martes, 4 de junio de 2024

Los dientes del tribalismo

Este fin de semana han ocurrido tres cosas importantes: las elecciones en Sudáfrica y México y la decisión de Occidente de ir a por todas contra Rusia (y, de rebote, contra el resto del mundo).

La tercera guerra mundial ya se está librando a gran escala, con un Occidente cada vez más desesperado y con el resto del mundo viendo hasta qué extremo puede llegar tanta desesperación por evitar la pérdida definitiva de la hegemonía colonial. Un ex asesor de Carter cuando era presidente lo ha definido de forma rotunda: "la OTAN coquetea con la guerra y la extinción", es decir, que la paliza que Rusia está dando a la OTAN es de tal calibre que estamos a las puertas de que el "coco" con que siempre ha amenazado Occidente se quede en eso, en un "coco", algo mítico y arcaico que no es real. Solo le queda a Occidente ir a la guerra abierta, y entonces será destruido sin remedio. Así que bienvenido sea porque, parafraseando actualmente a Catón el Viejo, "Occidente debe ser destruido".

Lo más importante de todo ello han sido las elecciones en Sudáfrica, donde el tribalismo blanco (pro-occidental, pro-estadounidense y pro-israelí) ha demostrado que todavía cuenta con un importante apoyo y que los blancos, principalmente africaner, siguen defendiendo a toda costa, y sin tapujos, sus privilegios; unos privilegios que ni Mandela se atrevió a cortar. Pero lo mismo se puede decir del tribalismo negro, donde los zulúes han votado en bloque como zulúes, sin importarles el resto de la población negra. El CNA reformó la ley electoral en un intento de mejorar sus relaciones con Occidente, puesto que esta era una de las exigencias occidentales, para "dar más poder a las provincias", y eso ha sido aprovechado tanto por los blancos, sobre todo por los blancos, que mayoritariamente viven en la zona de ciudad del Cabo, como por los zulúes. Sin esa reforma ni unos ni otros habrían obtenido los resultados que han logrado.

Una nota: utilizo el término tribalismo porque es evidente en el caso de los blancos (incluso utilizando un discurso claramente racista, muy en la línea del apartheid), aunque en el de los zulúes se podría hablar, en condicional, de nacionalismo aunque con muchos matices.

Mal asunto. El que el Congreso Nacional Africano haya perdido su mayoría absoluta tiene repercusiones que van más allá de Sudáfrica, con los BRICS en el horizonte. Esta derrota hay que interpretarla en tres vertientes: una técnica, otra política y otra étnica. Las dos primeras son resolubles, la última no. Aquí es donde está el problema.

La técnica es que el aumento de la abstención ha sido determinante para que el CNA esté en esta situación, y eso tiene que ver con la crisis económica, con la corrupción y con los privilegios. El considerado país más rico de África tiene amplias zonas donde la luz eléctrica no llega a las 4 horas diarias, donde las diferencias en los niveles de vida son extremos (con los blancos en la punta de la pirámide), donde los inmigrantes están rompiendo todos los estándares económicos y debilitando a los sindicatos dado que se venden por nada y están abaratando la mano de obra hasta extremos similares a los existentes en el apartheid, y eso está provocando un gran aumento de la violencia.

La política tiene que ver con todo lo anterior, añadiendo que la corrupción campa a sus anchas y que las diferentes tendencias del CNA (como en todas partes, hay una derecha y una izquierda dentro del partido) no han sabido o no han querido atajar por aquello de ser "una fuerza centrista bien equilibrada". Y con excepción de la política exterior, en la interior es el ala derecha del CNA quien controla. Un ejemplo: el gobierno ha "indultado" a la petrolera Shell de tener que acatar un fallo del Tribunal Supremo que le impedía seguir arrasando lo que en Sudáfrica se conoce como "Costa Salvaje" desde 2014. Por cosas como estas ha perdido las elecciones.

Esto les ha estallado en la cara, puesto que uno de sus integrantes, el ex presidente Jacob Zuma, ha sido quien ha dado el golpe mortal al CNA dado que ha arrasado entre el pueblo zulú, del que es integrante. Zuma, quien fue presidente del país hasta 2018, fue expulsado del partido por corrupción, y ahora se ha vengado. Aunque también hay que decir que hubo una sorda lucha por el poder y esas acusaciones de corrupción, aun teniendo visos de certeza, hay que enmarcarlas ahí y en el hecho de que Zuma representaba a la línea izquierdista del CNA.

El partido de Zuma se llama "Lanza de la Nación", nombre que tenía el brazo armado del CNA durante la lucha contra el apartheid. Y eso ha sumado mucho porque ha recogido, fuera de la población zulú, bastantes votos de quienes consideran que el CNA ha hecho demasiadas concesiones a los blancos desde que se desmanteló el apartheid. La pregunta es si ahora el LN actuará teniendo en cuenta estos apoyos no zulúes o se seguirá centrando única y exclusivamente en este pueblo. Una pista la puede dar que en su confuso programa habla tanto de nacionalizar bancos y expropiar tierras como de "fortalecer el alma zulú". Ha tenido 2'3 millones de votos, mientras que el CNA ha perdido 3'6 millones. Es evidente cuál ha sido el factor principal de la derrota.

Queda lo último, la cuestión étnica. Lo que fue el CNA durante mucho tiempo, una organización de toda la población negra, independientemente de su nación o tribu, ahora ha saltado por los aires porque, aparentemente, ya no hay manera alguna que haga que los zulúes vuelvan a confiar en el CNA salvo un cambio en la correlación de fuerzas internas en el CNA entre derechistas e izquierdistas. Y eso dificultará, y mucho, el próximo gobierno del CNA, al que plantearán condiciones similares a las que plantean los blancos, tan bien cuidados durante 30 años y que ahora han subido un pelín más... por el voto derechista negro y el apoyo masivo de los asiáticos.

El CNA lo tiene muy, pero que muy difícil a nivel interno y lo único que puede unificar a las diferentes formaciones que han salido de su seno es la política exterior. Porque otro partido salido de su seno hace ya mucho tiempo (está liderado por quien fue el responsable de las juventudes del CNA) es el "Luchadores por la Libertad Económica", con una gran implantación entre la juventud negra sobre todo. Las diferencias económicas entre el CNA y el LLE son abismales (entre otras cosas, porque el LLE aboga por una especie de nacionalización de las propiedades en poder de los ricos blancos para repartirlas entre los sectores negros más pobres).

Por lo tanto, aquí entran los BRICS, donde también hubo una pugna interna dentro de las dos tendencias del CNA cuando el año pasado se celebró la cumbre de los BRICS en Sudáfrica y hubo sus más y sus menos con la detención de Putin si iba. Las presiones occidentales fueron de tal calibre que estuvieron a punto de hacer saltar las costuras internas del CNA, por lo que Putin acudió en su ayuda al decidir que no asistiría pese a que el CNA había dicho inicialmente que lo podía hacer.

El CNA ha contado con el apoyo desde fuera del LLE en este tema y en la denuncia contra el IV Reich sionista, antes conocido como Israel, por genocidio. Por lo tanto es probable que sea en este partido en el que el CNA se tenga que apoyar, aunque de forma esporádica y solo en estos aspectos de política exterior. Por lo tanto, es creíble que haya continuismo en la política exterior, que no haya cambios en estos dos aspectos cruciales a nivel geopolítico, aunque la alianza entre estos dos partidos, por coyuntural que sea, no garantiza la mayoría suficiente para sacar adelante las cuestiones dado que aún les faltarían tres votos para ello. Tendrán que echar mano de alguno de los otros 14 partidos pequeños que controlan 57 escaños en total, casi todos ellos también con raíces e intereses étnicos, incluidos los blancos.

A priori parece que las cosas tanto con los BRICS como con el IVRS seguirán igual y que nada cambiará sustancialmente. Si hubiese un cambio, producto de un acuerdo entre el CNA y los blancos, sería una obra maestra de Occidente, que habría logrado debilitar una de las estructuras importantes de los BRICS y del respeto al derecho internacional. Porque en estas elecciones los blancos no se han cortado un pelo: unas semanas antes de ellas, su principal dirigente visitó el país 404, antes conocido como Ucrania, y reiteró su rechazo a apoyar al gobierno en la denuncia contra el IVRS en la Corte Internacional de Justicia. Algo más que un síntoma. 

P.D.- La ONU ha revisado 5.000 fotografías y 50 horas de video y audio del 7 de octubre -la audaz operación de la resistencia palestina- y determina que no hay evidencia de violencia sexual. Por lo tanto, las famosas "violaciones masivas", que también recoge la Corte Penal Internacional, no han existido. Lo mismo pasó con los bebés decapitados.


No esperéis ver nada de esto en la mierda que cotidianamente muestra el estercolero mediático occidental. Si en algo estimáis vuestra higiene mental, evitad el estercolero.

El Lince

4 comentarios:

  1. Bueno Lince, por lo que cuentas la situación en Sudáfrica es compleja, por decir algo. Es interesante comprobar cómo en los medios de propaganda habituales se le ha dado mucha más atención a las elecciones en México que las de Sudáfrica, aunque también puede ser por la cercanía/lejanía cultural inherente a esos dos países, claro.
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    Tomo nota de tu consejo, aunque hace años que no sigo el estercolero occidental...persistiré en ello.

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  2. No ayuda mucho en el estado actual de Sudáfrica la larga degeneración desde Mandela, hasta el punto de tener 6 horas de luz diarias manejando la electricidad una élite de familias cercanas al CNA (preguntemos a Ramaphosa, o veamos las presiones contra empresas medianas de electricidad frente al imperio de Zuma en su momento), o uno de los mayores índices de homicidios del mundo ('Kill da boer', los asaltos a las granjas, la operación Dudula contra inmigrantes negros y todo eso), y todo lo que de ello se deriva (brechas salariales habiendo crecido, inflación, desempleo,...). Que hagan lo que puedan pero pinta mal...

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  3. [Solo le queda a Occidente ir a la guerra abierta, y entonces será destruido sin remedio. Así que bienvenido sea porque, parafraseando actualmente a Catón el Viejo, "Occidente debe ser destruido."]

    Coincido en que Occidente debe ser destruido... Pero no puedo dejar de pensar en los riesgos colosales para la humanidad que conlleva dicha destrucción.

    Partiendo de las premisas que ningún Imperio cae sin dar pelea y que el Imperio Occidental tiene un potencial destructivo inigualado en toda la Historia, me pregunto, con algo de preocupación, cuántos de nosotros podremos leer el análisis del Lince una vez que se concrete dicha destrucción (si es que el Lince puede escribirlo, por supuesto).

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  4. Si mal no recuerdo, de los 90´s, los zulúes no estaban en la COSATU, y el ala izquierda del CNA eran xhosas; no vengo siguiendo la política sudafricana, pero me sorprende el giro étnico-político. Gracias por la información

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