jueves, 17 de septiembre de 2020

 El centro de gravedad

Durante la ocupación neocolonial de Irak tras la guerra de agresión de 2003 y el derrocamiento de Sadam Husein solo tres de los estadounidenses que formaban parte del equipo del virrey Paul Bremer sabían árabe. El resto sólo hablaba inglés y obligaban a los iraquíes a hablar inglés o se comunicaban con ellos a través de intérpretes iraquíes. Durante el golpe neocolonial español en Catalunya con la aplicación del artículo 155 de la Constitución que suprimía su autonomía tras el referéndun popular del 1 de octubre de 2017, los administradores casi virreyes obligaban a los funcionarios catalanes a dirigirse a ellos en castellano. Son dos ejemplos de cómo los colonizadores "entienden" al otro. Pues lo mismo para con China, aunque ahora hay muchos sinólogos solo algunos, muy pocos, hablan chino.

La historia viene a cuento porque los chinos se refieren a China como Zhongguo, que es mal traducido -como siempre- como "el país del centro" y la chinofobia considera este hecho como "el racismo de los chinos". Pero no es singular, sino plural por lo que la traducción correcta es "los países del centro". Y si alguien se tomase la molestia de conocer algo la cultura china sabría que es una referencia antiquísima que en el siglo VIII de nuestra era ya era muy popular haciendo referencia a las tierras que estaban alrededor de la corte aunque, también, al centro de poder. Zhongguo no hacía referencia a nación o pueblo, aunque fueron los rusos zaristas quienes simplificaron la cosa y así la asumieron los occidentales sin tapujos.

Así que como se ha convertido en norma para Occidente, hablemos del centro de gravedad del mundo hoy. Centro de gravedad porque estos días han pasado varias cosas que lo certifican, otra vez: la primera y relevante es que el Fondo Monetario Internacional ha dado la sorpresa diciendo que el primer semestre de este año el yuan ha tenido un auge espectacular, llegando hasta el 5'7% de las reservas monetarias mundiales superando a la libra esterlina británica y al yen japonés

Si digo que a comienzos de año estaba en el 1'9%, el ascenso es de nota. Por supuesto que está muy por detrás del dólar (61'9%) y del euro (20'05%) pero el triplicar su porcentaje en seis meses indica por dónde van las cosas. Y la rapidez. No hace mucho os comenté algo y dije que estaba por ver si era una tendencia circunstancial, consecuencia de la pandemia y de como la ha derrotado China mientras el resto del mundo, sobre todo Occidente, aún la está sufriendo, o se convertía en algo definitivo. Pues lo que dice el FMI es que es definitivo porque vaticina que el yuan va a aumentar su participación en el mercado mundial a entre el 5% y el 10% en los próximos años. 

Es decir, que estamos asistiendo a la internacionalización del yuan de forma clara. Tanto que ya son 70 los bancos centrales de todo el mundo, o sea, 70 países, los que tienen algún porcentaje de sus reservas de dinero en yuanes, 10 más que en 2019.

Como consecuencia de ello, hay una entrada neta de capital extranjero en China pese a las bravuconadas de EEUU y de la moribunda Europa. En el primer semestre de 2020, en plena pandemia, ha habido un 13'7% más capital extranjero que en 2019. 

Esto coloca a Trump en un grave problema, al igual que a la UE. Y pone de relieve que no hay guerra fría que valga si el capital no está dispuesto a que la haya. Y que el capital no tiene patria, sino bolsillo. 

Para rematar el tema, China acaba de superar a EEUU como el principal socio comercial de la Unión Europea. Eso pone de relieve cómo se ve a unos y a otros en la pandemia.

Pero lo sorprendente es lo que ha dicho Morgan Stanley, que como esto siga así "China va a superar pronto al mercado financiero de Londres". Ese pronto lo señala en 2023. Adiós "city", el orgullo británico.

Debe ser por esto por lo que el jefe de la inteligencia británica ha dicho este martes que China es "la mayor amenaza para el orden mundial", mucho más que Rusia que, como es sabido, es mala malísima. Pero este tipo dice que si bien Rusia "es la mayor amenaza militar y geopolítica para Europa", China lo es para todo el mundo.

De nuevo el ladrón pensando que todos son de su condición, y lo dice sin complejos: "China representa la mayor amenaza para el orden mundial, busca imponer estándares y normas chinas y usa su poder económico para influir y subvertir, respaldada por una inversión masiva en la modernización de sus fuerzas armadas". Vamos, en la misma línea que EEUU con lo del poder militar chino que "está erosionando rápidamente las ventajas militares occidentales".

China es de forma clara el centro de gravedad del mundo actual: sigue siendo el único país que evita la recesión post-pandemia, sigue sin ceder en su soberanía nacional, no se chanta militarmente y sigue atrayendo a los inversores extranjeros pero con una salvedad importante que es que los controla. Si además se suma el hecho de que ya el 60% del comercio ruso-chino es en sus propias monedas y no en dólares, vemos cómo se está trazando el camino.

El LinceNUCA E PIERDAS L NOTICIAS QUE MÁ

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