domingo, 11 de enero de 2015

Otros 8 periodistas y un humorista

¿Ya? ¿Terminó la hipnosis colectiva impulsada por los medios de propaganda por el asesinato de los periodistas del seminario francés Charlie Hebdo? ¿Terminó la muestra de fascismo cotidiano, cada vez más interiorizado por los occidentales? Murieron 12 personas, de las cuales 8 eran periodistas. Todo el mundo habla de defender la libertad de expresión. No oí yo eso en estos otros casos. Ni vi manifestaciones. Ni cartelitos. Y vamos a ver si alguien se acuerda de que ayer murieron dos bebés palestinos en Gaza a consecuencia del frío. Y la semana pasada otros dos niños, de cuatro y tres años, murieron a consecuencia de un incendio causado por una vela en la chabola en la que vivían. Porque resulta que sus casas fueron destruidas por el régimen fascista israelí, con el beneplácito de Occidente, y aún no se ha iniciado la tan prometida y cacareada construcción. ¿Hay que recordar que han transcurrido ya cinco meses desde entonces?

No sirve de nada, pero aquí va un recordatorio de lo que NO han hecho los occidentales, reaccionarios o menos reaccionarios (antes llamados progresistas), cuando han sido SUS fuerzas las que han asesinado a otros periodistas. Por ejemplo, cuando el Mossad israelí asesinó en Londres el 22 de julio de 1987 al caricaturista palestino Naji al-Ali, combatiente con la pluma contra el sionismo y contra los regímenes reaccionarios árabes. El régimen fascista de Israel había acusado repetidamente a este caricaturista de ser "antisemita". Y lo mató. No es la historia de una conspiración: Margaret Thatcher cerró la oficina del Mossad en Gran Bretaña después de este asesinato, aunque de forma "discreta", sin que trascendiese y desde entonces el servicio secreto israelí sigue operando en territorio británico de forma "alegal". Es decir, el gobierno británico lo reconoce y lo sabe, no lo impide pero no tiene carácter ni legal ni ilegal.



Su personaje, Handala, es el símbolo y la esperanza de los refugiados palestinos. Naji al-Ali es uno de tantos, pero "no es de los nuestros". Como tampoco lo son algunos de los periodistas muertos en 2014 como éstos y por lo que nadie ha movido ni un dedo, ni un lápiz:

- Sameh al-Aryan, asesinado por el régimen fascista de Israel el 30 de julio de 2014 mientras informaba del ataque contra un mercado en el barrio Shijaiyah de Gaza. En ese ataque habían muerto 16 personas y más de cien resultaron heridas. Trabajaba para la televisión Al Aqsa.




- Rami Rayan, asesinado por el régimen fascista de Israel el 30 de julio de 2014 también en Gaza. Trabajaba para la Red Palestina de Medios de Prensa y Comunicación.



Andrea Rocchelli, asesinado por los neonazis ucranianos el 24 de mayo de 2014 en Slovianks. Trabajaba en la agencia fotográfica Cesura. Sus fotos se publicaron en revistas como la estadounidense Newsweek y el periódico francés Le Monde.


Andrei Stenin, asesinado por efectivos de la 79 Brigada Aerotransportada del Ejército Ucraniano el 6 de agosto de 2014 en Snizhne. Trabajaba para la agencia Rossiya Segodnya.


- Anatoly Klyan, asesinado por el Ejercito ucraniano el 30 de junio de 2014 en Avdiivka. Trabajaba para el Canal Uno. Su asesina es hoy diputada en la Rada Suprema de Ucrania, aunque está presa en Rusia por este hecho. Varios gobiernos occidentales han reclamado a Putin la libertad de esta “representante del pueblo”.


Leyla Yildizhan, asesinada por el Estado Islámico en Mukhmur el 8 de agosto de 2014. Trabajaba para la agencia kurda Firat News.


- Pedro Palma, asesinado por desconocidos el 13 de febrero de 2014 en Miguel Pereira. Trabajaba para el semanario Panorama Regional y se había significado en destapar las corruptelas de los políticos locales. 


- Marcos de Barros Leopoldo Guerra, asesinado por desconocidos el 23 de diciembre de 2014 en Ubatuba. Tenía un blog llamado Ubatuba Cobra y se había especializado en denunciar casos de corrupción de las autoridades locales y desvío de fondos públicos. 


Podría poner muchos más casos, pero baste estos 8 para poner de relieve la hipocresía de mucha gente, reaccionarios y no tan reaccionarios (antes llamados progresistas). Un asesinato es un asesinato, lo hagan los islamistas o los occidentales. Pero la reacción no es la misma en uno o en otro caso.

Y eso de la libertad de expresión es fantástico, sólo hay que recordar lo que han hecho los medios de propaganda (antes llamados de comunicación) con las víctimas de los drones occidentales, sobre todo estadounidenses: ningunearlos. Recordad la historia de Malala y Nabeela. Y apuntad otro dato: los fabricantes de los drones financian cumbres de la OTAN y los ministros de Defensa Occidentales y los generales de la OTAN, tan preocupados por las libertades, acuden sonrientes a ver esos instrumentos de la muerte. Podéis leerlo aquí. Pero eso sí, luego van cariacontecidos a las manifestaciones como las de París.

La historia del atentado contra la revista francesa tiene muy mala pinta, se ha hecho dos meses después de que Francia haya restringido las libertades públicas con el consabido discurso del terrorismo (recuerdo que Ucrania considera a todo el mundo que no es neonazi como "terrorista" y que Francia apoya a ese gobierno neonazi), cuando no hay respuesta al neocolonialismo francés en África (que causa muchas más víctimas que las de la revista) o cuando no hay respuesta al vergonzante apoyo de Francia al régimen fascista israelí (supongo que no hace falta recordar los dos mil y pico muertos en la penúltima matanza de Gaza) o al vasallaje respecto a EEUU.

Los árabes dicen que los servicios secretos están detrás de todo ésto. Puede ser. O puede que no. Pero lo que sí es cierto es que sumarse a esta campana es un craso error porque legitima la política del poder. En Francia y respecto a  otros pueblos. Algunos, pocos, han dicho que ellos no son Charlie, otros lo han calificado como "la solidaridad idiota", otros apuntan a que ésto no es más que el 11-S francés para justificar una especie de Ley Patriota, como la que EEUU estableció en 2001 tras el ataque contra las Torres Gemelas y que aún sigue vigente.

Yo voy un poco más allá: estamos en la antesala de un nuevo Maidán, los fascistas organizados aprovecharán estas muestras de hipnosis colectivas para hacerse con el control de la situación, Por las buenas, tipo Frente Nacional, o por las malas, tipo Ucrania. Estamos en la antesala de la fascistización de Europa de forma clara y abierta, sin tapujos. También es una advertencia para todos aquellos que sueñan que ganando unas elecciones, sea en Grecia, en España o en cualquier otro lugar, pueden hacer otro tipo de política. Al fascismo se le combate, no se le alienta. Eso es algo que hizo la revista Charlie Hebdo cuando apoyó, en 1999, los ataques contra Yugoslavia; o cuando dijo que Chávez era un dictador; o cuando apoyó el bombardeo de Libia; o cuando cerró los ojos ante el nazismo en Ucrania aunque lo hiciese desde supuestas posturas "de izquierdas" criticando a Putin.

Así que yo tampoco soy Charlie. No creo que lo sea nunca con esos antecedentes de la revista pero, en cualquier caso, sólo lo seré cuando vea a toda esta gente que ahora llora como plañideras, por encargo, hacer lo mismo con otro tipo de muertos. Como, por ejemplo, los ocho periodistas que he mencionado.


El Lince

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