresión, y menos tras ver cómo otra pieza de su tinglado se desmorona porque el anuncio de Nicaragua de iniciar el proceso oficial para abandonar la OEA asesta a este engendro un buen golpe. 

Un buen movimiento, también tardío, pero que se suma al que ya dio Venezuela en su momento al abandonar ese engendro injerencista aunque la OEA no lo aceptó y reconoció al Juanito Calamidad Guaidó. Con Nicaragua no tiene esa posibilidad siquiera. Para completar la derrota de EEUU solo haría falta que López Obrador dejase de hablar sobre la OEA y México la abandonase y que Bolivia dejase de felicitar a quienes abandonan la OEA e hiciese lo mismo.

Dicho esto, debo una explicación a las salpicaduras que produje cuando me tiré al charco el otro día en el escrito en el que apuntaba varias cosas (patronal, dinero, soberanía, la actitud de Cuba en el control de la producción de medicamentos y, sobre todo la diferencia entre el sistema capitalista y el socialista) aunque de ellas solo ha quedado una: la vacunación obligatoria contra el coronavirus. Decía que es algo que se había hecho en China, Cuba y Vietnam. Debería haber hilado un poco más fino dado que los trazos gruesos impiden ver bien los perfiles.

Estamos en cuestiones jurídicas, si de derecho o si de hecho. En términos de derecho, ninguno de estos países ha hecho obligatoria la vacuna, aunque dependiendo de los tramos de edad porque en niños y adolescentes ha sido prácticamente obligatoria, aún sin serlo. Tampoco la OMS recomienda la obligatoriedad, aunque sí recomienda y defiende la importancia de vacunarse contra el COVID-19.

Tanto en Cuba como en China y en Vietnam lo que ha primado ha sido la confianza en lo que dice el gobierno. En el caso de China y Vietnam es algo que trasciende de ellos y se extiende a otros asiáticos como consecuencia del confucionismo, donde se da más valor a la armonía social que al egoísmo individual, y supongo que no hará falta recordar cómo en los primeros meses de la pandemia en Occidente se contraponía a la “democrática” Corea del Sur con la “autoritaria” China en la forma de combatirla aunque en ambos casos se hablaba de la confianza de la población en lo que decían sus gobiernos en esta materia haciéndose eco del confucionismo social. En el caso de Cuba en concreto, lo que hay es una confianza sinigual en su sistema sanitario.

Que eso haya sido obligatorio de derecho o no es irrelevante, aunque de hecho lo ha sido y no por decisión estricta de los gobiernos respectivos sino por decisión de la propia población. 

En Cuba hay un plan nacional de inmunización desde 1962, incluyendo la polio (primera experiencia de su tipo con participación comunitaria en América Latina), difteria y así. Al contrario que en otros países (a excepción de China o Vietnam), en Cuba apenas se han producido negativas a vacunarse contra el COVID-19, y esta es la razón por la que no ha sido necesario decretar, de derecho, la obligatoriedad. No tenéis más que leer las páginas cubanas para saberlo. Directamente y sin intermediarios. En cualquier caso, en Cuba el índice tradicional de vacunación alcanza entre el 96% y el 100% para la práctica totalidad de las vacunas y ese es el porcentaje de vacunación de la población y el que se aspira a lograr con el coronavirus. Un buen estudio de todo ello, aunque anterior a la pandemia, lo proporciona la Revista Panamericana de Salud Pública.

No suelo hablar de oídas, y menos de Cuba donde pasé casi dos años cuando preparaba mi tesis doctoral. Desde entonces he vuelto unas cuantas veces. Si echáis un vistazo a la etiqueta Cuba os haréis una idea porque si algo he tratado ha sido, precisamente, la medicina en Cuba. En cualquier caso, en Cuba no hay en estos momentos ninguna normativa que obligue a vacunarse dado que la participación ciudadana ha sido de tal calibre y de tal responsabilidad que ha hecho innecesaria esa posibilidad que, en los primeros momentos, sí se pensó dada la imperiosa necesidad para Cuba de reabrir el país pronto para el turismo y escapar un poco de la agresión estadounidense recibiendo divisas.

Lo cierto es que ya en el mes de mayo del año pasado se inició la campaña de inmunización y en junio se estaba ya en la tercera fase de los ensayos con Abdala. Ya entonces se dijo que la vacunación no era obligatoria, y se alababa la alta responsabilidad de la población por la cantidad de voluntarios para probar las vacunas. Insisto: esta ha sido, sin la menor duda, la razón por la que se ha hecho innecesario decretar legalmente esa medida. Y por cierto, esta ha sido también la razón por la que ha fracasado estrepitosamente la campaña contrarrevolucionaria del 15 de noviembre, porque la inmensa mayoría de la población cubana es altamente responsable.

Una muestra de cómo suele actuar Cuba en cuestiones sanitarias lo tenéis en lo que escribí hace unos años sobre unos progres y sus estupideces.

El Lince

jueves, 22 de octubre de 2020

El movimiento se demuestra andando (o el 155 boliviano)

En contra de lo que pensaba, en Bolivia ganó la candidatura del Movimiento Al Socialismo. Dudo que dé los pasos necesarios para considerarla un buen triunfo, pero no obstante ha abierto una grieta en la estrategia de EEUU en América Latina... siempre y cuando se hagan tres cosas de inmediato: el reingreso de Evo Morales en el gobierno, en cualquier puesto; el procesamiento judicial de los golpistas (civiles, militares y comunicacionales), y el impulso a la nacionalización total del litio que si bien ya existía con Morales, está en una situación de limbo puesto que por la presión social Evo se vio obligado a romper un acuerdo de asociación con una empresa alemana para explotarlo. O cuatro: también la salida de la OEA.

Todavía no hay datos oficiales de la magnitud del triunfo, si por mucho o por menos, pero lo que sí hay ya son declaraciones de los ganadores que indican que si bien los golpistas han sido derrotados formalmente, el golpe ha triunfado. 

Me explico con un símil español. Hace tres años en Catalunya se realizó un referéndum de autodeterminación al que se opuso el Estado español con uñas y dientes. Un paso anterior al de enviar al ejército a Catalunya (o sea, dar un golpe) era la aplicación del artículo 155 de la Constitución que suspende el gobierno autonómico y pasa a manos del Estado. Cuando casi un año después formalmente dejó de aplicarse ese artículo 155 los dirigentes catalanes siguieron actuando como si existiese, cuidando muy mucho mover ni un solo dedo que se saliese de los márgenes incluidos en el 155, es decir, sin molestar al Estado. Pues eso es lo que ya está haciendo el MAS, moviéndose en los márgenes impuestos por los golpistas y sin molestarles.

Al igual que los catalanes se tragaron la imposición española de que Puigdemont no fuese presidente de la Generalitat tras la aplicación del 155, el MAS ya ha dicho que Evo Morales no tendrá ningún papel dentro del gobierno, ni siquiera como ministro sin cartera. Ese siempre ha sido uno de los objetivos de los golpistas. Y al igual que los catalanes siguieron utilizando a su policía para reprimir a su propia población, que les recriminaba su pusilanimidad y abandono de las tesis independentistas, sin que se haya ni juzgado ni sancionado a uno solo siquiera, en Bolivia se está mareando la perdiz con los golpistas y sus instrumentos. Porque a pesar de que hay declaraciones del MAS de abrir un proceso judicial contra varios de los golpistas, se añade de inmediato que tiene que haber previamente un informe de una comisión mixta de la Asamblea Legislativa Plurinacional (que tendría que haberse presentado ayer, pero no he visto nada al respecto) y en función del mismo "ver si es posible o no ese proceso" (sic). Recuerdo que al menos fueron 37 los muertos y que al menos 27 fueron asesinados por militares y policías.

Un ejemplo, a modo de recordatorio, de lo fácil que lo tienen para limpiar y purgar a los golpistas, civiles y militares. Con nombres y apellidos.


Sé que es pronto para emitir un juicio tan duro porque el MAS aún no ha tomado posesión ni del gobierno ni de la Asamblea ni el Senado (puesto que ha ganado en todos los sitios; un dato, menos en España y EEUU, donde los inmigrantes han votado a la oligarquía), que será el 5 de noviembre, pero el movimiento se demuestra andando. Y los primeros pasos son determinantes.

Siguiendo con el símil español, cuando el franquista Adolfo Suárez impulsó la llamada "transición democrática" lo hizo manteniendo la práctica totalidad de instrumentos franquistas, pero tuvo como válvula de escape la política exterior, con dos grandes actos muy resonantes que tapaban lo que estaba haciendo (o no haciendo) a nivel interno: recibir a Yasser Arafat e inscribir a España como miembro observador del Movimiento de Países No Alineados. Entonces, como ahora en Bolivia, se habló de "victoria de los pueblos" y cosas así. Eso mismo está haciendo el MAS: dice que reanudará las relaciones diplomáticas con Cuba, Nicaragua, Venezuela, Rusia e Irán, rotas por los golpistas.

Esto parece un desafío abierto a EEUU, pero queda por ver si al mismo tiempo restablece relaciones con EEUU, rotas por Evo Morales ante la constante injerencia y agresividad de EEUU. Las declaraciones del MAS van por ahí, a la espera de un movimiento de EEUU (y aquí hay que incluir cómo se ha abordado desde EEUU este triunfo, aparentemente sin agresividad y con felicitación expresa de Pompeo) en una especie de quid pro quo.

Y luego está la OEA. Se ha acreditado que no hubo fraude alguno, que la OEA violó sus propios estatutos realizando una injerencia clara en un país concreto y que todo lo que ha hecho ha sido avalar y sancionar el golpe de estado. El que Bolivia siga dentro de esta organización y no tenga la valentía de Venezuela, que tardó en salirse, pero finalmente lo hizo, pone de manifiesto hasta dónde está dispuesto a llegar el MAS. No basta con decir, como hizo Arce tras el triunfo, "allá ellos". Ahora Bolivia está fuerte, acaba de derrotar a la OEA y abandonar ese engendro daría un golpe muy importante no solo a todos los reaccionarios latinoamericanos sino a su gran patrón, EEUU.

P.D.- Sobre el petro venezolano y cómo con él sortea el país las sanciones, ya que una amiga lo ha pedido: hay muchas páginas sobre las criptomonedas, pero os dejo una en inglés y otra en castellano. Buscad por ahí. 

https://cointelegraph.com/

https://criptoinforme.com/

El Lince

lunes, 11 de noviembre de 2019

De golpes y errores

Otro golpe más en América Latina, esta vez en Bolivia. La lista sólo en lo que va de siglo sigue el mismo patrón que en el siglo anterior, y el anterior...

- 2002, golpe en Venezuela contra Hugo Chávez.
- 2004, golpe en Haití contra Jean Bertrand Aristide.
- 2009, golpe en Honduras contra Manuel Zelaya.
- 2012, golpe en Paraguay contra Fernando Lugo.
- 2015, golpe en Brasil contra Dilma Rousseff.
- 2019, golpe en Venezuela contra Nicolás Maduro.
- 2019, golpe en Bolivia contra Evo Morales.

No está mal la media, desde luego. En unos el golpe fue derrotado (Venezuela), en otros se utilizaron técnicas nuevas como los vericuetos constitucionales (Paraguay, Brasil), en otros una combinación de movimientos militares con políticos (Haití, Honduras) y en el de Bolivia se ha seguido a pies juntillas el modelo que se lleva un año intentando contra Venezuela (movilizaciones, cada vez más violentas y racistas, de la llamada "oposición" y militares junto a la deslegitimación insticional a través de la OEA).

Se está hablando mucho sobre las lecciones a aprender (y mira que ha habido ocasiones en estos años y se ha seguido tropezando en la misma piedra), pero a mi modo de ver en lo que hay que hacer hincapié es en los errores que se cometen una y otra vez.

El golpe en Bolivia ha seguido el mismo patrón, se ha desarollado de la misma manera, que se intentó en Venezuela a principios de este año, y en años anteriores, utilizando como detonante las elecciones y el rápido movimiento de EEUU y sus vasallos (dentro y fuera de América Latina) para no reconocer los resultados si eran desfavorables a sus intereses. Y, como en Venezuela, buscando la complicidad y utilizando la presión sobre el Ejército, por una parte, y utilizando instrumentos como la OEA para desligitimar al gobierno. Lo que no funcionó en Venezuela sí ha funcionado en Bolivia, por lo que hay que hacerse unas cuantas preguntas y, sobre todo, hacer un somero repaso de los errores.

El primero, y fundamental, es achacable al propio Morales cuando en 2016 celebró un referéndum para modificar un artículo de la Constitución, que él mismo consideró su mayor logro al alcanzar la presidencia por primera vez, sobre si era posible o no ir a una nueva renovación del mandato presidencial más allá de los plazos establecidos de dos mandatos por cinco años cada uno. El resultado fue negativo para Morales, 51% frente a 49%. Pero Morales utilizó una fórmula legal para dar la vuelta al resultado y postularse a una nueva reelección, lo que dio alas a los derechistas.

En vez de fortalecer al Movimiento al Socialismo, y trabajar para reforzar a un canditado que mantuviese y ampliase lo logrado, que no es poco, se apostó por él mismo. Eso pone de relieve la debilidad del MAS y de sus aliados, que lo apostaban todo a una figura, la de Morales, poniendo de relieve que fuera de los pueblos originarios no está tan arraigado en la sociedad como lo está el chavismo en Venezuela, por lo que la capacidad de movilización no es tan alta y ha dejado el terreno casi libre a los derechistas, que campan a su antojo.

Esta falta de reacción ha servido para que el Ejército acabase decidiendo la partida, sin que la oficialidad media, esta sí en gran parte de extracción indígena -otro de los logros de Morales- haya tenido la más mínima capacidad de respuesta a la postura golpista de los mandos superiores.

Esta es una diferencia sustancial con Venezuela, donde la gran mayoría de los altos mandos, así como de los oficiales medios, han defendido la soberanía del país y se han negado a sucumbir a los cantos de sirena de EEUU. Eso y la contundente respuesta de la gran mayoría del pueblo venezolano, no hay que olvidarlo.

El segundo es haber aceptado a una OEA que desde el primer momento desconoció los resultados de las elecciones presidenciales de hace un par de semanas. La misma OEA que ha declarado la ilegimidad de Maduro en Venezuela, la misma que ha otorgado la representación de Venezuela a un golpista como Guaidó es llamada por Bolivia para monitorear el resultado. ¿De verdad Morales es tan ingenuo para supòner que iba a decir otra cosa que lo que ha dicho? Si lo es, no hay que llorar por el desarrollo consiguiente sino hacerse una pregunta básica: ¿por qué los gobiernos supuestamente progres, y el de Morales lo era, aceptan y forman parte de este tipo de instrumentos diseñados por y para el imperialismo? Otra vez hay que dar la razón a Cuba, y alabar su dignidad al estar fuera de este engrendo negándose a incorporarse a ella -de la que previamente fue expulsada en 1962- y reafirmar que Venezuela hizo un tardío movimiento, pero importante, de retirarse de la misma aunque este mismo organismo violase su propia normativa rechazando dicha postura y aceptando al golpista Guaidó. La ingenuidad de Morales ha sido pasmosa.

La conclusión es obvia, a las derrotas de Venezuela y Argentina la respuesta de EEUU ha sido la de siempre, lo que pone de manifiesto que eso de que se ha parado la ofensiva neoliberal en América Latina es más que cuestionable. Y que eso de la conciliación de clases no es más que otra elucubración de los "progres" que ocultan sus carencias ideológicas porque si bien Evo Morales hizo mucho por elevar el nivel de vida de la población nunca se ha aceptado por parte de la oligarquía el perder ni un poco de sus privilegios, que ha mantenido con Morales.

Bolivia volverá al redil derechista si no hay reacción popular contundente y las consecuencias serán las obvias. Y de nuevo otra década perdida, y de nuevo a empezar. Lo malo no es que se resista y se combata, sino que siempre hay que empezar de nuevo y nunca se va más allá. Por eso el ejemplo de Cuba será siempre eso: un ejemplo.

El Lince

jueves, 11 de abril de 2019

Los muertos y los vivos

Si la Unión Europea es un zombi, una apariencia de vida cuando se está muerto, qué decir de la Organización de Estados Americanos (y de los países que la integran). La gran pregunta es qué hacen ahí países como Bolivia, por ejemplo.

La OEA lleva desde el año 2002 convertida en uno de los grandes instrumentos de agresión contra Venezuela. Ese año apoyó de forma abierta el golpe contra Chávez que dio el empresario Carmona, como él mismo ha reconocido en varias ocasiones. También entonces, como ahora, EEUU apoyó el golpe (y este estado canalla más conocido como España).

La OEA dio un paso más cuando en el 2017 no tuvo el menor reparo en aprobar una resolución sobre una presunta "alteración institucional" porque el gobierno de Venezuela y los tribunales consideraron que la Asamblea Nacional actuaba "en desacato". Entonces la OEA incumplió sus propias normas al aprobar dicha resolución en el Consejo Permanente en vez en la asamblea. Aquí convendría que hicieseis un ejercicio de memoria: qué dijo la OEA en los casos de Paraguay y Honduras; y otro: qué dijo la OEA con los golpes militares de Chile, Argentina, Brasil o la República Dominicana; y otro más: el papel de la OEA en Haití.

Pues eso acaba de ocurrir ahora también. ese zombi que es la OEA ha acordado otorgar la representación "permanente" de Venezuela en ese organismo al candidato del títere. Venezuela ya aprobó hace dos años su salida de la OEA e inició los trámites para ello, trámites que tendrían que estar terminados este 27 de abril. O sea, en el hipotético caso de que Venezuela decidiese seguir en la OEA, que no es el caso, habría dos representantes del país, uno de ellos de carácter "permanente". No me digáis que no es fantástico cómo los demócratas habituales retuercen el derecho.

La OEA reconoce al sub-títere del títere a unos días de la retirada oficial de Venezuela, pero lo hace violentando sus propias normas y el propio derecho internacional. No lo dijo yo, que también, sino lo dijeron México, Uruguay, Bolivia, y otros países que se opusieron a la cacicada. Pero ¿a quién le importa el derecho internacional? Desde luego no a todo este hatajo de facinerosos de EEUU, Canadá, Colombia, Perú, Brasil... Solo si les sirve apelan a el, si no les sirve utilizan el nuevo lenguaje del colonialismo: "orden basado en reglas". Las que ellos ponen, por supuesto. Y a la mierda el derecho internacional.

La OEA no solo es un zombi, como la UE, sino que es claramente el Ministerio de las Colonias de EEUU. Y vuelvo a la pregunta: ¿qué hace ahí todavía Bolivia, por ejemplo?

El zombi viola sus propias reglas, además, tras el notorio fracaso del títere y su gran "movilización" del 6 de abril, que fue muy escasa en lo que él mismo consideró como el inicio de su gran ofensiva contra Maduro. Como falla dentro, tiene que buscar apoyo fuera. Esa es la gran lección que hay que ver en Venezuela y el apoyo que tiene cada quien dentro.

Y por si lo anterior os parece poco, el zombi OEA da el paso de reconocer al sub-títere del títere dos días después de que Venezuela y Rusia hayan llegado al acuerdo de no utilizar el dólar en sus relaciones comerciales. Otra muestra más de la importancia de Venezuela en la desdolarización de la economía mundial y el por qué de la obsesión de EEUU.

Y para rematar la sarta de tonterías y a la vez el hecho de que no son nadie, EEUU acaba de decir que va a presentar en el Consejo de Seguridad de la ONU la petición de que sea reconocido el títere como "presidente legítimo de Venezuela". Ni qué decir tiene que Rusia y China se van a oponer pero esto es el primer paso para llevar el tema a la Asamblea General y allí el miedo a EEUU y sus sanciones se acentúa. Al igual que pasó con el reconocimiento de Palestina, EEUU "tomará buena nota" de quién vota qué y dará el paso a las amenazas que anteceden a las sanciones. Porque esta iniciativa con el títere es también el paso previo para una nueva ronda de sanciones contra quienes "apoyan al tirano" y esas estupideces habituales. En ellas Cuba tiene todas las cartas para ser el nuevo país sancionado, más aún. De nuevo violando el derecho internacional pero ¿a quién le importa?

En contraposición a los muertos andantes de la OEA y más allá, en Venezuela las comunas han recuperado protagonismo, las milicias se fortalecen y hay innumerables colectivos que se muestran muy vivos. Es en ellos en quienes se asienta el futuro del país y a quienes hay que tener en cuenta a la hora de evaluar lo que está pasando (y lo que pueda pasar).

Son muchos los vídeos que hay circulando por ahí, pero dado que desde EEUU se ve bastante esta página, supongo que por gente hispana especialmente, aquí van un par de ellos recientes y hechos por alguien de allá. Os dará una idea bastante buena de cómo está la cosa. Pinchad en subtítulos para el castellano. Y volved a fijaros en el color de piel de quienes defienden lo poco o lo mucho que se haya logrado y de quienes defienden al títere que, en América Latina como en otras partes del mundo, hay que asociar con lo de siempre: la lucha de explotados y explotadores donde los blancos se suelen colocar entre los segundos.




Y ya que hablo de quienes leen esta página desde EEEUU, una foto. Pocas, pero aguerridas.


Código Rosa es una organización de mujeres estadounidenses con una larga tradición de lucha. Suelen reventar actos oficiales importantes, como estos que veis con el Secretario de Estado de EEUU, Pompeo, y con el notorio asesino Abrams. Ni qué decir tiene que llevan un largo historial de detenciones y multas. Es mi pequeño homenaje a estas valientes.



El Lince