martes, 12 de noviembre de 2024

Sin remedio

Bueno, pues ya está aquí. Los locos y descerebrados que nos gobiernan (porque nos dejamos), aceleran el paso antes de la llegada oficial de Trump a la presidencia de EEUU. Lo penúltimo, que no lo último, es el cambio de las políticas de gasto destinadas a "reducir la desigualdad económica" hacia la "defensa y seguridad". Trump ha amenazado en varias ocasiones con la retirada de la OTAN si los europeos no aumentaban sus gastos de defensa en la OTAN.


Eso es lo que dice una de las biblias del capitalismo mundial, y lo celebra diciendo -y no le falta razón- que gran parte de los fondos destinados para eso en 2021 no se han utilizado. Y da este gráfico que, si es cierto, es para fusilar de inmediato a quienes nos gobiernan (y a nosotros, los borregos, por borregos).

He buscado este gráfico en el zombi llamado UE, en la fuente de Comisión Europea que publica el tabloide FT, y no lo he visto pero supongo que es cierto lo que dice. Y pone los pelos de punta que desde 2021 solo se haya utilizado un 5% de esos fondos "para reducir la desigualdad económica" y que haya países, como en el que vivo, el Estado español (más conocido como España), que no ha utilizado ni un céntimo para ello. Y los que han hecho algo ha sido tan poco que no es para tirar cohetes.

Son en total 392.000 millones de euros los presupuestados hasta 2027 para esa "reducción de la desigualdad económica", pero como no se usan, ahora el zombi europeo ha decidido que una tercera parte de esos fondos, es decir, 130.000 millones de euros, se van a utilizar en "gastos de defensa y seguridad".

Según el tabloide, ese dinero no se utilizará directamente en equipos militares, pero sí se permite que se utilicen en los llamados productos de doble uso como los drones. Dado lo que está ocurriendo en el país 404, antes conocido como Ucrania, el uso de drones se vuelve fundamental en la nueva etapa de la guerra. Y eso es lo que desde ya está financiando el zombi europeo a costa nuestra.

Junto con esta decisión, y aprovechando que Hungría dejará la presidencia de la UE en enero, se va a dar "más flexibilidad a las normas para asignar los fondos de cohesión [lo de reducir la pobreza] para apoyar las industrias de defensa de la UE y los proyectos de movilidad militar como refuerzo de carreteras y puentes para permitir el paso seguro de tanques". Esto es lo que llevan un tiempo reclamando los países bálticos y Polonia, sobre todo.

Para hacer más sangre, el tabloide FT añade que los funcionarios del zombi europeo conocido como UE que están trabajando en este cambio añaden que "se ha descartado el dinero de otras prioridades, como la estructura verde y la digital" para el cambio a la de defensa "porque eso requeriría la aprobación unánime de la Comisión Europea" y (no os tiréis por la escalera tras leerlo) al mismo tiempo "se envía un poderoso mensaje de que no nos olvidamos de la transición verde o de la cohesión". No, está claro: aún quedan 260.000 millones de euros sin utilizar. Pero tranquilidad, también serán redirigidos hacia lo que importa.

P.D.- Han transcurrido ya los seis meses (se cumplen formalmente el 22 de este mes) desde que la fiscalía de la Corte Penal Internacional decidió acusar a Netanhayu y otros sionistas, junto a los dirigentes de Hamás, de crímenes de guerra. Este era el plazo máximo que se daban las tres juezas que tienen la decisión para hacer efectiva la orden de arresto o rechazarla. No se ha hecho nada, ni se hará. 

Os recuerdo que todo el proceso contra Putin (investigación y condena) se realizó en seis meses. Ahora ya se llevan 13 meses de genocidio en Gaza y un mes y medio de matanzas en Líbano y la CPI sigue en silencio.

Otra muestra más del "orden internacional basado en reglas" que constantemente ladra Occidente. Su orden y sus reglas.

P.D 2.- Y esto es de ayer. Sin comentarios y sin remedio. Esto es Occidente. Y sus valores. Pinchad en el gráfico para verlo mejor.

 

El Lince

viernes, 8 de noviembre de 2024

¿Una historia inquietante?

Trump ha ganado y ya todo el mundo comienza a posicionarse. Los vasallos europeos que le vilipendiaron ahora corren a felicitarle. El gobierno alemán se desmorona el mismo día. Los neofascistas de todo el mundo se felicitan. Los mal llamados "progres" de todo el mundo (encabezados por el lunático Lula) aún no han parado de llorar. No cabe duda que estos cuatro años de su presidencia van a ser los de una historia inquietante.

¿Ha cambiado Trump respecto a su primer mandato? Como es lógico, es aún muy pronto para responder porque las "imprudencias" (sic) -este es un calificativo que se ha reproducido múltiples veces en China en su primer mandato- durante ese tiempo de su primera presidencia aún están frescas en la memoria: retirarse de múltiples acuerdos internacionales (con el caso del programa nuclear de Irán como máximo exponente), lo que dio inicio a la crisis con este país; la imposición de aranceles a China y otros países, lo que provocó una guerra comercial a nivel global; ignorar las cuestiones ambientales; construir un muro fronterizo que alentó a muchos otros para su campaña anti-inmigración, etc...

Dijo que iba a "drenar el pantano" del llamado "Estado profundo", pero no pudo hacerlo aunque no se metió en grandes problemas a nivel internacional (con la excepción del asesinato de Soleimani) y, a nivel interno, EEUU vivió su última "etapa dorada" a nivel económico porque coincidió con un cierto crecimiento acompañado de una muy baja inflación.

Ahora la cosa es muy diferente, a nivel externo e interno. Y hay un dato que hay que tener en cuenta: no puede volver a ser reelegido, por lo que tendrá menos restricciones en lo que decida hacer. Eso puede ser bueno o malo, y no hay término medio. Y otro dato a tener en cuenta: el mundo hoy no es el de hace cuatro años.

Está claro que su primer movimiento será la guerra comercial, principalmente con China. Os recuerdo que durante la campaña ha prometido imponer un arancel del 20% a todos los bienes importados de cualquier parte del mundo, porcentaje que llega hasta el 60% en el caso de China, y amenazó con ponerlos del 100% a todos los países que no comercien en dólares. Es una provocación a gran escala que va a desencadenar una guerra comercial sin precedentes si la pone en marcha. Aunque no hay que olvidar que la guerra comercial (mantenida por Biden) no solo no ha derrotado a China, ni llevó a los EEUU los beneficios que Trump proclamaba (y proclama), sino que ha servido para atraer a más países a los BRICS y a erosionar mucho la hegemonía occidental, no solo estadounidense. Si hay que poner un ejemplo de ello, ahí está el caso de Huawei, que no solo no se ha derrumbado sino que sigue superando a los grandes como Apple.

Esto irá acompañado de una política de reducción de impuestos con la que va a complacer a los ricos y a las grandes corporaciones, pero también se ganará a un sector no desdeñable de la llamada clase media y a un cierto sector de la baja. Y eso cuando el déficit presupuestario está a un nivel máximo.

¿Cómo se va a articular esto con su propuesta de deportación de millones de inmigrantes ilegales, cuando son una parte integral del mercado laboral estadounidense? No solo eso, sino que, como en todas partes, los inmigrantes son fundamentales para evitar el descenso poblacional y eso, sin ser economista, dañará gravemente el crecimiento económico.

¿Y cómo se casa esto con el mantra del aumento en el gasto en defensa, propio y ajeno? Complicado. Alemania está en recesión por este tema (y el apoyo a los neonazis del país 404, antes conocido como Ucrania), Francia está al borde de la recesión por lo mismo, al igual que Gran Bretaña y Japón. El zombi europeo es financieramente inseguro, no da para más y ahora no puede, aunque quisiera, invertir su limitado presupuesto en más armas pero en su esquizofrenia y locura es quien va a pagar la factura del país 404.

La respuesta es la de siempre: lo pagaremos nosotros, los borregos. En Alemania, el payaso Sholz ha dicho que el Ministro de Finanzas fue cesado por su resistencia a asignar más dinero al país 404. Este tipo, socialdemócrata, es decir, "progre, lo ha justificado así: “Estamos aumentando nuestro apoyo a Ucrania; se enfrenta a un invierno difícil. Después de las elecciones en Estados Unidos, esta es una señal muy importante: pueden confiar en nosotros. Pero debo decirlo nuevamente: el ministro federal de Finanzas no muestra ninguna disposición para implementar esta propuesta en el gobierno federal en beneficio de nuestro país. No quiero exponer más a nuestro país a este tipo de comportamiento”. Por lo tanto, fuera. Alemania no tiene ni para papel higiénico, pero sí quiere dar otros 15.000 millones de euros para financiar a los neonazis del país 404.

Esto es lo que ha llevado a Alemania a la recesión, al cierre de fábricas emblemáticas del hasta ahora "poder alemán" como Volkswagen, despidos masivos en Mercedes, BMW y Opel. Y, por supuesto, de otras muchas. Entre ellas Agfa, Polaroid, Praktiker, Hertie, Karstadt, Kaufhof, KaDeWe, Body Shop, Woolwort, Varta...

La Asociación Alemana de la Industria Automotriz ha advertido que el país "está perdiendo dramáticamente su competitividad internacional” y que la reorganización de la industria automovilística alemana podría llevar a la pérdida de 186.000 puestos de trabajo hasta 2035, de los cuales aproximadamente una cuarta parte ya se ha producido. Todo a mayor gloria de los neonazis del país 404. Y nosotros, los borregos, tragando. Ni que decir tiene que la crisis alemana afecta a todos los sectores industriales del zombi europeo conocido como UE.

Porque esta es otra. Trump ha dicho por activa y por pasiva que es "capaz de resolver la guerra en Ucrania dentro de las 24 posteriores a mi elección". Eso pone de los nervios a los vasallos europeos, porque si hace lo que dice -y lo que se conoce no es alentador, pues no es más que una congelación del conflicto- obligará a la OTAN a aumentar sus presupuestos, diga lo que diga la gente y lo pase como lo pase. A fin de cuentas, la gente en Europa es más que borrega. Y ayer y hoy, en Budapest, el zombi europeo está manteniendo una "cumbre de urgencia" tras la victoria de Trump con dos grandes temas de discusión: los riesgos de una nueva guerra comercial con EEUU y una disminución del apoyo estadounidense al país 404. Si no se llega a acuerdos -sobre todo por Hungría y Esolovaquia- habrá otra el 18 de noviembre en Bruselas.

Si hay que hacer caso a uno de los grandes amigos de Trump en Europa, el húngaro Orban, "Estados Unidos se retirará del conflicto en Ucrania después de que Donald Trump, ganador de las elecciones, asuma como presidente". Esto lo dijo ayer en la reunión de urgencia de la UE que os comentaba. Y añadió: "después de lo ocurrido [la victoria de Trump], está creciendo el número de líderes de la UE que están cambiando cautelosamente de una disposición a financiar a Kiev a un enfoque en una solución pacífica".

Todo va a depender de a quién elija para su gabinete. Hay quien sigue apostando por el país 404 para "doblegar a Rusia" y hay quien considera un "desperdicio" cada dólar que se gasta en el país 404. Y, desde luego, no será nada sencillo para EEUU salir del atolladero del país 404 sin perder el poco prestigio que le queda.

No va a pasar lo mismo con el IV Reich sionista, antes conocido como Israel. Su apoyo al IVRS es conocido, aunque según están las cosas ahora lo tiene bastante mal para recuperar el terreno en Oriente Próximo. Una nueva versión de los "Acuerdos de Abraham" es hoy por hoy imposible. Y no digamos Irán. No hay que olvidar que fue Trump quien rompió el acuerdo nuclear de 2018.

Todo esto son hipótesis, porque es imposible que Trump haga realidad todas sus propuestas políticas dado que contienen demasiadas irrealidades y contradicciones. Así que cumplido el ritual de hablar de Trump, todo lo anterior se resume en un "ya veremos".

El Lince

martes, 5 de noviembre de 2024

Dos veces (o tres) en la misma piedra

Para terminar con esta trilogía de los BRICS, por el momento, una penúltima reflexión. No se ha valorado suficiente el hecho de que China e India hayan hecho las paces con su problema fronterizo y eso se debe a que cada vez más India es consciente de la toxicidad estadounidense. Rusia utilizó sus buenas relaciones con ambos para ello, pero lo más interesante es cómo Rusia flirtea con los dos a nivel militar: sus aviones más avanzados están participando en una feria armamentística en China y acaba de firmar un mega contrato con India para suministrar a este país 114 aviones de combate de diferentes modelos.

Tampoco se ha valorado la presencia de Nigeria y Argelia como "países socios". Con ellos son ya 6 países productores de petróleo que forman parte de los BRICS, lo que es de suma importancia para comprender la situación de la OPEP y sus decisiones. El hecho de que en la actualidad los países BRICS (los 10 miembros, sin los 13 socios) comercien ya en un 65% en sus propias monedas da un aliciente aún mayor a lo que está pasando, y que tendrá el petróleo como elemento a muy corto plazo.

Esto debería ayudar a entender el por qué el secretario general de la ONU estuvo presente en la cumbre: ya no se pueden poner puertas al campo y hay que comenzar -utilizo esta palabra de forma consciente- a tener en cuenta, por parte de Occidente y sus estructuras, y la ONU es una de ellas, aunque no la puede controlar del todo, no solo la pérdida de hegemonía y no solo en los aspectos políticos y militares, sino también en los económicos. 

Lo curioso es que los BRICS no quieren, todavía, romper con Occidente. Es un proceso que socava la hegemonía occidental, sí, pero no lo hace proponiendo otro sistema sino otro tipo de relaciones, eso sí, con reglas muy diferentes a las occidentales.

Ignorar esto es de imbéciles, y eso es Occidente. Un refrán castellano dice que el hombre es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra. Y es cierto. En el caso de Occidente, de forma notoria. Occidente lleva años sin actuar conforme a la razón y por eso no aprende nada de nada, repitiendo errores. Es una ceguera y una locura colectiva que no solo afecta a las dirigencias, sino a las gentes. De ahí el ascenso del fascismo. Hay miedo y ese miedo lo representan los otros que, además, no son blancos. 

Pero ese miedo se oculta con cosas tan zafias como lo que se ha dicho y se está diciendo sobre los BRICS: que son un fracaso porque no han sido capaces de crear una moneda alternativa al dólar y son cada uno de su padre y de su madre, o sea, diferentes. Es muy sencillo traducir esto: Occidente ve lo que pasa, pero sigue sonriendo convencido que no hay alternativa al capitalismo occidental. Craso error, como pone de manifiesto la constante bajada de las monedas occidentales en la economía mundial.

Este es el segundo error y, como el primero, es producto de la arrogancia occidental. El primero fue la subestimación de Rusia, su capacidad para adaptarse con rapidez a las famosas "sanciones del infierno" con las que Occidente se frotaba las manos, el no tener en cuenta su tamaño (el país más grande en extensión geográfica del mundo), sus materias primas... y su política de alianzas, herencia de la URSS. Esto se ha visto como nunca en la amplia representación de países que hubo en la cumbre BRICS, aunque aún sigue habiendo por ahí más de un imbécil de los del estercolero mediático que sigue hablando del "aislamiento de Putin". 

La cumbre de los BRICS ha demostrado que a pesar de que Occidente sigue empeñado en relanzar una nueva guerra fría para intentar conservar su hegemonía, es en los BRICS donde está el futuro. Porque Occidente no puede ganar una guerra en la que los BRICS son ya más ricos que el fantasmagórico G-7 (35'4% de la economía mundial en el primer caso, 29'6% en el segundo) y, sobre todo, los más poblados (45% de la población mundial en el primer caso, 10% en el segundo). 

Con moneda o sin moneda, los BRICS llevan tiempo golpeando la línea de flotación del dominio occidental: el dólar. El dato de ayer, de que el 65% del comercio intraBRICS (sin los 13 nuevos países socios) no es en moneda occidental habla por sí solo. Cierto que aún queda un 35% que sí es en moneda occidental, pero el proceso es irreversible y a muy corto plazo esa cifra se reducirá sustancialmente. Eso pone de relieve lo que son los BRICS: un grupo de países que son capaces de aparcar sus diferencias y contradicciones para no solo crear, sino fortalecer una estructura que permite a sus miembros moverse en el ámbito económico y financiero sin entrar no ya en el universo del dólar, sino de ninguna moneda occidental.

Los cálculos más pesimistas dicen que en los próximos cinco años, o sea, para 2029, el comercio intra BRICS será del 80% en sus propias monedas. Como digo, son cálculos pesimistas si se tiene en cuenta que ahora es del 65%. Pero aún así, el impacto que tendrá, que tiene ya, en el equilibrio financiero global es inmenso. Si 10+13 países logran en un plazo de cinco años no utilizar el dólar ni las monedas occidentales ¿cuánto tiempo creéis que le queda a la hegemonía occidental? Eso suponiendo que en ese tiempo los BRICS no crezcan más.

La ceguera y locura occidental es la que está destrozando a Occidente. La creencia delirante en que es lo único que funciona y todo lo demás es basura (el jardín y la selva) hace que no solo se haya tropezado con Rusia, sino con todo lo demás. Occidente está recibiendo una paliza monumental en el país 404, antes conocido como Ucrania, Rusia le está rompiendo los dientes. Ha perdido su supuesto predicamento moral con el apoyo al genocidio que perpetra el IV Reich sionista, antes conocido como Israel, porque el mundo está viendo que sus "valores" son un inmenso montón de mierda. Y está perdiendo su hegemonía económica.  

¿Alguien cree que esto va a cambiar con las elecciones en EEUU? Para nada. Se volverá a tropezar en las mismas piedras y todo el proceso de decadencia se acelerará.

Por cierto, el Proyecto mBridge ha anunciado que seguirá adelante pese a la retirada del Banco de Pagos Internacionales occidental. Es una derrota clara para Occidente, más cuando es ahora China quien va a tener un mayor control sobre el proyecto.

El Lince