lunes, 21 de noviembre de 2016

El flanco más débil, pero que pelea

Esta vez me voy lejos, muy lejos. A Japón. ¿Qué sabemos de éste país? Nada de nada. Que si trabajan mucho, que si no tienen apenas vacaciones, que... Tópicos. En julio de este año hubo elecciones al Senado (Cámara de Consejeros) y los resultados, en lo que atañe a la izquierda, fueron muy sorprendentes: el Partido Comunista quedó en cuarto lugar, con el 10'7% de los votos (14 escaños, ganando tres respecto a los que tenía) y logrando 6 millones de votos (el partido ganador, de derecha clásica, tuvo 20 millones de votos). En el Parlamento (Cámara de Representantes), el PCJ tiene 21 escaños.

No es un mal resultado, desde luego, aunque el PCJ no es precisamente un partido revolucionario. Aunque formalmente no reniega del comunismo, su práctica política no va más allá de lograr "cambios democráticos en política y en la economía" aunque su gran baza es su ferviente rechazo a la subordinación respecto a los EEUU y lucha por "la restauración de la soberanía nacional de Japón", así como por el cierre de las 130 bases militares que tiene EEUU en el archipiélago, especialmente la de Okinawa. Eso le ha supuesto un modoso, pero constante, crecimiento en los últimos años hasta el punto de ser casi el principal partido de oposición a nivel municipal. Tiene 136 representantes en las prefecturas, que serían como las autonomías en el Estado español (España, para otras latitudes) y 2.752 concejales.

Tiene una fuerte presencia en las universidades, aunque no son sus militantes quienes desarrollan el mayor trabajo político sino otros situados más a su izquierda. Pero contra todos en los últimos meses se está centrando la represión policial.

Una de las universidades más luchadoras es la de Kyoto, de donde ha salido la mayor cantidad de revolucionarios de Japón a lo largo de toda la historia. Otra es la de Hosei. En Kyoto la organización predominanate es Zengakuren (Federación Japonesa de Asociaciones Estudiantiles), históricamente vinculada al PCJ aunque en la que también participan militantes de otras organizaciones como la Liga de Estudiantes Marxistas o la Liga Comunista Revolucionaria. En Hosei es una fracción de esta última organización, más conocida como Chukaku-ha (Facción del Núcleo Central), quien predomina.

Zengakuren tiene un largo y muy serio trabajo a sus espaldas, siendo muy importante su activismo contra el belicismo en que se está embarcando el nuevo gobierno japonés. Este trabajo se inició en 2003 contra el apoyo de Japón a la guerra contra Irak y se ha ido extendiendo hasta convertirse en el verdadero dolor de cabeza de un gobierno, derechista, que aprobó en 2015 la reforma de la Constitución para que el ejército actúe "en misiones en el exterior" pese al abrumador rechazo popular a tal medida. También en los últimos meses está desarrollando una significativa labor contra la nuclearización del país, denunciando tanto casos como el de Fukusima como el intento de involucrar a Japón en la carrera hacia el arma nuclear supuestamente para protegerse de Corea del Norte.

Dado que reprimir al PCJ tendría enormes costes políticos para el gobierno, está centrando la represión en su flanco más débil, que es el estudiantil. Así que sus militantes, como los de las otras organizaciones que están a su izquierda, son sistemáticamente detenidos por la policía con cualquier excusa y los locales de Zengakuren o de Chukaku-ha allanados sin ton ni son. Eso lleva a que el rectorado tome represalias contra los estudiantes detenidos, que cierre los locales allanados por la policía y que dificulte la labor de estas organizaciones estudiantiles en el campus.

Este es el último intento, por ahora, de la policía por impedir el desarrollo de una asamblea de delegados de Zengakuren los días 1 y 2 de septiembre de este año. Los personajes señalados en el vídeo son policías. Atención a la música final.


¿No os dije que en todas partes se resiste y pelea? Pues aquí tenéis otra prueba de ello.

El Lince

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