Este domingo ha habido elecciones en Túnez y el Líbano. En Túnez, donde comenzó la mal llamada "primavera" árabe, el triunfo ha sido de los islamistas de Enhada. En Líbano el triunfo ha sido de Hizbulá. En Túnez la participación ha sido de poco menos del 30%. En Líbano ha sido del 50%. Pero los resultados no han podido ser más divergentes y, sobre todo, la importancia recae en Líbano puesto que Hizbulá, el odiado por Occidente Hizbulá (considerado "terrorista") deja bien claro qué representa, a quién representa y cuál es el grado de apoyo con el que cuenta. Porque la lista de Hizbulá-Amal (otro partido shií) ha logrado apoyos de todos los sectores sociales y confesionales de Líbano: no sólo los shíies, que se daba por hecho, sino de los sunníes, de los cristianos, de los drusos...
Líbano significa "blanco", en referencia a las cumbres nevadas de las montañas de la cordillera que atraviesa el país de norte a sur y que hace que las nevadas sean espectaculares. El Monte Líbano nevado es una belleza. Si alguna vez tenéis ocasión de ir para allá no os centréis en la costa, id hacia el interior y ver las montañas. Entenderéis el por qué. Y el por qué de los cedros, el árbol nacional.
Para que entendáis mejor qué ha pasado, os dejo la distribución de escaños. Y así podréis ver la magnitud del triunfo de Hizbulá-Amal. Es decir, que ha recibido apoyos y ha contado con aliados en todas las confesiones religiosas. En sus listas han logrado escaños 10 cristianos, sunníes y drusos. Sumados sus escaños a los de sus fuerzas aliadas, logran un total de 67 de los 128 escaños del parlamento libanés.
Es una gran victoria política y electoral del "Eje de la Resistencia" contra Israel, de la constatación de lo acertado de la presencia de Hizbulá en Siria y de su papel, fundamental, para la derrota tanto del llamado Estado Islámico como de Al-Qaeda.
Al mismo tiempo, veremos cómo Occidente renegará de la ayuda económica ofrecida a Líbano antes de las elecciones en un desesperado e inútil intento de favorecer a sus aliados sunníes y cristianos. Impondrá condiciones y dificultará el acceso a los préstamos prometidos, lo que creará las condiciones para que Rusia entre en escena con fuerza dado que ya Rusia firmó un acuerdo con el gobierno anterior para el uso de puertos y aeropuertos libaneses. Teniendo en cuenta que Rusia y Hizbulá mantienen acuerdos directos en Siria, no es de extrañar que con el nuevo gobierno, que dependerá del apoyo con que cuente de Hizbulá-Amal, esos acuerdos se solidifiquen e, incluso, se incrementen.
El Lince
Hezbollah y Amal ganaron apoyo por la sencilla razon que los libaneses saben quienes son los que apoyan y defienden al pais y quienes no. El primero mantiene una densa red de apoyo social que no solo es para los shias sino tambien para los de otras confesiones. Son redes de distribucion de alimentos, salud, educacion, prestamos blandos para vivienda y otros. Asi es claro que los libaneses le dieran el apoyo. El poder legislativo en Libano sera mayoritariamente pro Hisbula.
ResponderEliminarAhora, seria interesante saber que paso con los 30.000.000 millones de dolares en ayuda militar que Arabia Saudi quizo darle a Libano con material militar frances que por cierto nunca llego a las manos de los libaneses.
Una cosa es cierta: Hariri es un cadaver, los partidos sunitas pro-saudies igual, los cristianos maronitas pro-israelies tambien. El panorama politico libanes cambio radicalmente.
Gracias Lince, por traer bocanadas de aire limpio y fresco. Víctoria del frente de Resistencia anti sionista y anti occidental. Lección política para la vieja y cortesana Europa.
ResponderEliminarFelicidades a Hezbollah y Amal por ganar las Elecciones...así que Israel, EEUU, UE, Arabia Saudi como se suele decir, que se Jodan...; menuda paliza para Israel especialmente, ahora si les entrará una buena cagalera, igual se van incluso por el inodoro para abajo...
ResponderEliminarGracias, Lince. Ofreces un análisis impecable y los datos lo redondean.
ResponderEliminarMe esperaba que el triunfo de Hizbulá-Amal provocase la ruptura del pacto nuclear, y así ha sido. No en balde, los único apoyos que ha recibido Trump han sido los de Israel y Arabia Saudí.
Tengo claro que EE.UU. hace lo que Israel le manda (a ver si se cansan los contribuyentes yanquis de que les dirijan desde afuera). Arabia Saudí es un topo sionista desde que el primer Saud inauguró la dinastía, por lo tanto, han reaccionado como cabía esperar. El tripartito genocida (Israel-A.Saudí-EE.UU.) no sabe aceptar la derrota y reacciona ante quien no se le somete como una fiera herida. En ello estamos. A la ruptura del pacto nuclear añadimos el ataque sionista de anoche en Siria.
No sólo han perdido preeminencia en la región sino que la gente ya los ve como lo que son y sus propios fieles han empezado a abandonarles. Un sunní, por definición, no es wahabí, y está hasta más allá de la coronilla de que se le haya situado en el lado oscuro del Islam. De ahí que no me haya extrañado que Hizbulá-Amal hayan recibido apoyo sunní. Un gran avance.
La verdad es que estas elecciones me han dado una alegría, las he vivido como si me fueran propias :)
Un edelweiss primaveral en el corazón del Líbano. Aprende, UE.
Ahora mas que nunca el bien ha dado éxito contra los miserables sionistas, asesinos guiado por el terroristas trump y sus lacayos que solo busca de lo que no tiene, sino llevarce de lo que no le pertenece, viva Hizbulá contra el imperio
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