jueves, 1 de marzo de 2018

El punto de inflexión

Ha pasado desapercibido, pero Rusia vetó el lunes pasado en la ONU una condena a Irán por el supuesto apoyo que ofrece a la insurgencia huti en Yemen. EEUU no suele dar la cara en la ONU, sino que utiliza a sus testaferros para ello. Si con la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU sobre Gouta los patrocinadores fueron Suecia y Kuwait, ahora la maniobra llevaba el sello de Gran Bretaña (con el patrocinio de EEUU y Francia). 

La historia es relevante porque es la primera vez que Rusia utiliza el veto en un conflicto en el que no está involucrada directamente. Yemen no es Siria, luego ¿por qué el veto? Son varias las razones, pero hay un antes y un después.

El antes es toda la parafernalia occidental e israelí sobre la presencia iraní en Siria. Supongo que no hace falta recordar las "revueltas" en varias ciudades iraníes durante las navidades, justificadas en el ámbito económico y alentadas desde el exterior en el ámbito geopolítico. Supongo que no hace falta recordar la estúpida propaganda occidental sobre el dron iraní que habría "violado territorio israelí" cuando los Altos del Golán son territorio ocupado según el derecho internacional. Supongo que no hace falta recordar que un avión israelí fue derribado y que ello no hubiese sido posible sin el conocimiento ruso, por no decir aval. Supongo que no hace falta recordar que EEUU justifica ahora su presencia ilegal en Siria "para evitar la expansión iraní". 

Se han dicho muchas estupideces, y se siguen diciendo, sobre la divergencia de intereses entre Rusia e Irán en Siria y en otras partes. Supongo que tras el veto ruso todas esas estupideces seguirán siendo estupideces, pero al menos ya no las haréis caso. 

El veto ruso es casi un evento histórico porque le dice a Occidente (EEUU y sus vasallos europeos) que el acuerdo con Irán es intocable, que la alianza ruso-iraní es más fuerte de lo que ellos piensan y que el mundo ahora es otra cosa. Rusia ha demostrado que va a dar la batalla por la influencia global, que el mundo ya no es el de hace diez años y que el sistema internacional ya no está en manos de Occidente. Las implicaciones de ello son evidentes.

El intento occidental, liderado por EEUU, de aislar y debilitar a Irán ha tenido un recorrido pequeño. No hay evidencia alguna de que Irán esté detrás de los hutíes, mientras que sí la hay de que Occidente está detrás, delante y al lado de la "contra" siria. por ejemplo. Pero a Occidente y sus secuaces les da igual. Han hecho de la mentira una de sus bellas artes porque el texto que había presentado Gran Bretaña contenía tales patrañas, como "el suministro ilegal de armas" (sic) a los hutíes -a que es un sarcasmo que se diga esto cuando vemos lo que vemos en Siria-, que lo que dejaba era el camino expedito para adoptar nuevas sanciones contra Irán. Y, con ello, hacer retroceder la posición geopolítica del país persa volviendo a atacar a su economía. 

Rusia ha escenificado de forma clara que su alianza con Irán es mucho más fuerte de lo que a Occidente le gustaría. E Irán ha demostrado que es un aliado agradecido. Ayer anunció que las órdenes de compra de mercancías ya no se harán en dólares sino en otras monedas como el rublo, el yuan y el euro. Es un paso de gigante para deshacerse del dólar en el comercio exterior. Esto es el después.

A nivel interno, esta medida puede causar un cierto malestar al gobierno de Rouhani porque los principales damnificados son los de la clase media que le apoya, dado que puede que a corto plazo se aumente el precio de las importaciones y, con ello, el coste de las mercancías. Por ello, el gobierno iraní ya ha dicho que no está por la labor de seguir manteniendo el acuerdo nuclear si los bancos y las empresas europeas siguen negándose a comerciar y a invertir en el país por miedo a EEUU. Les ofrece el caramelo de comerciar en euros, pero siempre que no sigan la estela de EEUU en la crítica al acuerdo nuclear. 

En cualquier caso, estamos en un punto de inflexión definitivo en geopolítica. Rusia ha dicho que basta de prepotencia occidental. Ha dicho que se opone a la hegemonía occidental como una cuestión de principios. Lástima que no haga lo mismo en el caso de Corea del Norte, aunque aquí antepone su alianza con China a cualquier otra cuestión. Aunque sea de principios.

El Lince

4 comentarios:

  1. Buena entrada Lince, esto hace poco se complementa con la oficialización se nuevos sistemas de alta precisión rusos (nucleares y no nucleares) que cambian el balance de poder militar en su favor. En cierto modo se oficializa el cambio tectonico a nivel geopolitico.

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  2. Así es Miguel. La balanza armamentista declarada ayer por Putin su modernización tecnológica, les hará
    ir a la zaga con la lengua fuera jadeando.

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    1. ¿Les hará? ¡Nos harán ir a todos/as, más aún, con la lengua fuera y jadeando! Es la gente la que paga con su vida esta locura.

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  3. Como te vengo diciendo Lince, hay que buscar otra manera de luchar, la revoluciones llevan demasiado tiempo y el borrego siempre cae en la misma trampa. El factor ciencia es lo que hará la diferencia, y el gran Vladimir Putin lo sabe.

    En 10 años o menos, estamos todos sentenciados.

    Artificial intelligence inspires both fascination and existential dread, as many fear the eventual ‘rise of the machines.’ But former Google CEO Eric Schmidt believes we needn’t worry about killer AI… for a decade or two at least.
    https://www.veteranstoday.com/2018/03/03/the-killer-ai-is-here-welcome-to-gulag-google/

    Sergio el concepto de Turning point está a la vuelta de la esquina, y esta es la verdadera y última lucha. Lo demás solo distracciones.

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