lunes, 10 de diciembre de 2018

La decencia está en la calle

Y la indecencia en las instituciones. El pequeño Bonaparte ha conseguido su foto, la reunión con sindicatos -¡menuda panda!- y empresarios para lanzar luego migajas a los "chalecos amarillos". Sindicatos, empresarios y gobierno diciendo que el "orden" es lo primero y que la represión está bien, muy bien.

El penúltimo párrafo es el importante, lo otro es literatura para justificarse. Que si "cólera legítima, que si... pero se denuncia "todas las formas de violencia". La justificación es que también se están refiriendo a la policial. En la práctica, es sólo a la de los manifestantes. El sistema gana, otra vez. El valor de esta declaración es que la hicieron antes de la manifestación del sábado y de la represión a gran escala que se ejerció. Y no la han mencionado ahora.

4.523 detenidos desde que se inició la revuelta el 17 de noviembre, 10.914 granadas lacrimógenas y botes de humo lanzados por la policía sólo desde el 1 de diciembre, más o menos una por minuto (son cifras del Ministerio del Interior francés). Violencia policial ejercida con la bandera de Europa -es decir, la plutocracia europea sale en defensa del pequeño Bonaparte y está poniendo sus barbas a remojar- y que no es otra cosa que el EuroGendFor, la "policía sin fronteras" que está poniendo en marcha Europa para evitar cosas como las de Francia.



La "violencia de los ricos" es orden para los sindicatos. "Los Miserables" de Víctor Hugo de nuevo. El día 14 convocan para sancionar el "diálogo" con el gobierno y los empresarios.

Diálogo para la regresión social, para dar aire a un gobierno tocado que gracias a ellos insiste en no derogar las medidas que favorecen a los ricos -el impuesto a las fortunas, por ejemplo- y que ofrece migajas (aumento de 100 euros al salario mínimo, pero sin repercutir en las empresas, o la cancelación de la contribución social de las pensiones inferiores a 2.000 euros) para contener la ira social. Y los sindicatos se prestan a ello. Es decir, que con estas dos medidas, reclamadas en parte por los "chalecos amarillos", es la Seguridad Social la que se hará cargo de ambas y no los empresarios, que mantendrán intactas las ganancias de los grandes accionistas. Todo para "no desmotivar" la creación de puestos de trabajo.

Esta es una valoración en caliente, pero necesaria. Los dirigentes sindicales, incluyendo a la CGT, están dando la espalda a la gente, están colocándose del lado de la indecencia. La CGT no participó en las reuniones anteriores que había convocado el gobierno. Lo hace ahora, tras la manifestación del sábado y la represión a gran escala. Y la sanciona. La CGT ha sancionado la postura del pequeño Bonaparte. Espero que haya un rasgo de lucidez en la militancia y se cuestione a la dirigencia. Ya ha habido rotura de carnets y una federación, la de química, se desmarca de la decisión oficial.

El Lince


3 comentarios:

  1. Que se puede esperar de la CGT, por ejemplo, similar a CC.OO. cuando todos los sindicatos europeos entraron en el club de la CES (Confederación Europea de Sindicatos, hoy Confederación Sindical Internacional (CSI, que es más de lo mismo, aqui empezó el declibe,una Confederación europea procapitalista, ya lo estamos viendo, de aquella, yo incluido luchabamos por que CC.OO. se integrara en la FSM (Federación Sindial Mundial), prosoviética, pero palos por arriba palos por abajo, y hoy ya vemos los resultados, como en Francia, migajas, con eso ya te tapan la boca y te desrticulan para que no vuelvas a ser malo. Es lo que nos espera con cupulas sindicales traidoras a la clase obrera y una izquierda que babea con el sistema.

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  2. Lince el sistema esta podrido, no existe mas la der o la izq, en estos tiemos pensar de esa manera es estar desactualizado..

    Macron es un hombre de Rotschild.

    http://www.voltairenet.org/article204276.html
    Emmanuel Macron, hoy presidente de Francia, es presentado a menudo como un ‎‎Rothschild Boy. Ciertamente lo es, pero no es eso lo más importante. Emmanuel ‎Macron le debe su campaña electoral principalmente a Henry Kravis, jefe de uno de los ‎mayores emporios financieros de la globalización, y a la OTAN. Esa onerosa deuda ‎hace hoy aún más difícil la solución de la crisis de los “Chalecos amarillos”.‎

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  3. No hay que confundir la CGT francesa con la CGT española.La primera de corte comunistoide y la segunda anarcosindicalista(los afiliados a Partidos no pueden ser elegidos por las asambleas a cargos de las ssccss y scts) y autogestionaria.

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