Cuando los progres hablan de Gaza y no del avión malasio
derribado en Ucrania
He de reconocerlo: me encantan los progres. Sobre todo,
cuando en las páginas más o menos “alternativas” se hacen eco, reproduciendo
como loros, lo que publican los medios oficiales más o menos “alternativos”,
como es el caso de Público o El Diario. También es curioso ver la indignación
por la matanza de Gaza, lo fácil, y pasan de puntillas por la matanza de
Ucrania, lo difícil. En Gaza han muerto más de 1.000 palestinos y el número de
heridos es superior a los 6.000 –y no 4.000, como erróneamente decía ayer- lo
que supone un muerto por cada seis heridos. Es una cifra “razonable” en una
guerra. Pero ¿qué decir cuando en una semana hay 496 muertos y 792 heridos,
como pasó en la semana del 9 al 15 de julio, en el Donbás ucraniano? La
proporción es de un muerto por menos de dos heridos. Luego la represión y la
matanza es proporcionalmente mayor en Ucrania que en Gaza. Pues bien, coged
cualquier medio, alternativo o no, y comparad las líneas que dedican a un sitio
y a otro.
Ahora se vuelve a hablar, poco, del derribo del avión
malasio en el Donbás y se dice que las cajas negras confirman que lo derribó un
misil. De todo lo que he visto publicado por ahí, lo único –y recalco, lo único-
que merece la pena es este artículo que reproduzco aquí. Lo considero una joya.
Y ya que algún medio “progre”, como Público, se hace eco –de nuevo- de las
acusaciones de EEUU sobre que Rusia está atacando desde su territorio a las
tropas de la junta neonazi de Kiev, y publicas unas fotos de satélite
proporcionadas por el Pentágono como prueba, ¿por qué no ha recogido ni una
sola de las pruebas que ha presentado Rusia sobre la presencia de cazas de la
junta neonazi de Kiev cerca del avión malasio? o, simplemente, se hace una
pregunta de cajón: si el Pentágono es capaz de proporcionar imágenes del supuesto
ataque desde Rusia hacia territorio ucraniano ¿dónde están las fotos del
supuesto misil o bien ruso o bien en manos de los antifascistas que derribó el
avión malasio?
Lo sé, es mucho pedir. Y lo reitero: Gaza es fácil, Ucrania
difícil y complejo. Para los progres, mejor esperar y ver. Mientras tanto, os
dejo con el artículo mencionado y que me parece espléndido. Y, junto a él, un vídeo
donde se dice que el misil que pudo derribar el avión malasio estaba en la zona
donde cayó el avión un día antes del derribo y, curiosamente, no lo tenían los
antifascistas sino el Ejército de los neonazis de Kiev. Si alguien sabe ruso y
lo quiere traducir, bienvenido sea.
¡Gloria a
Ucrania! ¡Gloria a los héroes!: en torno al derribo del avión malasio
ALBERTO CRUZ
- CEPRID
Martes 22 de
julio de 2014 por CEPRID
En memoria de las "brujas de la
noche" Natalia Meklin, Vera Belik y Polina Gelman (1).
1.- Declaración de honestidad
Lo primero es hacer una declaración
de honestidad: hasta quien se considere el más objetivo especialista está
prisionero de sus experiencias, de los valores dominantes de su sociedad, de
las tradiciones, de los estereotipos de su entorno (los europeos tendemos a
aportar a todo una visión eurocéntrica, casi me atrevería a decir
etnocéntrica). Cualquier teórico y/o académico que se aproxima a las relaciones
internacionales lo hace desde la perspectiva de su ámbito cultural, nacional o
ideológico y establece una elaboración teórica según esos valores. Por lo
tanto, nadie es independiente; el teórico y/o académico se puede aproximar más
o menos a la objetividad, pero nunca a la independencia.
Establecido este preámbulo, hay que
situar en este marco conceptual todo lo que se ha escrito y dicho sobre el
derribo del avión malasio en el Donbáss ucraniano. Yendo más allá, todo lo que
se ha escrito y dicho sobre el conflicto ucraniano. Si partimos de la base de
que el actual gobierno de Kiev es legítimo -como hace la UE y EEUU- todo lo que
salga de aquí se da como bueno y veraz: Rusia y los antifascistas son los
malos, no hay nazis en el gobierno de Kiev y que como tanto los residentes en
el Donbáss –simples marionetas del imperialismo ruso- son tan desalmados que no
les importa lo más mínimo derribar aviones civiles por lo que hay que
combatirles en defensa de la libertad y de la democracia. Pero si se considera
que el gobierno de Kiev no es más que una junta filonazi -amparada y arropada
por la UE y EEUU- hay que poner en cuestión todas y cada una de las
declaraciones que hacen respecto al conflicto ucraniano y a quién ha derribado
el avión. Desde luego, quien escribe se sitúa en esta segunda posición.
Una junta que oculta el número real
de bajas que está sufriendo desde que inició la guerra de limpieza étnica
contra el Donbáss –o Novorossía, Nueva Rusia- (2), pero que reconoce en un
documento interno que recoge la semana del 9 al 15 de julio que el número de
bajas llegó a las 6.323 (1.600 muertos y 4.723 heridos), un documento que
aparece firmado por Arsen Avakok, Ministro del Interior, y por Vasili Gritsak,
el general al mando de la “Operación Antiterrorista” lanzada contra Novorossía
(3), y que no tiene ningún empacho en amenazar a las familias de los reclutas o
reprimir sus manifestaciones de rechazo a un reclutamiento que en muchos casos
se ha hecho bajo engaño (4) no es nada de fiar aunque se haya aprestado a
publicar supuestas conversaciones de milicianos en las que se reconocería el
derribo del avión (5).
2.- Algunos antecedentes
El derribo del aparato malasio a
quien perjudica es a los antifascistas del Donbáss que habían logrado no sólo
resistir la ofensiva militar impulsada por la junta filonazi, sino que lo
habían hecho con algo inédito: rodear sectores enteros del Ejército y de la
Guardia Nacional -integrada por nazis financiados y equipados por el oligarca
Igor Kolomoysky- en el sur de Donetsk, muy cerca de donde se estrelló el avión.
El presidente ucraniano había prometido “una espectacular sorpresa” –su famoso
“Plan B”- a los antifascistas tras la ruptura de la tregua de una semana y que
fue aprovechada por la junta de Kiev para reubicar a sus tropas en una maniobra
envolvente que tendría como finalidad tomar las ciudades de Luganks y Donetsk,
pero la sorpresa fue suya como indica el documento secreto reflejado más arriba
(y que a nadie le quepa duda que ha sido filtrado por agentes verdaderamente
patrióticos ucranianos que se niegan a continuar con la sangrienta operación
nazi).
El plan de Poroshenko era mantener a
las fuerzas de la resistencia centradas en la defensa de Slavianks y de
Kramatorks dejando así desguarnecido el sur y privar a Novorossía de sus líneas
de abastecimiento a lo largo de la frontera con Rusia. Al mismo tiempo, y hay
quien dice que contando con la mediación rusa, se habían establecido
conversaciones secretas entre la junta de Kiev y determinadas autoridades de
Donetsk para entregar la ciudad y luego hacer lo mismo con Luganks. En estas
conversaciones estaban implicados oligarcas como Rinat Akmetov, el alcalde de
Luganks, Alexander Lukianenko, y el jefe del servicio de seguridad de
Novorossía, Alexander Kodakovsky, quien también está al mando del Batallón
“Vostok”, compuesto en su casi totalidad por voluntarios internacionalistas de
Chechenia y Osetia del Norte. No está claro el papel que en estas
conversaciones para rendir Novorossía tuvo el presidente del Parlamento de la República
Popular de Donetsk, Denis Pushilin.
Estas conversaciones con la junta de
Kiev eran consecuencia de la cada vez más agudizada lucha de clases en el
Donbáss, donde el empuje político y militar de los partidarios de la
nacionalización de todos los bienes de los oligarcas (empezando por los de
Akmetov) y de la junta de Kiev era mayor y estaba obligando a las autoridades a
asumir estos compromisos en el proyecto de nueva Constitución de Novorossía. En
estas conversaciones tuvo también un papel no menor un conocido intelectual
ruso, Sergei Kurginian, miembro del partido de Putin, Rusia Unida, pero
representante de su ala más derechista. Es en este contexto en el que hay que
situar las dos apelaciones que hizo el principal jefe de la milicia, Igor
Strelkov, tanto a la incorporación de nuevos miembros como a una mayor dotación
de armas para hacer frente a la ofensiva del Ejército de Kiev y de sus nazis de
la Guardia Nacional.
Ante la callada por respuesta de las
autoridades de Novorossía, conscientes del papel cada vez mayor de Strelkov y
sus hombres al haber logrado mantener a raya a las fuerzas de Kiev durante más
de tres meses en Slavianks, este hizo un movimiento inesperado por todos:
retirarse de Slavianks. En las páginas de la resistencia antifascista se habían
publicado vídeos y cartas de los combatientes de Slavianks despidiéndose de sus
seres queridos puesto que anunciaban su disposición a resistir en la ciudad el
asalto final de Kiev. Pero la inesperada retirada estratégica de Strelkov de
Slavianks, realizada de forma impecable y con mínimas pérdidas, rompió todo el
entramado conspiratorio. Lukianenko está hoy en Kiev, Kodakovsky dimitió de su
cargo, aunque mantiene el mando del Batallón “Vostov”, y Pushilin también ha
dimitido como presidente del Parlamento de Donetsk “por razones personales”.
Se deshacía así el famoso “Plan B” de
Poroshenko, a nivel político y militar puesto que Strelkov logró unificar el
mando de todas las milicias. Se reforzó todo el entramado político-militar de
Novorossía y bien sea por iniciativa de Moscú (el sector más “euroasiático” del
Kremlin) o por la propia acción de los antifascistas, lo cierto es que se había
llegado a una situación en la que tanto en el ámbito militar como en el
político la iniciativa estaba a cargo de los antifascistas. Por eso el derribo
del avión es lo último que necesitaban.
Lógicamente, ni Kiev ni Washington
aceptaban una derrota, ni política ni militar, por lo que actuaron al tiempo:
la primera, iniciando una ofensiva contra la población civil al mejor estilo
israelí; la segunda, anunciando una nueva ronda de sanciones contra Rusia vista
con recelo en la UE y en el propio sector empresarial estadounidense. En este
contexto, y mientras no se demuestre lo contrario, la única teoría válida sobre
el derribo del avión es la de una operación e bandera falsa.
3.- El control del espacio aéreo
No hace falta ser un especialista
para saber que el control del espacio aéreo de un país se hace de dos maneras:
civil y militar. Los civiles son quienes hacen los planes de vuelo, hablan con
los pilotos de las aeronaves, rastrean los aviones durante el vuelo y se
aseguran de que no haya colisiones entre aparatos si algunos cruzan las mismas
rutas. Pero los radares civiles no tienen el grado de sofisticación de los
militares, puesto que lo que les ayuda a tener controlado un avión es un
aparatito que transmite un mensaje indicando velocidad, identidad, altitud y
rumbo. Esa información es la que se ve en la pantalla de los civiles dando a
éstos -controladores- una visión precisa de lo que hace el aparato. Los
militares hacen lo mismo, pero los superponen con los suyos propios y con sus
propios datos, logrados de sus propios radares. La diferencia entre unos y
otros es que los segundos hacen todo lo posible porque sus aparatos no sean
detectados y, por el contrario, detectar a los aparatos enemigos. Luego hay que
suponer que cuentan con tecnología diferente y muy superior a la civil.
Un radar militar, por lo general,
sabe qué tipo de avión es el que aparece en sus pantallas sólo con analizar
alguna señal, como el motor del avión. Si hay alguna duda, lanzan una señal
tipo contraseña para identificar si el aparato es amigo (o suyo) o no y, en
este caso, considerarlo un objetivo. Entonces entran en liza diferentes
sistemas de los que las lanzaderas como la Buk M-1, que según la junta filonazi
de Kiev y sus valedores es la responsable del derribo, son sólo una parte
aunque, sí es cierto, también con capacidad de respuesta autónoma.
Dado lo anterior, si el derribo se
produjo a 50 kilómetros de la frontera rusa hay que suponer -es retórico, es
una certeza- que los rusos tenían en todo momento localizado el avión malasio
por lo que sería de idiotas pensar que el derribo del avión llegó desde Rusia.
Luego, si no han sido los rusos sólo quedan dos posibles responsables: los
ucranianos fieles a la junta de Kiev y los antifascistas del Donbáss.
4.- Los pro-Kiev
No es la primera vez que los
ucranianos derriban un avión civil: ya ocurrió en 2001 con un avión ruso, por
cierto. Se puede suponer que dado que ha pasado mucho tiempo desde entonces, ya
no se cometerían errores semejantes. Pongamos que es así y que, según lo dicho
más arriba, sabían perfectamente que éste era un avión civil. La
responsabilidad queda entonces del lado de los antifascistas, que no tienen ni
controladores aéreos civiles ni militares, ni sistemas civiles ni militares. De
hecho, lo primero que hizo la junta de Kiev fue tomar el control de los
aeropuertos de Donetsk y Luganks, donde todavía se combate por su control.
En las páginas de la resistencia
antifascista se han visto imágenes de material capturado a los soldados
pro-Kiev en las que aparecen misiles Buk M-1 o muy parecidos. Entonces la junta
de Kiev, que reconoció esa captura, dijo que habían sido desactivados por los soldados;
pero ahora resulta que estaban operativos. O mentía entonces o miente ahora.
Pero resulta que el Fiscal General de Ucrania ha dicho públicamente que los
antifascistas no tienen misiles de este tipo en su poder (6), por lo que la
paranoia nazi de Kiev lleva a decir ahora que fue una batería que entró desde
Rusia y que ha vuelto a este país o que los milicianos “roban cuerpos” del
avión caído para eludir pruebas (7).
La junta de Kiev y sus valedores se
desgañitan diciendo que han sido los antifascistas -llamados
"prorrusos"-, pero no informan, ni lo harán, de los detalles de
utilización de los sistemas Buk M-1 que utiliza el ejército ucraniano en la
zona de guerra. Tampoco del por qué no estaba completamente cerrado el espacio
aéreo, tal y como había recomendado la Organización de Aviación Civil
Internacional.
Y, lo más importante: el derribo del
avión se produce después de que la Cámara de Comercio y la Asociación Nacional
de Fabricantes de EEUU publicasen sendos anuncios, firmados por sus respectivos
presidentes Jay Timmons y Thomas J. Donohue, en los principales periódicos (The
New York times, The Wall Street Journal, The Washington Post) protestando por
las nuevas sanciones decididas por Obama (8). Unas sanciones que habían sido
secundadas a regañadientes por la UE.
5.- Los antifascistas
Hay que leer las páginas de los
antifascistas para ver que, por ejemplo, están constantemente reclamando
personal que sea capaz de manejar determinados tipo de tanques que han sido
capturados a los pro-Kiev, por lo que manejar un material tan sofisticado como
una batería de misiles tierra-aire requeriría la presencia de profesionales y
éstos sólo podrían llegar desde Rusia. Así se cierra el círculo de Kiev y sus
panegiristas. Supongamos que alguno de los miembros de las milicias es capaz de
manejar un sistema tan sofisticado y que hubiese disparado, como ya ha ocurrido
otras ocasiones con derribos de An-26 y Su-25. Esto es lo que desde el primer
momento ya han dicho tanto los nazis de Kiev como sus valedores estadounidenses
y occidentales. Pero ¿de veras? Un hecho militar de relieve es que cuando
muchos pensábamos que la caída de Slavianks era un golpe demoledor a las
milicias antifascistas a lo que estábamos asistiendo era a una reorganización
de todas las fuerzas de la resistencia.
Igor Strelkov, a quien se le denomina
"mercenario " ruso (9) -denominación que no aparece a la hora de
hablar de los estadounidenses, británicos, polacos y lituanos al servicio de la
junta filonazi y que no se mencionan en ninguno de los artículos que se publican,
aunque se sabe, y hay fotos, que al menos los polacos están en Odesa- no sólo
se retiró de la ciudad con pérdidas mínimas sino que logró unificar todas las
fuerzas en un solo mando y eso dio más efectividad a la resistencia que ha
logrado pasar de forma clara a la ofensiva en algunos aspectos como ya se ha
dicho.
También viendo las páginas web tanto
ucranianas, muy escasas, como rusas y del Donbáss, se observa que varios
regimientos completos de fuerzas pro-Kiev están en estos momentos rodeados y sin
capacidad alguna de escapatoria, tal y como reconocen algunos de los escasos
soldados que se atreven a hablar con claridad de lo que está pasando y que han
logrado contarlo en los muy censurados y manipuladores medios de comunicación
ucranianos (10).
Por lo tanto, derribar una nave civil
y extranjera en estas condiciones, habiéndolo querido o sin querer, sería
equivalente poco menos que a un suicidio. Los antifascistas habían logrado
revertir la situación militar, el malestar estaba creciendo en la Ucrania
pro-Kiev y Rusia no tenía la menor necesidad de fortalecer militarmente a las
milicias puesto que la recuperación de material bélico es tan grande (11) que
lo hacía poco menos que innecesario. Luego sólo hay un ganador y un
beneficiario claro con este derribo: la junta de Kiev. Con todo el mundo
mirando, con sus valedores EEUU y UE acusando a Rusia y a los antifascistas,
está justificado todo tipo de acciones contra la población del Donbáss. Los
bombardeos se han intensificado, se ataca a la población sin piedad alguna (12)
y ni una sola protesta se va a oír no sólo de sus valedores gobernantes
occidentales, sino de los aduladores del Maidán. Al mismo tiempo, se han
iniciado los vuelos militares –que habían sido suspendidos por el derribo de
aviones 7 aviones y 2 helicópteros en una semana, como recoge el documento
firmado por el Ministro del Interior y el general al cargo de la “Operación
Antiterrorista”- para bombardear tanto las posiciones de las milicias como a la
población civil para romper el cerco.
6.- Luego...
Lo más probable, lo altamente
probable es que haya sido la punta filonazi de Kiev quien haya derribado el
avión en un ataque deliberado de lo que se denomina "bandera falsa".
Y aunque hubiese sido un error de los antifascistas -supongamos que intentaron
atacar un avión militar que volaba junto al avión malasio, puesto que se ha
denunciado que dos cazas volaron junto al avión hasta sólo dos minutos antes de
que desapareciese de los radares, y que el misil se hubiese centrado en el foco
inicial señalado con el radar sin que su operador se hubiese dado cuenta de que
los cazas se habían retirado- la responsabilidad última es de la junta de Kiev
al permitir vuelos civiles en una zona de guerra y al delimitar el cierre del
espacio aéreo en los 9.600 metros (¿por qué esa cifra cuando el avión malasio,
como casi todos los comerciales, volaba a una altura de 10.000 metros? ¿era
para inducir al error?).
Entonces habrá que preguntarse por
qué la insistencia de la junta de Kiev en que las cajas negras estén en manos
sus valedores occidentales y no de los expertos del OIAC, el organismo
internacional de la aviación civil, porque en ellas tiene que estar algún
registro de los pilotos (aunque ya se anda diciendo que si fue un misil, los
pilotos no se habrían dado cuenta de nada). No vamos a decir que los
antifascistas se las entreguen a los rusos porque la campaña seguiría con la
manipulación -que, por supuesto, no hacen los occidentales- de los
registradores de vuelo. Y no vamos a decir a los rusos que den a conocer sus
datos, que seguro los tienen, porque no serviría de nada ante la manipulación
occidental rusófoba-¿no andan todavía hablando del "aislamiento" de
Rusia (13) cuando acaban de producirse hechos geopolíticos de relieve, como el
acuerdo con China, la cumbre de los BRICS y la gira por América Latina?- y
mucho menos vamos a pedir esos mismos datos los valedores de los filonazis que,
también es seguro, lo saben a ciencia cierta.
La conclusión ya se está dictando:
los antifascistas, los "prorrusos" y la propia Rusia con culpables.
Como se hizo con las famosas, e inexistentes, "armas de destrucción
masiva" en Irak, con tantas otras mentiras, engaños y crímenes
occidentales los culpables son los otros. Todo para que nadie se haga una
pregunta simple: ¿a quién beneficia? Y para que nadie se haga otra pregunta:
¿de qué sirve que Putin, tan satanizado, haya hecho o esté haciendo todo lo
posible para no ser arrastrado a la guerra en Ucrania y haya hecho, o esté
haciendo todo lo posible para responder con diplomacia a las provocaciones de
Washington y sus secuaces?
La llamada opinión pública es muy
maleable y manejable. Al igual que la junta filonazi tiene como consigna
"¡Gloria a Ucrania! ¡Gloria a los héroes!" cuando esos héroes
crucifican a niños (14) y bombardean ciudades repletas de civiles con fósforo
(15), los secuaces de EEUU se desgañitarán hablando de los "gloriosos
combatientes ucranianos por la libertad y en contra del imperio ruso".
Unos héroes que sólo en una semana, como dice el documento mencionado varias
veces firmado por el Ministro del Interior y el general Gritsak, ha causado
sólo en una semana 496 muertos y 768 civiles sólo en una semana.
Cualquier otra cosa que se diga será
considerada neo-estalinista, neo-soviética, filoterrorista o vaya usted a saber
qué. Pero, como decía el poeta Gabriel Celaya, “maldigo la poesía de quien no
toma partido hasta mancharse”. O como también dijo otro excelso poeta y
dramaturgo, Bertolt Bretch, “el que no conoce la verdad es simplemente un
ignorante, pero el que la conoce y la llama mentira, ¡ese es un criminal!”.
Todo el mundo “occidental” está diciendo que fueron los prorrusos quienes
derribaron el avión malasio y que el responsable último es Putin. Ya está
dictada la sentencia, por lo que cualquier prueba irá siempre en la misma
dirección. Como con “el derecho a la autodefensa de Israel” en las constantes
masacres de Gaza, las “armas de destrucción masiva” de Saddam Hussein, el
incidente del Golfo de Tonkin –que sirvió de excusa para la participación
directa de EEUU en la guerra del Vietnam y sus 2 millones de muertos-, o… los
tratados –siempre incumplidos- con los pueblos nativos americanos, por
remitirse al siglo XIX. Este es Occidente, estos son sus panerigistas. Esta es
su histórica impronta: ¡Gloria a los héroes!
Notas
1) Natalia Meklin, Vera Belik y
Polina Gelman nacieron en el Donbáss ucraniano y se alistaron voluntarias para
combatir a los nazis en el legendario 46 Regimiento "Taman" de
Bombardeo Nocturno, formado únicamente por mujeres, y que llegó a convertirse
en la pesadilla de los nazis durante la II Guerra Mundial. Las tres recibieron
la máxima condecoración: Héroes de la Unión Soviética. La historia de este
Regimiento, único en el mundo, está recogida en el libro "Las brujas de la
noche. El 46 Regimiento "Taman" de aviadoras soviéticas en la II
Guerra Mundial", editado por La Caída, y ya en la segunda edición.
(2) Alberto Cruz, “Ucrania: El
Donbáss y la destrucción del modelo liberal-oligárquico”,
http://www.nodo50.org/ceprid /spip.php?article1866
(3) http://slavyangrad.wordpress.com/military-briefings-flash-updates-online/
(4)
http://www.youtube.com/watch?v=LiFtWntDPOg y
http://www.youtube.com/watch?v=PSnvlN3vN78 Los vídeos de estas represiones se
colgaron en YouTube el 14 de julio de 2014 y fueron borrados al día siguiente.
En el primer vídeo se veía a las mujeres oponiéndose a la salida de sus hijos
del cuartel y en el segundo a los soldados, con la cara tapada, empujando y
apaleando a las mujeres. Los soldados que han sido capturados por los antifascistas
del Donbáss reflejan en sus declaraciones que han sido reiteradamente
amenazados con represalias a sus familias si se negaban a combatir y son
conocidos los casos de ejecuciones por parte de los batallones nazis de la
Guardia Nacional, como el llamado "Azov", ante negativas similares.
En estas declaraciones de soldados capturados -"rehenes" en la
terminología de la junta neonazi y de quienes la apoyan- se dice que muchos de
ellos fueron enviados a combatir tras ser llamados para realizar "cursos
de enseñanza".
(5) Público, 18 de julio de 2014.
(6) ITAR-TASS en un despacho desde
Kiev el 18 de julio de 2014 recogía las declaraciones de Vitaly Yarema
afirmando que “los terroristas no tienen ni Buk M-1 ni S-300”.
(7) El Periódico, 19 de julio de2014
y Público, 20 de julio de 2014.
(8)
http://www.paulcraigroberts.org/2014/07/17/sanctions-airliners-paul-craig-roberts/
(9) El Diario, 19 de julio de 2014.
(10)
https://www.youtube.com/watch?v=zFXxYx2KbGk se puede ver en castellano
pinchando en el botón de subtítulos.
(11) Es obvio que los antifascistas
han recibido ayuda de Rusia, pero esta es cada vez menor porque los soldados
pro-Kiev no dudan en abandonar todo tipo de material, como se puede ver en
https://www.youtube.com/watch?v=IvrM0_pGq58 o en https://www.youtube.com/watch?v=9seNvcfBrKQ
tras batallas en las que queda patente el grado de desánimo de las fuerzas
pro-Kiev
http://vk.com/videos-57424472?z=video-57424472_169445412%2Fclub57424472
(12)
https://www.youtube.com/watch?v=CZ1mxrbyaz0
(13) El diario, 19 de julio de 2014.
(14)
https://www.youtube.com/watch?v=eKNaklUFMig
(15)
https://www.youtube.com/watch?v=ywEa4_3Q89o
No hay comentarios:
Publicar un comentario