La paz táctica
Si en la entrega anterior hablaba de la postura táctica de los euroatlánticos de Rusia con China, porque todavía no hay una alianza estratégica entre los dos países, se puede utilizar este símil para hablar del acuerdo alcanzado ayer entre EEUU y China tras el encuentro entre las delegaciones presididas por Trump y Xi Jinping. El resultado se resume con estas tres palabras: "una paz táctica".
Es evidente que el equilibrio de poder geopolítico ya no favorece a EEUU, ni al Occidente colectivo, y que una y otra vez se ve obligado a ceder, tanto en cuestiones secundarias como en cuestiones clave. Antes de esta reunión hubo un detalle que ha pasado desapercibido pero que demuestra a qué nivel están las cosas. El ministro de Asuntos Exteriores alemán tuvo que suspender un viaje a China porque ningún funcionario chino le iba recibir. Eso demuestra bien a las claras cuál es el papel que tiene en estos momentos el zombi conocido como Unión Europea en el contexto internacional. Solo queda, por lo tanto, EEUU.
La reunión con China se planteaba como "crucial" y Trump, como es habitual, ha salido de la misma empavonado. No es real ni mucho menos. EEUU se ha visto obligado, otra vez, a ceder en el tema de los aranceles ante las decisiones de China en dos sectores clave: las importaciones estadounidenses de soja, cuya interrupción por parte de China afectó a un sector sensible del electorado de Trump, y los controles a las exportaciones de tierras raras, que impactan directamente en la capacidad productiva del complejo militar-industrial, ya debilitado por la evolución de las técnicas bélicas, el éxito de Rusia en el país 404, antes conocido como Ucrania, y las exitosas pruebas de dos nuevas tecnologías militares rusas revolucionarias: el misil nuclear Burevestnik y el torpedo nuclear Poseidón.
Pese al pavoneo, Trump ha ido rapidito de vuelta a EEUU sin pasar por la cumbre de la Cooperación Económica Asia-Pacífico, a la que previamente había dicho que iba a asistir. Así que interpretadlo como queráis, pero el pavoneo es para consumo interno y para los incautos habituales externos. Sin embargo, hay una razón para su huida según los medios chinos: Trump intentó obligar a Xi Jinping a dejar de comprar petróleo y gas a Rusia, como había dicho que iba a hacer, pero Xi interrumpió abruptamente las conversaciones. Por eso todo lo demás, la vuelta precipitada a EEUU y la no rueda de prensa posterior.
Acostumbrados a lo que dice el estercolero mediático occidental, aunque por una vez desde los anti-Trump de EEUU se dice lo real, que "Trump ha perdido la guerra comercial con China" (The New York Times), yo me voy a lo que dicen los chinos:
"Estados Unidos eliminará el arancel del 10% conocido como «arancel al fentanilo» aplicado a los productos chinos (incluidos los procedentes de las Regiones Administrativas Especiales de Hong Kong y Macao), y el arancel equitativo del 24% aplicado a los mismos productos permanecerá suspendido durante un año más. China ajustará sus contramedidas frente a los aranceles estadounidenses mencionados. Ambas partes acuerdan prorrogar ciertas exclusiones arancelarias.
En segundo lugar, Estados Unidos suspenderá durante un año su regla del 50% de penetración en los controles de exportación, anunciada el 29 de septiembre. China suspenderá durante un año sus medidas de control de exportaciones relacionadas, anunciadas el 9 de octubre, y estudiará y perfeccionará planes específicos.
En tercer lugar, Estados Unidos suspenderá durante un año sus investigaciones, en virtud de la Sección 301, contra las industrias marítima, logística y de construcción naval de China. Tras la suspensión estadounidense, China también suspenderá durante un año sus represalias contra Estados Unidos.
Además, ambas partes alcanzaron consensos sobre temas como la cooperación en el control del fentanilo, la expansión del comercio agrícola y la gestión de casos individuales que involucran a empresas relevantes. Asimismo, ambas partes reafirmaron los resultados de las consultas comerciales de Madrid: Estados Unidos asumió compromisos positivos en áreas como la inversión, y China se comprometió a colaborar con Estados Unidos para resolver adecuadamente los problemas relacionados con TikTok".
Tomad nota de la última palabra. EEUU había dicho que el tema de Tik-Tok estaba solucionado. Pues ya veis que no. Esto va por lo que os creáis de lo que dice EEUU, u Occidente. Como decía mi abuela de la prensa franquista: hay que creerse la mitad de la mitad de la cuarta parte. O sea, casi nada.
Ese es el comunicado oficial de la reunión por parte de China. Muy bien, cuestiones importantes pero no estratégicas ni mucho menos. No se habló de Taiwán, lo que significa que en estos momentos EEUU no tiene los medios para utilizarlo como arma contra China; sí se habló, y extensamente, del país 404 pero no hay ni una referencia a ello por parte de nadie. De nadie no, China ha vuelto a insistir en que seguirá comprando petróleo ruso. Era previsible y Rusia está de enhorabuena.
Por utilizar una terminología maoísta, estamos en una tregua de un enfrentamiento inevitable, en una paz táctica temporal en medio de una guerra prolongada en la que Occidente, EEUU en este caso, nos quiere hacer creer que se ha obtenido "una victoria aplastante" sobre la cabeza del eje del mal. Los famosos "mercados" respirarán con alivio, la presión se relaja un poco. Pero si leéis con un poco de reposo y de atención lo que dicen los chinos veréis hasta dónde llega todo esto: si nos dan, damos; si levantan la mano, la levantamos. Es un quid pro quo. En palabras de Xi, "si EEUU quiere luchar, China luchará hasta el final; si quiere dialogar, la puerta está abierta". Eso es lo que ha pasado hasta ahora.
La prórroga de un año dudo mucho que se cumpla porque si algo caracteriza a EEUU es que incumple sistemáticamente los acuerdos que alcanza. Si hay algo que EEUU no quiere admitir es que ya no impone su voluntad al mundo y que, en el caso chino, su economía está muy, por no decir totalmente, ligada a la industria manufacturera china. Las tierras raras son el más claro ejemplo de ello.
Lo único interesante es que, aunque así sea temporal, EEUU habla ahora de "respeto mutuo" y se dice que se ha acordado una visita de Trump a China en abril. Si su volubilidad no cambia, eso significa que está dispuesto a mantener la paz táctica con China hasta esa fecha. Abandonar hasta entonces temas como Taiwán y el petróleo ruso son un claro retroceso en la postura de EEUU y es una victoria clara de China (y de Rusia, en el segundo caso).
Lo más probable es que Trump esté intentando vincular esta paz táctica (con el viaje a China de abril como caramelo, y la devolución de la visita de Xi en septiembre) con las elecciones legislativas en EEUU de medio mandato y desactivar así tanto el malestar de sus bases MAGA como el ataque de los demócratas. 
Ni que decir tiene que tampoco habrá el menor avance en el país 404 en términos diplomáticos en ese tiempo, al menos hasta abril (y se cumplen los seis meses que Trump se dio a sí mismo con lo de las nuevas sanciones a las petroleras rusas) y que serán los militares rusos quienes sigan llevando la iniciativa y arrinconando aún más a la OTAN.
Pero en todo esto hay un pero: el propio Trump y su volubilidad.
Si algo queda claro de todo esto es que China es el referente, secundado por Rusia, del nuevo mundo en marcha. No hemos asistido -lo pongo en pasado dada esta paz táctica de la que hablo- a una simple guerra comercial sino a una guerra económica total en la que China ha doblegado a EEUU. China ha respondido siempre a todas y cada una de las medidas de EEUU, lo que indica al mundo su influencia global. El punto de inflexión han sido las tierras raras, una maniobra estratégica que incluye una maniobra filosófica: yo no soy EEUU ni Occidente, que tienen una visión de "controlar o ser controlado, de dominar o ser dominado", sino que busco la mayor armonía posible entre las diferentes fuerzas y países. Es decir, que el uso de las tierras raras por parte de China, y eso es lo que iba a pedir el ministro de Exteriores alemán que no fue recibido, es el símbolo evidente de la transición histórica que estamos viviendo, del mundo unipolar hegemonizado por Occidente al multipolar.
Un dato añadido y al margen de EEUU: China ha obligado a la multinacional australiana BHP (la mayor empresa minera de hierro del mundo) a aceptar en yuanes el 30% de sus ventas de hierro a China, lo que supone un cambio histórico respecto a la fijación de precios en dólares estadounidenses. Es otra muestra más del poder chino y de la debilidad de EEUU, puesto que hasta ahora este mineral solo se vendía en dólares. Es una gran brecha en los mercados mundiales de materias primas y una ruptura, otra más, con el dólar. Y una muestra más de que ya no es Occidente quien fija los precios, sino otros actores. Al igual que lo de antes, esta es también una "victoria táctica" de China puesto que la compra en yuanes es solo de un tercio del hierro comprado..., pero resulta que la venta de hierro supone el 60% de las exportaciones australianas a China.
¿Hay que recordar que Sun Tzu era chino? Ya hace 2.500 años escribió en su "El arte de la guerra" que "Ganar cien batallas no es la máxima habilidad. Someter al enemigo sin luchar es la máxima habilidad".
Por cierto, se ha descubierto escritura china de 7.000 años de antigüedad. Escritura, 7.000 años de antigüedad. Tomad nota de lo que es un pueblo milenario.
El Lince
 
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