Pensar, lo que se dice pensar, no está de moda cuando se habla de Catalunya (por no irse más lejos). Creer que los medios de propaganda "informan" (y ahí está el palmario aplauso de la responsable de prensa de Rajoy por cómo han tratado, es decir, manipulado, todo lo referente a Catalunya) es pensar que hay vida en Plutón. El que estos días estén dimitiendo en cadena intelectuales catalanes -van cinco ya- de medios de propaganda en los que llevaban hasta 30 años colaborando (como el nefasto "El País") indica el hartazgo que hay y que va a más por mucho que digan, muestren o se manifiesten los españolistas. El régimen neofranquista de 1978 está muy herido y sólo la represión lo puede mantener un poco mas de tiempo con vida. La represión es ahora, para él, como la respiración asistida.
Cataluyna tiene que realizar su declaración de independencia, aunque ésta no pueda ser real todavía puesto que no controla al cien por cien todo el territorio. Para que haya posibilidad de existir como Estado se tienen que cumplir tres premisas: población, territorio y gobierno. Lo del reconocimiento es aparte, puesto que no es un aspecto determinante en el derecho internacional. Por ejemplo, todo Occidente en pleno reconoció a la "contra" siria como "representante del pueblo sirio", incluyendo una especie de "gobierno en el exilio" y otorgando a la "contra" asientos en instituciones internacionales como en la Liga Árabe, quitando esa representación al gobierno sirio que es quien legalmente la debería ostentar. Así que menos ley porque la ley se la pasan por el forro cuando les interesa (y vuelvo al caso de Eslovenia).
Población tiene, aunque no toda sea independentista como no la era en Eslovenia, en Croacia o en las repúblicas que realizaron referendos ilegales en la ex Yugoslavia (y poco después fueron reconocidos por la UE, como recordatorio necesario). Gobierno tiene, y legal con ya una declaración de soberanía -aprobada en 2015- que quedó en papel mojado y que ante la inacción del Estado español, es decir, la negativa a negociar, ha llevado a la situación de ahora solo que peor (para el Estado español) puesto que ahora hay un referéndum popular y lo de antes fue una mera declaración aprobada por el parlamento catalán. Y territorio tiene, pero no así el control efectivo del mismo, especialmente de puertos y aeropuertos (y acaba de llegar una fragata). Ese es su talón de Aquiles, y menos con 10.000 policías y guardias civiles (para los de otras latitudes, este último es una policía militarizada, única en Europa) que son los que intentaron impedir el referéndum y que ni a palos lo consiguieron y que hasta se vieron humillados por la sagacidad de la población (y que a nadie le quepa duda que se desquitarán en cuanto puedan).
Un vídeo de cómo se hizo y una foto que les deja en ridículo al entrar en dos colegios electorales. En el primero la gente les engaña en el popular barrio de Canyelles y en la segunda les toman el pelo jugando al dominó (otra de las fotos icónicas del 1 de octubre).
Estas son las imágenes que han asustado a los bancos y grandes empresas: no se puede hacer retroceder fácilmente a la gente si está decidida y clara en lo que quiere, ni siquiera con la represión. Hasta ese momento, el 1 de octubre, creyeron que lo tenían controlado, que la independencia no llegaría porque creían que disponían de una baza final, la mano de hierro, el palo y tente tieso que haría que la gente se quedase en su casa lamiéndose las heridas. Pero no funcionó y entonces aparecieron los nervios, la alarma y entraron en pánico. Y pusieron en marcha la deslocalización de empresas, mucho más ruido que nueces, y sacaron a su gente a la calle. Y se pusieron a contar. Pero puestos a contar, ahí están los votos que si no fueron más fue por el miedo impuesto por la policía y la guardia civil (policía militarizada, no hay que olvidarlo). Pero si con toda la propaganda a su favor los españolistas neofranquistas sólo fueron los que fueron, han quedado muy lejos de las expresiones de las Diadas de otros años, incluido este.
Se han visto obligados a ello porque dijeron que no habría referéndum y lo hubo, que no habría urnas y las hubo. Y los servicios secretos españoles no supieron nada de nada de las urnas ni de cómo llegaron. Apelaron a la violencia y la hubo, pero fue la suya. Discurso no tienen, sólo la fuerza y la amenaza frente a un pueblo que está reproduciendo la estrategia gandhiana y nunca mejor dicho.
Porque lo que nadie os va a explicar en la muy democrática España y en la más aún democrática Unión Europea es que lo que hay en juego es mucho. No busquéis razones en España porque no las hallaréis. Por eso hay que irse fuera para intentar arrojar algo de luz y lo que se encuentra es esto (añadidlo a lo del arte foráneo que os puse):
1.- La economía catalana es mayor que la de 12 países de la Unión Europea
2.- La población catalana es mayor que la de 13 países de la UE
3.- El endeudamiento de España subiría del 104% del PIB actual al 134% sin Catalunya
El 1 de octubre el Estado español dejó claro su carácter neofranquista. Los independentistas se cargaron de razón para cumplir lo que dijeron en 2015 y lo hicieron con civismo y decisión. La España neofranquista del régimen del 78 solo sabe humillar y controlar. Eso de la plurinacionalidad ni lo entiende ni quiere entenderlo, por más que rabie y patalee Unidos Podemos (pero sin atreverse a romper, como el perro del hortelano ni hace ni deja hacer).
Sólo con la declaración de independencia habrá algún diálogo o mediación, que hasta la CUP aceptaría según qué términos.
Los costes para Catalunya serán altos, pero mucho más para España y lo saben. El primero, romper definitivamente con el neofranquismo del régimen del 78 en el que tan a gusto están casi todos (y por eso aquí los fascistas encuentran fácil acomodo en el PP y otros partidos, sin necesidad de crear alternativas como en otros países de Europa).
El Lince
Sólo con la declaración de independencia habrá algún diálogo o mediación, que hasta la CUP aceptaría según qué términos.
Los costes para Catalunya serán altos, pero mucho más para España y lo saben. El primero, romper definitivamente con el neofranquismo del régimen del 78 en el que tan a gusto están casi todos (y por eso aquí los fascistas encuentran fácil acomodo en el PP y otros partidos, sin necesidad de crear alternativas como en otros países de Europa).
El Lince
No hay comentarios:
Publicar un comentario