La escuela en el Donbás

Esta vez la historia no es mía, es de Olga Luzanova y la he recogido de slavyangrad.org. Sin más comentarios que los habituales, que los demócratas occidentales estarán aplaudiendo la decisión de la junta neonazi de Kiev de incentivar en los niños la autoeducación y la autocultura  (quiere fomentar autodidactas, en definitiva) a través de la destrucción de sus colegios y escuelas.

Ya lo dijo Poroshenko en noviembre del año pasado: "Nuestros niños irán a las escuelas y jardines infantiles, los suyos se refugiarán en los sótanos". Os puse el vídeo en el que lo dijo, y que podéis ver aquí de nuevo. En Donetsk al menos 171 escuelas infantiles, colegios, institutos y edificios universitarios han sido o destruidos o dañados por los bombardeos neonazis. En Luganks, son al menos 70. Occidente sigue aplaudiendo.

El fascismo sigue creciendo en Europa y el tubo de ensayo es Ucrania, donde se está fomentando desde el muy democrático Occidente. Sólo hay una forma de pararlo: su derrota. Y el Donbás es nuestra primera línea.

Junto a ello, mientras que la guerrilla en Jarkov está parada momentáneamente para eludir la represión, la de Odesa está cada vez más activa. Este es un ataque contra un edificio de reclutamiento que tuvo lugar anoche.

En Odesa se está desatando una cacería de profesores "separatistas"; los estudiantes neonazis apalean a los profesores que se cuestionan la política oficial de la junta neonazi de Kiev (como ha ocurrido en la Facultad de Historia). Y es la consecuencia de la carta blanca que se ha dado a los estudiantes para que denuncien a los profesores "corruptos y separatistas". Se empezará en las escuelas de Educación Secundaria y se seguirá en la Universidad, sobre todo en las facultades de Historia, Medicina, Politécnica y Medio Ambiente.

El Lince